Capítulo 70: Tendré que improvisar

Dentro de pocos capítulos va a ver un especial. Al final del capítulo hablaré más sobre él.

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Narra Harrison

Llego a la casa de mis tíos y toco el timbre. Vengo con la respiración un poco acelerada porque he aparcado a un par de calles de aquí y he venido corriendo. Segundos más tarde mi hermana sale de la casa con cara de pocos amigos.

—Llegas casi una hora tarde —me reprocha.

—Lo sé, lo sé. Me he quedado dormido porque no puse la alarma ayer por la noche. Lo siento.

—Es igual. Si no fuera por ti, hubiera tenido que ir en bus o en metro.

Veréis a mi hermana se le ocurrió la brillante idea de venir a estudiar a Los Ángeles una temporada. Sinceramente no sé cómo consiguió que mis padres la dejaran, y tampoco tengo ni idea de qué hizo para que le dieran el traslado sin establecer una fecha determinada.

Pero el caso es que lo consiguió. Así que cuando Tom y yo fuimos a Londres, nos trajimos a mi hermana. Mi madre y Brian pensaron por un momento que tal vez ella podría estar en mi casa, viviendo conmigo. Pero no le faltó cinco segundos, para darse cuenta de que no sería buena idea. Así que recurrieron a mis tíos para que se encargaran de ella.

Por suerte, ellos aceptaron encantados y van a cuidar mucho a su sobrina favorita. Pero hoy trabajaban los dos por la mañana y no podían acompañar a Charlotte.

Me ha costado dejar a Kat plantada después de decirle que quería volver a intentarlo y dormir en su casa. Pero le prometí a Charlotte que la llevaría.

Durante el camino en coche, no puedo dejar de sonreír con los recuerdos de ayer que vienen a mi mente. Cuando Kat se preocupó por mi pie, fingidamente herido. Cuando se quedó profundamente dormida encima de mí a los minutos de empezar la película. Cuando se molestó porque descubrió que lo del pie era mentira. Cuando nos besamos. Cuando me pidió quedarme a dormir.

Pero mi sonrisa se desvanece involuntariamente cuando llegamos a nuestro destino...

La escuela de baile Millennium.

A Charlotte se le ha metido entre ceja y ceja que quiere ir a clases de baile en esta escuela. Y no acepta otra porque dice que es la mejor.

Y no lo puedo negar. Kyle es uno de los mayores responsables y sé que se esfuerza un montón en mejorarla cada día más. Tampoco puedo olvidar la emoción de Kat cada vez que me habla sobre ella.

Pero al venir aquí no puedo evitar recordar cuando entré buscando a Kat y salí viendo cómo se la llevaban inconsciente en una camilla.

Charlotte chasquea los dedos delante de mis ojos que se encontraban fijos en el edificio.

—¿Harrison? —me giro para verla con el ceño fruncido.— ¿Te pasa algo?

—No, no, no... Solo sigo un poco dormido.

Los dos salimos del coche y vamos a la entrada. Una vez dentro, vemos que no hay nadie en la recepción. Sé que normalmente hay una recepcionista, pero ahora no está.

Hay un timbre de mesa, encima del mostrador. Así que no dudó ni dos segundos en tocarlo.

—¿Qué haces? —pregunta Charlotte molesta.

—¿Tú qué crees? Tocar el timbre.

—Podíamos haber esperado unos minutos. ¿Acaso vienes tarde y ahora tienes prisa? —ruedo los ojos y me preparo para contestar, pero un chico con ropa de deporte se acerca por el pasillo hasta donde estamos.

—Hola —nos saluda con una sonrisa.— ¿En qué os puedo ayudar?

—Hola. Veníamos para apuntar a mi hermana a clases de baile.

—De acuerdo. ¿Sabéis los estilos que enseñamos aquí?

—Sí —contesta mi hermana en seguida.— Estoy interesada en clases de jazz.

—Bien. ¿Cuántos años tienes? —pregunta él mientras busca algo en unos papeles del otro lado del mostrador.

—Catorce.

—Tenemos un grupo los lunes y los viernes de jazz y moderno, para jóvenes mayores de quince, en el que yo doy la clase.

Un pequeño peso se quita de mi. Tenía un poco de miedo a que Charlotte fuera a una clase que hiciera Kat. No es por nada en especial, pero quería esperar un poco a que Charlotte estuviera un tiempo aquí hasta presentarla.

—Es para principiantes que ya cuentan con un poco de nivel. Pero creo que no habrá problema si te apuntas a esa —el chico entrega a mi hermana un papel.— Ven mañana a las seis de la tarde para probar y si te gusta trae ese papel relleno con tus datos.

—Vale —dice ella con una gran sonrisa. Sé que esto le hace mucha ilusión.

—Muchas gracias —digo dirigiéndome a la puerta junto a ella.

