Capítulo 55: Alivio

Al abrir los ojos noto un gran escozor.

No soy capaz de abrirlos más de dos centímetros.

Me doy cuenta que estoy en el hospital. Estoy recostada, con una mascarilla de oxígeno. Miro de reojo como también tengo unas vías intravenosas que se conectan a una bolsa que supongo que es suero. Vuelvo a cerrar los ojos.

Me siento como la mismísima mierda...

Intento recordar lo que pasó... Recuerdo como me quedé sola en la academia bailando, mientras me derrumbaba. Soy idiota...

Luego recuerdo como Harrison apareció, justo cuando estaba a punto de desmayarme.

Dios... Harrison. Seguro que se enteró que le había descubierto...

Inconscientemente, me giro y abro los ojos, de nuevo, para ver quién se encuentra a mi izquierda...

Justin está sentado, apoyando su codo en el apoyabrazos y su cabeza en su mano. Tiene los ojos cerrados así que supongo que está durmiendo.

— Jus... Justin —digo en un hilo de voz.

Cuando hablo noto como mi garganta quema. Y mi voz tampoco ha salido muy cristalina, que digamos... Pero debo intentar despertar a J, otra vez.

— Justin... —digo con el mismo hilo de voz y con el mismo dolor.

Veo como se mueve para recolocarse en la misma posición pero con los ojos cerrados.

Cuando creo que no me había oído, me preparo para repetir su nombre. Pero entonces, veo como abre un poco los ojos lentamente. Me mira, vuelve a cerrar los ojos, se recoloca de nuevo y, tras unos segundos, pega un brinco levantándose.

— ¡¿Katherine?! Dios mío... —se inclina hacia mí.— ¡Enfermera!

Veo como sus ojos empiezan a llenarse de lágrimas y me mira con una sonrisa que le va de oreja a oreja, mientras me acaricia la cabeza.

Ahora mismo yo también me pondría a sonreír, pero solo soy capaz de abrir muy poco los ojos. No tengo fuerzas en el cuerpo.

Una mujer llega precipitada a mí y comienza a chequear mi pulso y los aparatos que me rodean. Luego, se acerca a mi rostro y apunta a mis ojos con una linterna. De la impresión, abro más los ojos, pero rápidamente los cierro por la molestia.

— Hola, Katherine. Yo soy Rachel, tu enfermera. Voy a hacerte unas preguntas, ¿De acuerdo?

— Vale —digo con la voz carrasposa.

— Puedes contestar con la cabeza, si quieres. ¿Te duele la garganta? —asiento lentamente. — ¿La notas seca? —asiento de nuevo. — De acuerdo. ¿Le importaría acercar un vaso de agua del dispensador? —pregunta Rachel a mi hermano, señalando una máquina de agua.

— P-por supuesto —mi hermano va hacia el dispensador.

— Muy bien... Sigamos. Katherine, ¿Sientes dificultad al respirar? —niego.

— No mucha.

— De acuerdo. El médico vendrá en unos minutos y te hará las pruebas necesarias para chequear tus pulmones —asiento. — ¿Alguna dolencia además de la garganta? —niego con la cabeza.

— Aquí está el vaso —Justin se acerca de nuevo.

— Katherine, voy a quitarte la mascarilla por unos segundos para comprobar que no te ahogas. ¿Está bien?- asiento.

Y tal como había dicho, Rachel coge la goma de la mascarilla y me la quita.

Respiro con un poco de dificultad, pero no tengo sensación de ahogamiento en ningún momento.

— ¿Te encuentras bien? —asiento.— Vale pues puedes beber el agua pero con tranquilidad y cuidado. Si necesitas el oxígeno de nuevo en algún momento solo tienes que colocarte la mascarilla o pedírselo a alguien.

Reúno las fuerzas que tengo para incorporarme y coger el vaso que Just me da. Mi mano tiembla pero me llevo el vaso a la boca, antes de que se me caiga. El agua cayendo poco a poco por mi garganta me alivia y reconforta. Me bebo el vaso entero, pero con lentitud.

— ¿Quieres más? —me pregunta Justin. Me giro a la enfermera.

— ¿Puedo? —digo con la voz mejor de como la tenía antes.

— Por supuesto —dice sonriendo.

Justin coge el vaso de nuevo y se lo lleva a rellenarlo. Cuando lo vuelve a traer, lo cojo ansiosa por aliviar mi garganta de nuevo.

— ¿Mejor? —pregunta Raquel con una sonrisa.

— Desde luego —le respondo también con una sonrisa. Mi voz sigue un poco apagada, pero por lo menos no me duele mucho al hablar.

— Me alegro. Iré en busca del médico. Supongo que vosotros tendréis que hablar —dice mirándonos a los dos. La sonreímos y se va de la habitación.

Justin se gira a verme con una gran sonrisa y se acerca a abrazarme cuidadosamente. Yo le correspondo pero no soy capaz de mover mis brazos lo suficiente con para rodearle.

— No sabes el susto que me has pegado, Kit-Kat —río al oír el apodo con el que me llamaba de pequeña.

— No creas que fue mi intención —se separa y me mira de lado.

— Pareces masoquista... —aprieto mis labios.

— Es posible...

— Kat... Debo decirte una cosa... —susurra J. Le miro de lado.

— ¿Qué pasa?

— Es sobre Harrison —trago saliva con dificultad.

— Fue él el que me trajo, ¿Verdad?

— Sí.

— Es increíble... —noto como mis lágrimas se me acumulan, pero consigo retenerlas. — ¿Qué hacía ahí?

Justin me mira unos segundos en silencio y luego mira al suelo.

— ¿Y qué hizo me ha dejado en el hospital? ¿Así sin más y se ha ido? —mi cerebro no puede evitar pensar en que, tal vez, está con Olivia.

— ¿Qué? No. Kat, él se quedó aquí hasta que tuvo que irse al aeropuerto —trago saliva. No recordaba que se iba por un tiempo a Inglaterra.

— Espera... ¿Cuánto tiempo llevo en el hospital? —Justin suspira. Es la primera vez que me fijo en las ojeras que tiene.

— Hace dos días fue cuando te desmallaste...

— ¿Q-qué? —Dios mío...

— Sí. Tal y como lo oyes —me dejó caer de nuevo en el respaldo.

— ¿Entonces Harrison estuvo aquí en el hospital?

— ¡Sí! De hecho, Kat... Harrison nos contó que pasó con Olivia a Daya y a mí.

— ¿Q-qué?

— Harrison no te está engañando. Todo lo contrario, te quiere. Y mucho... Él y Olivia quedaron porque hacía meses que no se veían. Y cuando se iban a despedir, ella le besó. Fue cuando tú les vistes desde las escaleras... —miro confundida a Justin, mientras intento ordenar la información.

— ¡Katherine! —oigo como una voz me llama, desde el marco de la puerta.

Veo como mi madre tiene la mano en su boca y se acerca lentamente a mí y a Justin. Justo detrás, viene mi padre, mirándome en estado de shock. Les sonrío y los dos se acercan a abrazarme. Yo les respondo con la poca fuerza que tengo sonriente.

Pero en mi cabeza solo resuenan las palabras de Just.

__________

Hola.

Sé que dije que iba a actualizar con más frecuencia, pero tampoco me estoy sintiendo muy inspirada para escribir en esta historia, porque tengo más ideas para la de Yellow Hearts.

Pero juro que voy a intentar volver con un ritmo más regular.

Hoy por la tarde también va haber capítulo de Yellow Hearts...

¿Qué creéis que va a pasar en el siguiente capítulo? 🤨

Os quiero 3000 💙

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