capitulo 9

—Yael, vamos al cine—Jombi esta como piojo encima del alfa.

—¿Que películas quieres ver?—abrazo al Omega—Aunque no me siento bien, no quiero vomitar encima de alguna persona en el cine.

—Una comedia romántica, entonces no vayamos, es mejor que nos quedemos aquí.

—Entonces vámonos, si me siento mal solo me saldré—Los dos tomaron sus abrigos, el pronosticó decía que está noche sería muy fría.

Subieron la auto, el chófer se puso en mancha.

No se sabe exactamente lo que el destino tenga planeado para estos dos, pero es muy evidente que tiene un gran problema con Klaus. ¿Cuan probable es que vayan al mismo cine.?

Klaus también esta de camino al cine, deseando que nada pase está noche, el quería disfrutar de la comedia que verán. Llegaron al cine más cercano y con mejor calidad.

Los tres bajaron del auto y se dirigieron directo a la compra de entradas y ver qué películas de comedia están disponibles, no les importa si es repetida o nueva, solo quieren distraerse un rato.

Pero para esa sala todo está llenó, así que eligieron una de acción, compraron la entrada, bebidas, palomitas. Su asiento queda en la penúltima fila a la derecha. Tamara se sentó junto a la pared, después fue Marlon y por último Klaus.

Había muchas personas, eran poco los asientos disponibles. Klaus ya estaba comiendo sus palomitas y la película aún no inicia.

—Todos por favor aguarden silencio, la película está por empezar, gracias—Desde el comienzo ya se están peleando, el ritmo de la música es pegajosa.

—Con permiso—Kluas se tensó al escuchar esa voz y de como el se sienta junto a el.

Yael también se sorprendió al ver a Klaus, no podía creer que tan pequeño es el mundo.

Klaus retiró su mirada de esos bonitos ojos azul rey, el beta apretó el recipiente de las palomitas. Todo se volvió silencioso, el hueco en su pecho lo hizo sentir asfixiado.

—Podemos salir de aquí—Susurró un preocupado Marlon, Tamara asintió en acuerdo.

—Estoy bien, sigamos viendo la pantalla—Susurró.

Destino, vida. ¿Qué fue lo que hice en mi vida pasada como para tener que soportar esto.? No les basta con lo que ya estoy viviendo, quieren que me desmorone. Pero no sé los voy a permitir, no voy a seder. Asi me destruyan el alma no voy a caer, seguiré de pie.

Jobim se recuesta en el hombro de Yael, besa su mejilla como si una película de romance se atratara. Yael observa a Klaus desde su revés del ojo, pero Klaus no los estaba viendo, el tiene su mirada en la película, o eso aparenta.

—Dejen de estar dándose cariño, estamos viendo una película de acción no una de romance, maldición—Se quejó el que está adelante de ellos—Si quieren ponerse acaramelados vayan aun hotel—Expresó su disgusto.

Todos voltearon a ver en su dirección, Jobim no se sintió avergonzado más bien molesto. Marlon y Tamara están contenidose para no sonreír, ese alfa había dicho lo que ellos querían decir.

En cambio Klaus se sintió más sofocado, su flujo de aire no parecía funcionar adecuadamente. Su estómago comenzó a tenerte pequeños revoloteos que le causan náuseas, si no salía de esa sala, iba a vomitar.

—Saldré un momento—Susurró—No es necesario que vengan conmigo—Se puso de pie—Con permiso—Paso junto a la pareja para poder salir.

Cuando ya estuve en el estacionamiento junto al auto, se me hizo más difícil el respirar, es una horrible sensación. Me hubiera quedado mejor en casa.

Klaus sostuvo su estómago, tenía miedo que volviera a pasar algo como la otra vez donde tuvo que ir al hospital. Solo pensando en su granito de arroz su respiración volvió a estabilizar.

Apoyé mi cuerpo en el auto, quería sentarme un momento pero eso no iba hacer posible y no quería volver a la sala del cine. Les envié un mensaje a mi hermana, lo trae en silencio pero de seguro lo tiene un su mano.

Estaba en lo correcto, ella envío un mensaje diciendo que está por salir. Klaus le dijo que no, que ya iba en un taxi a casa. Qué no desperdicié el dinero que gastaron.

⟨"¿Seguro que no quieres que volvemos.?"

“ Muy seguro, después de el cine lleva al cuñado a una rica cena.”⟩

Klaus aguardo su celular, metió sus manos en su abrigo. Camino sin nigún rumbo el solo quería despejar su menté.

La noche está tan fría, me hace creer que mi cuerpo aún pueden sentir algo más que no sea solo el dolor que me causa el encuentrarme con ellos.

Entré a una cafetería por un vaso de chocolate, después volví a salir. Tome un taxi, pero no iría directo a la casa.

—Al puente de los girasoles, por favor—El taxista obedeció.

Llegaron en menos de tres minutos, Klaus pago la tarifa—Feliz noche.

