5
No puedo ser tu omega" es una obra original de Gii79-- cualquier reproducción total o parcial de la obra sin el permiso explícito de la autora incurre en un delito.
Esta es una adaptación de dicha obra para el fandom de BNHA 100% autorizada por la autora.
—Alfa, necesito...necesito pasar el calor.
Gimió Izuku mientras era recostado por Kirishima en su cama.
—Tranquilo, ¿puedes darte un baño cariño? ¿quieres que llame a Neito?
— No, no alfa... te necesito a ti. Tomame.
Eijiro sabía que no era Izuku el que hablaba, era su omega en celo, dulce y necesitado. Tenía que enfocarse y pensar. Hacía una hora que trataba de controlarlo, pero controlarse a sí mismo y al omega era una tarea demasiado difícil para él, considerando que intentaba calmar la erección debajo de sus propios pantalones provocada por el potente aroma que despedía el menor y la imagen puramente sexual de sumisión y entrega que brindaba.
Kyoka le habia dado supresores para ayudarlo pero no eran suficientes. Dejó a un jadeante Izuku entre las sabanas y le dio dos calmantes más lo que terminó por adormecerlo, él sabía que los calores del menor eran extremos, siempre intentaban no estar cerca para esos momentos así evitarían hacer algo que no quisieran por culpa de sus instintos. Cerró la puerta tras él volviendo a la cocina.
—Tío ¿papá estará bien?—-preguntó Denki entrando al lugar.
—No te preocupes cachorro, el estará bien por la mañana... mientras tanto ¿qué les parece noche de películas en el departamento de tío Kiri?
—¿Dejaremos a papi solo?
—No, tío Neito vendrá a quedarse con él.
—Entonces traeré la película que compramos esta tarde.
—¡¿Qué yo hice qué?!— gritó alarmado mientras escuchaba el relato de Kyoka y Eijiro, su celo habia pasado y habia recuperado la cordura casi completamente, exceptuando por aquel momento en el que le estaban contando que fue asistido por el maestro de sus cachorros, se figuraba imágenes de lo que podría haber pasado al estar controlado en su totalidad por su lobo, se conocía lo suficiente a si mismo como para pensar lo peor. —Ahora no podré mirarlo a la cara nunca más.
—Tranquilo Izu, mi hermano solo te cuidó unas horas mientras yo iba a buscarte, por lo que sé estabas a punto de desmayarte cuando te encontró, te ayudó a que te dieras un baño y luego llegué por ti.
—¿Lo ves? Nada comprometedor Izu— apaciguó Eijiro.
—Eijiro, el tipo me "ayudo a darme un baño" ¿A que te suena eso?— preguntó serio mientras agarraba sus cabellos verdes estrujandolos entre sus dedos.
—Oh, bueno. Oh eso significa que..
—No tienes nada que él no tenga Izu— cortó Kyoka intentando quitarle importancia a la situación.
—Claro, seguro el siempre esta lubricando por el trasero y jadeando para ser follado por un alfa. Casual.
—No exageres, ya ni debe recordar lo que sucedió.
—Eso espero— Rogó Izuku, esperando que las palabras de su amigo se cumplieran porque de no ser asi no podría ni mirarlo a la cara siquiera.
Katsuki disfrutaba de sus clases matutinas, estaba totalmente embelesado por lo acontecido ese fin de semana, sin esperarlo ni buscarlo había podido disfrutar de la cercanía de su omega, aunque esa no era la manera en la que pensaba en él, no. Quería cuidarlo en sus momentos vulnerables, sí. Pero por sobre todas las cosas quería conocerlo, descubrir que es lo que había detrás de él, su historia, sus luces y sombras lo quería todo de Izuku, lo que guardaba en su interior, quería que fuera suyo completamente.
Tener al par de cachorros del omega allí mismo le hacía pensar en lo qué habrá pasado para que un omega fuera padre soltero de tres pequeños.
¿A caso será viudo?
No lo sabía y en cierta forma eso le intrigaba, la idea de que fuera separado no le habia pasado por la cabeza porque ¿Quién en su sano juicio dejaría a una persona como Izuku?
—Oye Denki— se agachó a la altura del menory lo llamó—¿Para quién es la carta que estas escribiendo, eh?
—Oh, es una carta para papi— afirmó mientras escribia afanadamente
—¿Papi?
