Cálido, el cuerpo junto a mi es cálido. Los recuerdos de anoche llegaron a mí mente, ¡¿todo fue real?! Me volví uno con Xander. Me hizo sentir el ser más especial y valorado en todo el mundo.

Klaus cubrió su rostro, esta muy rojo. No puede creer que la persona en esos recuerdos sea él, tenía una mirada demasiado lujuriosa.

Esta tan concentrado en sus pensamientos que, no logró notar que el alfa se deleita con sus gestos y pucheros. No quiere hablar para no avergonzarlo más.

Todo fue tan sublime, todavía puedo sentir esa emoción, placer cuando me volví uno con Klaus. Quiero seguir sintiendolo. Las emociones de hacer el amor con la persona que quieres, es lo más maravilloso. Es como si todo se fusionara.

—Buenos días, mi beta—Besa la mejilla—¿Te duele algo?—Revisa el cuerpo de klaus.

Siento que mi cuerpo vuelve a calentarse, recordar cómo Xander me limpio con agua tibia, con delicadeza, era algo que nadie a echo por mí. No solo eso, también recordaba cada vez que podía, solo para preguntar si no estaba incómodo, si necesitaba algo. Se sintió tan bien.

Medio me movía en la cama, él comenzaba a masajear mi cintura y pies. Casi me lleva al hospital, su mirada era tan preocupada como ahora mismo.

—¡¿Klaus?!—Todo él se convirtió en un globo desinflado—¡¿Dónde duele? ¿Por qué lloras?!

—Estoy bien—Sobre la manos de Xander, pone las suyas.

—¿Entonces por qué llorá? ¿Fui muy rudo ayer?...¿Lo lastime?—Su voz tiembla con cada frase—Perdon...

—Lloro de felicidad—Sonrie genuinamente—Estoy muy feliz...—Solloza—Tú..tú, me haces feliz. Hacer el amor contigo fue especial y maravilloso—Se sonroja—Te quiero, el sentimiento que me haces sentir, definitivamente es un te quiero. Te quiero, mi alfa—Susurra.

Xander está maravillado como extasiado por la repentina confesión de klaus, es como si todos sus sueños, deseos se puede cumplir. ¿Como será cuando le diga te amo?

—Vuleve a repetirlo—Mira fijamente a klaus, ese color dorado está brillante casi cristalizado—Por favor.

—Te quiero mi alfa—Abraza el cuerpo del alfa—Te quiero, te quiero, te quiero.

Puedo escuchar el corazón de Xander, ruge muy fuerte. Cade vez que le digo te quiero, palpita más fuerte.

—Tu corazón está por salirse de tu pecho—Levanta su rostro—¿Estas feliz?—Sonrie con sus mejillas abultadas.

—Muy feliz—Vuelve a masajear la cintura de klaus, a los segundos lo abraza—Me siento como un niño que encontró el mejor tesoro de todo el universo. Te quiero, yo también te quiero mi precioso beta—Besa los labios de Klaus, pero fue solo un piquito. Se lo comera a besos hasta que se cepillen.

Klaus solo sonríe como tonto al escuchar las dulces palabras de su alfa. Llena de besos toda la cara de de Xander. ¿Como dos personas adultas puenden mirarse tan adorables? Se muestran afectó de una manera tan pura y hermosa que es sumamente envidiable.

El estómago de Klaus, rugió. El color verde mira el dorado, el dorado lo ve devuelta. Estuvieron en silencio por unos segundos, segundos después sonreír a carcajadas.

—El granito de arroz está hambriento—Toca el vientre de Klaus—Espera un poco más—Besa ese el estómago semi-abultado de Klaus.

—Cosquillas—Acaricia el cabello de Xander.

—Vamos a lavarnos los dientes—Sostiene en sus brazos a Klaus—¿Que quieres de desayuno?

—Ahora mismo, lo que sea está bien. Toda la comida hecha por Fer y Flavio es rica.

—Despues de ir al hospital—Le pasa el cepillo con pasta dental. En nigún momento suelta a klaus de sus brazos—Vamos a la casa de la cuñada, pasemos la noche allí.

Ellos no podrán ir al hospital, tienen mucho trabajo, por lo que sería bueno que los reunamos en la casa de la cuñada.

—Me parece bien—Deja el cepillo en el vaso.

Los dos salieron del baño. Xander dejo a klaus en la cama. Fue por unos abrigos al armario, el alfa iba pensado que es hora de comprar o pasar parte de la ropa de su beta, a su habitación.

Ahora que presto atención a mi alrededor, está habitación está pintada de plateado, arriva del techo tiene los mismos planetas que los de mi habitación, solo que júpiter resalta más....espera hay algo más en ese lugar.

Klaus se pone de pie arriba de la cama, intenta alcázar la pequeña cuerda casi invisible que cuelga del techo. Presentía que si Jalaba eso, algo se revelaría.

Los ojos verdes se sobresaltan al ver lo mágico que sucedió, no arrancó nada, solo que la imagen cambio. Ahora ya no eran los planetas lo que aparecía en el techo, es su propia imagen solo que con la máscara en su rostro.

