infeliz
Llegó puntual junto a sus dos abogados, Celestino se quedó unos pasos atrás, para que su estudiante se encargará, Minami era un exelente apoyo, no le dejaba solo y le permitía llorar o ser infantil, aguantaba sus rabietas, sus enojos, su tristeza tirando a depreciación, su llano y además se preocupaba por hacerlo sonreír, le dedicaba lindas sonrisas y acariciaba su cabeza con afecto.
Al fin sentía que estaba bien con alguien, confiaba en él completamente.
- ¿seguro que quieres esto? - pregunto por milésima vez preocupado.
- ya dije que si - le contesto seguro, esta vez nadie lo iba a hacer a una lado, esta vez nadie lo vería humillado y sobajado, agachar la cabeza no era lo suyo y no sería jamás.
Con completa seguridad puso su mejor cara estoica al verlos llegar, demostraría a esa familia que no podían jugar con él a su antojo.
Otra vez la mujer intento llamarlo pero fue Minami quien les pidió tener distancia hacía su cliente que se negaba a hablar con ellos.
Pasaron más de veinte minutos en los que ya estaban en la sala pero no había señales de Masumi o su abogado, así el juez comenzó aún con esa ausencía.
- emepezemos revisando las pruebas, aunque debo aclarar que solo tengo a mi lado a personas honorables y leales y me comentaron que alguien intento sobornar con tal que cambiarán las pruebas, así que me fueron entregadas personalmente y esnerramos a la persona que hizo esto, dijo que fue contratado por un tal Yuuri, pero la descripción dada concuerda con Masumi, con eso más la prueba ya puedo tomar mi decisión.
Todos prestaron atención.
- tranquilo Yuuri, no podrán acusarte de intentar sobornar a nadie, la mayor parte del día estás trabajando o con nosotros estudiando el caso, tienes la perfecta coartada - le susurró Minami para darle ánimos, al verlo bajar la cabeza indignado, sabiendo de antemano que solo podía ser obra del tal Masumi.
- con la información obtenida por el señor Nikiforov se extenderá una orden en contra de Chris y su ayudante Masumi, serán buscados para ser juzgados por los delitos de robo de identidad, desviar fondos de la empresa Nikiforov y Katsuki a cuentas extranjeras, sobornó, entre otros crímenes que me enviaran desde Italia, al parecer son socios en varios crímenes.
- entonces ¿qué pasará con la empresa de mi cliente? - pregunto impaciente el abogado del señor Toshiya.
- con respecto a eso, el documento estipula que todo está a nombre de su primogénito, en este caso la prueba dice que Hanae Katsuki es Yuuri, el documento es completamente legal ya que fue dictado y firmado por el señor Toshiya, así que todo ahora será de joven aquí presente.
- eso significa... - Minami no podía creerlo.
- el joven es el nuevo dueño de cada propiedad a nombre de los Katsuki incluyendo la empresa, solo deberá cambiar su nombre...
- si no es mucha molestia me gustaría conservar mi nombre - habló por primera vez en esa reunión.
- como guste, cada propiedad será cambiada a su nombre y las autoridades ya están en busca de los estafadores - golpeó su mazo en el escritorio y dió por terminada esa reunión.
- Yuuri hijo - se acerco su padre pero fue ignorado.
- ¿cuando nos reuniremos? - le cuestionó el abogado a Celestino.
- no hay necesidad de hacer algo así - le respondió Minami al abogado ante su desesperó, como si temiera que no le pagarán ya que ahora la famila no tenía realmente nada.
- que quieres decir hijo - se acerco la mujer que no dejaba de llorar en silencio ante la actitud de su querido hijo, ahora ya con la seguridad de que era su hijo, pues fue quien tomó la prueba en sus manos para verificar el contenido, era su hijo.
- no se reunirá con ustedes - interpuso su brazo antes que la mujer intentará tocar a Yuuri, no quería ser grosero pero Yuuri le pidió de favor mantener distancia con él, y como amigo más que como su abogado lo haría.
Yuuri no respondió nada solo camino seguido por sus abogados, a la oficina privada del juez donde los documentos serían entregados a Yuuri con algunas firmas de este.
Después de algunas pláticas que duraron horas pues el juez y Celestino eran viejos conocidos, al fin salieron del lugar.
Los esposo Katsuki los esperaban en la entrada ya no estaba el abogado pero si estaba presente Victor.
Pero el pelinegro camino sin mostrar ninguna expresión aunque el dolor seguía presente en su pecho.
Como perdonar a sus padres cuando fueron quien le hicieron tanto daño.
Ellos causaron su depresión, ellos fueron los causantes de su dolor, ellos le hicieron vivir de nuevo en un basurero luego de jurarle cariño y amor.
No podían ser sus padres si dudaron de él, cuando siempre trato de ser un hijo bueno y obediente.
Ya no más, ahora iba a ser lo que él quisiera, sin rendirle cuentas a nadie.
Jamás sería lo que esperaban, nunca más iba a ser tan confiado y nunca más quería verlos ni a ellos ni a Victor y tampoco a su hermana, elle que ni culpa tenía, igualmente saldría de su vida.
- Yuuri espera - se plantó frente a él su exnovio - nesecitamos hablar todos, esto es tan...
