¿Viento? ¿Las ventanas se abrieron? ¿Quién fue? No quiero levantarme, la persona en mis brazos...¡¿Klaus?! ¿Dónde está?

Xander abrió sus ojos, lo que veía no era su habitación. Estaba de pie enmedio de una pradera, no comprendía lo que está haciendo en ese lugar.

Camina sin rumbo, al final se canso termino por acostarse en ese lugar, esperado despertar pronto del sueño que está teniendo.

—¿Eh? ¡¿Quién lamió mi dedo?!—Xander se sentó, solo para ver dos pequeños Leopardos con manchas negras, frotan su pelaje contra la palma de sus manos.

Su lengua rosadita lamen los dedos de Xander, este se sorprende, no podía creer que estaba viendo. "Se preguntaba ¿De dónde aparecieron?"

—¿De dónde salieron?—Pregunta con cariño—Son lindos.

Los sostiene en sus manos, los mira a los ojos y son de un color dorado, tan dorado como los suyo. Ellos le lamieron la nariz, Xander solo sonrió por las cosquillas que ellos provocaban.

—¿Dónde está su madre?—Los dos leopardos saltaron de las manos de Xander, corren por la pradera. El alfa comenzó a seguirlos.

Los alcanzo solo para verlos en los brazos de un hermoso hombre de cabellera color lila, esa persona sonrió al verlo. Estiró su mano para que Xander la tomara.

—¡Klaus!—Abrio sus ojos, vio el techo de la habitación del beta.

—¿Si?—Frota sus ojos.

—¿Te desperté?—Klaus está encima del pecho de Xander, sigue siendo mal dormir.

Por más que el alfa lo abrace en las noches, klaus sigue subiendo arriba de Xander. El alfa se está acostumbrado el sentirse aplastado con ese peso encima de el. Mejor dicho le gusta.

—Algo así—Abosteza, ayer se acostaron tarde por estar hablando sobre ellos dos—¿Tuvistes una pesadilla?

—No—Lo abraza—Fue un sueño muy raro, habían dos leopardos, jugué con ellos pero cuando pregunté por su madre, salieron huyendo—Coloca los mechones del cabello de Klaus, detrás de la oreja—Lo seguí y cuando llegue a ellos, tú estabas con los dos pequeños.

El somnoliento klaus abrió sus ojos por tales palabras. Un pensamiento poco probable vino a su mente, se preguntaba si era posible.

—¿Y si ese sueño se trata sobré el granito de arroz?—¿Por qué Xander soñaria con eso, ¿No está relacionado por sangre? ¿Cómo es posible?

—Tal vez solo sea un sueño por mis anhelos de conocerlo o solo es un sueño. No es necesario buscarle tanta explicación—Besa la mejilla de Klaus—¿Si?

—Esta bien—Se recuesta en el pecho de Xander—¿En la siguiente revisión podemos preguntar el sexo del bebé?

—Si así lo quiere está bien—Acaricia el cabello del beta.

—Si—Levanta un poco su rostro para poder ver los ojos de Xander—Quiero saber que será—Sonrie—Sea niño o niña para mí es igual, lo amare sin importar nada. Pero sabiendo el sexo, así no compraremos ropa demás.

—Yo, también lo estoy amando—Toca el vientre del beta, este solo sonríe—No lleva mi sangre pero lo amare como si fuera mío, más bien es mío. ¿Si me lo permite?

Creo que me apresure demasiado en decir esto, pero lo he venido pensando desde hace mucho tiempo, tenía que confesarlo porque no podía callar más.

—Por ti estamos bien, lo tiene más que permitido—Xander es nuestro faro, un faro con una radiante luz que ilumina nuestras vidas.

Solo que está ese asunto con Yael, si el se entera que estoy embarazado y que es de él, dirá que tiene derecho a convivir conmigo. Puede que pida una órden al juez. Eso seria desagradable, pero si no le digo puede usar esto en mi contra cuando luche por la custodia.

—¿Pasa algo?—Recuesta su espalda en las gradas almohadas, Klaus se sienta junto a el. Pone su cabeza en el hombro del alfa—¿Te preocupa algo?

—Si, estoy pensando en lo que hará esa persona si se entera de mi embarazo, puede usar eso en mi contra para obtener al granito de arroz—Sostiene las dos cojines en sus brazos—La persona que una vez ame no existe, está versión no la conozco, no se de lo que puede llegar hacer capaz....Yo..—Klaus se asustó cuando cayó en cuenta de lo qué dijo.

