capitulo 62

Los ojos dorados están firmemente en la deslumbrante figura enfrente de él, en ningún momento a parpadeando para no perdecer ningún gesto proveniente de ese sensual beta, que ahora mismo está peinado su hermoso cabello color lila.

Me encanta verlo tan absorto en arreglarse, esa expresión sería me fascina. Lo hace lucir mucho más radiante.

Xander se encuentra acostado de lado en la cama, con la mano derecha sostiene su cabeza. A estado así, desde hace un buen rato.

—¿Me queda bien así?—Gira su rostro para poder ver a Xander—Es la primera vez que me corto el flequillo de esta manera.

—La palabra bien, se queda muy corta ante tú hipnótica belleza—Se levanta de la cama—Voy a quedar ciego por lo hermoso que luces—Deja un casto beso en los hidratos labios del beta—Mmm~...Dulce—Lame sus labios.

—Es el bálsamo de sandia—Vuelve a ponerse por qué Xander, se lo había llevado en sus labios.

—Quiero más—Toma a Klaus de la cintura, lo atrae más cerca de él.

Suavemente, levanto la barbilla del beta, alzado más cerca de él, esos apetitosos labios rojos. Como una manzana la cual querrías comer en el momento que tus ojos la ven.

El alfa de manera lasciva pasa su lengua por ese par de labios, Klaus se estremeció un poco. Entre abrió sus labios, Xander no desaprovechó ese momento, sumerge lentamente su lengua entre la rendija de esa húmeda cavidad bucal.

Con solo un beso mi mente se pone en blanco, no puedo pensar en otra cosa que no sea Xander, y la manera en la que me estremece con un beso por más tierno que sea. Mi cuerpo se está volviendo adicto a sus caricias. A esa dulzura con la que me sabe tratar.

¡Gracias oh Dios, no hay día que no sea feliz! Todo es gracias a este hombre, nuestros gemelos y mi grandiosa familia e amigos. Hoy sera un agradable 24 de diciembre.

—X-Xander—Jadea pesadamente, le hace falta oxígeno.

—S-Sí—Respira entrecortado.

—Tenemos que bajar—Posa su frente en el pecho del alfa, oculta su excitada expresión.

Mentiría si dijera que ese beso no lo excito, porque si lo hizo. Fue muy caliente.

—Lo sé—Poco a poco he dejado ganar a mis emociones y deseos.

Me estoy volviendo codicioso, codicioso del buen sentido. No me atrevería a ser posesivo con mi precioso beta. Solo que, cuando se trata de Klaus todo a mi alrededor se vuelve diferente.

Klaus es mi hogar, ese cálido refugio dónde nos abrigamos el uno y el otro con todos estos desbordantes sentimientos e emociones.

—Vajemos—Lo toma de la mano.

—Sí, pero antes déjame ponerte esto—Vuelve agregar bálsamo en esos labios un tanto rojos por el apasionado beso.—Ahora sí—Aunque tenía ganas de quitárselo nuevamente.

—¿Es esto alguna clase de fetiche?—Sonríe un tanto juguetón.

Ese color dorado se sobresaltó, se podría decir que lo estaba analizando y a la vez temia de que fuera su sí, y klaus terminará disgustado.

—Jajaja—Mira a su alfa—Deberías ver tú expresión, es todo un poema—Acomoda el broche con una piedra verde en la camisa de Xander.

Los dos van vestidos a juego, mandaron hacer dos conjuntos de ropa casual elegante pero al mismo tiempo abrigadora para está noche fría. Allá afuera esta nevado mucho, los vuelos y los viajes en carretas se han cancelado para evitar cualquier tipo de accidentes.

—No tengas miedo de decir lo que te gustaría experimentar en cama o en los momentos que disfrutamos juntos—Sus mejillas se volvieron rojas.

—Cuando dije te amo, eso incluye todo. No voy a disgustarme por tus gustos—Lo ve a los ojos—Yo también creó tengo los míos—Se vuelve más rojo.—Pero no te los dire justo ahora, los iremos descubriendo acordé pase el tiempo. Experimentos muchas cosas juntos, ¿Sí?

—Sí—Besa la mano de su amado beta—Salgamos antes de que, ellos vengan por nosotros.

No creó que tenga fetiches extraños, no me había puesto pensar en eso. Acepto que me emocione mucho al quitarle ese bálsamo de sus labios, fue una sensación extraña...estoy loco.

—Hasta que se dignan bajar—Les toma unas cuantas fotos mientras bajan las escaleras—Estuve apunto de subir, pero mi papá me detuvo—Baja la cámara—Klaus te vez grandioso—Levanta su pulgar.

—Gracias, cuñada—Sonrío—Tú te vez hermosa en ese radiante vestido rojo.

Tenia un moderado escote, es un vestido sin tirantes con una abertura sensual de lado izquierdo del muslo.

—Gracias—Frota su mejilla en la cara de Klaus—Hoy es rojo el otra semana será negro, voy a despedir el año vestido de negro. ¿Que tal?

—Rezaré para que encuentres el amor—Bufo Xander—Y así puedas dejar de molestar a mi Klaus—Lo rodeo con sus brazos.

—¡Agh!—Frota sus brazos—No me deces el mal tan abiertamente, prefiero ser una espectadora.—Eso es mucho mejor a sufrir por amor.

—¿Quien te invitó?—Mira a la pareja.

—Tan amable como siempre—Comenta Alke.