—Sí, Papi es muy bueno conmigo y quiero agradecerle por eso.
—¿Te refieres a Izuku? O... ¿a tu otro padre?
Se sintió como un idiota por intentar sacarle información al pequeño sobre todo cuando el niño levantó los ojos para mirarlo con una seriedad extrema, quizás era un tema delicado para los niños, se arrepintió al instante de haberlo mencionado.
—No, Izuku es nuestro único padre— sentencio el pequeño muy seriamente.
Se sorprendió por la frialdad de su mirada. No insistiría sobre ese tema. No debía hacer aquello de esa forma, era bajo. Se dio un golpe mental a sí mismo. Se puso de pie para volver su atención al resto de la clase.
—Oiga señor Bakugo— el nombrado se giró para ver al otro cachorro frente a su hermano.
—¿Todo esta bien Tamaki?—le dio una sonrisa cálida— ¿necesitas ayuda con tu tarea de escritura?
—En realidad si— parecía extrañamente más tímido de lo usual—Yo si quiero hacer una carta para mi otro papi.
Oh.
—Esta bien, sí. Dime... ¿Qué quieres decirle?
—Lo extraño—susurró entre suspiros.
El alfa sintió un fuerte nudo en su pecho, quizás su corazón se habia roto un poco luego de escuchar la voz lastimera del mocoso. No quería decir algo que lo hiciera sentir mal por lo que tenia que tener mucho tacto.
—¿Hace mucho no lo ves, Tami?- indagó el maestro.
—No y... lo extraño.
—No debes extrañarlo Tamaki—reprendió el cachorro mayor frente a él- no lo necesitamos en nuestra vida, estamos bien así.
—Lo sé, pero yo... Sólo lo extraño—su voz salía en un hilo.
—Basta, deja de hablar asi, sabes que haces sentir mal a papi cuando nombras a ese alfa.
Denki estaba de pie frente al menor regañandolo por su actitud, los ojos de Tamaki estaban cristalizados y pequeños hipidos hacían vibrar su pecho.
El profesor Bakugo los observaba sin saber muy bien cómo reaccionar a esta situación, los hermanos tenían una disputa y Denki asumía su rol de manera dura aunque se podía notar en sus ojos el mismo dolor que Tamaki expresaba en sus lágrimas
—Ya deja de llorar—Denki lo sacudió bruscamente por los hombros provocando que el llanto de Tamaki fluyera.
—¡Denki!—llamó la atención el docente— No trates así a tu hermano, eso no está bien, mocoso— lo separó lentamente notando que también tenía los ojos llorosos y los abrazo.
Katsuki no supo que estaba pasando entre ellos dos pero notaba que claramente era un tema sumamente delicado y que debía de solucionarlo de alguna manera. Debía hablar con Izuku.
—Kirishima ¿Cómo estás?—el maestro se dirigió al alfa mientras retiraba a los niños a la hora de salida—¿Puedes decirle a Izuku que necesito hablar con él sobre los niños?
—Hola Bakugo ¿sucede algo con ellos?
—En realidad, sí—aclaró su garganta— no te preocupes no es nada de cuidado, sólo que necesitamos concretar temas escolares de los niños y tratar algunos tema delicados.
—Oh—Kirishima supuso a que se refería cuando notó que los gemelos se mantenían distanciados uno de otro sin siquiera mirarse y con el semblante decaído— Tomaré su lugar mañana en el café para que él pueda venir.
El maestro asintió, volvió a mirar a los niños que mantenían la cabeza baja, Denki en el asiento del copiloto y Tamaki atrás. Sintió un enorme deseo de sanar sus corazoncitos rotos, pero primero debía saber que era lo que sucedia con ellos en casa. Estaba seguro de que Izuku era un padre magnífico y dedicado, lo notaba en la forma en la que cuidaba de sus pequeños, en las tareas que realizaban en casa y en lo hermosamente bien educados que eran los niños, pero habia algo detrás, algo mas oscuro quizás en su pasado que hacia a su alfa gruñir de desesperación y desconsuelo por saber que quizás su omega estaba herido, pero no físicamente, sino más profundo y por lo tanto más doloroso y esas heridas eran las más difíciles de curar.
