Mierda, ese padre mío no podía dejarme en paz. No quería conocer a esas personas, yo solo quería una botella de agua. No charlar como treinta minutos con esos viejos. Klaus debe de estar esperandome.

Ivy caminó a paso ligero, pero ni aún así perdía la elegancia, ese vestido negro de tirantes le queda bello, su figura curvilínea es toda una obra de arte. Ese abrigo blanco cubre parte de su escote.

¡Oh, no! ¿Qué hace ese par de infieles en este lugar? Klaus no voltees, ya voy a sacarte de ahí, pero entonces Jobim hablo en voz alta. Pude ver cómo klaus se tensó.

Ivy camino más rápido pero entonces volvió hablar el otro infiel, Yael nombro el nombre de su amigo, pero su hermano también lo había hecho.

¿Xander? ¿Conoce a klaus? ¿Desde cuándo? Ni el mismo puede darse cuenta de la expresión que tiene ahora mismo, es una ansiosa, nerviosa.

Ella dudó mucho en intervenir, o no. Justo cuando iba hacerlo, Klaus camino en dirección a Xander.

Deja de joder Yael, klaus no retrocedas, no dudes. Sigue avanzando, si giras hacia ellos. Volver a ver hacia delante sera mas destructivo.

Me llene de alegría al ver qué klaus sujetó la mano de Xander, eso fue un gran pasó. Un día el amor que se convirtió en dolor, se volverá polvo, un polvo que el viento se lo llevará.

Ivy se sienta orgullosa de su amigo, el había logrado el sucumbir al deseó de mirar a esa persona que aún ama. Cuando Klaus y Xander se fueron a un lugar retirado de Yael y su prometido, Ivy se acercó a ellos.

-¿Por qué lo llamas de una manera casual?

-¡Ivy, tambien estás aquí!

-Para usted, señor Albir. Soy la señorita Myers.

-Ivy...

-Dije señorita Myers, recuerda ésto. Klaus es tu ex esposo, un rompimiento que no fue agradable, lo menos que el quiere es qué vengan usted, y se comporte de una manera amigable, ¿Qué tienes en tu maldito cerebro?-Susurró con sus voz de alfa, no quería hacer un alboroto en este lugar.

-Ya escogiste, así que ahora vive con las consecuencias que esa elección trajo con sigo-Se retiró.

-¿Yael?-Jobim sujetó la mano de su prometido-Lo siento, todo esto es mi culpa-Sollozo-Si no me hubieras conocido, nada de estoy hubiera pasado.

__No, no es culpa de nadie-Lo abrazo-Deja de llorar-Beso sus ojos con mucho cariño.

Jobim hundió su rostro en el pecho de Yael, desde lejos un joven de cabello rubio los ven con decepción, el también había visto todo.

-¿Pasa algo?-Preguntó un joven de unos 28 años, 1.89 metros de altura.

-Ese rubio de ahí, es mi hermano, no entiendo ¿Dónde quedó el chico inteligente? Ya no lo reconozco.

-¿Entonces el de cabello color lila era tu primer amor?-¿Se conocen con Xander?

-Si, era el-Le di un sorbo a mi copa de vino-¿Celoso?

-La verdad, si. No creí que fuera alguien tan guapo, ahora entiendo el porque te gustaba-Maldita sea, creí que seria un beta si chiste, pero me equivoqué. Sería un difícil rival que vencer, es un alivio que mi Izan, ya no gustes de el.

-No creí que lo aceptarías tan rápido-Sonrio con picardía, Izan sabía lo que estaba pensando, era muy fácil de leer.

-Ahora eres mío, no tengo que temer a su belleza, aparte soy más guapo-Hablo con arrogancia.

Los dos fueron a seguir viendo alrededor, Izan no quería hablar con su disque cuñado, Yael aún no se lo presenta.

Ivy reviso el mensaje que klaus le había enviando, estaba por llegar a ellos cuando su mirada se cruzó con la de Xander, este le indicó que no vinera hacia ellos.

Este pequeño punk, Cres que te voy a obedecer. Ja, yo iré donde estas.

Sus pasos se detuvieron cuando escucho que la conversación que tenían paso de incómoda a relajada, y la manera en la que interactúan es armoniosa, Ivy se escondió no muy lejos de ellos, le llamo a Klaus para poner un pequeña escusa, ella quería que siguiera tenido ese poco de brillo en esas gemas verdes.

