capitulo 12
La mañana había sido un poco animada, Ivy se había quedado a desayunar, convenció a Klaus de ir a una galería de arte,.
Klaus no sabe de arte, pero le gusta apreciar ese hermoso trabajo, con colores radiantes como tristes.
—Entonces, nos vemos en la noche—Me despedí de mi amigo.
—Esta bien, pasas por mi—Hablo Klaus.
Tamara y Marlon, ya se habían marchado hace mucho.
—si—Subio al auto—vuelve adentro, el clima está fresco.
—Lo haré, maneja con cuidado—Entro a la casa.
Suspirar, de nuevo solo, la casa se siente solitaria. ¿Que haré para distraerme y no pensar en cosas innecesarias?
Klaus subió a habitación, tomo su laptop. Se fue directo a la terraza, comenzó a escribir un capítulo nuevo.
Pero antes de ingresar el fue a revisar su página web, tenía muchos comentarios de sus lectores. Comentarios donde le decían que ese Live sorpresa, fue hermoso. Klaus se siento un poco animado.
El beta se levantó de la silla, fue directo a traer uno de los ricos chocolates que sus lecturas le había regalado, tomo una foto, la publicó en su página web con las siguentes oraciones.
Me disculpo por no publicar nada durante estás dos últimas semanas, estoy agradecido de tener su inmenso cariño, son muy importante para mí, gracias a todos/as por sus comentarios, los chocolates están muy ricos. Muy pronto le mostraré mi nuevo proyecto. Hablar ayer con ustedes fue genial.
Los comentarios comenzaron a llover, sus lecturos están felices por esa publicación. Klaus salió de la página para meterse a borradores, seguirá escribiendo un nuevo capitulo.
Pero, antes que lo hiciera recibió una notificación, una notificación que no quería recibir, era un me gusta por parte de Yael. Klaus apretó la laptop, su corazón se estrujó.
El nudo en la garganta se volvió más sofocante, entonces fue hacer lo que tenía que haber hecho desde el principio, lo elimino de todas las redes sociales tanto privadas como públicas, no lo bloqueo, solo lo eliminó, bloquearlo sería darle mucha importancia, y el no le daría eso.
No entendió tu comportamiento, ¿no se porqué actúas así? si nos divorciaramos de una manera nada agradable, deberías de actuar indiferente, no creas que somos amigos, porque no lo somos.
Klaus limpio la esquina de sus ojos, suspiró profundamente, no iba a llorar de nuevo, el comenzó a escribir, eso lo iba mantener ocupado.
Pero, no esperaba que al escribir sus lágrimas también brotaran, qué tan lamentable era lo que estaba escribiendo, solo el lo sabe, podremos saber cuándo lo publique.
Yo soy el tipo escritor de romance, romance puro, la mayoría de mis lectores no pasan la edad de 23 años, eso es lo que yo creo. Pero está vez no será tan puro.
Rig, rig, rig, ese es el timbre de la casa, klaus dejo la laptop en la mesa, fue directo al barandal de la terraza, desde hay podías ver quién era el que tocaba.
¿Huh? ¿Por qué está el aquí? ¿Cómo sabe dónde vivo? No hemos hablado desde hace 7 años. Ya qué sus padres lo enviaron a un internado en el extranjero.
Klaus está un poco sorprendió de ver a su ex cuñado que es tres años menor que Yael.
Izan es parecido a Yael, pero a la vez no. Yael vendría siendo guapo, Izan es hermoso, piel bella como el marfil, unos ojos azúl marino.
Klaus bajo las escaleras, abrió la puerta. Izan lo observo con algo de vergüenza, no sabía cómo hablarle.
—H-Hola—Rasco su nuca—¿S-solo...quería saber cómo está?
Recién llegó al país y me enteró de las mierdas que ha hecho Yael, lo primero que cruzó por mi mente es venir a disculparme con Klaus, aunque no he hablado mucho con el, yo le debo mucho a mi cuñado.
—Pasa—Entro—Puede sentarse.
—Gracias—Me senté.
Klaus fue a la cocina por dos vasos de jugo y unos aperitivos.
—¿Cuando llegó?—Hablo con respeto a la vez que ponía las cosas en la mesa.
—Ayer en la noche, solo tutearme, por favor. Hablarme de usted, me hace sentir viejo.
—¿Entonces ya te enterastes?—Klaus empujó el vaso hacia enfrente, para que Izan lo tomara.
—Si, solo que la historia que mis padres me contaron, no la creí, desde siempre he sabido que no les agrado tu matrimonio con mi hermano.
—No hablaré mal de las personas que no estan presente, asi qué, no me importa lo que digan—Apretó el vaso que está en sus manos.
—Se que mi hermano fue el culpable, entiendo que el destino hizo de las suyas, pero eso no le daba el derecho a engañarte, si hubiera tenido los pantalones bien puestos, te lo tendría que decir ese mismo día. Entonces la traición tal vez fuera menos dolorosa.
Izan tiene razón, pero igual me traicionó desde el momento en que se dejó vencer, una traición sigue siendo una traición, una dónde no solo el destino es el culpable.
—Tal vez—Hablo vagamente.
—Lo siento—Se arrodilló.
—¿Qué? ¡No hagas eso!—Intento ayudarlo para que se levante.
—En verdad lo siento, lo siento mucho—Su mirada es sincera, el en verdad lo sentía—Siento vergüenza, no pudo mírarte sin avergonzarme, mi familia te debe mucho, y pagarte de está manera es lo peor.
