Yuuri estaba muy feliz ese día iría al zoológico con toda su clase verían a un pingüino con una aleta rota, estría viendo de primera mano el tratamiento a seguir para curar algo así en un futuro.

También verían a una serpiente que últimamente ya no se comía sus ratones, evaluaron la situación y les dejarían revisarla.

Estaba emocionado tanto que no noto lo distraído que se varía Yurio el día anterior, ni durante su llamada.

Estaba tan feliz que nada podía salir mal.

Yurio se levantó desidio.

- llama al bastardo, acepto....el cincuenta por ciento, y el total control para la campaña...

- am.. - lo miro sorprendido, estaba preparando café y no espero algo así.

- y te vas ahora mismo a hablar con los inversionistas y les obligaba a que Yuuri sea el único modelo para ambas campañas - se cruzó de brazos y lo miro desafiante.

- pensé que tardarías más en aceptar - confesó.

- seguro tienes trabajo importante y no podías estar tanto tiempo aquí...

- podría....es decir soy el presidente - no quería sonar desesperado ante la posibilidad de quedarse aún más tiempo.

- bueno ya acepte no hay nesecidad que abandones tu puesto por venir a cumplir un capricho de JJ - seguía un tanto molesto de tener que verlo.

- bien pero quiero que se reúnan antes que nada...

- Jodete Beka, quiero verlo lo menos posible - o preferentemente verlo tres metros bajo tierra o mejor 10 y con el ataúd al revés, por si despertaba como zombie le fuera a joder la vida al alguien al otro extremo del mundo, muy lejos de él.

- mira Yura lo único que quiero es que te hable de su nuevo álbum, de su motivación y que tu hagas magia con esa información, tendrás tiempo de pensar en la campaña para tu amigo y al finalizar te dedicas a la campaña publicitaria de Jean.

- no lo veré...

- no hay trato.

- no lo veré a menos que Yuuri Mi NOVIO firme el contrato primero - recalco la palabra ya que su amigo aún no aceptaba del todo que ya tenía una relación.

- bien, hablaré con ellos, regresaré con el contrato y cuando do esté firmado me darás una fecha para reunirse antes de que empieces a trabajar con.... el chico.

- bien, ahora dame café - ordenó.

- tengo una idea, ya que cerramos el trato...vamos a festejar con un desayuno, yo invito....

- no estará disponible Yuuri en todo el día.

- tampoco JJ....vamos solos.

- solo porque tú invitas - se dió la vuelta para arreglarse ya que aún estaba en piyama.

- perfecto - sonrió antes de marcar a su hermano para contarle la buena noticia.

Salieron juntos, solo eran dos amigos que iban a desayunar a algún restaurante sin importancia.

Hacía tiempo que no salían juntos, era tanto el tiempo desde la última vez que se veían, que la plática fluía sin silencios incómodos ya que temas les sobraban.

Desde lo mucho que aprendía Yurio en clases hasta la rivalidad que tenía con Phichit al ser el único que lograba estar a la par de él.

Al hablar de Yuuri curiosamente Otabek cambiaba de tema platicando le de sus problemas en la empresa o algo chistoso que pasaba, que con su rostro estoico nadie pensaría que solía disfrutar de los buenos chistes incluso de reír si veía algo muy gracioso, pocos conocian ese lado suyo, entre esos pocos Yura.

La plática era relajante, amistosa y llena de risas y también algunos malos dedos hacia la mayoría del mundo.

Porqué si, también tenían en común el odio hacia la gente estúpida y personas sin moral.

Eran un poco amargados, no les gustaban las fiestas ruidosas, no les gustaban los perros, eran más de gatos, tampoco les gustaba el dulce y preferían el clima frío.

Demaciado similitudes, quizás por eso se entendían tan bien.

Tal vez fue la razón para ser los mejores amigos al instante de conocerse.

No temían hablar de cualquier tema.

Yura sabía mucho del pasado de Beka ya que la confianza era grande y pues Yura nunca oculto nada de su vida a su mejor amigo.

Era todo perfecto entre ambos.

Salvó por un detalle.

Otabek nunca le confesó que se sentía atraído por él.

Ese error le estaba costando caro ya que el rubio encontró a alguien especial que le hacía brillar sus bellos ojos verdes.

Era él quien deseaba hacer algo así, era él quien quería llenarlo de felicidad y amarlo cada día.

Al salir de él restaurante tomo su mano, no quería perderlo.

