Decidí salir antes y muy temprano de mi departamento por temor y la incomodidad de que podría encontrarme a mi jefe. No sé cómo podré verlo en la oficina sin recordar lo que sucedió ayer.

Solo espero que no me vaya a despedir, me gusta mi trabajo al igual que me agrada mis compañeros de trabajo. El salario también es bueno, gracias a eso estoy pasando mi día a día y me animé a comprar mi departamento.

Pero por las dudas mejor empiezo a buscar otro trabajo, mi jefe no le gustará el hecho de que me enteré de su secreto. Nunca me lo hubiese imaginado vestido de esa manera, él siempre tiene esa aura sofisticada. Para ser un beta, él tiene el porté digno de un alfa. Es él hombre con el cual suspiran y sueñan varias de mis compañeras e compañeros.

Diría que ambas facetas le quedan bien, tanto la de un hombre de negocios como un gótico despreocupado muy sensual... ¡Qué demonios estoy pensando! Agh, estoy perdido la razón nuevamente.

Yael despeina su cabello con algo de frustración, creía que está demasiado cansado es por eso que está pensado cosas raras.

—Aqui está su pedido, señor—Sirve un rico desayuno francés, más una gran taza de café negro.

Yael quería ir bien desayunado y muy despierto cuando llegue a la oficina. Preparado para lo que sea que pase.

—Gracias.

Deja el diario a un lado, empieza a degustar su desayuno. En la cafetería en la que se encuentra no está tan lejos de su departamento. Bien queda a 10 minutos.

Lo que Yael no sabía es que a su jefe, le gusta mucho desayunar en ese mismo lugar antes de ir a la oficina. Eso sorprendió mucho a Yael, más cuando sus ojos se encontraron. El alfa estuvo a poco de ahogarse con su propio café.

Que no venga hacía aquí, que no venga hacía aquí. En este momento estoy muy avergonzado por verle gritado de esa manera.

—¿Puedo sentarme?—Pregunta.

Él llevá una vestimenta elegante con un gran abrigo negro por el frío. Su cabello está perfectamente peinado hacia atrás, consigo no trae ni un piercing o aretes en sus orejas. Era una persona totalmente diferente a la de anoche, como si fueran dos personas viviendo en un mismo cuerpo.

—Claro—¿Debería de darle en este instante mi carta de renuncias? No quiero que se sienta incómodo con mi presencia....

¿Por qué me mira tanto? ¿Esta buscando la manera de decirme que estoy despedido? Nunca me había visto fijamente por tanto tiempo, y no se por qué me estoy sintiendo tan nervioso. Cómo colegiala tímida.

—¡Sobre lo de anoche!...—Hablaron al unísono, callaron al mismo tiempo.

La incomodidad creció aún más ninguno de los dos se atrevió hablar nuevamente. Ambos solo pusieron todas sus energías en terminar el desayuno que habían ordenado. Desayuno que parecía tragar piedras por la atmósfera sofocante. Era tanta que, Yael no pudo soportar estar un rato más en silencio.

—Sobre lo de anoche, me disculpo—Esos hermoso ojos azules veían a los de color avellana—No fue mi intención gritar de esa manera, estaba muy cansado, solo quería comer e ir a dormir—Humedece sus labios con nerviosismo.—Si me quiere despedir, yo lo entiendo—En su maletín busca su carta de renuncias.

—No voy a despedirte—Acomoda sus anteojos, cruza sus piernas con elegancia—¿Dónde encontraría otro asistente tan diligente cómo tú?—Lo mira fijamente, eso solo estremeció a Yael—Aparte es mi culpa, no debí estar en el pasillo.

Los zafiros azules de Yael se sobresaltan un poco, no podía creer lo que sus ojos están viendo. Su jefe tiene un poco sonrojadas esas tiernas mejillas, puede verse seguro de si mismo, sin vergüenza alguna. Pero ese leve sonrojo no pasó desapercibido para él alfa.

—Como sea—Le da un buen sorbo a su café—Tal vez mi imagen decayó a tus ojos....

—¡Eso no es así!—Lo corríge de inmediato, eso estremeció un poco al de ojos color avellana—No mentiré que fue un Shock, pero no por verlo haciendo lo que hacía, si no qué, fue porqué vivimos en el mismo edificio, somos vecinos y le termine gritando.

Le debo mucho a mi jefe, Lisander. Cuando fuí a buscar trabajo él me vió como una persona no como el hombre que se caso con Jobim, en ningún momento me menciono ese incidente como lo hacían los demás cuando iba a la entrevista.

Si no fuera por él, no estaría ejerciendo mi carrera la que tanto me gusta. Quizás estaría trabajando de mesero o de conserje en un centro comercial, y no me molestaría. Trabajo es trabajo. Un bastador como yo, debe de ser agradecido con lo poco que recibe.

—¿No saliste huyendo por verme vestido de esa manera?

—No—Lo mira confundió—¿Por qué saldría huyendo por eso?... Cada persona disfruta de sus pasatiempos o gustos de diferente manera.

—Es así—Sonrío, es una sonrisa deslumbrante. Es la primera vez que, él alfa lo veía sonreír sin poner una expresión rígida.

Y como si la naturaleza quisiera que se vea aún más hermoso, pequeños rayos provenientes del sol, ilumina su atractivo rostro. Inconscientemente, Yael tragó con dificulta su propia saliva que no quería bajar por su garganta.

—Mis anterior asistentes renunciaron por ese motivo. Les asustó la idea de que tuviera tales gustos—Con la cuchara mueve el café en la taza—Quizás creyeron que en mi tiempo libre era un gánster que tortura personas.

Bueno, después de todo solo eran jóvenes que tenían semanas de a verse graduado de la universidad. Niños que solo saben juzgar las apariencias sin motivo alguno, no debieron estudiar lo que ejercen.

