resistencia

Apenas llegaron a la habitación y empezaron a besarse como si no hubiera un mañana... la ropa caía al sentir sus cuerpos subiendo de temperatura.

Llevaban algo de tiempo reprimiendose y esta ocasión era la indicada para ser tan escandalosos como quisieran.

A penas llegaron a la cama cuando Yuuri arrojó a la misma al rubio, quien solo se acomodo disfrutando de ese lado salvaje que tanto amaba.

El pelinegro acomodo su cabello y con mirada fiera se terminó de quitar la última prenda que le quedaba en su cuerpo, su esposo hizo un movimiento para retirar el boxer que aún tenía, pero el menor no lo dejo, llevando sus manos por arriba de su cabeza con un claro mensaje de que no las moviera.

Yurio no tubo objeción alguna, le gustaba cuando esté tomaba la iniciativa y las riendas del asunto.

Ambos estaban ya erectos pero estos juegos previos eran deliciosos como para dejarlos a un lado.

El japonés se subió encima de su amado, mesiendose lentamente sobre el miembro del rubio.

- ¿de verdad piensas que puedo traicionarte?

- no, bebé, solo que....

- ¿no confías en mí?

- oh siii, siii - el movimiento de caderas de su esposo era algo increíble de presenciar - te confiaría mi vida entera.

- ¿entonces porque te comportas así?

- solo soy protector con mi pareja.

- eres un idiota.

- si, pero quién me puede culpar, JJ es un bastardo y de buenas a primeras dice que es tu amigo y te pide consejos, Phichit y Mila mis mejores amigos, confían más en ti que en mi, y ahora Victor te viene a pedir consejos como si fueran mejores amigo.

- ahh, entonces estás celoso de que tenga amigos, que JJ antes era tu amigo y ahora también es mío, que Mila y Phichit también, ¿entonces quieres que les dejé de hablar?

- no, amor eso nunca, pero admite que sabías lo de Mila y la chica nueva, además tampoco sabía que Phichit tenía algo con un chico, ni si quiera acabo de entender si ese Georgi está tras él o ya fueron algo, me han dejado de lado con sus asuntos y yo no, siempre les cuento todo.

- y no has pensado que es porque pasas mucho tiempo con Otabek no lo digo por celos, sino porque has pasado los últimos meses enfrascado en el trabajo para JJ que no has tenido tiempo de reunirte con nosotros.

- eso no es verdad....

- incluso Leo se tomó tiempo para ir pasar el rato con todos nosotros.

- ¿quien es Leo?

- ese es el punto.

- ¿pero quién es Leo?

- enserio a vas a preguntar eso.

- ¿quien carajos es Leo? - esperaba no fuera otro amigo/pretendiente.

- es el novio de Guang y dónde me preguntes quien es Guang, tomo mis cosas y te juro que mejor a qué pases la noche aquí, que no te abriré la puerta de la casa.

- amor no exageres.

- ¿quien es? - pregunto en tono frío y molesto.

- tu compañero de clases, bajito, que adora los hijos de Phichit - lo recordaba porque lo espió cuando pensó que era un rival, dejo de interesarle cuando supo que tenía novio y que no sería un problema.

- bien te perdono está vez, pero me insulta que no recuerdes que te dije que iba con mis amigo a tomar un café en casa de Phichit, incluso nombre a Leo, JJ, Isabella, Sala, Georgi y los demás y solo nos mandaras por un tubo ya que "tenías que arreglar el álbum ahora que al fin él insufrible de JJ termino su canción" o algo así dijistes.

- ese imbécil quería la portada de su álbum sin su canción principal, sin el título, estube trabajando a ciegas y por fin veía la luz y al fin tenía luz verde para iniciar la campaña, no iba a desaprobechar.

- entiendo, pero te extrañe en esas reuniones, no solo es estudiar juntos, no solo es tomar un café, o planear una fiesta, fue convivir con amigos, nuestros mejores amigos.

- lo se, lo siento, pero y casi termino, las fotos están listas y el vídeo para su canción cliché lo vamos a filmar la próxima semana, y acabo mi trabajo, es lo que esperaba, acabar ese proyecto y tener tiempo para tí.

- lo prometes.

