Después de unos días intensos dónde, solo hubo grandes muestras de amor y placer inmaginable. La parejita le había dado fin, al ciclo de calor.

Sus voces están un tanto ronca, por todos los gemidos y gritos en esa acalorada habitación.

Con una gran sonrisa, Adei observa la marca en su cuello. La felicidad que está sintiendo, es infinita.

No era una marca que, indica propiedad de su alfa. No, es una marca que indicaba cuán unidos están los dos. En la manera que podías sentir las emociones del otro, era fenomenal. Así como, oler ese agradable aroma que. Sus cuerpos emanan.

—¿Dejamos subir al esperpento de Jobim?—Abraza la cintura de Adei—¿Estas listo?

—Sí. Este es el momento que tanto he esperado—Caminan hacía la sala de la suite.

Ambos toman asiento en el sofá, sus manos se entrelazan. Alke, le envía un mensaje a Roz, dándole la autorización de dejar subir a Jobim.

Como un vagabundo a estado rondado el hotel, cada día, intentaba subir a la fuerza. Pero era detenido a mitad del camino.

Dejo de intentarlo hasta que le informaron que, viniera luego de tres días. En esos tres días, fue acosar a Yael. Pero tampoco tuvo suerte.

Toc, Toc, Toc.

—Adelante.

—Hasta que se dignan a tender—Entro a la suite, como si fuera bienvenido.

Sin verle dado el permiso, Jobim tomo asiento enfrente de la pareja. Sin darse cuenta de que, ya no es, ese joven maestro. No le quedaba para nada que actuara como uno. Pero, era algo que no iba aceptar tan fácilmente.

Se veía tan desaliñado, todo su cutis está un tanto áspero. No tenía el dinero suficiente para comprarse algún hidratante. Es por esa misma razón que, se atrevió a buscar a, Adei. No podia perder su belleza. ¡Qué vanidoso!

Alke frunció horriblemente su ceño, tenía unas inmensas ganas de, estrangular a Jobim.

—¿Quieres algo de tomar o comer?—Pregunta amablemente.

—Sí—¿No me dará veneno?

—Y no. No le podré veneno, no me pongas en tu misma categoría—Le a Roz, que traiga algunos aperitivos y té.

Jobim apreta sus dientes, la envidia solo crecía más y más. A un grado que vendría consumiéndose por ella.

Te crees el muy digno solo porque, a tu lado está Alke. Pero si ese tipo no tuviera dinero, estarías peor que yo. Viviendo en la miseria.

Roz, dejó los platos y té en la mesa. Volvió a su posición original, a lado de la puerta. De pie como una estatua.

No sé que estas planeando, pero para tener una lucha contigo, tengo que tener mi estómago lleno.

—Mi oruga, ¿por qué te estas comportando amable con esa rata? No, ponerlo en la misma categoría sería un tremendo indulto para ellas.

—Porqué aunque no le guste, sigo siendo su hermano—Sonrió con arrogancia—Y tus apodos son ridículos de escuchar—Se burla.

—Cielo, debes de ser más bondadoso con este pobre indigente— Sonrió como un monje budista—No podemos hacernos los ciegos con alguien como el—Su mirada cambió—Se nota que no acomido, aparte apesta—Cubre su nariz.

El rostro de Jobim se volvió rojo, tragó con dificultad la comida que, tenía en su boca. Sintió horrible como su garganta se lastimaba. Ya que, no había masticado bien.

—Hay personas que verdad, lo necesitan. Y esta cosa—En su mirada solo hay desagrado—No lo merece.

—¡Ya basta!—Golpeó la mesa—Eres de lo peor—Finge dolor—Vine aquí, a pedir disculpas y tú me tratas de esta manera...

—Jajajajaja—Adei no podía parar de reírse, eso es demasiado gracioso para escuchar.—¿Acaso no te escuchas?—Toca sus oídos—Por si acaso.

Adei reproduce la grabación en su celular, eso solo hizo enfurecer a Jobim, mucho más.

—En verdad, eres desagradable. Eres peor que una cucaracha o un gusano peludo.. si me dieran a elegir que salvar, a ti o a una cucaracha. En definitivamente salvaría a la cucaracha.

—Adei—Cayo de rodillas enfrente de ellos—Perdón—Solloza—Perdonarme, se que fui malvado, despiadado. Pero ya cambie—Llora más fuerte.

Jobim jamás cambiará, el sigue creyendo que hizo lo correcto. Que solo el tiene la razón. Ahora quiere fingir ser la lamentable víctima. Y para no perder, esta dispuesto humillarse para luego contraatacar una vez más. Es lo peor de lo peor entre las escorias.

Alke quería lavarse los ojos, era demasiado desagradable lo que, sus preciosos ojos veían. Esa era la disculpa más falsa que sus oídos hayan escuchado.

Y eso que a escuchado muchas, los lamentos y gritos de todas las personas que lo lastimaron.

—Yo también estoy sufriendo, mi corazón esta roto, perdí el amor de mi vida y mi precioso bebé—Sostiene su estómago—Duele mucho—Baja su mirada.

Pero no era necesario ver su expresión para saber en lo que estaba pensando, o como se veía de molestó por la humillación de este momento.

—¿Eso que tiene que ver conmigo?—Cruza sus piernas—¿Que necesitas de mí? Es la pregunta correcta—Lo ve con superioridad—¿Dinero?

—No—Se sobresalta—Solo quiero que me permitas vivir conmigo, y que me des algo de efectivo...solo para quedar a mamá...ella lo está pasando mal.—Lo ve a los ojos—Solo será por un tiempo, también quiero ayudar a papá.