Después de que corto la llama, se quedó para escuchar la conversación, cuando escucho la ruidosa sonrisa de Klaus por la estúpida aclaración de su hermano, de que no era un gigoló, también sonrió, a la vez que toma una foto para enviársela a Tamara.

Quería que ella también viera al Klaus sonriente que Siempre ha sido. Al ver qué los dos salieron corriendo porque las personas venían a fisgonear, ella también se marchó.

Tendré que tener una larga charla con mi hermano, tendré que averiguar que intenciones tiene. ¿De cómo conoció a klaus? Si no me quiere decir, se lo sacaré a golpes.

Mientras tanto Xander y Klaus, salieron por la puerta trasera, no había nadie.

-Eso fue un poco divertido-Solte la mano de Xander-Recorde los días en los que tocaba la puerta de los vecinos y salía corriendo-En el pueblo era rara la familia que tuviera timbre, así que tocábamos la puerta.

-Esa manera de diversión no la conocía-No es como si mi infancia fue la más feliz, pero tampoco me quejo.

Los dos caminan por la acera, klaus metió sus manos en el abrigo, tenía mucho frío, la brisa está fresca.

-¿Tengo algo en mi cara?-Preguntó klaus.

-No, ¿Por qué?-Xander tiene una mirada confundida.

-Es que las personas se nos quedan viendo, como si fuéramos celebridades. Eso me incomoda-Intento disminuir su presencia.

-Es porque somos guapos-Hablo con narcisismo-Es lógico que nos vean.

-¿Y si es porque somos feos?-Arqueo una ceja.

-Eso significa que estan mal de la vista.

Klaus solo negó con su cabeza, pero sus labios tienen una pequeña sonrisa. Los dos entraron a la cafetería más cercana.

Fueron a sentarse en las mesas de atrás, pronto la empleada llegó a preguntar que ordenaron.

-Quiero un chocolate, café, y unos postres saludables, que no tengan mucha azúcar.

Klaus solo escucha cada pedido que ordena Xander, todo lo que pedía no era dañino para su pequeño grano de arroz.

-¿Esta bien eso? No se si le gusta lo que pedí.

-Estoy bien con lo que ordenó.

-Eso es un alivio, no quiero que piense que soy entrometido por no pedir su opinión-Xander deja de actuar como un adolescente con nerviosismo, se decía así mismo.

-Cuando llegué a pensar eso, se lo haré saber.

-Eso suena bien.

La empleada dejo todo lo que ordenaron en la mesa, le deceo un buen provecho, Klaus sujetó el vaso con chocolate, le dio un pequeño sorbo.

No hay nada mejor que un chocolate caliente para darle calidez, la noche que creí arruinada, se volvió un poco más agradable, me alegro de ver tomado su mano.

-De nuevo gracias-Juge con el vaso de Chocolate-Me ayudado mucho, aún cuando somos dos extraños que coincidimos en los lugares menos esperados.

-Hablado de eso-Apreto un poco el agarré de la taza de café__Soy hermano de Ivy...pero no sabía que era su amiga hasta hace poco-Aclaro rápidamente-Ella tampoco sabe qué lo conocí de una manera incómoda.

No quiero mentir sobre mi identidad, aunque se que no tengo porque decirle, pero no quiero que crea que me acerque a el con intensiones ocultas, no tengo tales pensamientos absurdos.

Klaus está un poco sorprendió, no se creé que el gran vicepresidente del grupo Myers, sea la persona que está enfrente. Ahora comprendía que los ricos no son tan arrogantes.

Se que me está diciendo la verdad, o tal vez es muy bueno finjiendo que no puedo ver mentiras en sus ojos y tono de voz. Maldición, el primer día que lo conocí lo insulté, insulté al hijo de un gran magnate. Hasta le puse el apodo de rarito.

-No me disculparé por ver lo insultado-Lo volvería hacer.

-Mas bien, yo me disculpo, fui un completo idiota, no debí opinar cuando no sabía su situación.

-Disculpa acepta, ¿Pero por qué me cuenta esto?

-No quería fingir que no lo sabía-Tampoco queria que pensara mal de mi cuando se enterará.

Me cansé de fingir que te amo, es frustrante.