—No me podré molesto si hablas de tus sentimientos que una vez sentistes por ese imbécil—Frota su rostro contra la mejilla de Klaus—Soy seguro de mi mismo, asi como confío en ti, su pasado no define nuestro presente. Una vez el obtuvo tu hermoso corazón pero no lo valoro, está vez es mío, y yo sí sabré cuidarlo, tanto que en ese lugar será como si ese amor nunca existió.

Creo que si te hubiera conocido antes, tampoco tendría su corazón, este es el momento correcto con la persona correcta. El destino es demasiado juguetón e egoísta, o quizás ni el mismos vió venir esto.

Debería hablarle sobre lo que hable con Alke, este creo que es el momento un tanto adecuado. Ya tengo el permiso de los doctores. Pero aún así tengo miedo, puede ponerse mal, mejor le diré mañana. Preparé un picnic frente a lago para que sea menos sofocante lo que diré.

—¿Cómo es que seguía soltero cuando es tan romántico?—Xander encerio es un gran hombre, con razón es tan codiciado pero ahora es mío, solamente mío.

—No es que lo sea, simplemente, tú eres el único qué saca esa faceta que ni yo mismo sabía que existía—Desliza su mano hacia la cintura de Xander.

¡¿Yo? Solo yo!—Se sonrojó—Eso significa que su corazón solo late por mi, ¿yo causó esas indescifrables emociones de alegría?

Klaus sonríe de oreja a oreja, Xander solo se deleita con esa timidez reflejada en el rostro de su beta, le encanta verlo sonreír.

—¿Klaus?—El beta había bajado muy rápido de la cama, entró al baño.

Xander también bajo de la cama para entrar al baño, vio a klaus cepillarse los dientes. No entendía lo que pasaba, aún así hizo lo mismo. Ni bien había terminado cuando sus labios fueron capturados por los del beta, lo levantó del suelo para sentarlo en el lavado del baño.

Las piernas de Klaus se enredan en las caderas del alfa, paso sus manos por la espalda del más joven, este solo se frota más con el cuerpo del alfa.

Ambos se alejaron cuando escucharon que la puerta fue tocada con un poco de impaciencia, eso significa que algo pasó. La pareja no le prestaría atención si no fuera algo urgente.

—¿Pasaría algo?—Pregunta Klaus con una expresión sonrojada.

—No lo sé, ¿Vamos?—Klaus solo asíntio.

Los dos salieron del baño, Xander fue al armario por un abrigo y abrigar al beta, ya qué solo vestía una pijama de algodón.

—Pasa—Fer, abrió la puerta.

—Me disculpo por la interrupción pero su padre está en la sala—Informa con preocupación.

—Entiendo, bajaré en un momento.

—El dijo que quería ver a su nuera—Mira a Klaus, este está un poco asustado.

¿Que querrá? ¿Se enteraría que el hijo que esperó no es de Xander? ¿Me dirá que lo deje?—Mira a Xander—Eso no podría hacerlo ni aunque me apunten con una pistola, yo...no puedo terminar con este hombre. Se que lo conozco desde hace poco pero es como si he vivido con el por mucho tiempo.

—No piense en nada—Lo abraza—Ya dijo que sí, desde el momento que aceptó ser mi novio, no pienso déjarlo ir...a menos que usted...

—¡No!—Responde antes que termine la frase—Eres mío, desde el momento que acepté mis sentimientos por ti, te volviste mío—Sostiene la cintura del alfa—Huir no es una opción.

Xander escondió su rostro en el cuello de klaus, quería ocultar su sonrisa estúpida, frente al beta siempre quiere ver se genial, protector, transmitir seguridad.

—Dile que iremos en un momento.

—Como ordené—Fer sale con un gran sonrisa, le gusta ver la felicidad de ambos, era como recibir una purificación con mucha azúcar.

—¿Que debo ponerme?—Corrio clóset—¿Que le gusta al Maestro Myers?

Esa vez cuando estuve en la mansión, no logré verlo porque no salí de la habitación, y el señor tampoco quiso perturbar nuestro estado de ánimo, más cuando Xander estaba en modo territorial.

—Tranquilo—Sostiene el rostro de klaus—Viste ropa con la que te sientas cómodo, no es necesario complacerlo.

—¿Seguro?

—Si.

