Capítulo 48: Obstáculo
Ya es de noche.
Me he pasado alrededor de una hora llorando en el coche. Hubiera ido al apartamento de Harrison a pedir explicaciones. Pero no me atreví.
No me atreví a entrar y oír que era verdad...
Así que me pase una hora, sentada, sin saber qué hacer. Llorando. Sola, sin nadie a mi lado...
En un momento indeterminado encendí el coche. Mi cerebro estaba en modo automático. No tenía otro sitio al que ir, así que puse rumbo a mi casa.
Cuando llego, veo la hora del coche. Son las nueve. Mi móvil está muerto. Seguramente Daya y Just hayan llegado a casa y estén cenando.
Cojo la mochila y salgo del coche. Me paso la mano por las mejillas por si continúo teniendo alguna lágrima. Busco las llaves de la casa y abro la puerta.
En cuanto abro, oigo como varios pasos se acercan desde la cocina. No doy ni tres pasos hacia las escaleras, y Justin y Zendaya ya han llegado hasta mi posición.
- ¿Katty? ¿Qué haces aquí?- dice Daya con el ceño fruncido.
- ¿No se supone que te ibas a quedar en casa de Hazza?- trago saliva.
- Pues, ya veis que no- digo sarcásticamente, intentando sonreír mientras me aproximo más a las escaleras. Pero mis ojos empiezan a humedecerse.
- Hey. ¿Pasa algo?- dice Daya deteniéndome mientras me coge el brazo. Noto como las lágrimas se me acumulan en los ojos.
- C-creo que... creo que Harrison me está engañando- digo en un hilo de voz.
No puedo evitar ponerme otra vez a llorar. Zendaya rápidamente me rodea con los brazos, en un abrazo mientras me acaricia la espalda.
Noto como mis piernas flaquean y me caigo al suelo. Daya cae conmigo, aun abrazándome, mientras intenta calmarme. Mi hermano se encuentra de pie sin saber qué hacer.
Pero entonces reacciona y se agacha también a consolarme.
*****
Estoy en mi cama tumbada. Me acabo de despertar. Miro el reloj de mi mesilla. Las dos de la tarde.
Ayer por la noche les expliqué todo a mi hermano y a Z, entre sollozos. Les dije como llegué a casa de Harrison. Como les "pillé". Y después, cuando volví a casa.
Daya seguía sin entender cómo pudo haber pasado. En cambio, Justin no sabe qué hacer. No sabe si todo puede tener una explicación, o si quiere ir ahora mismo a casa de Harrison a pegarle.
Pero yo les he obligado a no hacer nada. No quiero que se entrometan.
Ayer por la noche no pude dormir. No paraba de dar vueltas en la cama. También me ponía a llorar. Pero es lo normal cuando crees que tu novio te ha puesto los cuernos, ¿no?
No conseguí dormirme hasta más de las siete de la mañana. Así que he dormido menos de cinco horas y mal dormidas...
Me levanto y salgo de mi cueva. La luz de fuera de mi habitación es un poco molesta. Bajo las escaleras y voy hasta la cocina. Daya y Just están comiendo. En cuanto me ven, estos paran y observan todos mis movimientos.
- B-buenos días- dice Z.
- Hola...- digo arrastrando las letras.
- E- esto... ¿necesitas algo?- me pregunta Justin mientras rebusco en los armarios.
- No hay problema. Ya lo he encontrado- digo levantando el bote Nocilla que tengo en la mano. Justin y Daya se miran con los ojos muy abiertos.
- Emmm... ¿Vas a comer Nocilla?- dice ella. Me siento en la mesa con una cuchara y abro el bote.
- Sí. ¿Quieres?- digo extendiendo le una cucharada cargada.
- N-no. Gracias...
- Okey- me meto la cucharada en la boca.
- Mmm... ¿Quieres hablar?- dice Justin entrecerrando los ojos.
- ¿De qué?- digo llevándome otra cucharada a la boca. Justin da un pequeño vistazo a Daya.
- De todo lo que paso ayer...
- Oh. No, tranquilo... Ya estoy mejor- digo cogiendo una tercera- De hecho, creo que mi clase de baile de esta tarde me va a ayudar aún más.
- ¿Vas a ir a tu clase de baile?- pregunta Justin sorprendido.
- Si. Kyle avanza mucho durante las clases, así que nunca me salto ninguna.
- Bueno... es la primera del curso. No creo que pase nada si faltas...- cortó la frase de Daya.
- Precisamente... Si falto el primer día puede pensar que no me lo tomo en serio y que no debería tener el puesto de profesora.
- Ya está. No aguanto más- dice Justin levantándose y apoyando sus manos en la mesa- Katherine reconoce que estás mal y no puedes ir esta tarde a la escuela.
- Justin, estoy perfectamente. Además con el baile puedo desinhibirme.