Adei no le sorprendía nada de lo que provenga de Jobim, no esperaba nada de él, tampoco lo necesitaba. Era momento de ponerle fin a esto.

—No viviras conmigo, pero te enviaré a un lugar agradable—Pone una expresión bondadosa—No te faltará la comida—Busca algo en su bolsillo—Toma—Era tarjeta negra.

—¿En verdad es mía?—No logro ocultar el brillo en sus ojos—Gracias hermano, muchas gracias—Sonríe—Mamá estará feliz.... Esperó un día puedas perdonar a papá y madre como lo hiciste conmigo.

—¿Cómo llegaste a esa conclusión ridícula?—Expresa con desagradó, Alke.

—Porqué se que, mi hermano es muy bondadoso. Él jamás me dejara desamparado, tampoco puede odiarme. Desde un principio fue su culpa.

Solo esperen, siga disfrutando de su felicidad. Volveré con más fuerza la próxima vez. Esta vez, si podré quitarle las glándulas a, Adei.

—Tienes razón, no podría odiarte. No voy a perderme en el odió. Ya tengo mi venganza. Pueden pasar—Les informa a la policía—Asi que—Sonríe—Tampoco me odies, hermano mayor.

—Jobim North, queda arrestado por múltiples cargos, como intento de asesinato, secuestro en primer grado, etc.

—¡¿Qué?! Eso es mentira—Lucha por soltarse—¡¡Es una mentira, ya tienen a mi padre. Él fue el culpable de todo eso... Solamente él!!—Mira a su hermano mayor—Tú...

—Usa bien esa tarjeta de crédito—Ambos sonríen deslumbrante—Aunque no estoy seguro que funcione, pero descuida—Los ojos de Adei, son super fríos—ya pagamos para que, tengas una “buena vida” hasta nunca hermano mayor.

—¡Maldito, no creas que esto se quedará así! Te arrepentirás.

—Si si si, sigue soñando.

Los oficiales, se llevaron a Jobim, casi arrastra por todo el lugar. Muy pronto estaría con su padre, van a estar en la misma celda. Uno de los dos saldría más que desgreñado.

Adei suspiró profundamente, todos esos recuerdos dolosos pasarán enfrete a sus ojos como una historia triste. Poco a poco esos recuerdos se iban borrado para que, los nuevos y más felices se fueran agregado. Ese pasado murió y lo enterró este mis momento. Su venganza fue completada.

—Con esto podemos darle fin a esta historia—Alke, sube a su regazo a su novio—Podemos marcharnos de esté lugar, cuando tú quieras.

—Vamonos después de klaus de a luz, quiero conocer a esos dos bebés. Ver qué él salga bien.

—Xander tiene muchas personas que lo apoyan, pero tal vez necesite algo. Para ese momento, él se sentirá muy ansioso y vulnerable. Klaus es beta, su cuerpo puede ser un poco más fuerte que el de un Omega, pero sigue existiendo un mínimo riesgos. Después de todo, son dos niños.

Estuve investigando y solo han habido tres partos exitosos en betas masculinos, los genes de los niños son muy fuertes, más si son alfas. Si, en éste mundo se pode saber el género del bebé, unos minutos después de ver nacido. Por medió de una prueba de sangre.

—Está bien—Todo saldrá bien.—Voy a darles las buenas noticias.

Alke envía un mensaje a Xander, adjunto una foto de ellos dos, con una enorme sonrisa en sus labios.

Jobim está a unos momentos de vestir un bonito uniforme, nunca volverá hacer daño, está por pudrirse en una celda. Ya puse a alguien que lo vigile, porqué tiene prohibido morirse sin mi permiso.

—¿Qué es tan gracioso?—Pregunta Klaus.

Él beta vine secado su cabello con una toalla, la parte descubierta de su cuello, se ve con muchas muestras de cariño. Hace como media hora que, estuvieron haciendo el amor unas cuantas veces. Era domingo, Xander no trabajaba.

—Ya no tenemos porqué preocuparnos por Jobim, está en todos los titulares. Fue arrestado hace unos minutos. Alke me envió un mensaje también. Aunque la foto fue innecesaria. No quiero tener su foto ni la de Adei en mi celular.

—No la borres, tal vez algún día nos inviten a su boda. La Podemos usar para crear un obsequió.

—Lo que diga mi hermoso novio, yo obedecere.—Tira su celular a la cama, camina hacía klaus—Ivy, ya trajo las revistas para escoger la pintura.

—Primero pintaremos la habitación de la villa, o la habitación de este lugar?—Mi suegro mando a derribar la pared que, separada dos habitaciones para hacerla una sola. Ahí se quedaran los gemelos. Muy cerca de nosotros.

—La de este lugar, luego la de la villa—Con sus manos rodea la cintura del beta—Estoy emocionado.

—Estoy igual—Sonreí—Te amo, mi sexi alfa.

—Te amo, mi hermoso beta.

Xander va en buscá de los labios de su amado, los acaricia con un roce dulce, luego con más pasión. El beso paso de cálido, dulce, a uno muy caliente. Sus respiraciónes agitadas lo decían todo.

Klaus se aferra del cuello del alfa, da un pequeño saltito para sostenerse con sus esbeltas de la cintura de klaus. Cómo un koala abrazando el tronco de un árbol de eucalipto.

Xander se apodera de los firmes glúteos del Beta, provocado un pequeño gemido en klaus. La falta de aire les obliga a separarse. Se ven a los ojos para luego sonreír dulcemente.