cambios

Pasaron dos semanas en las que Victor no pudo ver a su novio, por petición de la familia.

Para cuando pudo verlo de nuevo, las cosas habían cambiado.

Hanae había aparecido y se mudó con la familia, Yuuri aún seguía en su habitación y perteneciendo a esa familia, pero algo se notaba en él.

A pesar de que Victor le juro que su amor era tan grande como para no abandonarlo, sin importarle nada él aún seguiría con sus planes de boda y solo en caso que él lo desera, adelantarían la fecha.

Yuuri se sintió feliz de verlo pero no lo vería en un tiempo por su trabajo, ya estaba siendo hora de que se encargará por completo de la empresa familiar, y eso le quitaba tiempo, aún tenía mucho que aprender y tenía que aceptarlo, aunque esto significará no ver tanto a su prometido en lo que aprendía a liderar la empres.

Yuuri no lo dijo a viva voz, pero de repente se sentía triste.

La llegada de Hanae a es famila, cambio algunas cosas, Yuuri se sentía más inseguro que nunca y trataba de mantener su cabeza ocupada en alguna lectura, para no comerce la cabeza pensando en su futuro.

Estubo recluido en su habitación luego de la pequeña visita de Victor pero no podía seguir ignorando la situación, así que salió de su cuarto para desayunar con su familia.

- Yuuri - fue interceptado.

- buenos días Masumi - fue educado, como siempre, respondiendo a su saludo.

- Hanae...

- si perdón - él si acepto su nombre e incluso a sus padres mejor de lo que él lo hizo.

- ¿bajas a desayunar?

- si yo....

- NO - sus tono de voz era severo, incluso podía jurar que era mayor, bastante mayor - quiero desir tengo poco tiempo aquí, quiero conoser a mis padres, tú tuviste un par de años con ellos y bueno...yo si soy su hijo, deberías quedarte en tu habitación, solo un tiempo, nesecito conoserlos, me entiendes ¿verdad?

- creo que si....nesecitan tiempo a solas - y sin más regreso a su cuarto.

- buen Yuuri - sonrió triunfante pues lo último que quería era que le arrebataran la atención de sus recién encontrados padres.

- buenos días amor - saludo la mujer con cariño.

- buenos días mami - le dió un beso y un abrazo a su padre - buen día Papi - a diferencia del de lentes este sí era afectuoso.

- ¿porque no baja Yuuri a desayunar? - pregunto inquieto el mayor.

- hace días no come bien - se preocupo la mujer.

- yo lo llamé para bajar, pero no quizo - bajo la mirada - me serró la puerta en la cara y dijo que no tenía hambre - se recargo en el hombro de la mujer - creo que me odias y piensa que le quite a su familia, yo no quería eso, quiero que seamos hermanos, pero no me deja ni hablarle.

- no es tu culpa cariño - beso su frente y acarició su pelo - desayunemos - animo para romper esa extraña tensión.

El destino fue de tres, Toshiya se fue a trabajar así que durante la comida fueron solo dos, puesto que Yuuri no bajo en todo el día, para la cena ya de regreso el mayor, fue de nuevo de tres.

Como padres estaban preocupados y como buen hermano Hanae llevo una charola de comida al cuarto de Yuuri, pero no le abrieron la puerta y regreso con la charola en manos.

Esto siguió por varios días.

- creo que mi hermano me odia - dijo regresando con la charola en manos, la cosinera insistía en llevarle la comida, pero era siempre el chico quien quería intentar un acercamiento - no me abrió la puerta - entrego la charola a Lucy.

- si me permite lo intentaré yo - se dispuso a irse, pero fue detenida.

- no porfavor, él...bueno no quería desirlo, fue grosero conmigo, no quiero que lo sea con nadie más.

- iré a hablar con él - ofreció la Hiroko pues ya era mucho cambio del pequeño Yuuri.

- no - la voz de Toshiya detubo a todos - si tiene hambre tendrá que bajar y cuando lo haga nos dará explicaciónes de sus actos.

Ante tal declaración del hombre, todos acataron sus ordenes, siguiendo con su desayuno.

Pese a lo dicho por su marido esa mañana ella subió con algunas galletas y leche para su hijo, porque Yuuri sería su hijo siempre.

