Phichit estaba feliz muy feliz porque su compañero al fin estaba dejando de ser tan cerrado.

Al principio estaba preocupado pensando al las mil y una trajedías que le podían ocurrir al japonés, por eso insisto en llamarlo y mandarle muchos mensajes preocupado de su paradero.

Se llevó una gran sorpresa al descubrir que la respuesta a sus miles de preguntas era que estaba en la cama de cierto rubio.

Era insólito.

Yuuri pasando la noche con su novio, era un escándalo y como buen mejor amigo, quería detalles.

Detalles, sucios detalles.

Llegó bastante temprano y para su sorpresa ya estaban en la cafetería, sin perder tiempo se acercó a ellos.

- detalles, denme detalles - los miro a ambos y ninguno pensaba responder pero al ver sonrojado a Yuuri evitando el contacto visual con Yurio, era la respuesta que buscaba - mierda si lo hicieron - tomo un par de fotos, para el recuerdo.

- ya basta, deja de decir tonterías - defendió a su novio que por poco se tiraba la piso rogando que la tierra se lo tragara.

- yo solo quiero saber si mis dos mejores amigos ya....

- que ruidoso eres, lo que hagamos o no, no te incumbe....

- pero si no pasó.... - hablo tímido Yuuri.

- ¿dónde lo hicieron? - miro al rubio - ¿cuántas veces lo hicieron? - miro al pelinegro - ¿qué tan duro te dió? ¿te duele el tracero? o ¿cuál caballero te cuido y te llevo el desayuno a la cama junto a pastillas para el dolor? - miro al rubio - ¿cuántas veces terminaste dentro? ¿usaste protección? ¿se mudará a tu casa para repetir todas las noche?

- ¡STOP! - se levantó Yuuri más rojo que un tomate - no pasó nada - miro suplicante a su amigo para que dejará de bombardear los de preguntas.

- oh bueno....me emocioné es todo - trato de disculparse.

- que pasa aquí, tienen un alboroto enorme - llegó Mila a sentarse con ellos.

- pensé que al fin lo habían echó - señaló a los Yuri's - pero no.

- cuenten el chisme.

- nada - se levantó el rubio, tomo a su novio de la mano y salió de ese lugar, era cierto que pasaron la noche juntos, más no pasó nada, los besos y caricias que se dieron esa velada les hizo estar nervioso entre ellos aún si ambos estaban concientes de que era algo normal y natural en una pareja joven.

Phichit se sintió mal por esa huida y decidió disculparse como era debido, pero no encontró a sus amigos, en su búsqueda volvió a ver esa cabellera negra, ese vestuario excéntrico y se acercó al chico que no aparentaba más que un par de años más que él.

- hola - saludo ganando su atención - es la segunda vez que te veo ¿eres nuevo?

- hola, no...no estudió en este lugar - acepto su mano y lo saludo.

- mi nombre es Phichit y sinceramente no entiendo qué haces aquí si no piensas estudiar en este lugar, creí que tú y tu amiga....

- soy Georgi y estamos aquí para otros asuntos.

- ya veo, tu novia es quien piensa inscribirse...

- no es mi novia y no....como me agradas te lo diré, estamos en este lugar para buscar talento para el conservatorio, tenemos un par de lugares disponibles y solo buscamos lo mejor de lo mejor y el director nos dijo que esta tarde nos tendría una lista de sus mejores alumnos de la clase de música.

- y le piensan creer, bueno no es como que me importe, pero seguramente les recomendara a su sobrina que de talento no tiene nada, pero como es de su familia.

- de acuerdo, que me recomiendas tú.

- yo....bueno yo en tu lugar aprovecharía de que nadie sabe nada sobre este asunto y me haría pasar por un nuevo alumno, así podría ver con mis propios ojos quien tiene talento y quien no.

- sin la presion de sentirse observados o evaluados, me gusta tu idea.

- por su puesto yo siempre tengo buenas ideas.

- Georgi todo listo - se acercó una joven muy bonita.

- cambio de planes Isabella, mi nuevo amigo Phichit tiene una mejor idea.

- espero que no sea para hablarnos de algun pariente con mucho talento como lo hizo el director, media hora hablándome de su maravillosa y talentosa sobrina yo pienso que si fuera tan buena no estría aquí, sino dando conciertos.

- nada de eso linda, por cierto qué gustó el conoser a una dama tan hermosa - beso su mano y le guiño un ojo.

- Phichit ¿cierto? - el moreno asintió con su cabeza - Soy Isabella y es un placer conocerte.

- bien, acompañen me - le extendió su brazo a la chica para que lo tomara y así empezó a caminar, con ambos a su lado.

- espero sea buena idea - murmuró el chico excéntrico.

- este es edificio, solo síganme - camino ignorando las miradas de odio de algunas exnovias y de chicos a los que les había robado la atención de otras chicas - pasen - los invito a caminar cerca de él.

- es un lugar bastante grande - la chica miraba una lista de al menos cinco nombres que el director le dió sobre posibles candidatos.

- creo que deberían ignorar esos nombres y simplemente decir que les interesa inscribirse en alguna clase, así será más fácil que puedan tener una visión objetiva de cada uno.

- gracias - la chica caminaba segura y robando miradas - pero el director...

- a él solo díganle que su sobrina es súper talentosa y que deben verla en acción, pero que no le diga nada aún y así el los dejará ir y venir cuando gusten, al final solo le dicen que ella es "tan talentosa" que ninguno está a su altura y es mejor que ella busque un manager para sacarle brillo a su talento.

- qué cruel - se burló el chico a su lado.

- oye, simplemente les digo que ella no tiene talento, no es mi culpa yo solo digo la verdad - se detuvo en una puerta - algunos se dedican a los instrumentos - camino a otro salón - otros además cantan - siguió su camino - cada salón está disponible para que los alumnos puedan dedicarse a mejorar letras, música, sonido y de más cosas, los maestros evalúan sus trabajos pero les dan mucha libertad para trabajar como mejor les plazca, así rara vez verán alguno.

- son muchos salones - murmuró la chica asombrada.

- está área del campus es exclusiva para quien quiere dedicarse a la música, desde instrumental - señaló un salón - rock - señaló otro salón - música clásica - señaló otro salón - pero los aburrirse de seguir hablando, mejor solo evalúen por si mismos.

- gracias - le dijo y se soltó de su brazo para mirar un poco por los salones.

- has sido de mucha ayuda - el joven puso su mano en su hombro y le dedicó una linda sonrisa - espero poderte agradecer como se debe....

- Phichit - murmuró su nombre sin ser consiente hasta que ya estaba frente a ellos.

- Seung - sinceramente no quería verlo, pero ayudaba unos extraños en esa área, era factible un encuentro.

- hola - gruñó algo molesto.

- ammm...

- un gusto mi nombre es Georgi - saludo educadamente.

- un gusto, ya escucho mi nombre - lo saludo pero no con amabilidad.

- bueno mis clases esperan, yo...hasta luego - se despidió con la mano y salió corriendo, aún lo golpeaba la culpabilidad luego de haber compartido momentos tan íntimos con Seung.

Corrió hasta que llegó a su salón y pese a llegar tarde, lo dejaron pasar, un alivio para su alma ya que al menos podía ponerse a estudiar y ya no a pensar en tantas tonterías como lo bien que se veía el gruñón ese día, pero no debía ni podía pensar eso de Seung.

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Me gusta esta historia, mucho pero igual pienso que estoy dando muchas vueltas y no llego a ningún lado, quizás sea hora de finalizar todo....