en la mira
Desir que Yuuri estaba pensativo era poco tomando en cuenta la manera tan poco normal en la que ignoraba a todos por estar sumido en sus pensamientos, paso más de una semana en la que prácticamente no hablo con nadie, por más que Mila lo acosaba este no se pecataba de su presencia de igual manera salía muy temprano de casa y al regresar sólo se enserraba a en su cuarto sin hablarle a su compañero.
Yurio no había echo ningún intento de acercamiento.
Pero después de dos semanas era tiempo de sacar a Yuuri de su escondite, por eso Phichit realizó medidas extremas para con su amigo.
Aprovechando su estado dócil lo hizo vestirse elegante, con un traje que le quedaba algo justo, pero ideal para marcar su buen cuerpo.
Lo llevo al campus de la mano con la frase "una promesa no se rompe."
Ya Mila tenía un par de mesas y sillas esperándolos, el japonés no pregunto nada, ni el como sabían que tenía libre dos clases o como consiguieron permiso para montar eso, simplemente se dejó guiar como una marioneta.
Comenzó a ver el lugar, estaban en los jardines, habían dos grandes mesas la primera tenía muchas cajas y revistas, por supuesto Mila tenía una larga fila de compradores, los cuales también intentaban saber su nombre y su número telefónico, aunque eso no era de extrañar pues era muy bella.
La segunda mesa a pesar de tener una larga fila, no había nadie atendiendo los.
Pero lo que lo hizo salir de su burbuja fue ver eso carteles enormes con su rostro en ellos.
Una firma de autógrafos, se le vino a la mente que su amigo le pidió ayuda y antes de sentirse preparado ya estaba sentado, el primer cliente esperaba ansioso del otro lado de la mesa por qué el modelo firmara su revista.
En que momento paso, no se enteró, pero su mejor amigo le habló al oído y le dijo que sólo pusiera sus iniciales, pues tenían muchos clientes y terminaría con un buen dolor en su muñeca.
Dejándose guiar y haciendo caso omiso a los piropos y los números que le daban en algún papel, empezó a firmar esas revistas.
No había tenido oportunidad de ver el trabajo de Yura, pero simplemente maravilloso, ni el mismo pensaba que se pudiera ver así de bien.
Incluso Phichit estaba vendiendo alguna la pósters de él, no tenía idea de cómo consigo algo así, pero también tenía que firmar esos y hacerse a la idea que sus fotos adornarian algunos dormitorios femeninos y masculinos.
Estaba encantado, el rubio hacia magia o eso pensaba ya que no espero que las fotos tomadas en ese salón resultaran tan enigmáticas y maravillosas.
Cuando empezó a firmar las revistas inevitablemente también vio la otra parte ganadora y algunas de sus fotos.
Su amigo y compañero de habitación también resultó ser muy talentoso, logró captar a la perfección un lado de Yurio que quizás nadie conosia.
Su semblante calmado, su apariencia angelical, eran perfectos atributos para un ángel, uno que solo mostraba su sonrisa ante Yuuri.
Inevitablemente deseo ser el único que conosiera ese lado del rubio, un sentimiento de abandono le golpeó a saber que ese gruñón chico no había intentado hablarle en algún tiempo, aún así continuó en su labor de firmar.
- me gustaría una cita - le pidió un chico algo prepotente luego de recibir la revista ya firmada - y no tomarte un no, por respuesta.
- pues te jodes - habló una voz a sus espaldas, alguien que llevaba un tiempo mirando - el siguiente - exigio y la chica de atrás lo empujó para recibir su firma.
- sos realmente tú....es fantástico - la chica se fue saltando de alegría con sus demás amigas.
- estorbas el paso - le dijo el rubio de mal humor al chico que aún seguía esperando una respuesta del pelinegro.
- maldito... - se tubo que ir maldiciendo él no conseguir lo que quería.
- ¿ta.....también firmaras? - le cuestionó el japonés con la intención de romper el hielo.
- no...solo estoy aquí para controlar el alboroto...o el director no nos dará permiso de usar las instalaciones nuevamente - lo dijo tan duro que él mismo quería golpearse al ser así.
- ya veo - seguía firmando, hasta que unos minutos después agrego el chico a su lado.