Al otro día por la mañana, Izuku estuvo en el horario indicado junto a sus bebés, también se había preocupado al notar que no se hablaban, incluso a la hora de las caricaturas en las que siempre peleaban por quien elegiría qué ver se habían mantenido callados y aceptado ver lo que Tsuyu decidiera, "Tinkerbell".
Tenía una leve noción de lo que pasaba, pero no quería adelantarse.
—Señor Bakugo, recibí el mensaje de que quería verme—el omega tenia notable preocupación en su rostro, al verlo, Bakugo Katsuki quiso acurrucarlo entre sus brazos y susurrarle al oído que todo estaba bien, incluso la esencia en el liberaba sentimientos de angustia, Denki y Tamaki pasaron de ellos sin decir ni una palabra y dejaron sus mochilitas en sus lugares.
—Hola Izuku— lo tuteó— Si, necesito hablar contigo, pero por favor llámame Katsuki ¿puedes? No veo la necesidad de ser formales.
Otro docente se presentó frente a ellos como maestro de deportes y organizó la clase para llevarlos a la cancha de futbol dejando a Izuku y a Katsuki solos.
El omega se ruborizó por encontrarse a solas con el alfa, pero por suerte su celo ya había pasado por lo que no liberaba tantas feromonas como la última vez que lo había visto, pero aún así su aroma estaba en el ambiente y eso hacia al alfa regocijarse internamente.
—Estoy algo preocupado ¿puedo saber por qué me mando a llamar?—Izuku se removía internamente, estaba realmente preocupado por sus cachorros aunque la presencia de Katsuki le daba cierta tranquilidad que no había experimentado antes.
—Izuku , tranquilo— lo calmó notando el estado emocional del omega—tienes unos hijos preciosos, son sorprendentes en todo sentido, como tú—esto último hizo al menor sonrojarse de verdad— Dime ¿Qué edad tienes?
Se vio sorprendido por la pregunta y tímidamente contesto.
—25.
Era menor que él, tres años menor. Lo sospechó por sus facciones delicadas y frescas.
—Eres muy joven— murmuro más para sí mismo que para ser escuchado—Te cité aquí por dos motivos—prosiguió— primero es por Denki y Tamaki, tengo que mostrarte algo.
Katsuki se dirigió a su escritorio y tomó dos hojas dobladas por la mitad, una amarilla y otra azul.
—Leelas— le pidió extendiéndoles los papeles.
Izuku las tomó tímidamente y abrió primero la hoja azul, una sonrisa atravesó su rostro y Katsuki quiso atesorar ese instante. Era un dibujo de él y a su lado un pequeño tomaba su mano, ambos sonrientes y un sol enorme en una esquina tapado por una pequeña nube y una torrencial lluvia de corazones de todos colores cayendo sobre ellos. Y a un costado la frase
"Denki ama a papi, mucho mucho" y "Gracias por todo papi".
El corazón del omega se sintió cálido, sus ojos cruzaron los del alfa y sonrieron.
—Denki, siempre es muy dulce— espetó y Katsuki asintió confirmándolo.
—Ahora lee la otra.
Cuando Izuku abrió la hoja amarilla la sonrisa poco a poco fue desapareciendo, no había sol, no había sonrisas ni corazones. Allí, en el medio del papel solo había un niño, pequeño, flotando en medio de la nada, ojos grandes pero no había boca, un par de orejas grandes, desproporcionadas al resto del cuerpo y manos pero sin dedos. El omega sintió su corazón partirse. Había una pequeña leyenda debajo "Te extraño" eso era todo.
Una lágrima se deslizó por su mejilla, no quiso levantar el rostro, él sabía, sabía a quién extrañaba su cachorro y eso le dolía muy profundamente era una espina clavada muy dentro de su corazón, lo había intentado todo, amaba de sobre manera a Tamaki, lo llenaba de besos y abrazos, lo escuchaba constantemente, hacía de todo para ayudarlo a superar el abandono de su padre, pero el cachorro simplemente entristecía de vez en cuando recordando los momentos junto al alfa que aunque éste lo hubiera abandonado, el vínculo era fuerte para el menor.
—Izuku, al principio creí que Kirishima era tu alfa y el padre de los niños— empezó hablando con voz suave, buscando tranquilizar al menor— demoré un poco en darme cuenta que no era así-—Izuku levantó su mirada a él un poco confundido.
—La gente suele pensar eso de nosotros.