—De nada. Espero volver a veros —dice el chico volviendo a andar hacia el pasillo.

—Adiós —nos despedimos los dos.

*****

Después de dejar a Charlotte en casa de mis tíos, fui al piso de Tom a buscarle. Nos pasamos el resto de la mañana hablando mientras paseábamos, los dos con gorra y gafas, por la ciudad. Sigo notando a Tom desanimado pero no me extraña que lo esté con el tema de Aly. A la hora de comer comimos en un restaurante chino que ya habíamos probado antes.

Luego, decidimos volver a mi casa. Al entrar en el parking de mi edificio casi tenemos un accidente con una moto que iba a toda prisa. Pero por suerte, solo nos dimos un susto.

—¿Vemos una peli? —pregunta Tom sentándose en el sofá de mi salón.

—Vale. ¿Alguna sugerencia? —él se queda pensando unos segundos.

—La primera de Fast and Furius.

—Creo que tengo el Blu-ray en mi habitación —Tom se levanta del sofá.

—Te ayudo a buscarlo.

Los dos andamos por el pasillo hasta llegar a la puerta cerrada de mi habitación. Al abrirla, me doy cuenta de la pequeña cagada que acabo de hacer.

—Mierda —pronuncio sin hacer ningún sonido. La habitación se encuentra tal y como la dejé ayer por la mañana porque luego no tuve tiempo de ordenarla. Es decir, había ropa mía tirada por el suelo y la cama estaba deshecha desde que me acosté con Kat.

—Wow. Harrison, ¿Qué es todo este desorden? —pregunta Tom riendo.

—E-em, esta mañana he olvidado que tenía que llevar a Charlotte a la escuela de baile. Así que no he tenido tiempo de hacer la cama.

—¿Y qué pasa con la ropa que está tirada en el suelo?

—E-em... Eso es porque —comienzo a decir al mismo tiempo que me invento una excusa.

—¿Harrison? —me interrumpe Tom de espaldas cogiendo algo del suelo.— ¿Qué me dices de esto?

Cuando Tom se da la vuelta veo que lleva el sujetador de Kat colgado en un dedo. Abro los ojos como platos y me adelanto para intentar cogerlo, pero Tom me para.

—Ey, ey, ey... No te vas a librar, si lo coges. No puedes hacer como si no lo hubiera visto —dice divertido.

—¿No eres un poco cotilla, Holland? —le pregunto mientras continúo intentando coger el maldito sujetador. Pero Tom se mueve por la habitación escapando de mí.

—Lo siento, pero como tu mejor amigo me preguntaba qué hace un sujetador en tu habitación —dice divertido.— ¿Acaso quieres probarlo para ver si te favorece?

—Holland, dámelo —digo entredientes persiguiendolo. Tom sale de mi habitación y yo tras él.

—Oh, venga —dice riendo, cuando llega al salón se para de golpe y me mira con una gran sonrisa.— No me digas más. ¿Es de Liv?

—¿Qué? No —digo frunciendo el ceño, volviendo a moverme para cogerle.

—¡Oh, sí es de Liv! —grita mientras se mueve hasta por encima del sofá.

Yo me paro a pensar, mientras él me mira con una gran sonrisa juguetona. Tendré que improvisar...

—Okey. Sí, está bien. Es de ella —la sonrisa de Tom se ensancha aún más y baja del sofá.

—¡Sabía que habíais vuelto! Harrison, ¿Por qué no me lo dijiste? —su tono de voz es una mezcla extraña de alegría y confusión.

—No quería cagarla en ningún aspecto. Así que preferí guardarme lo para mí hasta que fuera algo más serio —le quito el sujetador de las manos y lo dejo en la mesa.

—Bueno, pues espero que tú y ella volváis a ser felices —hago una pequeña mueca, en un intento de sonreír.

—Gracias —me siento en el sofá.

—¿Sabes qué? Un día podríamos quedar juntos. Ya sabes Olivia, Kat, Justin, Zendaya, Jacob... —abro los ojos un poco más de lo normal al imaginarme estar con Kat y Liv en un mismo lugar.

—Tal vez... —me quedo pensando.— También podríamos invitar a Aly y a sus amigos —Tom me mira de lado.

—Hazza...

—¿Algún problema? —le pregunto divertido.

—¿Acaso olvidas lo que me dijo Aly?

—¿Acaso tú no aceptas que seguramente fue un malentendido porque estaba demasiado borracha como para pensar con claridad?

—Pues me hubiera llamado para aclararlo.

—¿La has llamado tú? —pregunto alzando una ceja.

—No —susurra mirando a otro lado.

—Pues tenéis que hablar ya sea por teléfono o cuando vuelva.

—Vale...

—Voy a por la película a mi habitación.

