Alke abraza por la espalda a su linda oruga, los dos están en la terraza de la suite, Adei se sostiene del barandal. Desde ahí pueden observa la belleza que transmite la ciudad.

—¿Ella sigue en ese lugar?—Pregunta con una mirada indescifrable.

—Si, no se ha movido en ningún momento.

—No sé porqué sigue insistiendo, yo en verdad, no quiero verla.

Aunque no me haya tratado mal y en su momento me dio mucho amor, no quita el hecho de que se quedó callada mientras yo, rogaba que se detuvieran.

Les grite muchas veces que no podía seguir con esa tortura, mire a esa señora y ella...ella solo giró su rostro. ¿Que madre no ayuda a su hijo? ¿Que madre sacrifica a uno por el bien del otro? ¿Que madre puede ser tan cobarde?

Mi amor por ella murió en ese mismo momento que, prefiero hacerse la ciega para no ayudarme. Desde ese momento la dejé de ver cómo mi progenitora. Que no haya sabido de mi falsa muerte, no la libra de nigún pecado, sigue siendo tan culpable como esas dos escorias.

—No pienses en ella, pronto nos iremos de este lugar y jamás la volverás a ver—Besa el cuello de Adei—¿Salgamos?

Desde que nos reunimos no hemos salido a conocer ningún lugar de está ciudad, Adei necesitaba adaptarse poco a poco a la luz. Ese dia que enfrentamos a la familia North, Adei tuvo que aguantar todo lo que puedo, la luz lo ponía muy incómodo, pero ahora que ya se adapto bien, podemos salir a dar un paseo.

—¿Podemos ir a dónde los Myers?

—¿Por qué quieres ir allí, mi linda oruga?—Lo giró para poder ver su deslumbrantes rostro.

—Quiero y le debo una disculpa a Klaus Fletcher—No puedo seguir aplazando mas eso.

—Mi oruga, no le debes disculpas a nadie—Sostiene las mejillas de Adei—Ni siquiera lo conoces.

—Lo sé, pero por alguna razón siento esa incomodidad, mis feromonas fueron las causantes de su sufrimiento en primer lugar.

Alke suspiró profundamente, hunde sus dedos en su cabello. No podía decirle no a su bondadoso amor de toda su vida. No le quedó de otra que llamarle a Xander.

—¿Que demonios quieres?—Respondio en un tono molesto.—Se te está haciendo costumbre llamar seguido, es un tanto repugnante.

—Que bonito tono, se nota que te agrada hablar conmigo, "a mi igual"—Responde con sarcasmo.

—No tengo interés en los alfas, ya tengo a mi alma gemela, es la persona más extraordinaria de todo el mundo.

Miren a este bastador, cuando habla de klaus su voz cambia por completo. Es muy espeluznante de escuchar, lo peor es que, me estoy acostumbrado.

Si, Alke y Xander suelen llamarse para pasarse dicha información relacionada con los dos pobres diablos que están recibiendo lo que cosechan.

—Tampoco eres mi tipo, muy simple para mí gusto. Y yo, también tengo una persona mucho más hermosa e extraordinaria que la tuya—Esta es otra de sus charlas recurrentes, les gusta presumir a sus parejas.

Adei solo niega con su cabeza, dicen no llevarse bien, pero es todo lo contrario, se comportan como si fuesen amigos desde hace mucho.

—Alke—Adei lo ve con una mirada entre cerrada.

—Lo siento..

—¿Por qué?—Pregunta con burlas.

—¡No te estoy diciendo a ti!—Exclama con molestia—¿Siguen en la mansión Myres?—Por fin preguntó lo que tenía que preguntar desde el principio.

—¿Por qué debería darte esa información? Usa tus contactos para averiguarlo, así como lo hiciste hace un tiempo atrás.

—Ya lo sabía, solo quería confirmarlo. Esperanos con una delisiosa cena, llegaremos a las siete de la noche.

—¿¡Quién te ha invitado?!—En su tono es muy evidente la irritación.

—Tú lo hiciste—Finalizo la llamada.

Xander chasqueo su lengua con mucha molestia, por poco y bloquea el nuevo de Alke, pero luego pensó, que si lo hacía nadie garantiza que lo llame de otro número.

Ya tengo suficiente visitas inesperadas, como la de Lars y Izan por ejemplo, no me incómoda su presencia pero, quiero estar a solas con mi hermoso novio.