Klaus fue el que le ayudó a Yael para que yo, fuera al internado. Me siento tan molesto. Yo admiraba a mi hermano, el era mi ejemplo a seguir, por eso me rendí, y enterré mis sentimiento en fondo del océano.
—No tienes porque disculparte, no lo hice para recibir algo a cambio, así que levanté.
Izan se volvió a sentar en el sofá, klaus también hizo lo mismo, pero se formó un silencio incómodo.
—¿Como te va en el internado?—Preguntó, quería salir de ese incómodo silencio.
—Muy bien, ya este es mi último año. Ya entregué todo, desdé hoy me quedaré en la ciudad—Le dio un gran sorbo al vaso con jugo.
—Eso es bueno, tendrás más tiempo con tu familia.
—Si, quería volver antes. Quería asistir a la firma de autógrafos, pero aún me faltaba entregar un proyecto—Lo dice de una manera lamentable.
—¿De quién era el autógrafo que querías?
—Esperame—El comenzó a buscar en su mochila—Este—El título es; "Un día lluvioso."—Jupiter es una persona que rara vez asiste a estos eventos, por eso quería su autógrafo.
—Tal vez asista a la próxima—Estoy un poco sorprendido, me gustaría firmarlo. Pero, no puedo decirle que soy yo. Eso seria romper mi anonimato.
Aún me sorprende que Yael no haya dicho que soy yo, espero que jamás lo haga.
—Si, esperaré la del próximo año.
¿Pero como es que no piensa que puedo ser yo? No es como si solo yo tuviera este color de cabello y color de ojos.
—Conozco a la editora de Júpiter, darme el libro, reclamaré el favor que mede, le diré si puede decirle que lo firme.
—¡Encerio!—Sonrio emocionado—Pero eso no sería muy malo de mi parte, ese favor te puede servir más adelante. Mejor esperaré.
—Solo darmelo, será un regaló de cumpleaños—Izan cumplió 25 hace una semana.
—¿Te acordastes?—Entrego el libro, sus mejillas están un poco rojas.
—Si, ¿como olvidarlo? que no habláramos no quiere decir que no me acuerde.
—Entonces lo aceptaré, pero tienes que aceptar algo—Sacó una pequeña caja—Esto es un obsequio—Lo entrego.
En la pequeña caja había dos gemelos de un color verde, muy bonitos.
—Gracias, lo cuidaré muy bien—No lo iba aceptarlo, pero no quería que Izan se sintiera mal.
—Bueno, entonces me marchó—Se puso de pie—Gracias por hablar conmigo y no correrme—Sonrio un poco avergonzado—Aunque no me hubiera enojado, ya qué estabas en tu derecho.
—Lo que sucedió con Y-Yael—Tartamudeo—No tiene nada que ver contigo, amenos que tengas malas intenciones, entonces si, te correría—Su mirada es fría.
—¡No, claro que no!—Meneaba sus manos con temor a que klaus pensará mal.
—Entonces está bien—Le dio una mirada más relajada, Izan suspiró aliviado.
—Este es mi número para que me avises cuando este firmado el libro, no quiero venir a molestar, tengo miedo que, Tamara me vea, y por equivocación me arranque mi cabello—Temblo de miedo.
Me puede confundir con Yael, y desquitar su furia con mi persona, de solo pensarlo es aterrador.
—Esta bien—Abrio la puerta.
—Nos vemos—Izan salió de la propiedad, Klaus cerró la puerta.
Izan camino por la acera hasta que llego a un auto color negro, la puerta trasera fue abierta, entro.
—¿Cómo te fue?—Preguntó un joven de unos 28 años, su voz es aguda. Su mirada color miel esta en el bello rostro de Izan.
—No me corrió, eso ya es algo, pero la tristeza esta pintada en sus ojos—No hay nada del klaus risueño que una vez conocí, mi hermano lo destruyó.
—¿Tanto te importa?—La molestia en su voz es muy evidente.
—Me importa—Lo dijo sin miedo a la vez que se recuesta en el asiento, su mirada se fue hacia al frente—Despues de todo, él fue mi primer amor—Un doloroso amor no correspondió.
—¿Primer amor?—Las feromonas del alfa están descontrolandose.—¿Era él?—Si lo hubiera sabido, no te traería aquí.
—Calmarte—Le dio un manotazo en el pecho—Eso fue hace mucho tiempo, al verlo ahora. No sentí nada, solo un profundo cariño, cariño que no es romántico—Aclaró, ya qué el alfa estaba gruñendo.
—Ahora que lo confirmastes, ¿Puedo perseguirte con la esperanza de que me digas que si?
—Me haz seguido todo esté tiempo, ¿Qué haces pidiéndome permiso?
—¿Eso es un si?
—Tal vez—Sonrió con picardía.
No me arrepiento que Klaus fuera mi primer amor, aunque sabía que jamás iba hacer correspondió, el verlo ahora y hablar con él, todo el dolor que una vez sentí, ya no dolía. No me arrepiento de nada, fue una experiencia que volvería a elegir, porque si no fuera así, no hubiese conocido a este tipo junto a mi.
El me hizo volver a sentir lo que es la felicidad, pero no le diré, lo haré rogar un poco más, me gusta en la manera que lo hace.
Klaus, ya verás que un día tu también volverás a conocer la persona que está destinada a ti, que pondrá el mundo a tus pies, si eso es lo que quieres. La persona que no cree en un destino retorcido. Solo espera, llegará cuando menos te lo esperas.
Nota🤍
Lo publique ahora porque tal vez salga mañana y no tendré tiempo de actualizar ✨
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