—Mi beta, ¿Cuál de estos abrigos quieres usar?....¡Te lastimarás!—Corre hacia él.

Xander se congeló al ver qué su pequeño secreto había sido descubierto. Las orejas y cuello del alfa están de un color rojo.

—¿Te he gustado desde hace mucho? Creí que solo te agradaba mi escritura—Camina hacia la orilla, Xander lo sostiene en sus brazos.

—Admiro a júpiter, quiero a klaus. Ahora que júpiter y tú son la misma personas, ambos sentimientos se funcionaron para volverse uno solo. Te quiero y admiró todo de ti, mi beta—Lo baja al suelo. Lo arropa con el abrigo gris peludito.

—Tengo el novio más grandioso de todo el mundo, SOY MUY AFORTUNADO—Sonrio—TE QUIERO XANDER MYERS. MI ALFA—Sonrie tontamente.

Gritó con una gran sonrisa en sus labios, Xander solo gira con el en sus brazos. Ambos están más que feliz. Se besan apasionadamente, tan apasionado que hubo un poco de lengua.

Después de mostrarse mucho cariño, tocarse un poco. Ellos bajaron al comedor.

—Buenos días—Saludan la pareja beta—Buen provecho.

—Gracias—Hablan al unísono.

Xander acomodó un suave cojín, no había nadie más que solo ellos dos, por lo que klaus no se sintió tan avergonzado.

Le dolía mucho su cintura, aparté de eso, no había más. Después de todo, Xander fue lindo hasta el final. Lo preparo tan bien que no desgarro la blanda carne del beta. Solo se puso un poco hinchada esa parte. Pero el alfa puso tres tipos de crema para quitarle la irritación y la incomodidad.

—¿Te han invitado a la boda?—Pregunto de la nada.

—Si—Respondio sin temor.

Xander es un alfa con mucha seguridad, pero todo se debe porque sabe que klaus, lo quiere incondicionalmente, no tiene dudas, ni miedo. Después de todo, klaus está tomando su mano con una mirada llena de amor. Amor que va dirigido solo a él.

—¿Puedo ser tu pareja?—Sonrie con un poco de maldad.

Para el alfa eso fue demasiado adorable. Cómo un conejito intentado mostrarse malvado pero no le sale. Xander quería apretar esas pálidas mejillas.

—¿Estará bien? No quiero que se sienta incómodo—Acaricia el dedo anular de Klaus, segundos después mordió con suavidad ese corte blanco.

—Mmm~—No dolió, solo sentí un poco de fricción cuando sus colmillos penetraron mi piel.

—¡Lo siento!—Lame esa pequeña mordida—¿Te lastime?—Tiene una mirada de un Husky siberiano con las orejas agachadas.

—No.—Levanta su mano. Sonríe al ver esa marca que cubre ese corté blanco dónde una vez, estuvo una argolla—Lastima que se borra—Comenta con lamento.

—Volvere hacerlo las veces que sean necesarias, ¿Si te parece bien?

—Si. Si quiero—Besa los labios del alfa—¿Entonces puedo ser tu pareja?

—Si—Frota su nariz con la del beta—Veamos el espectáculo en primera fila—Sonrien de manera malvada.

La pareja beta que los veían a escondidas, solo podían pensar que eran tal para cuál. Klaus también tenía su lado malvado aunque un poco adorable.

Al terminar de desayunar, cada uno fue a su respectivas habitaciones, tenían que cambiarse para dirigirse a la cita médica. No tardaron mucho cuando volvieron a salir.

—Enrollar mi cabello—Le paso una coleta, una de esas que el mismo le regaló—Tú eras esa persona ¿Verdad?

—Si. Me sentí tan idiota, ni siquiera podía decir algo.

En vez de hacerle una cola de caballo, le hizo una trenza con muchos mechones sueltos en el rostro del beta, se está volviendo más hábil.

—Yo más, creía que eras mudó—Entrelazan sus manos.

—Tenia miedo que me reconociera y creyera que era un acosador.

—No tenía tiempo para pensar en eso, más bien solo creía que eras un tipo rarito—Salen hacia el patio de enfrente, Demir ya tenía el auto preparado.

—Asi me enteré—Le ayuda a subir, pero antes acomoda el cojín—A Tamara se le salió—Cerro la puerta. Demir conduce hacia el hospital.

—Ahora eres, mi rarito—Besa la mejilla del alfa.

—Yo encantado—Deja un suave beso en la coronilla del beta.

Demir sentía que se atragantara con tanta comida para perros, hasta podía ver rosas al rededor de ellos. Tanto así, que sintió escalofríos.

Ver esa expresión en el rostro de mi jefe, es un tanto aterrador. Desde que lo conozco, siempre han daba una mirada aburrida y unos ánimos del demonio.

Ahora es todo lo contrario, cuando ve al que se convertirá o se convirtió en mi señor, su mirada cambia por completo. Puedes ver corazones en ellos. Muy, muy escalofriante.

—Llegamos—Estaciona el auto en el estacionamiento subterráneo del hospital.