Klaus suspira aliviado, busca ropa holgada y cómoda porque solo así se siente bien, su estómago ya está empezando a crecer.

—Lo esperó en el pasillo—Klaus asíntio.

Xander salió de la habitación, fue a la de él, para cambiarse de ropa. Está un poco molesto por la reciente visita de su padre, arruinó su momento íntimo con la persona que tanto le encanta.

A los minutos ambos se reúnen en el pasillo, Xander sostiene la mano de klaus, calidez más calidez fue transmitida al beta, los dos bajan a la sala.

Ciro está bebiendo una taza de café, con unos aperitivos, al verlos bajar. Esa mirada dorada se fue al rostro de Klaus. Poniéndolo aún más nervioso de lo qué ya está.

—Buenos días maestr...

—Suegro.

—¿Perdón?

—Decirme suegro—Corrigió—Despues de todo seremos familia, tomen asiento—Toma de su café.

¿Me acepta así de simple? ¡No puedo creerlo! En los dramas, películas, los padres ricos siempre se oponen si no hay intereses de por medio.

—Gusto en conocerlo, S-Suegro—Este señor es más amable que los ancianos Albir.

—El gusto es mío, eres más hermoso que en las fotos—Comentan.

—G-Gracias—Supongo.

—No estés nervioso—Mira a Xander que tiene una mirada fría—No vine aquí para decirte que dejes a mi hijo, solo vine a conocer personalmente y decirles que tienen mi permiso.

—¿Asi de simple?—Se sorprendió—¿No me ofrecerá dinero a cambio de dejar a Xander?—Yo lo tomaría, luego se lo daría a Xander, y ponerlo en una cuenta para el futuro de nuestro granito de arroz.

Ciro sonrió a carcajadas, es la primera vez que alguien le dice algo así, jamás se le había ocurrido esa idea. Xander se sorprendió al verlo sonreír de una manera genuina.

—Eres muy gracioso, voy a tomar esta sugerencia para cuándo llegué alguien que no sea digno de tener la atención de Ivy. Solo quiero preguntar algo—Su expresión es sería—¿Estás dispuesto a estar con alguien que es una figura pública? Cuando se enteren de su relación, muchas personas hablarán.

—Las personas siempre hablarán, no solo por eso uno dejara de comer o respirar. Me gusta Xander. Aunque no me gusta ser el centro de atención, estoy decidido a seguír adelante. Si junto a Xander, todo estará bien. Se qué él nos protegerá—Toca su vientre.

La manera en la que habla klaus, está tan llena de determinación y seguridad. Como el dijo, yo jamás dejaría que saliera lastimando, yo los protegeré con mi vida.

—Eso esta bien para mí, que estés seguro es lo que importa. ¿Como está el estado de mi nieto?

—Todo está yendo bien—Sonrie—En tres días volveremos ir al hospital.

Ciro está consinte de que el embarazo de Klaus es riesgoso, que Xander ha hechó de todo para que no sea asi.

—Si necesitan algo no duden en pedirlo.

—Gracias suegro.

—¿Cómo estás hijo? ¿La herida en tu mano ya sanó?

—Hasta que te acuerdas que estoy aquí. Y si, estoy bien—Muetra su brazo—Ya sanó.

Veo que se preocupa por Xander, aunque esa mirada dice lo contrario, es frío pero por dentro debe de ser cálido. Xander es igual, mira a su padre como si lo odiará pero es todo lo contrario, le alegra que su padre se preocupe por el.

—¿Se quedará a desayunar?

—Si, a menos que Xander me corra—Pone una expresión lamentable, Xander solo rechino sus dientes.

Xander quiere estar solo con el beta, recuperar esa semana perdida, más ahora que es sábado. Solo tiene dos día para estar a solas todo el día con Klaus, ya qué los días de semana le toca trabajar, por más que no quería ir.

—Xander no haría eso—Lo mira.

—Claro que no—Sonrie de manera rígida—Puedes quedarte, padre.

Ciro está controlado sus labios para no sonreír, le está agrado ver a su hijo de manera tan sumisa, despues de todo el solo conoce el lado frío y altanero de su hijo.

—Vamos entonces—Se puso de pie, los otros dos hicieron lo mismo.

Fueron al comedor donde la pareja beta está poniendo los platos en la mesa, la comida se veía tan apetitosa. Pero antes fueron a lavarse las manos para poder sentarse y deleitarse con toda esa comida, más Klaus que come una porción más por ese bebé que lleva en su vientre.