Unos minutos después puse la película. Ninguno de los dos volvió a sacar el tema de Liv y Aly. Como a la mitad de la película, suena el teléfono de Tom. Él lo coge de su bolsillo trasero mientras yo pauso la película.

—¿Sí?

El sonido de mi teléfono también me llama la atención. Me sorprendo al ver que se trata de Olivia. Confuso me levanto y voy al pasillo para no molestar a Tom. Descuelgo el teléfono.

—¿Liv?

—Hey. Mmm... Sé que esta llamada te pilla un poco desprevenido y tal vez estás ocupado.

—No, no, no... Tranquila, ¿Qué pasa?

—Verás. Voy a intentar hacer esto con el mayor tacto posible... —se queda unos segundos callada.— ¿Tom es gilipollas?

—¿Qué? —pregunto riendo.— ¿Por qué lo dices?

—Mierda... No me digas que aun no lo sabes.

—¿El qué, Liv?

—¡Harrison! —me llama Tom desde el salón.

—¡Ahora voy! —le digo apartando el teléfono unos segundos.— Liv, Tom me está llamando. Tengo que colgarte.

—A-antes de eso... Como sé que eres el mejor amigo de Aly, debo confesarte que ahora se encuentra en LA. De hecho su piso está en tu edificio. Así que pásate hoy o mañana a verla, va estar destrozada.

—¿Destrozada? Destrozado está Tom después de la conversación que tuvo con ella.

—¿Qué conversación?

—Una en la que al parecer Aly le dijo que no iba a cortar con Ales.

—¿Qué? Eso es imposible. Aly no me ha mencionado nada.

—Tom me dijo que estaba borracha. Tal vez no lo recuerde.

—Dios... —susurra.— Harrison, debemos ayudarles. Nuestros amigos son idiotas.

—Lo confirmo...

—¡Harrison! —me vuelve a llamar Tom.

—Liv. Te dejo. Ya hablaremos.

Sin decir nada más, cuelgo la llamada y voy hacia el salón. Allí Tom se encuentra con sus manos en la cara sentado en el sofá.

—¿Tom?

—La he cagado...No, cagarla es poco—supongo que se refiere a lo que Liv estaba diciendo en la llamada.

—¿Qué ha pasado? Liv me ha llamado diciendo que eras gilipollas.

—Y lo soy —deja caer sus manos a los lados.— ¿Recuerdas que te dije que ayer fui a la escuela de baile para dar una sorpresa a los niños que van a clase de Kat?

—Mmm... Sí.

—Pues más tarde le dije a ella y a su compañero que si nos íbamos a cenar por ahí. Para que mi mente dejara de pensar en Alyssa. Bueno, pues al final solo fuimos Kat y yo. La besé y nos tomaron fotos.

Mi expresión se endurece totalmente y aprieto mi puño.

—¡¿Qué?! —pregunto lleno de rabia.

—No sé qué me pasó. ¡Se me cruzó el cable! —dice lamentándose y apoyando su cabeza en sus manos. Yo estoy controlándome lo máximo que puedo para no golpear algo ahora mismo.

—¿P-por qué hiciste eso? ¿Te sigue gustando?

—No. Yo quiero a Aly... Pero tuve un momento de estupidez. Cuando la besé, le pedí perdón y le explique el mal que estaba haciendo Aly en mi cabeza. También le pedí que no se lo dijera a nadie.

Me levanto y suelto un gran suspiro mientras cierro los ojos. Obviamente, estoy cabreado. Pero se me pasará, confío en Kat y supongo que quiso respetar la petición de Tom. También sé que Tom está coladito por Aly hasta las trancas, así que no me preocupa.

—Dios. Espero no causarle ningún problema a Kat con su novio —abro los ojos como platos y me giro hacia él.

—¡¿Qué?!

—Sí. Kat me dijo que estaba con su compañero. 

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Hey.

Hoy me ha salido un capítulo largo. La verdad es que ultimamente me están saliendo todos más largos de los que yo hacía antes. 😂

¿Creéis que Harrison va a explotar?

Al principio del capítulo he dicho que dentro de poco habrá especial. Bueno pues algunas ya lo sabrán pero...

VOY A HACER EL PRIMER CROSSOVER CON YELLOW HEARTS💛

En un principio, habrá un capítulo en esta historia y otro en la otra. Y para entender lo que pasa, os mandaré que leáis un capítulo determinado de Yellow Hearts (allí también haré lo mismo).

Esto no quiere decir que os vais a tener que leer Yellow Hearts si no queréis. Solo será un capítulo que conectará con uno de esta historia. Aunque si alguna vez habéis pensado en leerla, en mi opinión, este es el mejor momento.

Ya sabéis... Si tenéis alguna pregunta, teoría u opinión, sois libres de compartirlo.

Os quiero 3000 💙

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