- también es porque quiero evitar que esos malditos intenten algo contigo - lo que realmente quería desir es que estaba celoso de que todos pudieran ver algo que para sus ojos fue siempre así, un chico hermoso por dentro y por fuera, pero su orgullo era grande y apenas le permitía desir algo curso.
- gracias - le dedicó una sonrisa y siguió en su labor, más calmado más relajado, no como momentos atrás.
Algunas chicas querían conseguir las firmas del rubio, pero nadie consiguió llamar su atención ni siquiera para recibir algún insulto.
Yuuri pudo disfrutar no solo de la compañía de Yura sino también de ver esas increíbles fotografías donde podía ver su belleza en su máximo esplendor, sin duda era la imagen misma del Ágape.
Aunque no terminan de asimilar que él era un perfecto Eros, de igual modo dió su mejor esfuerzo, pero la fila parecía no ceder, si no fuera que se le terminaron a Phichit las revistas que pidió no sé detendrían.
Pero aún tenía un as bajo la manga.
Fotografías únicas que vendió a tan alto precio que Yuuri comenzaba a pensar que era alguna clase de mago que lavaba los cerebros de los pobres estudiantes que se peleaban por conseguirlas.
Yurio se notaba fastidiado y molesto, más de lo normal, sabia que Phichit haría algo así, pero si Yuuri lo acepto, no podía recriminar nada y aguantar saber que todos en la universidad tendían fotos de su futuro novio.
Yuuri estaba calmado y no huía de su presencia, eso era buena señal, el tiempo que decidió darle había terminado.
Mientras seguía firmando y sonriendo a todos fingiendo no estar nervioso por la penetrante mirada de Yura, evitaba hablar con todos, ya tenía una caja llena de números tanto de chicas como de chicos que esperaban tener el honor de ser llamados por ese adorable y seductor modelo.
Yurio lo ayudaba mucho al mostrar su mirada de odio y repulsión a todos, para que ninguno intentará nada con SU casi novio.
La firma tardo mucho pero luego de despedir a la última persona estafada al comprar fotos extremadamente caras, se dieron un descanso para ir al comedor antes de clases.
Yurio tomó la caja donde Yuuri puso tantas tarjetas con números telefónicos y los tiró en el primer contenedor de basura que vio.
- solo nesecitas mi número - le dijo al oído, tomó su mano y lo llevo al comedor mientras los otros chicos terminaban de entregar las mesas y sillas usadas.
Para cuando los alcanzaron ya era tarde y el pelinegro se fue a clases.
Había extrañado tanto una comida con sus amigos, con el rubio rabioso, que al no estar con ellos entro en una depresión que lo mantenía aislado.
Pero terminó.
Esos chicos y chicas eran especiales en su vida.
Entro a clases con mejor humor y pudo estudiar mucho más motivado.
Al finalizar sus clases hizo algo que no se atrevía desde que llegó a ese lugar, hizo una llamada.
Llamó a Minami le habló sobre su escuela y lo feliz que estaba, le agradeció su ayuda en esos momentos difíciles y platicaron algunas horas sobre sus vidas de estudiantes.
Para cuando finalizo la llamada era tarde y no salía de la universidad, camino lento, pues vivía cerca, ya no nesecitaba tomar ningún autobús, menos un taxi.
Pero como si el destino jugará contra o para él, estaba un rubio en su auto esperándolo.
Así que subió a su auto y aunque no les tomó más de unos minutos llegar, se quedaron en silencio, un cómodo silencio.
Se miraron a los ojos y sin palabras se alejó Yuuri antes de caer en la tentación, pero al menos no evitaba su compañía.
Entro a su departamento y ya su compañero lo esperaba, con una gran sorpresa.
- robe unas fotografías del celular de Yurio - sonrió de manera maliciosa - logré hacer magia, no cres, es para ti - le extendió la fotografía donde aprecian ambos Yuris con los trajes, un exelente trabajo de edición, casi parecía que ambos se la tomaron juntos.
- gracias - simplemente la tomo en sus manos, fue a su habitación y la guardo.
- sabía que le encantaría - se felicito a sí mismo por su trabajo, también Mila le ayudo y por eso las ganancias serían repartidas entre los tres.
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Me imagino a todos los estudiantes con fotos de Yuuri usando las para "cosas buenas."
¿Qué cosas buenas harían ustedes?
Yo quiero saber....
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