—¡Klaus! ¿Dónde estás?—No puedo ver nada, todo es tan oscuro a mi alrededor.—¿Klaus?—Lo llama una ves más, pero con una voz más aflejida.

A ciegas corre sin rumbo alguno, el solo quiere encontrar a klaus. Con miedo y desesperación grita el nombre de su beta. Pero no había respuesta alguna. Por más que llamara a Klaus, no había respuesta.

—¡Klaus!—Sus brazos sostenía un cuerpo sin vida, los ojos de Xander perdieron el brillo ante la trágica escena frente a sus ojos.—Mi..mi amor despierta..por favor—Las lágrimas mojan el rostro pálido del beta.—¡NOOOO!

—¡Xander, despierta! Solo es una pesadilla—Klaus lo abraza tiernamente—Amor, solo es una pesadilla—Vuelve a repetir con preocupación—Estoy aquí, contigo. No me iré a nigún lado. Mírame, tócame, soy real—No logra controlar sus lágrimas y solo las dejó caer. Mojado la camisa del alfa.

—Sigo viéndote sin ningún rastro de vida mientras te sostengo en mis brazos—Lo arrulla en sus brazos mientras lo besa sin parar.—Es tan aterrador, mi corazón se quiebra en mil pedazos.

Ya pasaron seis meses desde ese día y él sigue teniendo la misma pesadilla, los primeros días fue tan doloroso y preocupante de ver. Se calmaba cuando sus ojos podían verme y sus manos tocarme eso le hacía saber que todo era una mala pesadilla.

No solamente eso, mi suegro murió dos meses después de ver dado a luz. Eso nos devastó aún más. Pero el mas afectado fue Xander. Llego a un punto que ni siquiera dormía y solo se la pasaba en la habitación de los bebés.

Es ahí donde tiene más recuerdos agradables con mi suegro, él le ayudo a vestir, limpiar, bañar, preparar la mamila para los bebés. Como sostenerlo y hacerlos eructar. Todo eso fue enseñado por el señor Ciro.

No sabes de donde sacó sus fuerzas para estar de pie, y no ponerse mal durante esos dos meses. Se que, para mi alfa esos dos meses fuero los más felices y tristes de su vida porque perdió nuevamente el padre que había recuperado.

Sus últimas palabras fueron: Ya no tengo miedo enfrentarme a la muerte, al contrario, estoy feliz. Logre conocer a mis lindos ositos, ellos son adorables. Logre recuperar y crear nuevos recuerdos con mis dos hijos y yerno. No puedo pedirle más a la vida. Ya me lo dio todo aún, cuando fui todo un bastardo.

Ya no puedo seguir poniendo más preocupaciones en ustedes, cuidarse y sean feliz por siempre. Los estaré observando a donde quiera que vaya...espero encontrarme con ella, necesito disculparme y contarle que sus dos nietos son dos bonitos granitos de arroz—Sonrió.

Así fue, como él nos dijo adiós. Se fue con una gran sonrisa en sus labios.

—Estoy aquí, estoy aquí—Puedo escuchar los latidos de su corazón, temo de que se le salga del pecho.

—Si—Esconde su rostro en el pecho de Klaus—Puedo sentir tu respiración, tu calidez, estos frenéticos latidos de tu corazón—Besa el pecho de klaus—Te amo—Desliza su pierna sobre las del menor.

—Y yo, a ti. Te amo—Besa la cabellera de su alfa—Te amo, te amo, te amo—Subio arriba del alfa, sus despeinado cabello lo hace lucir lindo a los ojos de Xander.

—Eres tan hermoso—Levanta sus manos para poder acariciar el rostro del beta—Muy hermoso—Pasa suavemente sus dedos por los los labios de klaus.

Klaus lo entré abre dándole la autorización para que, se adentré más adentro de su cabida bucal. Xander tragó grueso al ver la seductora expresión del beta. Su parte baja que ya estaba activa, se levantó a un más.

