- le he dicho que no deseo su ayuda, ya no es nesesario que regrese - Hanae fue grosero con la mujer que intentaba entrar en la casa, pero luego de varios intentos ella se rindió, ya haría algo más.

Mientras él sólo la observaba irse, sabiendo que estaba ganando.

Las cosas eran un tanto extraña, mientras que Yuuri no salía de su cuarto, Hanae siempre estaba siendo cariñoso con sus padres, intentando opacar el lugar que claramente el primero tenía.

Victor estaba demaciado ocupado aprendiendo a ser un buen hombre de negocios y estaba descuidando a su novio demaciado, aún así intentaba darle un par de horas cada quince días.

Ese día en que al fin lo vería de nuevo, era especial ya que sus padres no estarían y tendía tiempo para estar a solas con su novio y saber lo que le ocurría, pues estaban preocupados ante su reciente actitud.

Se supone que Masumi tampoco estría y la servidumbre estría alejados de la pareja.

Pero apenas llego y lo vio, antes no lo pudo apreciar, era más alto que su cerdito, cabello bien arreglado, con exquisito gusto en trajes, que se señian a su esbelto cuerpo, tenía una apariencia de un hombre mayor, quizás el estar por cumplir los 18 le daba ese aire de masculinidad.

Se acerco y con una seductora sonrisa le dió un abrazo y un beso en la comisura de sus labios, se presentó cortezmente como antes no había tenido la oportunidad.

Empezó hablando de lo preocupado que estaba por su hermanito.

Lo llevo del brazo a la sala y sin que nadie que avisará a Yuuri que su novio estaba presente, este no los interrumpirá.

Hablaron y sin darse cuenta las horas pasaban y pasaban y una cosa llevo a otra y de un momento a otro ya estaban en la habitación de Hanae, devorando sus bocas y quitándose la ropa.

Victor siempre deseo poder tener así a su novio, pero era muy tímido incluso en simples besos y la seducción que Hanae mostraba era la de un experto y no pudo evitar el dejarse llevar.

Después de todo tenía necesidades ¿cierto?

No quiso pensar en nada, solo se dejó llevar, recorrió el cuerpo contrario y beso cada parte que tubo a su alcance.

Entre jadeos la ropa desapareció por completo, besos y gemidos llenaron la habitación, sus respiraciones entrecortadas y pedidos de más, resonaban en esa ala de la mansión.

Rasguñaron el cuerpo contrario y lo llenaron de chupetones, el calor del momento nublo sus sentidos y antes de poder parar ya lo habían echo dos veces.

El cansancio los golpeó de repente y terminaron dormidos uno a lado del otro, con sus cuerpos desnudos llenos de fluidos.

Yuuri estubo esperando toda la tarde a su novio, pero este no llegaba siempre era Lucy quien le avisaba que su novio acababa de llegar y bajaba al jardín a verlo, tomaban una merienda juntos y platicábamos toda la tarde, por la noche en la sala hablaban de la boda y antes que Victor se fuera se daban un tierno beso y la promesa de verse pronto.

Pero cuando despertó cayó en cuenta que era de día, su novio nunca llegó, bajo para comprobar con Lucy que fue y lo vio dormido o se odiaría por ser tan despistado y dormirse antes de su cita.

Cuando salió de su cuarto, lo vio a él su prometido, con el traje mal puesto, despeinado, con marcas en su cuello, bajando las escaleras, corrió y aunque su prometido giro para verlo ya en la puerta, simplemente salio cerrandola.

Quiso gritar pero las palabras se atoraron en su garganta.

Algunas sirvientas miraban eso y empezaban a susurrar.

No quería escuchar nada así que subió a su cuarto, en el pasillo estaba su hermano con una sábana que apenas cubira a su cuerpo y múltiples marcas que le indicaban la infidelidad de la que no quería ser consiente.

- Yuuri puedo explicártelo - grito, pues sabía cómo usar todo a su favor.

- ahh - se enseres antes de ver más, trato de no sollozar pero el llanto y el nudo nudo en su garganta no lo dejaban acallar su sufrimiento.

- Yuuri perdóname - dijo en llanto, tirándose en su puerta.

- ¿pero que ocurrió? - pregunto la señora que acababa de llegar con su marido y apenas vieron a Victor salir huyendo.

- mamá, no quise, pero.... - se lanzó a sus brazos y aunque el señor trataba de mantener la postura era imposible no ver el estado de su hijo.

Yuuri solo seguía llorando en su cuarto sin poder evitar los sonoros sollozos de su destrozado corazón.

