Capítulo 15: La fiesta
Narra Harrison
Había quedado con Olivia en una cafetería cercana a mi piso. Sinceramente no sabía que esperar de este encuentro. Olivia y yo estuvimos juntos en la preparatoria pero tuvo que ir a estudiar al extranjero. Ella era muy importante para mí. Nos queríamos mucho y llegamos a pensar en planes de futuro. Pero sus estudios eran más importantes y tuvo que irse. Intentamos tener una relación a distancia pero a los pocos meses nos dimos cuenta que lo nuestro no aguantaría mucho y preferimos cortar por lo sano y quedar como amigos. Desde que lo dejamos no hemos hablado mucho así que encontrármela aquí en Los Ángeles ha sido toda una sorpresa. Cuando entre en la cafetería vi a Olivia sentada en una mesa, tan guapa como siempre... Me acerque y cuando me vio se levantó a abrazarme.
- Hola- dijo ella casi en un susurro mientras seguíamos abrazados.
- Hola- dije yo igual. Entonces los dos nos sentamos en la mesa- Bueno y ¿Qué haces aquí en Los Ángeles?- dije un poco nervioso. Ella soltó una carcajada. Añoraba su risa.
- Pues mi empresa me dio como destino Los Ángeles y yo acepte encantada.
- ¿Al final conseguiste ser reportera?
- Si, de hecho me ha ido también que desde hace poco soy la codirectora de Marketing en mi empresa.
- ¿En serio?- dije sorprendido- Eso es genial.
- La verdad es que sí. Por cierto, ¿Cómo esta Holland? He visto lo famoso que es ahora- dijo Olivia en un tono burlón. Ella le conocía desde la preparatoria también.
- Pues muy bien como ves-dije riendo.
- Bueno como un asistente como tú normal- yo reí. Pedimos un café y continuamos hablando- Bueno y, ¿Quién era la chica de ayer? ¿Katherine?
- Oh, es la mejor amiga y asistente de Zendaya.
- ¿Y que es tuyo?- dijo con una sonrisa maliciosa, sé a qué se refería.
- Es solo una amiga.
- ¿Seguro? Entonces, ¿por qué ayer me estaba matando con la mirada?- dijo riendo.
- ¿Qué? Estás loca- dije bufando.
- Piensa lo que quieras pero las mujeres nos damos cuenta siempre de esas cosas.
- Esta "saliendo" con Holland, Olivia.
- Uff, entonces supongo que es complicado.
- ¿El qué?
- La química que tenéis entre los dos- yo rodé los ojos.
- Solo somos amigos- a mi pesar.
*****
Narra Kat
Hoy Jacob, Daya, Justin, Harrison y yo íbamos a ir a la fiesta de la que hablamos hará una semana. Me duche y llegó el momento de elegir mi conjunto. Opté por llevar una camiseta de rejilla y una falda rosa palo bastante mona.
Me hice unas ondas en el cabello y me hice un maquillaje bastante natural. Just, Daya y yo cogimos el bus ya que teníamos pensado beber. Volveríamos a casa en taxi. Habíamos quedado allí con Jacob y Harrison.
- A Hazza se le va a caer la baba cuando te vea- dijo Justin de pronto. Yo le di un manotazo y Zendaya se rió como una loca.
- Cállate, pesado. Si no romperé nuestro trato- entonces Justin me asesino con la mirada mientras que yo reía y Daya tenía cara de confusión.
- ¿De qué trato habla?
- Mira están allí- dijo Just ignorando a Daya. Cuando dirigí la mirada a donde estaban los chicos mi sonrisa desapareció por completo. Olivia se encontraba allí.
- Hola- dijimos los tres, yo en un tono más bajo y seco. Cuando Harrison me vio se quedó parado un rato mirándome atontado.
- Hola, soy Olivia. Vosotros debéis de ser Zendaya y Justin- dijo Olivia con una gran sonrisa. Daya me vio de refilón, le había contado lo del encuentro de Olivia.
- Hola, mucho gusto- dijeron Daya y Justin.
- Hola, Katherine. Me alegra verte de nuevo- me dijo Olivia.
- Lo mismo digo.
- Bueno, ¿entramos?- dijo Jacob, todos asentimos. No sé por qué pero no me sentía cómoda con Olivia. ¿Por qué había venido?
Todos fuimos a la pista de baile. El lugar era bastante grande y estaba lleno debido a ser sábado. Al fondo había una barra con varios camareros. Más tarde seguro que acabamos yendo allí.
Tardamos un poco en empezar a bailar pero luego nos animamos más. Conocíamos casi todas las canciones y las cantábamos a grito pelado. Bailamos todos juntos, incluso baile con Olivia. Y en verdad parecía una chica muy divertida.
- ¿Alguien me acompaña a la barra?- dije casi gritando.
- Yo- Harrison y yo nos dirigimos a la barra y esperamos a que nos dieran nuestras bebidas.
- Y entonces... ¿Qué hace Olivia aquí?- me atreví a preguntar, Hazza me vio sorprendido.
- Bueno esta mañana he quedado con ella y le propuse que se uniera con nosotros.
- Oooh. ¿Hace mucho que no la veías?