Desde que nos mudamos a la mansión por un tiempo indefinido, no he podido estar un momento a solas con el, solo cuando vamos a dormir. Cada día vienen a visitarnos, la cuñada, Marlon. Ivy también se mudó a este lugar.

Desde que le conté sobré la enfermedad de nuestro padre, ella está intentando tanto como yo, reconstruir ese lazo que se había perdido hace mucho tiempo, aún no podemos, no nos nace el perdonarlo pero, los tres lo estamos intentado.

Después de que hable con el y Pregunte lo que siempre había querido preguntar, ese resentimiento no aumento, pero si bajo un poco.

                                      •••••• Flashback••••••

—¿Por qué no comentaste nada de tu enfermedad?—Fue directo al punto—¿Querías morirte mientras uno ni enterado está?—Ajunta sus manos con nerviosismo.

Ciro no dice nada, el está igual o más nervioso que su hijo, en este momento no tiene el valor de verlo a los ojos. Solo que sabe ocultar bien sus emociones detrás de esa cara de poker.

—Se que no tenemos una buena relación...pero eso no significa que debes ocultar algo así, aunque tenga mucho resentimiento hacia ti, no quiero que mueras...sigues siendo mi padre—Incrusta sus uñas en la palma de su mano, no quiere que su voz se rompa mientras habla.

—Decirles o no decirles no cambiaría nada, aparté me lo merezco—Ve fijamente a Xander—Es un castigo por todo lo que le hice pasar a tú madre, este es mi karma.

—¿Alguna vez amastes a mamá?—Preguntó lo que hace mucho quería preguntar—¿Ella fue importante para ti?

—Si, ame en su momento a tú madre—Mira hacia el piso—Ella fue muy importante...

—Pero, siempre debe de haber un pero.

—Xander—Ve a su hijo.—Remover el pasado solo causará más daño, tampoco se puede borrar lo que ya está hecho—No tengo el derecho de pedir perdón por más que me arrepienta.

—¡Sabes cuán resentido y odio tengo hacía ti!—Solto lo que está atorado en su corazón—Fue muy difícil para mí, solo era un niño. Ver a mamá morir, saber todo lo que hiciste, es imposible no odiarte.

—Estas en todo tú derecho, y está bien. Me lo merezco, uno cosecha lo que siembra, y yo, sembré muchas tristezas, dolor, tanto en ti, como en tu madre y la madre de Ivy.

—¡¿Aunque sea te arrepientes? lo lamentas!—Quería escucharlo en voz alta—¡Dime! ¿Te arrepientes?!!

Su lado alfa estaba salido, está muy molesto, en verdad no entiende a su padre, ni siquiera se ve triste o herido por las palabras dichas por Xander.

—¿Decirlo en voz alta hará alguna diferencia? ¿Eso me hará regresar el tiempo atrás? ¿Podré remediar el daño que ya causé? No, no solucionará nada.

—¡No, pero me harás saber que no eres un bastardo! Por lo menos dime qué te perdone, ¿Por qué eres tan indiferente?!!

Mierda es por esto que me enoja hablar con él, no muestra ninguna emoción por más que le reclamé o lo maldigan, sigue sin cambiar su expresión.

—Es porqué me lo merezco y no quiero ser perdonado—Sus labios tiemblan—Ver como me odias me hace saber cuánto perdí y cuánto debo pagar por toda mis malas decisiones.

Se que si pido perdón, Xander lo haría, me perdonaría porque es bueno, es un niño demasiado bueno, justo como su madre. Y no merezco nada de su compasión.

—Solo quiero saber si te arrepientes, Solo responde maldita sea. Dime, ¿Te arrepientes?

—¡Si. Me arrepiento como no tienes idea!—Solto lo que no quiera decir en voz alta—Cada segundo, minuto, día, me arrepiento por todo el daño que les he causado—La expresión de no me importa nada, se esfumó.

                            ••••••Fin del flashback••••••

Hay termino la conversación, ni ninguno de los pudo seguir hablando, yo estaba muy aturdido por esa expresión que jamás había visto, era la de un viejo que envejeció treinta años más, con una mirada temblorosa al igual que su viejo cuerpo.

Si klaus no hubiera estado presente con nosotros en la cena, la atmósfera hubiese sido un tanto sofocante. Fue bueno que dije lo que tenía que decir, porque no encontraremos otra oportunidad para hablar, porque después de esa charla, pasamos dos días con mucha incomodidad.

—¿Quiere un café?—Pregunta Demir.