—¿Y eso no te molesta?
—Eijiro es mi pilar, sin él no estaría donde estoy ahora, le debo mucho e incluso pensar en ser su omega, no sé, considero que es una ofensa para él... él se merece mucho más que un simple omega abandonado.
Eso no se lo esperaba, hablaba de sí mismo con tal desprecio que el lobo de Katsuki rasguño su interior desesperado por gritarle a Izuku que era perfecto y fundirlo en sus brazos. Pero al mismo tiempo le asombraba esa sinceridad pero asumió que quería aclarar la idea de ser pareja de Kirishima.
—¿Puedo preguntar por el padre de los cachorros?
—Ya lo hiciste— respondió— él simplemente no está en nuestras vidas.... Hace mucho tiempo.
Tristemente, Tamaki aún no puede superar este hecho—la voz se le quebró un poco y Katsuki se dejó llevar por el instinto protector y acaricio su hombro suavemente.
—Esta bien, entiendo.
—Cuando Tami empezó la escuela noté un cambio, sonríe más y se comunica, él... él antes no hablaba con nadie y conmigo apenas cruzaba algunas palabras, era en extremo tímido.
—¿Denki...?
Sonrió y secó sus lágrimas con el borde de su sueter.
—Mi pequeño Denki asumió la responsabilidad como "hombre" de nuestro hogar, se convirtió en mi mano derecha sin que se lo pidiera, siempre intenta cuidar de nosotros y de sus hermanos.
—Sobre todo de ti.
—Él y Tamaki tuvieron una discusión.
—No sería la primera vez. Denki tiene la idea de que debe evitar nombrar a su padre y no le permite a Tamaki hacerlo porque piensa que eso puede afectarme.
—¿Y lo hace? Izuku... ¿Te afecta?
El omega pareció pensarlo, hace mucho no tenía una conversación tan profunda y menos había tocado el tema de Dabi tan abiertamente con un completo desconocido pero sentía cierta confianza en ese momento, sabía que era por sus niños, Katsuki se preocupaba por sus cachorros y eso lo conmovía, después de ser expulsado de su manada, solo Kirishima se había preocupado por ellos y ahora estaba Katsuki Bakugo.
—En realidad, hace mucho que no sé nada de él. Y no sé si me afectaría verlo en algún momento, aunque sinceramente espero no hacerlo nunca.
Katsuki quería saber, quería seguir preguntando pero no era el momento, el omega se había abierto a él y eso lo ponía feliz pero sería paciente con él, hoy había logrado mucho pero lo importante en este momento eran sus cachorros. Debía buscar la manera de ayudarlos, tenía esa necesidad, quería que esos niños sean felices, se lo merecían, por ellos y por Izuku.
Su mano aun permanecía sobre el hombro de Izuku, dio una caricia sincera como consuelo.
—No te preocupes, ayudaremos a Tamaki— sonrió para él, una sonrisa reconfortante.
El omega sonrió abiertamente con dulzura, estaba conmovido, Katsuki parecía tan preocupados por ellos y él se sentía tan cuidado que era imposible no caer un poco por ese alfa rubio. Aunque lo negara, estaba cayendo.
Katsuki lo acompañó a la salida mientras hablaban sobre las clases avanzadas que tomarían los niños cuando Izuku recordó algo.
—Disculpe Señor B... Katsuki— se corrigió—dijo que quería hablar dos temas y creo que solo hablamos de uno.
—Es verdad—de repente pareció algo avergonzado mientras se rascaba la nuca—bueno, el otro tema era... Pues ¿crees que puedas salir conmigo este sábado... a cenar tal vez?
Vaya sorpresa, Izuku tenía la boca entre abierta, lentamente el rubor subió a sus pómulos hasta colorear sus mejillas pecosas, sabía que si decía algo en ese instante tartamudearía.
¿En realidad estaba pasando aquello?
Ese prodigioso alfa lo estaba invitando a cenar ¿a él?
—¿Y? ¿Que dices? Izuku.—pregunto Katsuki.
—¿Qué digo?—pensó Izuku con el último hilo de cordura que le quedaba después de tan sorpresiva pregunta.
Voten y comenten puppies, los leo.
😘😘😘😘
Les dejo el enlace de la obra original.
https://my.w.tt/B6OP3DbdWZ
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top