No era difícil imáginarse lo sucedido, Victor huyendo a su saludo, Hanae desnudo apenas cubierto con una sábana y esas marcas adornando su cuerpo y Yuuri llorando destrozado.

¿Como padres qué podían hacer?

Yuuri no quiso salir, Victor no respondió a sus llamados y Hanae se fue a su cuarto a bañarse, luego de pasar media hora llamando y golpeando la puerta de su hermano.

Durante unos días no se supo de Yuuri, su cuarto estaba con seguro y nadie ni Lucy lograba hacerlo abrir la puerta.

Hanae se escudo diciendo que si fue un asunto de dos, el otro involucrado, tenía que estar presente.

Pero Victor no daba alguna señal de vida, o al menos de querer remediar lo que hizo.

Hiroko llamo a su amiga Lila pero esta no estaba enterada de lo sucedido con su hijo, además estaba tomandose una segunda luna de miel con su esposo, mientras su hijo cuidaba la empresa, así que no estaban al tanto de nada y para no darles preocupaciones no dijeron lo ocurrido.

Lo que cambio por completo todo fue una llamada, la maestra privada de Yuuri llamó para informarles que su alumno se negaba a verla, a estudiar y que se portaba grosero, así que renunciaba.

Toshiya sabía que su hijo podía ser depresivo pero negarse a estudiar era algo que no iba a permitir.

Fue muy molesto y dispuesto a romper la privacidad del chico, con la llave abrió la puerta y comenzó a regañarlo por ser un malagradecido que no tomaba lo que le daban para aprovecharlo, le habló de la importancia de estudiar y cuestionó su actitud hacia la maestra.

Yuuri que aún estaba en cama con rastros de ojeras y lágrimas apenas pudo procesar todo le que le reprochaban.

Como pudo trato de desirle que no era posible, no tenía aún a ninguna maestra, de lo cual solo recibió un golpe en su mejilla, no era fuerte pero lo suficiente para demostrar lo desepcionado que estaba de él.

Su padre lo dejo de nuevo, mientras él intentaba ordenar su mente.

Se levantó y tomó un baño, para ver si no estaba dormido cayendo en la cruda realidad.

Cuando salió de su cuarto estaba a quien menos quería ver, con su sonrisa cínica.

- está el desay....

- has sido tu es tu culpa ¿yo que te hize? - le alzó la voz como nunca antes lo hizo a nadie.

- esta es mi familia no tuya, deberías entenderlo e irte...

- en que te afecta si me dan estudios y un lugar donde vivir...

- estás ocupando mi lugar, este es lugar que yo debería tener y me lo arrebataste.

- solo fue una confución, pensaron que era su hijo, yo no quise robarte nada.

- aún así, lo quiero todo, su cariño, su amor, el lugar que me quitaste.

- yo no quiero nada, NADA - grito tratando de no llorar más - me quitaste a Victor y me quieres dejar sin familia.

- es mi familia, y él debería ser mío también - se dejó caer al piso.

- que más quieres, es obvio que te prefieren a ti, incluso Victor, él.... - tanto enojó, no pudo evitar avanzar a él - me lo has quitado todo...

- Yuuri - sus padres acaban de subir las escaleras para frenar esa discusión.

- cálmense - habló Hiroko.

- ¿qué pasó aquí? - pregunto Toshiya.

- me atacó, quiere que les digas que yo corrí a su maestra y eso es mentira - lloró.

- Yuuri - lo vio desepcionada la mujer mientras ayudaba a su hijo a ponerse de pie, desde su punto de vista Yuuri estaba atacando a Hanae.

- esto no lo permitiré... - trato de poner orden como padre pero fue interrumpido.

- seré yo quien no lo permita, no más - entro a su habitación cerrandola.

- esto no ha terminado...

- amor ahora no, primero veamos si no está lastimado nuestro hijo.

- bien - aceptó y bajaron a la sala para ver si tenía alguna herida para curar.

Mientras estaban preguntándole si estaba bien, si no le dolía algo o si quería algo especial para desayunar, bajo Yuuri con apenas una mochila pequeña y salió sin desir nada.

Nadie lo detuvo, aunque Hanae insistía en retenerlo y revisar que no estubiera robando nada, Hiroko se negó, pues ella esperaba que si se llevará algo de dinero y pudiese empezar una nueva vida ya que su marido simplemente se negó a que ella lo siguiera.

Ese día Yuuri dejaba de ser parte de su familia.

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Empieza lo interesante...