—Mmm~—Con un poco de timidez lame esos dos dedos que están en su boca.

Podía sentir el duró miembro de Xander, pinchado su trasero. Al andar los dos solo en ropa interior el contactó piel con piel es mas electrizante e excitante.

Me atreveré hacer algo que he querido hacer desde que, empezaron a crecer. No lo había hecho porque no quería poner incómodo a mi beta, el es muy tímido con respeto a sus crecientes pechos.

Xander no perdió el tiempo en desabotonar la camisa de Klaus, de un solo tirón los botones cayeron al suelo. El rostro del menor se tornó escarlata al ver que, Xander veía su enorme percho, si, para él es demasiado grande. Como un amate del ejército que hace solo pecho.

—No me mires...¡Uhg!

Intenta cubrirse pero Xander lo impido, esté había puesto su boca en uno los pezones. Al principio Klaus sintió incómoda porque dolía cada vez que chupa por más delicado que fuera, pero al los segundos lo hizo sentir bien.

Era una sensación muy diferente a las anteriores veces, quería que lo siguiera haciendo, podía sentir como la punta de su miembro empezó a gotear por el enorme placer que en este momento está sintiendo.

—Xander...mmm~

El alfa no dejó de hacer lo que hacia, el siguió convirtiendo en desastre los erectos pezones de Klaus.

Las manos empezaron a deslizarse bajo la ropa interior del menor, apreta gentilmente los glúteos antes de deslizar sus dedos a hece lugar.

—¡Aah!

Sigue dilatando y suave después de todo, ayer lo hicimos muchas veces. Liberamos toda la abstinencia que tenían nuestros cuerpos. Los primeros meses tuve temor de lastimar a Klaus, y los Gemelos son muy inquietos por lo que, tampoco teníamos la oportunidad de disfrutar una noche juntos, solo los dos. Teníamos que otro momento caliente, pero no lo ponía en ese cálido y tierno lugar.

—¿Puedo ponerlo?—Hunde más profundo sus dos dedos—¿Lo quieres tanto como yo?—Jadea.

—Sí—Besa la frente de Xander—Te quiero dentro de mí.

Quería sentir ese ardiente miembro que en estos momentos se frota con el de él.

—¿Está bien esta posición?

A mi gusta. Me gusta tenerlo arriba de mi, al amor de mi vida. Poder apreciar cada parte de sus movimientos y expresión es lo más maravilloso.

—Si, solo ponerlo...¡Aahh!

Muerde el hombro de Xander, podía sentir como ese lugar se expande para poder recibir por completo al alfa.

—Uhg~ se siente tan bien—Ve esos ojos verdes—Me haces enloquecer.

Klaus captura los labios del mayor, se dan un apasionado beso que produce ruidos obscenos. Mueve sus caderas de manera sexi, volviendo loco aún más al alfa, que está perdido en la pasión.

Ambos quería disfrutar más de ese actor llamado hacer el amor, pero ambos entendían que una vez es límite de este día. Xander no podía permitir llevar al límite el cuerpo de Klaus. Y el beta tenía que tener suficiente energía para cuidar de sus dos hermosos e inquietos bebés.

—Mi adorable alfa, te amo.

—Mi beta...

Juntos llegaron al clímax, intentan respirar sin que los lleven a la carrera, pero no lo logran. El ejército de hace un momento los dejó sin aire.

Siguen mirándose a los ojos con esa mirada dulce repleta de un inmenso amor.

—Te amo—Sonríe el alfa.

Xander quiere aprovechar nuevamente la oportunidad de poder morder un poco los pezones de Klaus, pero eso no se podrá. Alguien toco la puerta.

—Maestro y señor Myers, tienen una llamada—Informa desde el otro lado de la puerta.

Ambos se casaron un mes después de ver traído a los pequeños al mundo. Ninguno de los dos querían posponerlo más. Fueron dos bodas en una, Tamara se caso con Marlon. Su tía lina fue una de sus madrinas de uno.

