Bajó el cielo estrellado y la luna en su máximo apegó, dos sonrientes personas están bajo de ellos arropados sobré una hamaca. El viento era frío pero sus cuerpos juntos evitaba que sintieran frío, ellos están muy cálidos.

El mayor besa sin parar la coronilla del menor, con sus brazos arrulla al más bajo, quiere estar seguro que no es un sueño y que todo esto está pasando que sus sentimientos lograron alcázar al menor.

—¿Estoy soñando? Pellizcarme.

—No es un sueño, tampoco voy a pellizcate. Su brazo ya esta muy rojo—Esta es la quinta vez que lo sugiere.

—Solo que aún no puedo creerlo, la persona que más me encanta es mi pareja. Es muy difícil de creer, creí que mis sentimientos jamás llegarían a usted, y estaban bien, solo quería que fuera feliz.

—¿Desde cuándo le gustó?—Toca su acelerado corazón.

—No estoy seguro, quizas desde el principio solo qué me vine a dar cuenta hace unas semanas atrás. Klaus, no pienso soltarlo por nada en este mundo, solo confía en mí.

Klaus se giró para quedar sentado en el regazo de Xander, a la vez que lo mirá fijamente, el alfa con nerviosismo pone sus manos en la cintura del beta.

—Confio, usted es la persona en la que más confío, se que no me dejara caer. Solo si un día ya no le a parezco atractivo...

—No piense en eso—Besa la palma de la mano de klaus—Nunca me dejara de parecer atractivo, y no fue eso lo que hizo que me enamoré de usted, me enamoré lo que hay en su interior. Ese dolor que quería convertir en alegría, reparar pieza por pieza ese corazón que aún pueda que esté dolido.

—Xander, no lo estoy usando para remplazar a nadie, tampoco estoy mintiendo con los sentimiento. No quiero que piensen eso—Nunca me atrevería hacerle eso a Xander.

—Lo sé, se que sus sentimientos hacia mi son sinceros, puros. Pero aún así, ésto—Apunta el corazón de klaus—Todavia está frágil, yo voy a hacer que se vuelva indestructible. Lo llenaré con la felicidad que se merece.

El color verde se cristalizó, Xander lo entendía y lo comprendía tan bien, ¿Cómo no estar enamorado de alguien tan bueno como él? Hasta el más corazón roto podría sobrivivir con el cuidado correcto, justo como Xander lo hace con klaus.

—Aveces pienso que no es real, es demasiado bueno para estar en este mundo.

—Quizas nací justo para este momento, para poder estar con usted—Acaricia las mejillas de klaus—Con ustedes—Corrigio al mismo tiempo que toca el estómago de Klaus.

Klaus roza su nariz con la de Xander, tiene una sonrisa bien tonta en sus labios, el alfa también sonreía.

—No es necesario que pida permiso cuando quiera tocarme—Susurró con timidez—Somos una pareja ya adulta, así que....puede besarme, tocarme sin estar preocupado—Siente que su rostro arde por ser tan directo.

Xander no era la excepción, el estaba rojo, rojo, cual tómate. Klaus había descubierto el miedo del alfa, como si Xander lo tocará con preocupación de que el beta se sintiera incómodo.

—Soy tan obvió—Esconde su rostro en el pecho de Klaus.

—Un poco.

—No quiero que crea que soy aprovechado.

—Tambien lo sé, y no pensaría de esa manera.

—Si se siente demasiado abrumado me lo hace saber—Lo ve a los ojos—¿Si?

—Yo le diré.

Xander beso los labios de klaus, sus manos sostiene la esbelta cintura del beta, el cabello color lila recae a los hombros de Xander, cubriendo sus acalorados rostros.

Fer quien traía bebidas calientes se detuvo a medio camino, no iba a interrumpir esa bonita escena. En la villa ya se sabía que ambos son una pareja verdadera. Demir había ido con el chisme.

—No podré dormir por miedo a despertar y que todo esto solo sea un producto de mi imaginación.

—Podemos dormir en la misma habitación—Klaus cubre su rostro por la vergüenza de sugerir tal cosa.

—¿Podemos?—Klaus solo asintió, Xander lo abrazo con más intensidad—¿En la mía o la de usted?—Sus mejillas se sonrojan.

—En la mía—Gira su cuerpo para posar su espalda en el pecho de Xander, esta muy avergonzado para verlo a los ojos.

—Me gusta—Susurra para luego besar el cabello de klaus—Pude tutearme apartir de ahora para no sentirlo lejos.

—Esta bien, tú me gustas—Complacio.

Xander solo sonreía, era como estar viendo un gran husky, lamiendo metafóricamente el rostro de klaus.

Fer no podía esperar más o las bebidas se enfriaran por lo que solo dejo los vasos y unos aperitivos en la mesa que de dos personas para volver a la cocina.

—Lo tiré—Klaus levanta su mano—Lo lanze en ese mismo lugar donde nos conocimos por primera vez.

Xander vio el círculo blanco en el dedo anular dejado por la argolla de matrimonio, no le importa si klaus lo anduviera, pero saber que antes de confesar sus sentimientos, lo tiro. Eso hizo que su felicidad fuera aún más grande.