Yura no se quejó y fueron a ver algunas tiendas de ropa, Yura amaba la moda animal print, nunca perdía la oportunidad de renovar su guardarropa y quizás por eso no noto ese gesto de su amigo.

Un apretón en sus hombros no era nada, el que lo elogiara al probarse algo era natural ya que la ropa era fabulosa y le que le tomara la mano era solo para no perderse entre la multitud, aunque no había tanta gente en el centro comercial por la mañana.

Solo eran gestos amistoso.

Después de todo se iría esa tarde y tal vez se verían dentro de algunos meses.

El abrazo no significo nada, eran solo dos amigos despidiéndose, no es como que fuera importante, era nada.

Simplemente se dejó abrazar ya que mientras él iba a clases Beka irá al aeropuerto.

Solo eso...

No era importante, ni siquiera para mensionarlo.

Así que no lo haría.

Mientras Yuuri terminaba su día con muchas notas y un amor hacia los animales aún más grande, no noto que poco a poco todos se iban a casa, el seguía repasando lo aprendido ese día.

Todo fue perfecto.

Quería llamar a su no vio y contarle de su día y como logro sostener una serpiente sin que le diera un ataque de miedo como a otros de sus compañeros que no se atrevieron a tocarla.

Era fascinante.

- Yuuri - lo llamo una voz que reconocía en cualquier sitio.

- Victor - lo saludo neutral.

- es bueno verte - al fin lo veía solo.

- ajá - camino sin querer arruinar su buen humor.

- mira te traje esto - le extendió un enorme ramo de rosas rojas.

- no soy una chica - se burló - y no me malentiendas pero....odio eso...las flores son hermosas pero en un jardín, si acepto estás solo morirán en un par de días, y ver cómo se marchitan poco a poso es....triste.

- te cómprate una madera la próxima vez...

- no tengo el tiempo para cuidar de una planta, pero gracias, alguna chica aceptaría ese ramo con felicidad, yo no... - se dió vuelta para seguir su camino.

- no sé qué te guste - lo siguió - chocolates tal vez....

- estoy comiendo saludable ahora, los dulces me engordan - y él quería perder un par de kilos para la campaña que Yurio tenía planeada, aunque aún no le daba detalles, incluso comenzó a hacer un poco de ejercicio, pero nadie lo sabía.

- un collar, un esclava, un anillo...

- no quiero nada, regalos así - refiriéndose a costosos - te lo arrojaría a la cara.

- no sé cómo conquistarte - afirmó con dolor.

- es porque no me conoces en absoluto, como esperas darme algo que me guste si no tienes idea de que es lo que me gusta.

- déjame conose a este Yuuri, déjame conocerte y enamorarte - suplico.

- gracias pero no gracias, tu aún piensas que puedes traerme un simple ramo y que yo me derretirse en tus brazos, estás mal, deja de creer que soy una chica.

- jamás te he visto así - camino a su lado ya que el pelinegro empezó a caminar.

- me pides una oportunidad que no te mereces, me traes flores y juras cambiar, me quieres dar chocolates o joyas....son cosas que les ofrecen a las chicas....abusadas.

- no te veo como una - hizo un puchero.

- me quieres tener a tu lado y que no haga nada más que cuidar de hogar y no lo niegues, esos querías de mi - refiriéndose a cuando aún estaban comprometidos.

- yo no...

- nunca pensaste en mí como un apoyo, estudiaba para nada, solo sería una "esposa trofeo" y valgo mucho más que eso.

- ... - se quedó de pie, lo dejo irse, era verdad, antes y ahora solo había pensado en Yuri viviendo en casa, cuidando de algunos niños y él claramente trabajando la empresa, pero.....no quería perderlo.....aún quería....pero....y también....

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Creo que estoy dejando varios capítulos en puntos suspensivos porque cada personaje se queda aún meditando sus sentimientos...

Dato curioso alguien muy importante me regaló una rosa y es triste verla morir lentamente, en cambio un rosal, lo puedes plantar, cuidar, dale agua y amor y crecerá hermoso y lo podrás ver siempre que quieras... yo prefiero una mazeta a una flor que acabará muerta al poco tiempo....."él" no me ha vuelto a regalar flores :( pero tengo dos rosales floreciendo, dos arbolitos pequeños, una sábila, un pino que se secó con el frio:( y mi favorita una mazeta se llama hoja de sandía :)

Pero es solo mi opinión personal, hay personas que si adoran recibir flores, yo respeto eso.

Amo leer sus comentarios, espero estén listos para el final.
Faidahyuxio