Capítulo 34: Depende del punto de vista
Estoy tumbada en la cama totalmente sopa. Pero la luz que entra por la ventana me despierta. Abro un ojo lentamente y veo la habitación de hotel.
Inevitablemente sonrió al recordar la noche anterior. Estoy completamente desnuda tapada con las sabanas, igual que ayer. Pero Harrison no está tumbado a mi lado.
Me incorporo y, como si hubiera oído mis pensamientos, Harrison sale del baño con una toalla enrollada en la cintura. Este hombre quiere matarme de un ataque al corazón cada vez que le veo sin camiseta.
- Buenos días- dice Harrison con una gran sonrisa.
- Buenos días- le contesto. Harrison se acerca y me da un dulce beso.
- ¿Cómo has dormido?
- Como un bebe- Harrison ríe.
Como se encuentra cerca de mí, yo lo cojo de la nuca y lo acerco aún más a mí. Me echo hacia atrás y los dos acabamos tumbados. Lo único que separan nuestros cuerpos son las sabanas y su toalla. Ayer estuvo muuuy bien, pero yo necesito más de él. No paro de besarlo.
- Kat me encantaría... pero... no podemos... tenemos que... irnos...- dice Harrison entre beso y beso. Paro de besarlo y le miro.
- ¿Te das cuenta que eres un aguafiestas?- él se ríe.
- Increíblemente, soy la parte responsable de la relación- yo ruedo los ojos, le empujo y se cae a un lado. Me levanto y utilizo todas las sabanas para taparme.
- Entonces supongo que no quieres meterte conmigo en la ducha...- dejo caer las sabanas mostrando mi cuerpo desnudo a Harrison.
Este me da un buen repaso y se muerde el labio. Pero antes de que diga nada me voy directa al baño. Sé que soy muy malvada.
Me meto en la ducha y dejo caer el agua por todo mi cuerpo. Amo sentir el agua caliente por toda mi piel y respirar el vapor de agua. Me lavo el pelo con el champú del hotel y el cuerpo con el gel.
- Kat. Voy a ir a buscar una cafetería para pedir unos cafés para llevar- dice entreabriendo la puerta.
- De acuerdo.
Cinco minutos más tarde salgo de la ducha, me enrollo una toalla por todo el cuerpo y otra por la cabeza. Voy a la habitación y me asomo a la ventana. Desde aquí se ve un poco de mar. Es una pena que tengamos que irnos hoy de España... Supongo que comeremos en el aeropuerto.
Como no tenía ropa limpia, tuve que ponerme la ropa de ayer. Voy al baño y dejo nuestras toallas en la bañera. Me veo en el espejo e intento poner un poco de orden en mi pelo. Aunque sea, me desenredo las puntas con mis dedos. Oigo la puerta abrirse y Harrison aparece con dos cafés en una mano y una bolsa de papel en la otra.
- ¿Estas lista?
- Sip. ¿Qué has traído?
- Un café americano para mí, un capuchino con cacao para ti y dos magdalenas de chocolate- me acerco a él y le beso.
- Perfecto.
*****
Harrison y yo tardamos unos tres cuartos de hora hasta que llegamos al hotel. Nos pasamos todo el viaje hablando, comiendo y cantando.
- Katty cantas muy bien. Y te lo digo en serio- me dice Haz en el asiento de copiloto.
- Nunca me he planteado hacer algo relacionado con cantar.
- ¿Ni siquiera el típico sueño de ser una estrella famosa?
- Sí, al igual que ser una actriz famosa o una bailarina. Y mírame.
- Te miro. Y veo talento. Estas en una de las compañías de baile más prestigiosas y pude que te conviertas en una de sus profesoras. También vas a aparecer en una película de la gran empresa, Disney.
- ¡Como extra!
- ¡Al igual que yo!- en verdad Harrison tenía razón. Y sí que he soñado alguna vez con ser una cantante famosa pero era un sueño aún más alejado de la realidad que ser bailarina profesional o actriz.
- ¿Entonces que me estas aconsejando que haga?- le digo a Harrison con tono de dejadez.
- Intenta escribir algo. O retoma alguna idea que hayas podido tener. ¿Sabes tocar la guitarra?
