Capítulo 28: Confesiones


Me encontraba tumbada tranquilamente apoyada en el pecho de Harrison. No sé si él se encontraba despierto pues su respiración era muy calmada. Noto como su pecho sube y baja de una forma increíblemente lenta. Oía el sonido de las olas totalmente hipnotizador. De pronto note una especie de calor que me fue enrollando por todo el cuerpo. Poco a poco abrí los ojos y vi como el cielo se iluminaba. Me incorporo, veo como amanece. Entonces caigo en la cuenta y me despierto de mi sueño perfecto.

- ¡Harrison!- digo sacudiéndole.

- Mmmmm- le sacudo más fuerte mientras el continua gruñendo- Mmmm, cinco minutos más, Tom- ruedo los ojos.

- ¡Harrison venga tenemos que irnos rápido!- él oso dormilón abre los ojos aún somnoliento.

- ¿Qué pasa?- dice incorporándose

- Pues que ayer nos quedamos dormidos en la playa- en cuanto dije eso abrió los ojos como platos.

- Mierda, es verdad.

- ¿Qué hora es?- él miro su móvil que impresionantemente seguía funcionando después del chapuzón de anoche.

- Las ocho de la mañana. Vamos aún tenemos tiempo- se levantó y me dio la mano para poder imitarle.

Los dos agarrados de la mano salimos de la playa. Íbamos corriendo por la ciudad para llegar lo antes posible al hotel para que nadie se diera cuenta de nuestra ausencia. Por suerte a estas horas aún no había mucha gente en la calle. Llegamos al hotel, aun agarrados de la mano y subimos en ascensor hasta nuestra planta.

- ¿Qué hago? No tengo la llave de mi habitación.

- ¿Y si llamas a la puerta de tu habitación?

- ¿Y que mi hermano sepa que me he pasado la noche en la calle?

- Puedes decirle que te quedaste a dormir en casa de Elías. Y que te han robado el bolso.

- Está bien.

- Bueno me voy antes de que despierten- Harrison iba a marcharse pero yo le retuve.

- Espera- le acerque y le di un beso delicado en los labios- Ayer me lo pase en grande.

- Y yo- me dio otro beso en los labios y otro en la frente- Adiós-entonces se fue al otro pasillo. Este último beso me pareció súper tierno y me quede con cara de boba mordiendo mi labio inferior. De pronto la puerta de mi habitación se abrió y salió Justin con el teléfono en la mano. Cuando me vio cambio su cara de preocupación a una de auténtico enfado. Mierda, se viene una buena.

- "Katherine María Carla Black Martín, ¿se puede saber de dónde vienes?" – genial a utilizado mi nombre totalmente al completo.

- "Justin, te lo puedo explicar".

- "Entra ahora mismo a la habitación antes de que se me ocurran más formas de matarte"- con la cabeza baja entro como mi hermano me exigió.

- "¿Dónde has estado y por qué no has contestado a mis llamadas?"- me pregunta aún en español cerrando la puerta de nuestra habitación.

- "Como te dije ayer fui a casa de Elías. Por el camino me atracaron y se llevaron mi móvil junto con la tarjeta de la habitación. Llegue a casa de Elías, se lo expliqué y él me dejo dormir allí"- Justin suspira un poco más relajado.

- "¿Estás bien?"

- "Sí, no tienes de que preocuparte".

- "Tranquila ya me he preocupado suficiente durante los anteriores minutos"- yo rodé los ojos- ¿Por lo menos has dormido bien?

- Mmm... sí. Bueno...- totalmente mentira. Aunque estuve en la mejor compañía digamos que el lugar no favoreció mucho a mi espalda.

- Pues espero que puedas aguantar durante todo el día.

- Es verdad que hoy vamos a la playa con las canoas.

- Puedes descansar en el coche. Vamos a prepararnos y luego vamos a desayunar con los demás.

*****

Llegamos al aparcamiento cercano a la playa y fuimos andando por un camino dentro de un bosque hasta allí.

- ¿Estáis seguros de que es por aquí?- digo mirando por nuestro entorno. Más bien parecía que íbamos a ir a hacer senderismo.

