"No puedo ser tu omega" es una obra original de Gii79-- cualquier reproducción total o parcial de la obra sin el permiso explícito de la autora incurre en un delito.

Esta es una adaptación de dicha obra para el fandom de BNHA 100% autorizada por la autora.

Dabi puso su plan en marcha, retiró a sus hijos de la escuela y, como había acordado con Hitoshi, buscó a Tsuyu de la cafetería que estaba siendo cuidada por Eijiro, al ver a su pequeña niña un ápice de ternura y protección brotó de él, pero fue tan débil que no tardó en disiparse, se veía tan linda con cierto aire a Izuku, pero había heredado su porté. Ella no lo reconoció y lo entendía porque cuando él los corrió de su casa aún era muy pequeña para albergar recuerdos. Tamaki era todo felicidad y sonrisas y Denki lo ignoraba tajantemente, había heredado su actitud altiva y eso lo enorgulleció. Estaba tanteando el terreno y al mismo tiempo ideaba un plan para ponerlos completamente a su favor. De repente la mejor estrategia se le ocurrió, podía matar a dos pájaros de un tiro.

– Maki, cachorro–lo llamó mientras lo miraba por el espejo retrovisor– ¿Dónde está papi ahora? No lo ví en la cafetería.

–Papi esta en casa, hoy es su día libre.

–¿Qué les parece si compramos algunas cosas y armamos un campamento en casa? Podemos invitar a papi si quieren.

Los ojos añil de Tamaki chispearon alegría y Denki no pudo evitar levantar la vista hasta los ojos de su padre ¿Qué planea? Se preguntó y recordó su charla con Katsuki, tenía un trabajo que hacer.

Pasaron por el supermercado y dejó que los niños llenaran un carro con todo lo que quisieran, golosinas, gaseosas, snacks y algunos víveres, cuando hubieron comprado todo a su gusto hizo que los empleados del lugar llevaran las cosas hasta el baúl de su auto, eran una infinidad de bolsas con kilos y kilos de dulces. Pronto estuvieron bajando en el departamento de Izuku.

El omega pecoso se carcomía las uñas con desesperación, Katsuki tenía reunión en el consejo educativo y no podía estar con él, pero le enviaba tranquilidad por medio de su unión, aún así no podía dejar de dar vueltas por todo el lugar. Intentaba distraerse con un poco de limpieza o incluso con algo de baile pero nada le resultaba, el solo saber que sus hijos estaban con ese bastardo. Lo único que quería era descansar de todo ello y llevarlos a unas largas vacaciones juntos, cansado de tanto pensar se tiró sobre la alfombra, pero la relajación no duró mucho porque el timbre sonó sacándolo de su reposo.

Lo que menos esperaba ver era a sus hijos saltando a él con enormes sonrisas y a Touya sosteniendo en brazos a su pequeña niña, la imagen lo hizo viajar dos años en el tiempo y una leve melancolía lo invadió pero seguía pasmado por ver al alfa allí.

–¿Qué es todo e..?– ni siquiera termino la frase.

–¡Campamento!–Exclamó Tamaki mientras daba brinquitos de felicidad.

–Espero que tu alfombra sea cómoda–Touya le sonrió e Izuku tuvo que tragar su molestia enfrente de sus niños.–No te preocupes, traje todo lo necesario.

No había manera de responder a eso, no entendía que era lo que planeaba el alfa y no podía confiarse, pero sus hijos parecían felices.  De repente estaba preparando bocadillos de jamón y queso y algunos sándwiches cuando recordó que Touya disfrutaba mucho de comer brochetas de verduras y preparó algunas también. Miraba de reojo a la sala y los veía saltar sobre la espalda de su padre mientras él los hacia cabalgar sobre ella, Tsuyu peinaba su cabello y colocaba algunos moños de colores y él reía junto a ella, añoró esa imagen de ellos juntos como una familia, si las cosas hubieran sido un poco diferentes entre ellos. ¡No! no podía pensar así, ahora tenía a Katsuki y lo amaba con todo su corazón, de eso no había dudas, tenía que dejar de pensar en el pasado, el ahora tenía una familia hermosa y lo demás era parte del recuerdo.

Pensar en su alfa lo reconfortaba, le daban ganas de seguir luchando, se sentía contenido y apoyado. De pronto sintió un beso humedo en su cuello y la presión de un cuerpo detrás de él que elevaba su calor corporal por la cercanía.

–¿Sabes lo lindo que te ves cuando te portas como un dulce omega?– la voz grave de Dabi le acarició el lóbulo con su aliento.

Izuku dió un fuerte movimiento al costado para soltarse y lo hizo sin problemas, lo miró aturdido.

–¿Qué haces?

–No te asustes... sólo te estoy diciendo que aún me pareces atractivo... Ahhhh, ¿recuerdas cuando éramos jóvenes?–caminaba hacia Izuku mientras él retrocedía–siempre adoré tu sonrisa, te veías tan bien a mi lado, éramos la envidia de todos.

–Bien has dicho, ÉRAMOS. Ya no somos– respondió cortante.

–Pero siempre se puede volver a empezar, ¿no crees?

–¿A esto viniste?

