Por fin había reunió el valor nesesario.

Después de muchas vueltas, de ir a verlo sin atreverse a decirle lo que realmente deseaba, al fin había decidido decir lo que quería.

Amaba a su hermano y no sabía que reacción tendía pero no iba a ocultarlo más.

Estaba enamorado hasta los huesos y por Isabelle haría todo.

Solo tenía que espera a que la llamada de su hermano terminará, y entonces se lo contaría todo.

Miraba con interés ese lugar, miraba por la ventana y se reía de si mismo "la ciudad del amor" se burló internamente, para el así era.

Otabek terminó su llamada importante sobre su empresa que había dejado a cargo de un tercero que ni conocía ni le interesaba.

- esta noche veré a Yura - hablo convencido y feliz.

- era una llamada importante - trato de desviar el tema.

- solo algunas cosas que requieren mi aprobación, pronto podré regresar y con Yura a mi lado - sonrió - hoy estaba decaído pero le daré consuelo.

- sobre eso, Yuuri es muy...bueno no están malo...y yo....

- no te habrás enamorado, aunque da igual así sería más fácil separarlos.

- Ota....yo...no quiero hacer más esto, ya no más - tenía que decirlo.

- que te ocurre pensé que querías ayudarme - reprochó.

- me enamoré....

- pues hazlo tuyo y listo - dijo como si fuero más obvio del mundo.

- no me enamoré de Yuuri, me enamoré de una chica - dijo firme.

- ¿qué?

- no se, solo paso y ella es increíble, si la conoces te va a encantar y yo....no quiero hacer más esto, perdóname.

- está bien - camino a la cosina.

- perdóname - repitió.

- si, está bien.

- Ota perdóname, lo lamento yo...

- porque te disculpas tanto, está bien - se acercó con dos cervezas y le ofreció una - esa mujer debe ser increíble.

- estás molesto...

- porque lo estría, eres mi hermanito, te apoyaré siempre.

- es una chica, ella, yo...yo...

- siempre pensé que fingias lo de ser gay.

- nunca fingí nada - dijo molesto.

- nunca saliste con algún chico, no tenías un tipo establecido, no sabías lo que era activo o pasivo, no tenías miedo o nervios de desvestirte con compañeros en la escuela, simplemente no eras así.

- yo realmente una vez...yo...si...

- no te fuerzes, siempre pensé que terminaría así, por eso no estoy molesto.

- te amo - lo abrazó.

- eso díselo a ella - revolvió su cabello.

- pero yo....con Yuuri.

- ya no importa - bebió de su cervezas disfrutando la victoria.

Los Yuri's habían terminado.

Ya no importaba la intervención de Jean porque el objetivo ya estaba cumplido.

Estando separados tenía más oportunidades de conquistar al rubio.

Empezando por ser el consuelo, ese hombro donde llorar y seguido de ser el clavo que saca a otro clavo para enterrarse con más fuerza.

Su hermano había echo un exelente trabajo, mejor de lo que llegó a pensar.

Siendo sincero solo pensó que haría enojar al rubio, no espero que lograra salir con el japonés, pero al fin de cuentas este parecía ser todo un fácil.

Si hasta Víctor estaba interesado en ese tipo.

Sinceramente no sabía que le veían.

Un tipo tan soso y simplón no iba para nada con el angelical Yura, su sola presencia opacaba por completo a todos, solo él se veía capaz de caminar a su lado conplementandose uno al otro.

En su estadía había avanzado mucho con su relación de amigo íntimo, tanto que Yuri le contaba todo, todo, esas peleas, los celos, la duda y ahora tenía todo a su favor para desprestigiar al pelinegro y hacer que el rubio lo amara solo a él.

Anciaba el día que por fin pudiera saborear sus labios y su cuerpo.

JJ se quedó un poco más, le contó sobre la grandiosa chica que era su novia y aunque le puso poca atención, realmente estaba feliz de ver a su hermano tan radiante y de cierta manera envidio su felicidad.

Pero pronto también él iba a estar de novio con Yura.

Cuando su hermano al fin se fue, decidió entonces darse un baño, vestirse muy guapo e ir a casa de su rubio, era hora de empezar su ataque.

Bacilo un poco en si llamar a Victor para saber si también ya había iniciado su plan de conquista.