-¿Fingir, eh?-Sonrio débilmente-Algunas personas les gusta eso, hasta que se cansan y ya no pueden mantener esa pantalla-Solo es un acto cobarde para alimentar su ego.

Xander comprendió rápidamente a lo que se refería, la atmósfera volvió a tornarse lúgubre.

-Le diré esto para que no se sorprenda por lo que haré acontinuación-Voy a cambiar de tema, entre más indague en su vida, más fea se tornará la situación, ahora mismo no es momento para que klaus este triste recordando recuerdos dolorosos.

-¿Que cosa?-Preguntó confundió.

-Tiene una abeja en su cabello.

-¿A-Abeja?-¡Dios, esto es de lo peor!-S-Soy alérgico a la picada-Susurró con tartamudeo, su cuerpo estaba rígido, llevo sus manos al vientre.

-Lo lamento-Froto su rostro-Soy pésima persona, solo quiera distraerlo con otro tema de conversación por eso inventé lo de la abeja-Que Vergüenza, dios, ¿¡Que demonios me sucede?!

-¿Entonces no hay ninguna abeja?

-No-Susurró avergonzado.

-Suspirar, eso sí me asustó. Si sigue asustandome así, estoy temiendo por la vida de mi pequeño grano de arroz-Froto su estómago.

-En verdad me disculpo.

Klaus iba a responder pero su cuerpo volvió a ponerse rígido, Yael y Jombi, venían entrado a la cafetería. El beta apreto el vaso de chocolate, su mirada esta en la mesa.

No se acerquen, no vengan aquí, por favor. Demonios, porque tenían que venir en dirección a nosotros, la sofocación que creí esfumada, volvió con más fuerza.

-Ya es tardé, deberíamos de marcharnos-Sugirió Xander.

-Tiene razón-Aunque apenas son las nueve de la noche.

Los dos se pusieron de pie, dejaron una generosa propina. Pasaron a la par de Yael y Jombi, Klaus ni siquiera le regaló una mirada, su mirada estaba al frente.

-Hola, señor Klaus-Jombi lo había tomado de la mano-Es un gusto poder saludarlo__Sonrio tímidamente.

Todas las personas movieron su mirada hacia ellos, conocieron a Jombi, Yael, Xander, al instante. Cuando estaban por saber quién era la otra persona, Xander lo cubrió rápidamente.

No iba a dejar que por culpa de está plaga y mi apellido, alguien que odia estar en el foco del reflector, quedará envuelto en chismes sin sentidos.

Otra vez ayudándome, a pesar de ser una persona que nació en una cucharada de oro, sus modales son de todo un caballero, sus padres le enseñaron bien. Xander es el primer millonario que conozco que no es narcisista, egocéntrico, quizás ahora me ayude mas porque soy amigo de Ivy. Pero, aún así mi corazón de siente un poco cálido.

-Suelte mi mano, no lo conozco y tampoco quiero conocerle. Mis padres me enseñaron que es de mala educación el hacer algo asi-Se soltó del agarré.

-Lo siento-Su mirada esta empañada-¡Solo quería disculparme!-Grito, tomo mundo lo escucho. Los murmullos llegaron al instante-Yael es mi destino.

¿Que trata de hacer con estos gritos? quieren que le tengan lástima, quiere quedar como la víctima y yo como el tercero, jaja, que gracioso.

-Jombi-Hablo Yael.

-Pero tengo que disculparme, yo no tengo la culpa que seas mi destinó, no quiera que el señor k...-La boca de Jombi fue cubierta.

-No hagas una escena tan vulgar en este lugar, lleva tus problemas de inferioridad a otro lugar, no todo el mundo gira a tu al rededor. Por mi atrevimiento puede golpearme después-Xander colocó su brazo al rededor de los hombros del Beta.

-Solo quiero irme, no me importa nada más-Lo miro a los ojos-¿Puede sacarme de aquí? Agregaré otra taza de café.

-Esta bien, pero que sea vino en vez de café-Los dos salieron del lugar, dejado a un avergonzado Jombi, Xander quería soltar más veneno, pero obedeció al pedido de Klaus.

-Si sigo así-Me quité el abrigo de la cabeza-Voy a quedar muy endeudado con usted, joven maestro Myers-Entregue el abrió a Xander.