—Eso solo es perjuicio basado en el aspecto de una persona. Lo que diré no es porque sea mi jefe o porque quería conservar mi trabajo, pero...—Mira directamente los ojos de Lisander—Se veía bien vistiendo de esa manera—Sus mejillas se sonrojan un poco—Mas con ese ajustado pantalón.

Esta vez el rostro de su jefe, Lisander. Se convirtió en un tomate, no había lugar que no estuviera rojo. No esperaba que Yael le dijera esas palabras o quizás fue más un cumplido de manera inconciente.

Los dos se tomaron de un solo sorbo el café, querían cafeína en su sistema para seguir con la conversación. Esperado que no se vuelva nuevamente incómoda.

                                             {★★★★}

No quiero ir a trabajar, quiero quedarme aquí, disfrutando de la cálida temperatura de mi precioso beta. Ayer recibió una transfusión de sangre, no me gusta que sus brazos sean pinchados. Lo bueno que esa es y será la última vez.

Los gemelos y Klaus ya están fuera de peligro. No hay más riesgos. Pero seguiremos yendo al hospital para que sigan revisado constantemente a mi beta. Así, evitar cualquier incidente.

Xander aprecia el rostro durmiente de su amado novio, luego su dedo anular, no hay momento en el que no presuma de ese anillo con un gran significado para él. No era solo una promesa, para Xander es mucho más que solo eso. Es como llevar parte del corazón de su beta, con él en todo momento.

Cuando están lejos solo mira el anillo para sentirlo cerca de él. En las reuniones habituales suele poner su mano a la vista de todos los accionistas e inversionistas solo para presumir que tiene a alguien que espera por él en casa.

Ciro a tenido que decirle que deje de comportarse de esa manera, estaban cansados de verlo tan orgulloso y presumido con respecto a tener una persona que lo ama e ama con todo su ser.

—Nuevamente observando tu mano—Frota sus ojos—¿Tanto te gusta? Me podré celoso—Esconde su rostro somnoliento en el pecho desnudo del alfa.

—Me encanta—Besa la frente de Klaus—Pero, me encantas más tú—Lo arrulla en sus brazos—Eres hermoso, muy hermoso—Cubre sus cuerpos con la frazada, sube arriba de Klaus.

Ese movimiento despertó por completo al beta. Xander estaba metiendo sus manos en la ropa interior de Klaus, manoseando coquetamente la ya erecta erección de ese ansioso miembro del más joven.

—Mmm~—Sus manos están frías, eso me transmite una sensación rara, pero a la vez agradable porque se van calentado de apoco con los movimientos de arriba y abajo.

Mi interior está empezando a ponerse inquieto, puedo sentir con claridad la manera en la que mi suave entrada se contrae, también quiere ser tocado como lo esta tocado mi miembro.

—Ponerlo—Jadea—Te quiero dentro de mí—Ve con una mirada suplicante a su alfa.

—¿Seguro?—Frota su miembro contra el del beta—Ayer lo hicimos unas cuantas veces, puede ser incómodo—Lame el cuello pálido de Klaus, ese lugar tiene como tres mordidas.

—Me sentiré incómodo si no me sostienes hasta que quede satisfecho—Muerde el brazo del alfa—No me hagas rogarte—Se sonroja.

—Me gustaría, pero no lo puedo permitir—Retira la ropa interior del beta—Vivo para amarte y complacerte mi vida—Lame y muerde los pezones del más joven.

Xander buscá un preservativo bajo la almohada, se lo pone. Deja caer mucho lubricante en la inquieta y deseosa entrada del beta. A los segundos entró por completo.

—¡Aaah!—Ese lugar está muy suave, dilatado por las muestras de amor de la ardiente noche de ayer.

Xander se sostiene de la cintura de Klaus, empuja sus caderas hacía adelante y hacia atrás. En un hermoso vaivén.

El beta gime extasiada de placer, sus manos se aferran de las sábanas de la cama. Pero eso no evita que su cuerpo siga siendo sacudido por las embestidas del alfa.

Sus seductoras piernas se enredan en las afiladas caderas del mayor. Apresado y volviendo más estrecho ese lugar el cual esta volviendo muy frenético a Xander.

Los ojos dorados conectan con los cristalinos color verde profundo, los palpitos de esos corazones son ruidosos. Una sonrisa radiante se formó en sus labios.

Xander embistió con más delicadeza al beta, el choque de sus pieles al hacer contacto, es tan obsceno como sus gemidos cargados de placer.

—Mi..Mi beta—Embistió un poco más profundo.

—¡Aah!

—¿Es ese lugar?—Pregunta al mismo tiempo que sonríe tiernamente—Mi hermoso beta—Volvió a embestir.

—¡Aah!—Sigue rozando ese mismo lugar, estoy llegando a mi límite.—Xander...¡Uhg!—¡Oh!

—Yo también estoy en mi límite—Frota el miembro de Klaus, estremecidolo aún más.

—¡Mhmg!..

Gimieron al unísono al mismo tiempo que soltaban todo lo que habían rretenido. Ambos respiran con dificultad, mucho placer en momento.

Xander salió de ese suave lugar, se dejó caer a un lado del beta. Oliendo el poco olor de Klaus que se escabulle de los poros. Cada vez es más dulce.

Klaus permito que su alfa lo oliera tanto como quisiera. Aunque le daba un poco de vergüenza, pues hace poco lo hicieron y siente todo su cuerpo pegajoso por el sudor de haber hecho tanto "Ejercicio" en plena mañana.

Nota 🤍

Buenos días 🌅💮 volví 😘 que tengan una feliz semana ✨💙 Bendiciones para todos, que estén siempre saludables ✨✨

Att: Yessi.A