Pero desistió ya que en primer lugar a él no le interesaba eso, fue Victor quien quiso intercambiar números para hacer algún plan juntos, pero no llamo y este no iba a rebajarse a llamarlo.

Su plan era más sencillo que cualquier otro, estar ahí, estar cuando le neseciten.

Así Yura confiaría en él con su vida.

Y eso daría paso al amor.

.

.
.

Odiaba esa casa, solo tenía malos recuerdos de ese lugar, el aroma lo sofocaba, no sentía ese lugar como su hogar.

Aún tenía miedo.

Aún quería salir corriendo.

Pero ya estaba ahí.

Sería cobarde de su parte irse sin siquiera verlos.

Respiro profundo y espero pacientemente.

.

Había sido una locura.

Estaba más molesto que nunca.

Estaba lleno de ira, eso era un error.

No devio regresar a Rusia.

No debió visitar a sus padres.

Ni por Mari, a su hermana la podía ver en la cafetería con Minami, solos.

No devio de ir.

Pero quería.

Estaba arrepentido.

Estaba solo.

Estaba enojado.

Estaba frustrado.

Se sentía impotente.

No pudo ni dejo que la señora, su mamá lo abrazara.

No pudo sostenerle la mirada a su padre.

Aún dolía.

Su vista duro menos de veinte minutos pero fue suficiente para arrepentirse de ir.

No podía con eso, era muy difícil, perdonar no era fácil, no podía llamarlos papá y mamá.

Y hacerlo sería hipócrita.

Había salido de esa casa casi corriendo, no se despido ni de su hermana.

Se sentía asfixiado en ese lugar.

No era su hogar.

No quería regresar.

Pero tal vez se llenaría de agallas para hacerlo al día siguiente.

Y de solo pensarlo quería llorar.

Estaba por cruzar la calle, alzó la mirada un segundo y el tiempo pareció detenerse.

No era posible, no.

Pero frente a él estaba ese ruso, con su cabello corto ondeando con el viento mirando en su dirección con una tenue, casi inexistente sonrisa.

Y por más estúpido que fuera, se sintió felíz.

Ese hombre mayor iba a cruzar la calle en su encuentro pero él fue más rápido y corrió hasta estar en su pecho.

Tal vez no era lo correcto.

Tal vez era estúpido.

Pero estaba tan frágil que se dejó envolver por sus brazos y se sintió cálido.

Había pasado demaciado pero de un modo u otro ese ruso estubo ahí.

Se quedaron sin decir ni una palabra solo mantuvieron el abrazo cálido.

¿La vida da segundas oportunidades?, ¿esto era una prueba o juego del destino que los volvía a unir?

Lo que fuese, en ese momento estaban ellos dos y la vida los unía una vez más.

Tal vez así debian ser las cosas.

O tal vez ya se había vuelto loco de tanto pensar en el pasado.

Regresar a Rusia era malo.

Lo sabía perfectamente pero ahí estaba otra vez.

Su alma estaba echa pedazos, estaba expuesto, no sabía en quien confiar o en quien no confiar.

Algunas lágrimas abandonaron sus ojos sin que pudiera evitarlo, pero no lo soltó, su corazón se estrujaba pero se negaba a soltarlo.

Quería soltarlo y no verlo nuca más, pero no lo hizo.

Se estaba aferrando y no sabía si era bueno o malo.

Su corazón dolía y aún no lo perdonaba por lo pasado, pero en ese momento nesecitaba un abrazo de quien fuera.

Bueno o malo, se aferró a su saco caro y lloro como el niño desprotegido que se sentía, que era.

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Hola....estoy tratando de hacer a un medio retorcido Beka, no se si da la impresión....tal vez le falta más locura???

Bueno, les había dicho que seguiré escribiendo estamos en la segunda temporada y la subiré aquí mismo...

Mil gracias por todo su apoyo...

Capitulo dedicado a los fantasmones.....porque sé que los ahí aquí

Y pues nuestro cerdito llorando, ya no quiero que sufra...quiero que le den amor y muchos hijos....bueno todavía no...que se esperan los hijos para ver cómo van a salir....se imaginan que salgan pelirrojos y todos con cara de WTF

Bueno no olviden que pueden dejar sus teorías locas de como Yuuri se olvida del amor y mejor se convierte en una teibolera que gana millones por bailar pole dance en antros nocturnos...