- Aprendí a tocar algunos acordes de pequeña con la guitarra de Justin.
- ¿Justin sabe tocar?- yo asiento- Pues intenta componer algo con él. Sé que tienes buen oído para la música- yo le miro de lado hasta que cedo.
- Está bien- triunfante, Harrison me sonríe de oreja a oreja.
- Ya hemos llegado.
*****
Cuando llegue al apartamento que compartía con mi hermano, me lo encontré terminando la maleta en su habitación. Él no me hizo ninguna pregunta sobre donde había estado porque supuestamente Harrison, los gemelos y yo nos fuimos fuera todo el día y por la noche me quede a dormir en la habitación de Daya y Laura para tener una noche de chicas.
Lo único que me pregunto fue que si me lo pase bien. No le mentí y le dije que me lo pase realmente bien... Al parecer los únicos que no están enterados de nuestras escapadas son Justin, Jacob y Tom. Jacob es muy poco cuidadoso y es probable que se lo dijera sin querer a Tom. Pero en realidad no veo razón por la que Just no lo debe de saber.
De pronto me siento muy mala hermana. En realidad considero a Justin como mi mejor amigo.
- "Justin"-le digo mientras los dos recogemos mi habitación, pues como él sí es un buen hermano, me está ayudando.
- "¿Sí?"- dice intrigado.
- "Creo que debo decirte algo"- digo sentándome en mi cama.
- "Me estas asustando"
- "No es nada malo, tonto. Bueno... depende del punto de vista..."
- "Claro. Un asesinato no es malo desde el punto de vista del asesino"- dice sentándose a mi lado. Yo ruedo los ojos.
- "¿Recuerdas el chico que conocí en Oakland?"
- "El chaval que estaba contigo mientras yo pensaba que habías desaparecido. Vagamente, ¿por?"
- "Volví a verle"
- "¡¿Qué?! ¿Cuándo? ¿Aquí?"- yo puse una mueca pensativa.
- "Por aquí, por allá, en muchos sitios la verdad..."
- "Yyyyyy... ¿Has vuelto a hablarle?"- mi hermano estaba bastante intrigado por la historia.
- "Sí. De hecho... es Harrison"
Mi hermano puso los ojos como platos y abrió la boca de golpe. Entonces las neuronas se le conectaron una detrás de otra.
- Woooow... Wow... ¡Wooooow!- dijo progresivamente- Pero tú, pero Tom y... Harrison y... wow- me dijo en inglés.
- Lo sé.
- Pero entonces... ¿Tom lo sabe?
- No.
- ¿Quién lo sabe?
- Daya, Laura y los gemelos.
- ¡¿Qué?! ¡Los gemelos lo saben!
- Desde luego no por mi culpa.
- ¡¿Y soy el último en enterarme sin contar a Tom?!
- Jacob tampoco lo sabe.
- ¿Por?
- El pobre es capaz de comentarlo con Tom sin querer.
- Cierto. Y...- Just levantó los hombros- ¿Qué tal?
- Es una de las primeras veces que estoy tan feliz- digo sonriendo. Justin me dio un abrazo.
- "Me alegro Katty"- se separa de mí y no puedo evitar soltar una lagrima- Ooooooh. ¡Hermanita!- Justin vuelve a abrazarme.
- "Te amo hermanito"
- "Yo también"- entonces J me alejo con sus brazos- Espera... entonces la noche que pasaste con Elías. En realidad...
- Estaba con él. Pero es que nos quedamos dormidos en la playa sin querer...
- ¡Aaaa! Creía que...
- Pero ayer sí que pase todo el día con él... y toda la noche- Justin levanto sus cejas.
- Voy a tener que tener unas palabras con Harrison...- no pude evitar reír.
Cuando terminamos de hacer mi maleta y recoger las últimas cosas de la habitación, avisamos por el grupo de Zendayers que la habitación Black ya estaba lista. Poco después el resto de las habitaciones también se manifestaron y quedamos todos en ir al parking para ir al aeropuerto.
Al vernos se notaban las caras largas. Ninguno queríamos irnos de aquí. Pero cada vez que Hazza y yo cruzábamos miradas no podíamos evitar alguna mirada y sonrisa cómplice. Espero que cuando volvamos a LA todo siga igual que aquí.
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