—No sé que decir—Entrelaza su mano con la de klaus—Estoy demasiado feliz.

Algún día ese dedo llevará una sortija más emotiva, bonita, eso es lo que quiera decir pero es demasiado pronto, no lo voy abrumar.

—No es necesario decir algo, solo abrazarme como lo estás haciendo ahora mismo—Prefiero su toqué que las palabras, una muestra de cariño es más cálido que las palabras.

—Lo haré sin que me lo pidas, estar así junto a ti es lo que más adoró—Hunde su rostro en el cuello de Klaus, deja salir sus feromonas.

Me gusta, cada vez que huelo sus feromonas me hace sentir en paz, cálido y sobretodo feliz. Xander me hace tan bien, me gusta mucho este hombre que para mucho es frío, pero es todo lo contrario. Xander es un terrón de azúcar.

                                                  {★★★★}

Dos cuerpos no dejaban de dárse mucho placer sobré esa inmensa cama, son dos bestias salvajes que no están en razonamiento o quizás uno de ellos si lo esta.

Habían muchos preservativos tirados en el suelo, bien lo habían hecho más de cinco veces, con la de este momento vendrían siendo seis.

Ellos estaba en su mundo mientras que Adei está intentando encontrar una manera de salir de ese lugar sin que los guardias lo vean. Este momento es el adecuado para irse, en la mañana Jobim había venido a torturarlo, retiró un litro y medio de sangre. Entonces entendió que lo usaría para disque entrar en celo.

La sangre es procesada y convertida en una loción que a simulan ser feromonas, Jobim se las inyecta en su cuello para que crean que provienen de su glándula.

Adei salió arrastras por el hueco que había cabado por tantos años, por fin iba hacer uso de él. Tenía que hacerlo rápido antes de que los guardias se dieran cuenta.

Me arrastre sin mirar atrás, me arrastre con dificulta y sofocación por lo estrechó que era el túnel, al llegar a la superficie pude respirar más bien....hermoso, ¿Siempre fue así de hermoso el exterior?

Adei solloza sin parar. Tanto tiempo sin ver la luz o la noche, verlo ahora causa en el demasiadas emociones encontradas. Por fin era libre, sus cadenas se habían rotos. Él limpia sus lágrimas ya qué no es momento para ponerse emocional.

Cómo pudo corrió hacia la serca que divide la mansión de la carretera, era bueno que no hayan encendió la corriente de la tela eléctrica porque hubiera sido difícil escarlarla.

Adei con su ropa hecha tirones, un largo cabello hecho un desatre, corre por esa desolada carretera. Quiere estar lo más lejos de ese lugar, que no puedan encontrarlo nunca. En su mente solo está la palabra "corre, corre, corre" Adei así lo hizo.

Tenía miedo hacerle parada a algún auto por miedo a que lo lleven devuelta a la mansión North. Pero sus pies ya no le daban para más, su cuerpo no está tan saludable.

Un auto cerrado negro se estacionó, las luces están en el cuerpo tembloroso de Adei, este se agacha para buscar algo filoso con lo cual defenderse.

Un hombre de 1.88 metros de alto, bajo del auto, vistiendo un elegante traje negro de dos piezas, resaltado sus atributos. El cabello se complementa con la noche misma, un negro oscuro que hace brillar ese color azul de sus ojos.

—No te acerques—Amenaza tirarle una piedra—¡Dije que no te acerques!...—La piedra fue arrebatada de sus manos—No quiero volver—Intenta verlo a los ojos pero las luces no lo permite.

—Entiendo—Su voz es aguda—Vamos a donde quieras ir, Adei.

—¡¿Eh?!—Su cuerpo tiembla—¡Alke!—Cayó inconciente en los brazos del tal Alke.

—Lamento llegar tarde—Lo llevá hacia el auto.

Ellos se habían conocido en el laboratorio donde ambos se encontraban en la misma situación, los dos eran hermanos mellizos de dos personas que nacieron sin feromonas.

Los dos fueron sometidos a duros exprimientos solo que un día Alke no volvió a ese lugar y Adei lo sepultaron para poder seguir quitándole sangre.

En cambio Alka no tuvo más remedio que pisotear a cada uno de su familia por más doloroso que fuera, pero el tenía que dejar de vivir por el bien de otra persona.

—Al hotel—Ordenó con una voz fría.

—¿Es quién buscaba?—Pregunta el guardespaldas.

—Si, es él—Mueve el cabello del demacrado rostro de Adei—¿Cuando se casa Jobim?

—El 14 de este mese, se suponía que sería en el resort de la familia Myres pero al parecer hoy se metieron en una discusión con el vicepresidente, por lo que creó que se terminará casado en el patio de la mansión North.

—¿Ya está todo preparado?—Besa la frente de Adei.

—Si, su regalo será presentado en una gran pantalla a nivel nacional.

Ese malnacido de Yael, no tiene el derecho de ser el destino de mi Adei, no solo no se dió cuenta que esas feromonas no le pertenecían a Jobim, si no qué destruyó su matrimonio por algo que no es verdadero.

Su ex esposo tuvo gran suerte de liberarse de una persona como esa, si es así de estúpido para confundir las cosas. ¿Qué tan cierto era ese supuesto amor verdadero que le juraba?