Oigo la campana de la puerta y no puedo evitar darme la vuelta emocionada.

Cuando le veo, voy corriendo a sus brazos. Me da igual lo que me diga mi jefe.

- Menudo recibimiento- dice Claudio riendo con la cabeza apoyada en la mía.

- Lo sé. Pero ya te echaba de menos- él se ríe mientras se separa. Nos besamos.

- Solo han pasado tres días...

- Los tres días más largos...- yo le sonrió como una niña pequeña y él ruedas los ojos.

- Voy a esperar a que termine tu turno, ¿me puedes dar un refresco?- me separo del todo de él.

- Claro- digo sonriente.

Voy a la barra mientras él se sienta en una silla. Pongo una Coca-cola en un vaso y voy a entregárselo. Él me sonríe mientras coge la bebida.

Después de atender a las otras mesas, vuelvo hasta donde está él sentado y me siento enfrente.

- ¿Y qué vamos a hacer esta tarde?- Claudio suspira.

- Mmm... ¿Tienes algo pensado?- mientras pienso hinco el codo en la mesa y apoyo mi cabeza en la mano.

- Mmm... Pues no, pero desde luego algún sitio donde no haga tanto calor como en esta cafetería- digo riendo. Él levanta las cejas con expresión de sorpresa.

- ¿Acaso tienes calor con ese mini vestido?- dice prestando atención a la pajita de su bebida.

Mi sonrisa se apaga y no puedo evitar morderme los labios mientras intento bajar un poco el vestido para tapar mi muslo.

- Clau... Ya te he dicho que este es el vestido que tengo que llevar en verano en el trabajo...- digo casi en un susurro.

- Pero tú no te quejas por llevarlo, ¿no?- dice levantando la mirada a mis ojos. Trago saliva.

- N-no- miro al suelo como si me acabarán de regañar por haber roto un plato. Claudio suspira y luego se ríe por lo bajo.

- Ey. Mira, vale. Lo siento- Claudio me coge la mano por encima de la mesa- Ya sabes que soy impulsivo y algunas veces me dejo llevar... Soy sincero y te digo cuando algo me molesta. Pero eso no significa que no te quiera- acaricia mi mano con su dedo pulgar mientras busca mi mirada. Le doy una media sonrisa.

- Yo también te quiero...

*****

Cuando llego la hora de irnos, Claudio y yo pusimos rumbo a mi apartamento para que así yo pudiera cambiarme. 

Me puse un vestido lo suficientemente largo para que él no me dijera ningún comentario...

A Claudio no le gustaba cuando me ponía ropa un poco corta. Es un poco irónico porque cuando empezamos a salir le encantaba. Pero una vez que oficializamos la relación, me dejó claro que no le gustaba nada...

Por eso siempre que estoy con él llevo ropa más "decente". Para evitar cualquier problema...

Alguna que otra vez ha llegado a discutir con algún tío porque, supuestamente, me estaba mirando. Y siempre me toca a mí tranquilizarle...

Pero desde que tengo más cuidado, él no discute... Por lo menos no tanto.

Justin piensa que esa actitud es posesiva. Pero yo pienso que es una tontería y le resto importancia.

Al principio, Justin "soportaba" a Claudio. Pero con el tiempo, se fue dando cuenta de algunos comportamientos que no le gustan ni un pelo...

Digamos que a mí tampoco... Pero no puedo evitar perdonarse los, le quiero demasiado. Y sé que cuida de mí.

Estuvimos un rato en mi nuevo apartamento. Desde que me fui de casa de mis padres hace un mes, con Justin, me siento más libre. Por suerte, Justin no estaba en casa en ese momento. Así que no tuve que aguantar las indirectas que él y mi novio se lanzaban.

Obviamente, Claudio tampoco soporta a Justin. Le frustra que Justin no sea capaz de ver lo mucho que me quiere y las cosas que hace para protegerme...

Claudio y yo estamos dando una vuelta por la calle cogidos de la mano.

- ¿Qué te parece si vamos a ese local y compramos un helado?- digo señalando a una heladería.

- Mmm... ya sabes que no me gusta el helado.

- Ya...- digo un poco desilusionada. Claudio se ríe por lo bajo.

- Anda venga... Vamos a meternos dentro. A lo mejor tienen otras cosas- dice sonriendo de lado. No puedo evitar sonreír y darle un beso.

Con la mano agarrada a la suya, tiro de él y vamos riendo hasta la cafetería.

*Fin del flashback*

Narra Harrison

Mi pierna está a mil por hora. Estoy sentado apoyando mis codos en mis rodillas. Mi barbilla también se encuentra apoyada en mis manos.

Echo un vistazo al reloj de la pared blanca. Las tres de la mañana...

Ya no aguanto más... Debo verla...

Me levanto de un salto. Pero una mano, pronto, me retiene por el brazo...

- ¿A dónde vas?- me dice Tom. Creía que estaba dormido.

- Voy al baño...

- Okey. Tráeme un café de la máquina, porfa...- dice mientras bosteza.

- ¿Por qué no vas a tu apartamento para ir a dormir un poco antes del viaje?

- No... Quiero saber cuándo Kat se va a despertar- al oír de nuevo esas palabras noto un pinchazo en el corazón. Suspiro.

- Tranquilo. Yo me quedo. Si se despierta yo mismo te llamo para avisarte- Tom se queda pensando unos segundos.

- Está bien...

- Aprovecha también para llevarte a Jacob, anda...- digo señalando a este con la cabeza. Se encuentra durmiendo con la boca abierta de par en par en una posición para nada beneficiosa para su espalda.

- Creo que tienes razón...

Después de despertar a Jacob con ayuda de Tom, estos dos se van del hospital.

Yo me dirijo al baño para lavarme un poco la cara. Estoy hecho un cuadro.

Tengo ojeras, el pelo revuelto y los ojos rojos de llorar... Por suerte Tom y Jacob piensan que es de sueño.

Ahora mismo me siento la persona más horrible del mundo... Si tan solo hubiera ido a casa de Kat en cuanto paso eso con Olivia.

Nada de esto hubiese pasado...

Noto como mis ojos empiezan a humedecerse, de nuevo...

Pero vuelvo a mojarme la cara y sacudo la cabeza para espabilar me.

Salgo del baño y vuelvo al pasillo que sirve de sala de espera. Empiezo a caminar de un lado a otro...

Daya y Justin son los únicos que han podido estar en la habitación de Kat. Pues ellos conviven con ella. 

Daya es posiblemente la que se ha visto más afectada. No podía para de llorar, pese a que los médicos nos han dicho que Kat solo necesita tiempo para recuperarse y que no nos debemos preocupar.

Pero no la culpo. Yo también he llorado mucho y hubiese llorado más de no ser porque debo de controlarme delante de Tom.

Al final Justin consiguió convencerla de que se fuera a casa a descansar por lo menos unas horas.

Así que solo estamos Justin y yo en el hospital.

De pronto, veo como Justin viene decidido por el pasillo en mi dirección. Yo me acerco a él también.

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Hello.

Sé que el capítulo no tiene mucha consistencia, pero debe de haber un poco de todo, ¿no?

¿Qué creéis que va a pasar?

Os quiero 3000 ❤