-Solo Xander, ahora tiene miedo de hablarme solo porque soy alguien de alta sociedad-Volvi a poner el abrigo.-Me gustaba en la manera que me habla, las personas suelen tenerme miedo.

-No le tengo miedo, puedo maldecirlo de nuevo-Lo miro con desafío.

-Adelante-Acepto su desafío.

-No puedo maldecir a nadie solo porque si-Se defendió-Aparte Ivy ya me dijo que cualquiera niño rico que me ofenda, ella lo enterrara bajo tierra.

-Y lo creo, ella es una fiera por decirlo asi. Pero no le vaya a decir.

-Klaus-Yael corrió hacia el-¿Podemos hablar? Solo un momento.

Klaus volvió a dejar su expresión relajada para reemplazarla con dolor, esa voz le causa mucho dolor.

-No tenemos nada de que hablar-Retomo el pasó.

-Solo quiero disculparme en nombre de Jombi, el ya se siente lo suficiente mal.

-¿Mal? Yo soy el que ya esta lo suficientemente mal-Exploto-¡¿Como tienes el descarado de venir hablarme de lo mal que se siente la otra persona?!

-Ya deja de exagerar...digo deja de creer que eres el único que está mal.

-¿Exagerar? esto es exagerar-Le metió un puñetazo en el rostro, no quería llorar pero sus ojos lo traicionaron-Ya no te conozco, eres tan diferente al hombre del que me enamoré-Se limpió las lágrimas-Vamonos.

-Klaus-Lo sujetó de la mano-Lo siento, ¿sí?-Tiene una mirada triste-Se que soy un bastardo lo sé. Solo acepta la disculpa de Jombi.

¿Que esperabas klaus? ¿Esperabas que te dijera algo más? una dulce palabra, ¿Por qué sigo esperando cosas innecesarias?

Mi amor de infancia, adolescencia, juventud, ya no volverá, ya no más. Todo se cayó como las hojas de los árboles en este frío otoño.

-Joven Albir, sueltelo. No puedes obligar a alguien aceptar una disculpa vacía.

-Esto no es asunto suyo, joven maestro Myers. Retirarse por favor-Dejo salir sus feromonas, eso fue para empeorar la situación.

Mi cuerpo empezó a temblar, al igual que un dolor en mi abdomen, vomité, vomité por el pequeño olor a las feromonas de Yael, mi granito de arroz las había rechazado.

-¡Klaus!-Xander empujó a Yael, sostuvo rápido el cabello del beta.

-Xander-Limpie mi boca, me sentía desagradable-Duele-Susurró-Duele-Me aferre de la camisa de Xander-Por favor, alejarme de aquí-Suplico.

Xander soltó las suyas, el olor a mar con un toque de pino, opacó el de Yael, Klaus lo inhaló con fervor. Su cuerpo empezó a relajarse, el dolor disminuyó un poco.

Levanté a Klaus en mis brazos, uno de mis guardaespaldas abrió las puertas del auto que acaban de estacionar.

-¿Adónde lo llevá?-Los ojos azul rey se volvieron negros-El no es alguien con quién pueda divertirse-Intento detenerlo de que subiera al auto-Darmelo, yo lo llevaré a su casa.

-No tengo tiempo para tus estupidezes, aunque tenga dinero no lo uso para someter a otros, klaus no es una cosa. Mi madre si me enseñó el respeto y de como ser un caballero, Mantente lejos de su vista.

Subí al auto, no entiendo el porque siempre me meto donde no me llaman, Klaus es mi escritorio favorito, si, es por eso que le ayudó, para poder seguir leyendo sus libros.

-Al hospital, conduce rápido-¡Demonios, Klaus está hirviendo en fiebre!-Demir, más rápido.

No siento dolor pero no puedo abrir los ojos, están muy pesados, granito de arroz, se fuerte. No me dejes, por favor.

En las esquinas de los ojos de klaus, corren lágrimas, una mano la lleva en su abdomen, la otra está aferrada de la camisa de Xander.

-Estaran bien-Susurro. Paso su mano por el cabello de Klaus-Ya casi llegamos, nada malo pasará. Ya lo verán.

Su toque es cálido, es una sensación reconfortante me hace sentir seguro, aliviado. ¿Esta bien sentirme bien? ¿Esta bien disfrutar de la calidez que me transmite? No lo sé, pero solo por hoy, diré que está bien.