–Solo vine a decirte lo lindo que estas–le dijo de manera seductora mientras le guiñaba un ojo–y que aún te deseo, tan lindo te veías sobre mi aullando como un lindo lobito necesitado de su alfa. ¿Aun eres tan juguetón en la cama? Dime, ¿ese alfa sabe hacerte sentir como te gusta? ¿Sabe besarte donde te excita? Recuerdo cuanto te gustaba que arrastrara mi lengua por tu...

–¡Cállate idiota! Deja de hablarme así, puedo correrte de mi casa si quisiera y si no lo hago es por mis hijos.

–Nuestros hijos, cariño. Disfruté mucho engendrarlos a cada uno de ellos, es decir ambos disfrutamos, aún cierro los ojos y claramente puedo escuchar tus gemidos de placer cuando te embestia atado en mi cama y te decía cuan malo eras, el solo pensarlo me dan ganas de...– Suspiró y miró hacia la sala donde sus hijos acomodaban los almohadones en el piso– y ahora son tan lindos, la combinación perfecta entre tú y yo. ¿Verdad Zuzu?

Izuku estaba ansioso, su cuerpo temblaba por completo, cada palabra lo hundía más y más en un abismo de tormento, no quería recordar las noches que había pasado junto a él y sentir que lo conocía tanto lo hacia sentir vulnerable.

Touya sintió su incomodidad, estaba a punto de llorar, seguía siendo tan frágil como antes, como el día en que lo abandonó. Denki entró en ese momento, notó la pesadez en la atmosfera y corrió a abrazarse de las piernas del omega.

–¡Hey, campeón! ¿Está todo listo para nuestro pic-nic?

Denki no respondió, se limitó a asentir con la cabeza y le dio un pequeño gruñido ¿Por qué Denki gruñía? Izuku se alarmó y se agachó a su altura para murmurarle "todo está bien, bebé" y lo abrazó con fuerza.

El alfa creyó que era mejor volver a su actuación de buen padre, no había planeado el reciente acoso, pero no pudo resistirse al encontrar a Izuku como solía hacerlo al llegar a su casa cuando vivían en la manada. Sacudió su cabeza tratando de quitarse esos pensamientos, aún era débil ante el omega y no podía permitirse ese gusto, pero es que después de Izuku nadie había podido hacerlo sentir tan bien, ni siquiera Momo. Recordaba lo atrevido y osado que era en la intimidad y solo pensaba en poseerlo, pero no podía cometer algún desliz a estas alturas.

Izuku creyó que era mejor informarle a Katsuki lo que estaba pasando, lo necesitaba y no quería que supusiera cosas erradas si llegara a su hogar y encontrara al alfa allí. Tecleó un texto para él.

Kacchan ❣️

Dabi está aquí con los niños, armó una especie de campamento para ellos en la sala. No sé lo que está planeando. Te extraño

Katsuki recibió el mensaje justo cuando la reunión terminaba y de un par de zancadas subió a su auto y cruzó la ciudad hasta el departamento de Izuku en tiempo récord. Odiaba a ese bastardo arrogante de Touya con todas sus fuerzas y aborrecía la idea de que estuviera bajo el mismo techo que su pareja, no sabía lo que era capaz de hacer, pero estaba seguro de que si le ponía un solo dedo encima a su omega le cortaría los dedos, las manos, el... Y los usaría en su clase de ciencias. Tenía llave de la casa por lo que entró directamente, el olor a alfa inundó sus fauces y de inmediato su lobo se puso en posición de combate listo para atacar, sobretodo al sentir la mezcla con la esencia de Izuku, que hizo que se le revolviera el estómago; le reverberaba desde el fondo de el mismo una irá que sentía que era imposible contener.

El otro alfa, que ya se había percatado de su presencia, se encontraba sentado en la alfombra de espaldas a Katsuki con los niños a su alrededor mientras les leía un libro.

Izuku salió de la cocina con una bandeja de aperitivos y los dejó cerca de ellos sin decir nada y con el rostro sereno, sólo sonrió cuando lo vio parado en la entrada y le hizo un gesto con la cabeza para indicarle que fueran a la habitación. Katsuki entendió y se dirigio allí, al cerrar la puerta Izuku se tiró a sus brazos buscando reconfortarse y el alfa y lo apretó fuerte contra su pecho, se besaron con apremio, necesitándose mutuamente hasta que sus labios dolieron. Sólo se miraban sin necesidad de decirse nada, vagando en el mar oscuro de los ojos del otro y encontrando cientos de constelaciones en el brillo de sus ojos.

–Te necesitaba junto a mi.–Susurró el omega.

–Lo sé. Lo siento, no sabía que esto pasaría y que ese bastardo haría está jugada.

Izuku negó sonriendo– No podíamos saberlo, esta bien.

El alfa hundió su nariz en el cuello del omega y se apartó rápidamente con el ceño fruncido.

–¡¡Maldita sea, Deku!! ¿¡Por qué hueles a ese puto alfa?!

Un saludito y una mega disculpa por ser tan pero tan floja 😅😅😅

No olviden que los amo cachorros.

Voten y comenten, los leo.

😘😘😘