—Yo los invité—Expresa Klaus—La velada no será ostentosa, pero esper sea lo suficientemente buena para que lo disfruten.

—Es mi primera navidad con personas buenas después de un buen largo tiempo, solo estar aquí, es lo suficientemente agradable—Sonríe emocionado, Adai.

Es como un niño en una dulcería, había esperando tanto tiempo para volver a tener otra navidad así, de alegre.

La expresión de Alke, se tornó adolorida. Él por lo menos había disfrutado de esa calidez con su difunto padrastro, no perdía su objetivo que era la venganza, pero su padre tampoco dejaba que eso lo consumiera. Él estuvo ahí, para protegerlo Incluso de si mismo.

—Este es solo el comienzo, mi suegro mando a instalar un patio de juegos donde podemos jugar, para no aburrirnos.

Podemos jugar en pareja o entre amigos, se lo sugerí por esta misma razón. Adei no disfruto su infancia, quería que por un día se comportará, disfrutará la infancia que le robaron. Aunque sea por un momento.

—¡Enserio!...—Se exaltó emocionado.—Perdón—Escondió su rostro avergonzado en el pecho de Alke.

—No escondas tu felicidad—Ivy palmea la cabeza de Adei—Nadie va juzgarte, solo deja salir ese niño interior—Lo toma de la mano y luego la de Klaus—Vamos a divertirnos antes de cenar. Compre mucha pólvora, hay que explotarla toda. ¿De acuerdo?

—¡Sí!—Exclaman al unísono.

Los ojos de Adei podrían estar cristalizados, pero la gran sonrisa en sus labios es la más hermosa e genuina. Está feliz.

—Gracias—Alke hizo una reverencia—En verdad muchas gracias—Sus ojos están un poco húmedos.

—No es a mí ha quien debés de agradecerle, es a mi yerno. Él es un alma bondadosa. Mis nietos tendrán un gran ejemplo a seguir—Mira a Xander—Ambos serán grandiosos padre...no se queden más aquí, vayan con ellos.

—¿No vienes?—Pregunta Xander—Tengo que suspirar la cena, los alzando en un momento.

—Esta bien, no tardes.

—No veo a la señorita Tamara, ni a su prometido.

—Ellos se fueron hace dos días, donde su tía lina. El fin de año lo pasarán con nosotros.

Cuando ambos alfas desaparecieron entre los pasillos, Ciro comenzó a toser desenfrenado. Con sus manos cubrió su boca para evitar hacer tanto ruido.

Al retirarlas de su boca, en ellas se podía ver sangre. Corrió a su habitación antes de que alguien lo viera en ese estad.

Ciro podría verse relajado pero por dentro es como si le desgarran las entrañas. Muy doloroso.

—Papá...

Xander toco la puerta del baño, había llegado al patio, solo que algo lo incomodó. Klaus al sentir las inquietudes de su alfa, lo envió a ver ha su padre.

"Estaré bien, ellos dos están conmigo. También tengo a Flavio y fer. Él está ahí, solo. Quizás aguanto malestares para no arruinar la noche. Quedarse con él, yo tengo una vida contigo. Él...ya no" Esas fueron las palabras de Klaus.

—¿Que haces aquí?—Intenta ponerse de pie, pero no pude—Ve con ellos, yo llegaré en un momento....

—¡Papá, abres la puerta o la derribó!—Expreso Ivy con una expresión afligida.

—Estoy bien—Abre la puerta—Solo vine a tomarme las pastillas—Intenta disimular el hecho de que vomito sangre.

—Por lo menos limpia la mancha en tu camisa—Ambos apretan sus puños.

—Somos tus hijos....puedes confiar un poco más en nosotros—Solloza—No te hagas el el fuerte...puedes apoyar tu peso en nuestros hombros, somos fuertes—Grandes lágrimas recorren las mejillas de Ivy.

—¡SOLO DI ES DIFÍCIL, ES DIFÍCIL FINGIR ESTAR BIEN! ¡DILO!—Xander explotó entre lágrimas.

—Sí, es difícil fingir que no duele—Se quebró—Duele demasiado, pero no es la enfermedad la que duele en sí, es el no poder verlos nunca más....duele saber que, tal vez no logre conocer a tus hijos, Xander—Gotas de agua salen si parar de sus ojos.—Quiero vivir—Sollozo.

—Eso es lo que queríamos echar—Se lanzan abrazarlo.

—Encontraremos la manera de prolongar un tiempo más tu vista hasta que podamos salvarte—Hablan al unísono.

El médico dijo que un nuevo trasplante de médula ósea podía funcionar, solo que es difícil encontrar un donar que sea compatible. Así tenga que buscar por todo el mundo, lo haré.

—¿Mejor?—Preguntó Ivy.

—Sí—Siento que ya no duele como antes—Volvamos, Klaus debe de estar preocupado.

—Vete primero, yo me quedare con él. Tiene que cambiarse.

—Bien—Salio de la habitación.

Casi corrió por todo el lugar para poder llegar rápido a donde está Klaus, quiere un abrazo de su amado.

No pregunte nada, solo deje que él me abrazara tanto como quisiera. Sus feromonas me hacia saber todo lo que Xander, estaba sintiendo.

—Lamento la demora—Ciro tenía la misma expresión neutral—Empezemos.

A Ivy le tocó ser pareja con su padre, en varios momentos les tocó comer doble ración de comida para perros. A pesar de ese altibajo, la noche fue espectacular.

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