- Masumi fue un idiota, si ya tenía el documento, se ubiese largado a otra parte del mundo y desde lejos debió vender la empresa y las propiedades, evitando ser descubierto al ofrecerla con sus propios inversionistas...pero ese fue su error - su voz sonó fría y dura solo comparado con su rostro estoico.
Sin parar de caminar subió al auto de Celestino junto a sus abogados y fueron rumbo a la casa del mayor.
Ese hombre tenía un gesto serio pero una voz dulce además de ser muy amable y Yuuri se permitió confiar en ellos para arreglar esos documentos que ahora lo catalogaban como el dueño de todo.
Era posible que Yuuri el chico tímido, tierno de mejillas regordetas, los dejara en la calle.
Ese tierno chico era su hijo y ellos le dieron la espalda entendían su enojo y su molestia.
Sabían que seguro estría muy mucho muy molesto pero de eso a odiarlos y dejarlos sin nada, no era posible.
Como el buen Yuuri les iba a quitar todo lo que poseían.
Pero su actitud fría y tajante no permitía que se acercarán a pedir disculpas y si sumaban las palabras dichas, era muy confuso todo.
A caso pensaba retomar el plan del estafador de Masumi y llevarse todo el dinero para vivir una vida cómoda, dejándolos en la miseria.
Era cierto que sufrió mucho de niño, vivió lo que pocos, tratando de sobrevivir en un mundo cruel, el frío congelando su pequeño cuerpo, sin tener con que taparse del frío de Rusia, pasando días enteros sin comer, tratando de aguantar golpes de otros niños más grandes, luchando por comida, soportando un trabajo miserable donde más de un viejo trato de tocarlo, donde más de uno quiso violarlo, a caso todo esto era suficiente para que él fuese malo.
No.
Pero ellos le mostraron amor y un día le arrebataron todo ese cariño y le dejaron en la calle, eso si era razón para buscar una venganza.
Derrotados regresaron a casa donde esperaban el golpe final.
Al menos regresarían a Japón, Yu-topia aún era suyo y podían iniciar de cero en ese lugar.
Yuuri dejo los documentos con sus abogados luego de discutir sus pasos a seguir.
Fue a casa o si es que podía llamar casa a ese basurero y reviso sus papeles, el dinero que bajo trabajo y esfuerzo consiguió, se puso su mejor ropa y con una mueca de dolor se fue.
Si Hanae una vez fue miembro de esa familia, era mejor darlo por muerto que ni Hanae ni Yuuri se dejarían pisotear de nueva cuenta.
Ahora conosia a su familia, su pasado y no cambiaba lo que era o lo que sentía, su sueño seguía intacto.
Si una vez fue Hanae este ya estaba muerto y resurgió Yuuri.
Después de dejar a la familia Katsuki en su casa fue a su oficina, tenía mucho trabajo, sus padres aún confiaban en él.
Tenía que levantar una empresa luego que su supuesto mejor amigo les robó algunos millones.
Mientras sus padres seguían de viaje él tenía que ser fuerte y enfrentar sus actos.
Quería un abrazo y que le gritaran que lo hacía mal, que lo apoyarán dejando esos viajes de lado, pero no, le dieron libertad y no regresaron ni al saber que les robaron millones a causa de su hijo.
Estaba perdido y solo.
Yuuri lo odiaba y aunque sus padres no, igual no era lo mismo.
Extrañaba sus sonrisas, sus besos castos, esa mejillas sonrojadas.
Lo amo y por una calentura lo perdió, como dirá alguien sabio, "cual mosca que deja el manjar por la mierda."
Y si la cagó, ahora nesecitaba una reprimenda y nadie se la dió.
Se sirvió un vaso de Vodka mientras miraba documentos de cómo recuperar la perdida en su empresa.
Podía recortar personal, pero no lo creía correcto.
Bajarles el sueldo ¿bajo que excusa?, que se equivocó, si pero lo hizo él no sus empleados.
La única opción factible era una campaña de publicidad para sus hoteles y así tener más visitantes, aunque esta opción sería lenta hasta recuperar lo perdido.
Sirvió otro vaso repleto de vodka y lo tomo como si fuera agua, tenía que buscar una compañía que hiciera la promoción a sus hoteles, dar precios especiales y viajes planeados para familias que fueran a vacacionar.
Estaba estresado, se terminó dos botellas de vodka hasta que se quedo dormido.
Por la mañana se sentía como mierda, le dolía la cabeza por beber tanto, el cuello por dormir en su escritorio y la espalda, por la mala posición.
Por si fuera poco despertó pensando en Yuuri, su actitud, si bien lucía hermoso también peligroso.
Era estúpido pensar en que lucía sexy pero así era el un estúpido.
Llamó a los padres del dueño de su pensamiento y ellos aún no tenían ni una llamada que indicara que Yuuri les devolvería todo.
Nada, no había nada y solo esperarían a que se apiadará de ellos.
O si les iba a quitar todo, que lo hiciera pero que por lo menos pudieran disculparse adecuadamente.
En cambio ese lindo chico roto no quería ni escucharlos.
La angustia los carcomía, pero solo podían esperar.
¿como los atacaría Yuuri?
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Yuuri todo malote...
Dejen un comentario, hagan apuestas, que pasará o que hará el cerdito?
Los amoadoro y aún más si dejan un comentario...
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