- Sí, es una playa un poco más privada para evitar tener problemas- dice Daya con el móvil en la mano para seguir el camino. Unos minutos más tarde se podía oír el sonido del mar y tiempo después llegamos a unas escaleras que bajan a lo que era la playa. Se encontraba en una preciosa cala con aguas limpias y bastante transparentes. En la arena solo se encontraban algunas familias disfrutando del sol y de la increíble vista.

- Es precioso- dijo Sam.

- Totalmente de acuerdo- dijo Laura.

Bajamos y nos asentamos en uno de los huecos libres. Como teníamos planeado pasar todo el día aquí decidimos traernos comida para no tener que buscar un sitio para comer. Harry coloco la sombrilla y pusimos la comida y la bebida debajo. Teníamos pensado alquilar el material por la tarde así que ahora podíamos hacer lo que quisiéramos.

- ¿Quién juega a las palas conmigo?- dice Justin enseñando las dos raquetas.

- Yop- dice Tom cogiendo la otra. Los dos se van a una zona para no molestar a nadie.

- ¿Y quién se viene al agua con nosotros?- dice Sam refiriéndose a él y a su hermano. Harrison, Laura y Jacob se unieron al grupo y todos se fueron a la orilla. Daya y yo nos quedamos cuidando de las cosas. Decidimos jugar a las cartas para pasar el tiempo.

- Bueno y, ¿Cómo llevas lo de Tom?- me dice. Me pilla desprevenida.

- Bueno pues supongo que bien. Con normalidad. Ya no me sentía igual con él y se lo tuve que decir.

- ¿Tiene algo que ver con la cosa que no me quisiste contar sobre Hazza?- había olvidado que Daya sabía que pasaba algo con Haz desde que nos vio hablando. Ella me mira con una sonrisa que lo dice todo. Yo ruedo los ojos creo que es el mejor momento para contarle todo.

- Mira Daya voy a dejar de mentirte y te voy a contar todo... Sí, es por Harrison.

- Sabía que pasaba algo entre vosotros- dice gritando a susurros con mucha emoción- Desde que me contaste lo de Oakland... Estoy segura de que vais a acabar juntos.

- De hecho... estamos juntos o algo así, supongo...

- ¡¿Qué?! ¿Estáis juntos?

- Siempre he tenido sentimientos hacia él. Pero al estar con Tom no quería herirlo. Pero... el día que salimos juntos de fiesta sin Tom. Él se pegó con un chico que me buscaba. Como estaba herido fuimos a su casa para curarle las heridas y... la cosa se nos fue un poco de las manos y nos... besamos.

- ¡¿Qué?!

- Z si sigues así de gritona voy a dejar de contarte- le digo riendo.

- Ya paro, ya paro. Continua- dice ella apoyando su cabeza en su brazo totalmente atenta de mi relato.

- Si, nos besamos y nos dijimos lo que sentíamos. Pero yo, en un ataque de remordimiento, le dije que no estaba bien lo que hacíamos mientras yo estuviera con Tom. Nos dimos un tiempo pero no pudimos evitarlo y volvimos a... ¿estar juntos?

- ¿Cómo que "¿estar juntos?"?- dice Z confundida.

- No sé. No sabría definir lo que tenemos. No sé si estamos juntos, si estamos saliendo, somos novios o qué- gruño y me llevo las manos a la cabeza.

- ¿Tom lo sabe?

- No, de ninguna de las maneras. Sabe de alguien en mi vida pero no que ese alguien es Harrison. Por eso tampoco podemos "formalizar" la relación. No hasta dentro de un tiempo...

- ¿Y qué hay del resto del grupo?

- Sam sabe que nos conocimos en Oakland y Harry nos pilló el otro día besándonos.

- ¡¿Qué?!- al momento se tapó la boca con una mano- Lo siento, lo siento. Sigue.

- No hay problema con Harry. Lo entiende y lo respeta, no le contara a Tom. Fue él el que me recomendó cortar con Tom lo antes posible antes de que se enterara. Por eso decidí que debía de hacerlo cuanto antes.

- Woah. Es mucha información así de pronto. ¿Por qué no me lo contaste?

- No entendía lo que me pasaba y tampoco quería ponerte en una tesitura al tener que ocultarle a Tom todo esto. Aunque ahora pienso que hubieras sido de gran ayuda los días que me comía la cabeza- digo riendo.

- Y es verdad. Sabes que soy muy buena consejera- las dos reímos. Daya me toca el hombro- Me alegro que por lo menos seas feliz con él.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top