- si, incluso si ese tonto dice querer cambiar la canción no lo voy a permitir, terminando de grabar, me dedico a editar y entregar mi trabajo final, una vez todo esté listo, incluso me daré el lujo de bloquear el celular para que nadie me moleste y solo estar contigo.

- te quiero solo para mí, pero no seré egoísta y dejaré que te vean nuestros amigo, o ya se, te mandaré a ti solo a nuestras reuniones para que veas lo feo que es estar solo y que los demás tengan pareja, solo Phichit y yo estábamos solos.....bueno Georgi estaba siempre pegado a Phichit, así que me tocaba estar solo.

- lo siento mucho amor, en verdad lo siento.

- aún queda el tema de Victor, deberías saber que no lo odio, ya lo perdone igual que a mis padres, así que no le veo lo malo a ser su amigo o su confidente.

- yo si veo lo malo, podría aún intentar algo contigo.

- podría llegar a intentarlo pero yo siempre lo detendré porque estoy casado y amo mucho a mi esposo y este debería confiar más en mi.

- confío en ti, pero no en él.

- y si fuera al revés digamos que una chico o una chica estar detrás de ti y se presenta como amiga y de pronto quiere ir a solas y te pide ser al menos una aventura.

- me iría de ese lugar, porque te amo y no te faltaría el respeto de ese modo.

- y yo confío en ti - lo decía por Otabek aún si el rubio no lo notaba - por eso quiero que confíes en mí.

- lo siento, lo haré, lo prometo.

- bien entonces te dejare jugar un poco - se levantó y le quitó el boxer a su amado que aún mantenía sus manos sobre su cabeza - mira - le dió la espalda para que notará un pequeño didilo que tenía puesto.

- cuánto llevas con eso.

- lo coloque antes de salir a la fiesta.

- yo sabía que te había gustado mi regalo - hace algún tiempo pidió unos juguetitos sexuales por internet y ya se había olvidado de eso hasta que llegaron por corro y se los mostró a su amado, al principio se negó, luego acepto ya que le harían más fácil el estar preparado para recibir toda la longiud del ruso y así no  ser tan ruidosos para que su hermana no llegará a escuchar algo.

- ajá - se retiró el artefacto y se acomodo de nueva cuenta sobre su amado, está vez guiando su miembro a su ya dilatada entrada.

- oh bebé, no sabes cómo te amo.

- mng - a pesar de todo su esposo estaba muy bien dotado y en esa posición sentía cada centímetro habiendose paso entre su tracero.

- oh, más lento bb no quiero acabar tan rápido, oh.

- mng, ahhhhh - gimió al sentirlo al fin todo dentro - te amo.

- y yo a ti te amo como no tienes una idea - bajo sus manos y las llevo a la cadera del pelinegro.

- solo un poco, aún hay que llegar a casa - empezó a moverse lento y luego un poco más rápido - ahhh.

- quiero ponerte a cuatro para darte duro.

- no, ahhhh yo ahhhh yo ahhh voy a hacértelo a a tí - empezó a saltar más rápido.

- mierda si.....si....puedes hacerme lo que quieras - apretó fuerte su cintura ayudándolo a saltar más rápido.

- ahhh nnnnnng  Yuri - termino manchando a ambos abdomenes, apretando así el miembro del rubio.

- si....mierda Yuuri .....si - se corrió enseguida al sentir como la presión aumentaba en su miembro.

- amor - se inclino a besarlo.

- adoro verte así - mejillas sonrojadas, ojos vidriosos, temblando tras un fantástico orgasmo y con ganas de más - en verdad quieres irte - jugo besando su cuello, sabía la respuesta.

- aún no, ahora ponte atrás, quiero que me cojas a cuatro bien duro.

- lo que órdenes - le beso antes de obedecerle y empezar a penetrarlo cuando esté le ofrecía de tal manera su tracero.

Estubieron así toda la noche, haciendo pociones diferentes, gritando un poco, ya que nadie podría escucharlos está vez.

Aunque alguien los escuchara nadie se quejaría de una pareja ruidosa en un motel.

Definitivamente la resistencia del japonés había aumentado demaciado.

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Perdón la demora, amo mucho la historia no quiero dar fin, pero ya es tiempo....

Gracias por leer....

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