Fue una boda muy ostentosa, el viejo Ciro invitó a medio mundo para presumir de su yerno y nietos. No hay persona que no sepa sobre esa boda y las grandes figuras que asistieron aunque, nadie más aparte de los invitados saben quien o como es el joven con el cual se casó con Xander Myers.

Xander no iba a poner en riesgo la seguridad y la comodidad de su familia. Quería presumirlos al mundo, pero exponer el rostro de Klaus, es darle a los medios y público de indagar sobre la vida de su beta, no lo iba a permitirlo. Y Klaus estaba más que de acuerdo con su esposo.

—¿Quien es?

—El señor Alke, dice que le está llama, pero que no contesta.

—Dile que le regresaré la llamada en unos minutos.

—Como ordené.—Se dirige a la sala.

Xander revisa su celular solo para darse cuenta que está muerto, sin carga.

—¿Que querrá?—Klaus se baja de Xander y de la cama.

—De seguro quiere confirmar si iremos al extranjero y nos quedaremos el tiempo restante que le falta a, Adei para dar a luz.

—¿Tienes espacio libre en tu agenda para ese tiempo?

Ambos se dirigen al baño, se meten bajo la ducha para limpiar sus pegajosos cuerpos.

—Si, ya tengo preparado todo. Y si surge un problema, Mara me informará y viajaré rápidamente en el jet privado.

Es bueno tener dinero, puedes ir y venir sin ninguna dificultad de que, te deje el avión o se atrasé tu vuelo.

Terminaron de bañarse, secar, cepillarse y de por ultimo cambiarse. Los dos salieron de la habitación para entrar a la de los gemelos, desde ahí, le llamarían a, Alke.

—Buenos días mis pequeños granitos de arroz. ¿Desde cuándo están despiertos?

Klaus sostuvo en sus brazos al pequeño y regordete Aibek. Xander a la bonita amaris. Toma las mamilas que ya estaban preparadas para alimentar a sus gemelos.

—¡Si que tienen hambre!—Se sientan en el sofá.

—Vamos a llamar a sus padrinos.

Xander enciende la laptop, hará una videollamada en vez de una normal. Querían saber el estado de Adei.

—¡Hasta que contestan!—Exclamó Alke.

—Deja de gritar o los asustaras.—Reprende el alfa a, Alke.

No estaban nada asustados, sus miradas se fueron directamente a la pantalla de la laptop, sin soltar su mamila.

—No logro ver nada de eso en sus brillantes ojos. Hola mis pequeños ositos, pronto nacerá su hermanito menor—Toca el abultado estómago de un sonriente Adei.

—No hables con esa voz, es espeluznante.

—Miren quién me lo vino a decir.

—Ya paren los dos—Hablan sus esposas al unísono.

—¿Como te haz sentido?—Pregunté.

—Es un poco cansado, ya no puedo moverme como quisiera. Pero muy feliz, estoy contando los días para poder sostenerlo.

—¿Vendrán?—Pregunta Alke.

—Sí, saldremos la próxima semana.

—Eso me pone muy feliz, quiero volver a sostener esas dos personitas. Amaris, Aibek, sus padrinos les tienen muchos regalos para que jueguen.—Adei les sonríe a ambos.

—Solo eso queríamos confirmar para preparar sus habitaciones.

—Bien, nos vemos después—Xander finalizó la llamada.

Con cuidado hicieron eructar a los dos pequeños. Se miran a los ojos para luego sonreír como tontos.

—Los amo y te amo esposo.

—Me encantado como suena cuando me llamas de esa manera—Deja un casto beso en las mejillas de los tres amores de su vida—Los amo mucho, los tres complementan mi mundo.

Klaus apoya su cabeza en el hombro de Xander, este reclina su cabeza sobre la de Klaus. Era una hermosa imagen de una espléndida familia feliz. Imagen que fue captada por Ivy, quien se les unió con una gran sonrisa en sus labios.