Cuando está con el señor klaus, el se comporta diferente, deja de estar en el limbo. Pero cuando llegamos a la empresa, su mente viaja en diferentes direcciones.

—Una botella de agua.

—Enseguida—Salio de la oficina.

Xander le envío un mensaje a Klaus, "Te extraño mucho, quiero ver tú sonrisa y esa hermosa mirada color verde, solo asi, mi trabajo podría ser menos pesado, porque el solo verte me lleno de energía" Adjunto una foto de si mismo con una expresión cansada.

El beta solo tardo uno segundos en responder, Xander con esa emoción que envuelve todo su ser, abrió el mensaje para saber que decía.

"Nosotros también te extrañamos mucho, la casa se siente muy sóla sin tu presencia. Verte y tenerte cerca es una de las cosas que más me encanta" Envío una foto.

Xander solo sonrió para luego besar la fotografía de su celular, Klaus tenía una bonita sonrisa con una mirada un tanto pícara, sus mejillas sonrojadas. Tomarse fotos de si mismo es algo que no le gusta.

—¡Tan hermoso, soy el novio de está belleza. Dios, que afortunado soy!—Sigue sonriendo como estúpido.

                                                {★★★★}

—¿Que estás haciendo?—Pregunta con un tono molesto—Deja de ver la televisión y ponerte a limpiar el piso—Le tira la aspiradora.

—¿Por qué tendría que hacer eso?—Pregunta con incrédulidad—Soy esposo de Yael, no su sirviente—Lleva un uva a su boca, sigue viendo la pantalla plana.

—¡A un esposo le toca hacer los deberes de la casa! Así que, mueve ese maldito trasero—Expreso furioso—Deja de creer que sigues siendo un niño rico porque no lo eres, no tienes donde caerte muerto, si no fuera por ese niño, ni siquiera estuvieras aquí—Hablo con desden.

Desde hace unos días sigues discutiendo siempre a la misma hora, Jobim había mostrado sus colores a dos días de ver llegado a la casa de los padres de Yael.

—Eres un viejo hipócrita, cuando tenía dinero bien que lamias las suelas de mis zapatos—Se puso de pie—Volvere a recuperar todo y te arrepentirás...

—Si, si, si, como no—Sonrie con burlas—Nunca recuperarás nada, tú padre está pudriéndose en prisión. Si quieras has tenido la decencia de ir a visiatrlo, mal hijo. Tú madre no quiere verte ni en pintura—Solto un par de verdades.

Jobim estaba verde del coraje, no podía refutar. Pero tampoco iba a quedarse cayado.

—Lo que salga de su boca sigue sin importarme, solo es un viejo senil con sueños frustrados, estoy seguro que uno de esos sueños era casarse con un millonario y termino en una....

El señor Albir abofeteó sin consideración alguna a Jobim, por poco y le desprende la piel de su cara, así, de dolorosa fue esa abofeteada.

—No puedes ser comparado con klaus porque sería un insulto hacia el. Eres tan insípido a la par de él y la de tú hermano, ahora entiendo porqué le tenías envidia. No eres nadie...

—No es nadie para pegarme—Lo agarró del cabello—¡Soy mucho mejor que esos dos, mucho mejor, sigo ganado!—Sigue tirado de los cabellos del anciano, pero este tampoco se quedó atras.

—jajajaja, ¿Ganado qué? Sus sobras—Inconcientemente insultó a su hijo—Klaus para mí hijo es, y siempre será ese gran amor que destruyó por sus decisiones, Adei es su destino roto y algo que siempre recordara, mientras tú—Lo empujó.

Jobim rodó y rodó por el suelo hasta que su cuerpo hizo impactó con la mesa de la sala.

—Solo eres un niño mimado sin gracia, un día serás recordado como la persona más despreciable para luego morir en el olvidó.

—¡Aah!—Gime de dolor.

—Tus mentiras no me las trago—Acomoda sus cabellos.

—¡Ayúdeme!..D-Duele—Toca su parte íntima, se sentía my mojado.

Jobim se sobresalto cuando vio su mano manchada de sangre, el miedo penetró su ser. "No puedo perder al niño" ese fue el primer pensamiento del Omega.

—¡H-Hospital, vamos a la hospital!

Este niño no puede irse así, es mi única carta triunfante. Sin el, Yael no querrá saber nada de mi, no puedo permitir eso.

—¡RÁPIDO!—Grita entre lágrimas.

No eran las lágrimas de una madre, no, eran lagrimas de un ser egoísta.