—Gracias, igual para usted.

Feliz es lo único que no ha sido, caminé hacia el punto. Las personas vienen aquí la mayoría de veces para tomarse fotos y apreciar el paísaje. Otros solo corren por la acera.

El viento esta más fuerte, fue buena idea pasar por chocolate,.

Klaus cerró sus ojos, imagino como si estuviera en otro lugar como los que describe en sus libros. Quería sentirse libre.

—¿Se está alistado para gritar de nuevo.?

—¡¡Demonios!!—El vaso de chocolate casi cae al suelo, pero el que interrumpió lo sostuvo a tiempo.

__Lo siento—Entrego el vaso de chocolate.

—¿Cuál es la manía de asustarme? No sabe que eso es peligro para mi hijo—Le recriminó.

__Esa no es mi intención, ¿como sabría que estaba distraído?

—Son las ocho de la noche ¿Quién demonios sale a correr de estás horas?—Se está haciendo costumbre encontrarme con este tipo rarito.

—A mi, me gusta correr con este clima.

Se formó un silencio incómodo, no eran tan cercanos para seguir con una conversación.

—¿Alguna vez se a enamorado?—Klaus no sabía el porqué le pregunta esto a un desconocido, pero quiere saber la respuesta de una persona que no fue se su familia.

—No, no se que significa la palabra amor exactamente—Se acercó a Klaus, los dos se apoyan del puente, están con su mirada hacia el frente.

—Tienes suerte—Lo vio a los ojos—Tienes suerte de no saber lo que significa tener el corazón con miles de agujeros.—Klaus le dio una sonrisa débil.

El viento sopló barriendo las hojas de los árboles, a Xander no le importo que esas hojas golpearan su cara, el estaba hipnotizado con esas gemas verdes que esconden un profundo dolor.

—¿Cómo puedes seguir de pie? con ese dolor que escondes con la fachada de estar bien—Preguntó.

Esa pregunta causó un poco de sorpresa en los ojos de Klaus, Xander hacia preguntas que su familia no le preguntan para no hacerlo sentir incómodo.

—Mi hijo—Retiron su mirada de esos ojos dorados—Mi hijo, familia, amigos, ellos me mantienen de pie—acomodo su cabello detrás de la oreja.

—¿Y si no los tuviera?—Esa pregunta es más para mí que par Klaus, la muerte de mi madre fue la peor desesperación, dolor, que haya tenido.

—Encontraria la manera para seguir luchado y no caer al precipicio—Saboreo su chocolate.

Aunque sería más difícil, mi hermana me ayuda a no pensar en todo esto, Marlon aveces me distrae pidiéndome que juguemos póquer.

—¿Qué tal estuvo la película?—Cambio de tema, no quería poner incómodo a klaus con sus preguntas, preguntas que no tenían permitido hacerle.

"Xander, este no es un comportamiento digno de un joven maestro, no deberías preguntar cosas que no te importan" se decía así mismo.

—Ni siquiera la vi—Klaus tocó la pulsera que te otorgan en el cine—Tuve el desagradó de compartir el mismo espacio con ellos—Ni se para que le cuento esto.

Klaus no entendía el porque es mejor hablar con un desconocido que con su propia familia, tal vez es porque espera un poco de verdad, que las dulces palabras de su familia.

—¿Y volvió a huir como la última vez?

—Si seguía ahí, hubiera vomitado.

—Perdio una gran oportunidad.

—¿Qué?—Klaus está un tanto confundido.

—Oportunidad de vomitar encima de ellos, imagínese cómo se verían cubiertos, aunque es asqueroso, justo como ellos.

$Jajajaja—kluas realmente sonrío, era una sonrisa auténtica, en verdad se los imaginó—Si hay una próxima vez, entonces lo haré—Aunque no quiero concidír con ellos.

Xander llevo su mano al corazón, estaba atontado viendo esa hermosa sonrisa.

Por un momento logré sentir que mi corazón palpito de una manera anormal, eso fue aterrador. Iré a que me revise el doctor, puede que tenga arritmia.

Klaus observo su reloj, están por ser las nueve de la noche. Tenía llegar antes que su hermana y cuñado.

—Sobre el café que aún me debe—Quiero verlo sonreír una vez más.

Sera en otra ocasión, si es que volvemos a coincidir—Kluas le hizo parada aún taxi—Fue una agradable charla, adiós—subio.

Demonios, ¿Por qué tengo que rogar por un maldito café? Me estoy volviendo loco, estoy perdiendo mi dignidad, es mejor que ya no los volvamos a ver, no quiero actuar más como un estúpido.

—Joven maestro—Sus dos guardaespaldas bajaron del auto—¿Por qué salió del auto si ya había terminado de correr.?

—Ganas, solo me dieron ganas—Subio al auto.

Sus guardaespaldas no preguntaron más, eran pocas las veces que decía lo que quiere decir. No confía en nadie, son raras las personas que tengan su confianza o interés.

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