—¿Puedo llevarte en mis brazos?

Klaus asintió, no quería caminar. Aparte están en el hospital, las personas pensarán que está muy mal. En vez que lo vean cojeando, prefiere los brazos de Xander.

En menos de cinco minutos llegaron a la sala, allí ya estaban Emilio y Sandro esperando por ellos dos.

—Bienvenidos—Saludan.

—Acostarse en la camilla, por favor—Indica Sandro.

Los dos médicos se miran a los ojos, rápido captaron lo que había pasado. Klaus estaba más que impregnado con las feromonas de Xander.

—Levantar su camisa....—El repentino gruñido de Xander, asustó a, ambos médicos. Fue tan fuerte.

—¿Xander?....

Sus mirada se tornó salvaje, su cuerpo evita que alguien me toque. Esta en modo territorial, como el alfa que protege a su esposa y sus cachorros para que nadie los lastime.

—Cielo—Solo así, Xander reaccionó—Estoy bien, tu estás conmigo. Nada malo me pasará—Sostiene la mano de Xander.

—Me disculpó—Toma asiento—Solo que algo en mi se activó cuando el pidió tal cosa.

—Vicepresidente Myers, es normal. todos los alfas pasan por esto cuando su Omega está esperando a su hijo. Sus instintos de alfa, se elevan más de lo normal.

—Comprendo. Prosiga.

Emilio virtio el gel en el estómago de klaus, a los segundos después, Sandro comenzó a mover lo que sostenía en su mano.

—Ver aquí—Señala pantalla enfrete de ellos dos.

—No veo nada—Expresa Klaus.

—¡AHI ESTA....¿están?!—Xander sin que tiene buen ojo, los vio más antes que los propios doctores.

—¿¡Son dos!?—Grita un sobresalto, Klaus—No estoy viendo mal ¿Oh si?

—No. Son gemelos.

—¿Gemelos?—Mi sueño de ver a esos dos pequeños guepardos, se trataba de esto. Ese sueño quería hacerme saber que eran dos pequeños granos de arroz. ¿Por qué soñé con ellos? Se dice que solo sus padres puede tener ese tipo de revelación.

Xander le obsequia una dulce mirada a su beta. En ese dorado solo puedes ver felicidad, felicidad por todo lo que está sucediendo en su vida.

—Ahora solo toca averiguar el sexo—Son muy escurridizos, no quieren dejarse ver, aparecen y desaparecen.

Klaus y Xander tienen la mirada llorosa, serán padre de dos pequeños granos de arroz, o mejor dicho, dos pequeños guepardos.

El alfa besa la mano que sostiene, su mirada busca al color verde, cuando lo encuentra. Ambos sonríe de felicidad. Están emocionados, una vez creyó que no podría tener otro hijo, entonces no podrá darle un hermanito al granito de arroz. Ahora eso ya no es imposible.

—Seran padres de una niña y un niño. Felicidades, puede limpiarlo—Le entrego una servilleta a, Xander.

Limpié con suavidad el suave y hermoso estómago de mi beta.

—Emilio, ¿ya preparaste las bolsas de transfusión de sangre?

—Si—Se acerca a Xander—Le recomiendo que suba junto a su pareja.

—Entiendo—Subi a la camilla—¿Cómo va todo?—Ni siquiera fruncio el ceño, cuando Emilio metió la aguja en la vena del brazo de Xander.

—Lo sabremos cuando hagamos los demás estudios—Se arrastra con la silla para hacer una cosa y otra—Inhala—Klaus obedece.

Apoya su cabeza en el hombro del alfa, ya qué lo estaba escuchando gruñir. Klaus le susurra "Amor, estoy bien" una y otra vez. Solo asi los doctores podían hacer su trabajo.

¿Por qué esta tan salvaje? Pero es adorable verlo gruñir, aveces parece un perro y otras veces un gato. Muy lindo.

Despues de unos minutos, transfusión sanguínea había terminado. Esta vez solo esperaron una hora, nada malo sucedió por lo que ya se podían ir.

—Felicidades, todo va progresando muy bien. La sangre del vicepresidente Myers, cada vez más está fortaleciendo su condición. Si seguimos así, ya no será necesario las transfusiones.

La pareja se miran a los ojos, en ella puedes ver ese brillo de jubiló. Xander no soporta más y termina dándole un apasionado beso.

—Coff... Absténgase a mostrar ese tipo de afectó, ya estoy viejo, y Emilio está soltero.

—Nos disculpamos—Sonrie con algo de timidez.

—Como sea—Emilio acomoda sus lentes—Felicidades, que esos gemelos sigan creciendo sin problemas.....

—¿¡Gemelos!?—Todos llevaron su mirada hacia la puerta.

Ahí estaban Yael y Jobim con una mirada sorprendía, pero la del Omega mostraba miedo, enojó.

—¡¿Estás embarazado?!

Yael mira a Klaus, pero el beta no lo ve. Su mirada esta en esos ojos dorados que lo ven con amor, preocupación. Klaus solo le sonrió dulcemente, dándole a entender que está bien.