Él abrió la puerta, estaba como siempre, sonreía y la trataba con respeto, aceptó la comida y comía con ímpetu.

- hace tiempo que solo estás aquí en esta habitación, es tiempo de salir, Victor vendrá pronto, no querrás que te vea triste - pues en su mente lo único lógico en todo el asunto era que Yuuri estaba deprimido por no ver tan seguido a su prometido, por eso su comportamiento extraño.

- lo se, e tratado de darles tiempo, como familia, pero si extraño convivir con todos - sin embargo Hanae seguía repitiéndole a diario que nesecitaban tiempo para conocerse y sus sola presencia hacía que le prestarán más atención a él, que aún verdadero hijo, por eso seguía enserrado.

- todos queremos que estés con nosotros - lo animo su madre y lo dejo no sin antes darle un beso en su cabello.

La cena fue muy animada, ya que Yuuri participó en ella, los planes, la boda, sus estudios, todo parecía seguir en pie y se lo dejaron muy en claro, incluso Lucy quien le tomó un especial cariño al chico, le preparo su postre favorito.

Pero al final de la cena, que continuó en la sala con una amena charla entre los presentes, cuando todos fueron a sus habitaciones, fue seguido por el verdadero.

- te diste cuenta - le hablo bajo - estando tú, me ignoran a mi, ¿es que me los quieres quitar?

- yo nunca haría eso, pero también.....también son mi familia.

- has tenido dos años con ellos Yuuri, yo solo unas semanas y siento que no les importo ya que estás tú.

- no es mi intención.

- quiero a mis padres, pero si te aman a ti como su hijo, yo me iré.

- no porfavor, no lo hagas, yo...yo haré lo que sea, si te vas ellos estarán muy tristes.

- entonces solo déjame convivir con ellos, no los perderás, solo mantente alejado de ellos, por un tiempo y luego cuando me amén a mi también, seremos una familia.

- si - aceptó pues durante al cena, casi nadie le prestó atención a Hanae y él no quería que se sintiera desplazado, por alguien que no era de la familia.

Durante los siguientes días, Lucy le llevaba la comida, pero ya no bajaba y tampoco aceptaba hablar con la señora Hiroko aunque le doliera.

- Papá quiero hablar contigo - pidió entrando al despacho.

- adelante hijo - dejo a un lado los documentos y posó su atención total en su hijo, pues siempre sería fiel a su promesa de que la familia es más importante que el trabajo.

- es sobre Yuuri, creo que está actuando muy extraño, no sé qué le pasa y tengo miedo.

- pero de qué hablas.

- legítimamente él es un Katsuki, como si lo hubieran adoptado, si él quiere puede demandar una parte de la empresa y venderla....

- eso es imposible él no....

- se que no quieres desconfiar, pero su actitud, pronto cumplirá los 18, puede pelar lo que por derecho debería ser de Mari, porque yo nunca les pediré nada.

- pero no...

- papá, piénsalo, siente que le quite a su familia y por eso está actuando extraño, si está dolido hará cualquier cosa para sentir que no se quedará en la calle.

- escucha, no conoces a Yuuri, es bueno y tímido, pero no es alguien malo.

- sólo piénsalo, que pasará si lo hace, pela una parte y la vende tú tendras socios que no conoscas y la el patrimonio de e mi hermanita se verá afectado, Yuuri viene de la calle, ha conocido un mundo de lujos, no querrá dejar todo esto, piensa que yo se lo quitaré y te repito yo no quiero nada, quiero que sea de Mari.

- eso no...

- sólo piénsalo papi - le dió un beso en la mejilla y salió de la oficina.

La duda estaba sembrada, y el semblante de Yuuri no mejoraba nada la situación.

A pesar de que su esposa estaba en contra de ese plan tan estúpido, él no dudo en hacer lo que creía correcto.

Llamó a su abogado y comenzó a relatar un testamento, muy favorecedor a su hijo.

Todo a escondidas de la familia, nadie sabría de eso, nadie se enteraría.

Vería las acciones de Yuuri para saber si planeaba algo malo y frenarlo o si era posible que se equivocara y cambiaría otra vez ese testamento, que prácticamente desconocia a Yuuri como hijo suyo, negándole el derecho a todo.

%%%

Dejen comentarios, que piensan...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top