Otro viaje a Rusia todos con metas distintas, Mila buscaría un buena noche, Phichit dejar de pensar en el raro triángulo en que estaba metido, Yura iba a realizar el mejor de los trabajos y Yuuri solo quería mostrar su mejor lado y dejar con la boca abierta a cierto kazajo.

Se alojaron en el hotel con habitaciones separadas, aunque a cierto rubio poco le importo el echo de no usar su habitación, quería estar con su novio y le valió un pepino si Beka perdía dinero al solo usar 3 de las 4 habitaciones reservadas.

Obviamente la noche la usaron para descansar y dormir mucho.

La mañana siguiente se reunieron en la empresa de Otabek donde los recibió con la noticia de que el vídeo enviado para mostrar la versatilidad del modelo elegido, ya que aún seguían dudando de esa propuesta, fue tan increíble que simplemente no querían cambiarle nada.

El vídeo fue aceptado y ya sólo tenían que realizar la seción fotografía.

Yurio estaba indignado, sabía perfectamente que podía hacer algo mil veces mejor, en un mejor lugar, incluso con modelos, pero el realismo que mostró el vídeo fue lo que más destacó.

Lo que pensaban que era un trabajo de al menos dos vueltas más a Rusia se redujo a un único viaje.

Aún molesto el rubio decidió enfocarse en su trabajo y tomar grandes fotografías para complementar la campaña.

Obviamente Mila recreó la imaginación de un ángel, el pelinegro mostraba dulzura en su mirada.

Ni Phichit ni Yurio dudaban que ese japonés logrará ser el mejor actor o modelo de la historia, una pena que esté no estubiera interesado en ese mundo.

Por la tarde ya libres desidieron separar sus caminos, la pelirroja consiguió una cita en menos de dos minutos, el moreno solo quería recorrer algunos museos y aprender sobre la cultura, el de ojos verdes tenía que editar las fotos.

Yuuri tenía algo muy importante que hacer, una chica lo esperaba ansiosa de verlo.

Porqué en ningún momento dejaba de hablar con su hermana y si tenía la oportunidad no la desaprovecharía e iría a verla.

Se pusieron al día con todas las cosas que la chica ahora podía hacer al estar fuera de ese internado, cosas pequeñas como ver una película en el cine, comprar en tiendas departamentales que no fueran de uniformes, comer un helado en alguna plaza viendo a niños jugar.

Cosas pequeñas que ella no vivió al estar la mayor parte de su vida en ese estricto internado y del cual solo salía para estar encerrada en casa.

Pero ahora las cosas habían cambiado o más bien sus padres cambiaron al darse cuenta que por más que quisieran protejer la del mundo esto era imposible.

Tenía cosas que aprender por sí misma y ese internado le quitaba toda la interacción con personas reales y era mejor déjala vivir y cometer sus propios errores, ¿de qué otro modo aprendería a levantarse si caía?

Pero también algunas de esas nuevas experiencias las estaba viviendo con Minami que aunque fuera un gran amigo Yuuri empezó a tener cierto rencor contra el chico.

No tenía nada en contra de ese gran amigo, pero era muy distinto al verlo a lado de su hermana.

¿Celos de hermano?

Podía ser, pero tenía derecho de querer cuidar de su linda hermanita y nunca está de más una ligera amenaza contra el Nugget con capsup nada grave como matarlo, pero si hacerlo sufrir en el caso que él hiciera llorar a Mari.

Acompaño a la chica hasta la puerta de su casa y aunque ella insistía él no iba a entrar a ese lugar.

Por lo menos no ahora, aún tenía cierto rencor y dolor como para enfrentarlos.

Cuando ella se fue, decidió hacerle una vista a Minami, afortunadamente aún estaba a tiempo de llegar y encontrarlo en su trabajo.

No iba expresamente a gritarle su amenaza, después de todo eran amigos, hablar mientras tomaban un café sería suficiente.

Y Minami nunca se negaría a salir con su amigo, por lo que acepto gustoso, al estar solos hablaron de sus escuelas y lo mucho que ambos disfrutaban sus carreras.

Luego el japonés les soltó la verdadera razón de su encuentro, fue el momento que el mayor perdió su color.

Si bien un día se vio interesado en él, hacía tiempo que entendió que no podía ser y una nueva oportunidad se le presento y nos porque fuera su hermana o se parecieran, sino porque ella era tan dulce que era imposible ignorarla.

Aclarado el asunto de que el Nugget iba encerio con Mari ya solo les quedaba despedirse y prometer salir nuevamente en otra oportunidad.

Al regresar a su habitación Yura estaba terminado los retoques finales, sin duda un día de trabajo exitoso.

Entrego la carpeta a Beka y recibió los cheques por el trabajo, pero no era un adiós sino hasta pronto.

Aún tenían más negocios por hacer y algunos asuntos que resolver.

Otabek aún no estaba listo para declararse perdedor por eso tomaría un descanso para ir a París mientras un socio se encargaba de cubrir su puesto en Rusia.

De regreso todos estaban felices pues fue un viaje muy agradable donde pudieron salir los cuatro al no tener tanto trabajo por hacer.

Mila tenía grandes historias sobre un chico que le coqueteaba a ella pero termino besándose con el bar tender, supuestamente agradecido de su buen trabajo.

Su risa contagiosa con historias de sus fallidos ligues era fantástico.

Phichit casi no hablo sobre lo que ocupaba su mente pero era obvio que algo le pasaba.

La pareja apenas tubo tiempo para besarse pues los dos se sentían agotados, solo querían descansar.

De regreso a sus clases normales JJ estaba esperando al japonés para hablarle de algo importante, aprovecho al verlo solo y se acercó.

Pero lo más extraño de todo eso es que efectivamente Yuuri acepto tener una cita con él.

%%%

Huele a infidelidad...

Huele a romance o soy yo????

Perdón si me he tardado en actualizar, no estoy en mi mejor momento.

60 capítulos estoy sorprendida, yo solo quería una historia de máximo 25 capítulos, no sé cómo llegamos a esto....estoy agradecida por todo el apoyo que me han dado, esta historia es de ustedes, gracias por seguirme leyendo.