- No. Estás fatal. Tienes unas pintas horribles... Unas ojeras que te llegan hasta las mejillas, ojos hinchados y rojos, y unos pelos de loca en los que, estoy seguro, algunos pájaros han empezado a hacer un nido.
- He dicho que estoy bien- digo mientras se me nubla la vista y juego con la cuchara. Justin se inclina hacia mí.
- Reconoce que estás mal porque crees que Harrison te ha engañado...
- ¡Justin!- le regaña Daya.
- Dilo.
- No lo creo. Lo sé. Lo vi con mis propios ojos. Pero estoy bien- intento decir todo esto sin temblar la voz, pero las lágrimas ya me caen por las mejillas.
- Di que estás mal.
- No.
- ¡Dilo!- me pongo de pie de un salto.
- ¡Vale! ¡Está bien! ¡¿Qué quieres que diga?! ¿Qué me han vuelto a engañar? ¿Qué soy una idiota? ¿Qué estoy fatal? ¿Destrozada? ¿Qué me siento vacía por dentro? ¡¿Eso es lo que quieres?!- digo gritando, aunque algunas frases se me entrecortan por mis sollozos.
- Katty...
- No, Daya... Justin tiene razón. Debo de admitir que estoy mal... Debo de reconocer que cada vez que confío en alguien, este acaba mintiéndome. Porque si no, me volverá a pasar. Al igual que con Claudio... En cuanto antes lo reconozca, antes lo superare- guardo el bote y pongo la cuchara en el fregadero- Así que por eso voy a ir hoy a baile, debo ir para poder continuar con mi vida.
Y sin dejar que me digan ninguna otra palabra me voy de la cocina para subir a mi habitación.
Me dejo caer encima de la cama. Necesito respirar. Estoy un rato en silencio, solo controlando mi respiración.
Soy una persona que, normalmente, soporta el silencio. Pero ahora no. Si me encuentro en silencio mi cabeza empieza a pensar demasiado. Y, en estos momentos, no es algo muy bueno.
Me levanto y busco mi móvil para poner música. Para mi sorpresa sigue sin batería. Cojo mi cargador del cajón y lo enchufo a la corriente y a mi móvil.
Espero unos segundos hasta que la pantalla se ilumine y empiezo a poner mi contraseña. Segundos más tarde de desbloquearlo, más de cuarenta notificaciones me saltan. Veo como tengo más de veinte mensajes de Harrison, diez llamadas perdidas e incluso mensajes de Tom.
Doy un gran suspiro. Entro en el chat de Tom primero. Todo son mensajes diciendo que si estoy bien y que Harrison le ha dicho que no he visto sus mensajes.
Entonces dudosa entro en el chat de Harrison.
*Mensaje*
- Por favor. Dime que estoy hablando con la nueva profesora de la escuela millennium.
- Kat. ¿Estás bien? Llevas todo el día sin contestar a mi mensaje.
- ¿Ha habido un problema con la audición?
- Kat.
- Estas empezando a preocuparme.
- No sé nada de ti desde antes de ayer por la noche.
- Hasta Tom me ha dicho que estoy demasiado nervioso y he tenido que decirle que no contestas a mis mensajes.
- Le he dicho que te he preguntado por la audición.
- Kat.
- Contéstame.
- Sé que no te ha pasado nada grave porque Daya y Justin nos lo hubieran dicho.
- Tierra llamando a Kat.
- No me creo que te hayas olvidado cargar el móvil de nuevo...
- Voy a regalarte un cargador portátil por tu cumpleaños.
- Kat.
- Kaaaaaaaaaaaaaaaat.
*Fin de mensaje*
Hay otros muchos mensajes iguales.
Las lágrimas amenazan con salir de nuevo. Apago la pantalla y vuelvo a tumbarme otra vez en la cama.
¿Cómo es capaz de actuar como si nada hubiera ocurrido?
¿Cómo si el hecho de que haya vuelto con la chica perfecta para él no fuera importante?
Porque, sí. Olivia es la chica perfecta para él.
Es carismática, maja, graciosa, divertida, inteligente, amable y guapísima...
Por no hablar de su perfecta historia de amor...
Fueron mejores amigos. Luego novios. Las circunstancias los separaron. Y, ahora, después de años, se vuelven a encontrar. Pero hay obstáculos que les impiden estar juntos...
Es una jodida historia de película.
Lo que más me duele es que, pese a todo, deseo que sean felices juntos. Se lo merecen...
Y yo solo soy eso. Un obstáculo.
__________
Hola.
¿Os está gustando el drama?
Sinceramente, a mí me esta encantando escribirlo. Me encanta hacer sobre todo los pensamientos que tiene Kat. ¿Vosotras qué decís...?
¿La historia de Harrison y Olivia se parece a la de una película?
Pronto vendrá el siguiente episodio. ¿Qué creéis que va a pasar?
Os quiero 3000 ❤
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