- Si, desde que deje de vivir en Londres.
- ¿Y de que os conocéis?
- Eeeem... Pues estábamos en la misma clase y... salimos juntos- dijo Harrison en un tono muy bajo pero que yo alcance a oír.
Note un pinchazo en el corazón al volver a oírlo.
Nos dieron nuestras bebidas y volvimos a donde se encontraba nuestro grupo. Seguimos bailando como locos. Cada vez que ponían una canción en español Justin y yo cantábamos súper alto y emocionados mientras los demás decían palabras incomprensibles, era bastante gracioso. Todos estábamos bastante borrachos y la vergüenza no existía para nosotros.
Me lo estaba pasando en grande hasta que vi a Harrison y Olivia bailando juntos y bastante pegados. Sentí como una parte de mi corazón se partía y decidí ir a la barra a beber más. ¿Pero qué me pasa?
- Un chupito de tequila- le pedí al camarero.
De repente toda la euforia que tenía hace unos minutos en la pista de baile se convirtió en un bajón que me daban ganas de volver a mi casa. Me bebí el chupito del tirón y pedí otro.
- Hey, guapa, ¿Qué hace alguien como tú en esta fiesta?- un chico joven se sentó en el asiento de al lado.
- Beber- dije de mala gana dando un trago a mi chupito.
- ¿Beber para olvidar?- sin pensar asentí- ¿Qué te parece si vienes a la pista de baile conmigo para olvidar?
- No, gracias. Estoy bien aquí- dije seca, sé por dónde estaba yendo la conversación.
- Oh, venga. Solo un baile- dijo el chico.
Yo me quede unos segundos pensando y, entonces, bebí lo que quedaba de tequila y me levante del asiento en un impulso. Me dolía la cabeza y yo solo quería olvidar. Los dos fuimos de la mano entre la gente para buscar un buen sitio. Entonces note que alguien me retenía la otra mano.
- Katherine, ¿Qué haces?- me dijo Harrison sujetándome la mano. El chico que estaba conmigo se percató de la presencia de él.
- Divertirme- dije seca.
- Hey, tío. ¿Algún problema?- dijo el chico, entonces mi cerebro empezó a funcionar de nuevo. ¿Qué estoy haciendo?
- Lo siento pero creo que me voy a ir- dije al chico.
Necesitaba respirar aire fresco y empezaba a agobiarme en ese lugar.
- ¿Qué? ¿Todo por este?- dijo señalando a Hazza.
- Si- entonces el chico me cogió del antebrazo- ¡Suéltame!
- ¿No quieres ser mía?- dijo el chico con una voz repugnante. Entonces Harrison se puso en frente de él y le dio un puñetazo.
- Es mía- yo me quede petrificada. Entonces el chico pego a Haz como respuesta. Los dos empezaron a pegarse y la gente se apartaba mientras les veía. Entonces Harrison le dio un puñetazo al chico que le hizo perder el equilibrio y cayó al suelo. Me cogió la mano y salimos a la calle. Cuando salimos y nos apartamos de la entrada yo me pare en seco. Harrison se me quedo mirando preocupado. La cabeza me daba vueltas por los efectos del alcohol.
- ¿Estás bien?
- ¡¿Qué pasa contigo?!- dije gritando. Haz se quedó sorprendido.
- ¿Q-que pasa conmigo?
- Primero cada vez que estamos solos te comportas diferente que cuando estamos en el grupo. Segundo no le dices nada a Tom sobre nuestro encuentro en Oakland y traes a una fiesta a tu exnovia. Y tercero te has peleado a dentro con ese chico- todo lo que decía estaba pasando sin filtro desde mi cabeza a mis labios.
Harrison miro al suelo avergonzado, entonces vi las marcas de la pelea en su rostro. Me acerque a él y le cogí la cara para poder verlo mejor.
- ¿Q-que haces?- estaba lleno de heridas.
- Hay que curarte estas heridas- Haz se movió y deje mis manos caerse.
- No pasa nada mi apartamento está a una manzana, puedo ir andando.
- No pienso dejarte en este estado solo, te acompaño. Además si intentas curarte solo, no vas a ser capaz- Hazza se me quedo mirando pensando, entonces cuando creía que me iba a decir que no, él asintió.
Tras unos 7 minutos andando en silencio llegamos a su apartamento. Era un piso bastante moderno. La puerta de entrada se encontraba en el salón que estaba unido a la cocina. Al fondo vi un pasillo que supuse que llevaba a su habitación y a un baño. El salón tenía unos enormes ventanales desde donde se podía ver la ciudad iluminada. Las paredes eran gris oscuro y los muebles de madera clara.
- Creo que tengo un botiquín en el baño sígueme- yo le seguí por el pasillo.
Entonces llegamos a lo que creo que era su habitación.
- Siéntate en la cama voy a buscarlo en el baño.
Yo asentí y obedecí. No sé por qué pero estaba nerviosa por estar en su casa, en su habitación. Para calmarme un poco, inspeccione la habitación.
Era del mismo estilo que el resto de la casa y estaba bastante organizada. Hazza volvió con una caja roja en las manos y con la cara más limpia, por habérsela lavado en baño. Al abrir la caja lo primero que encontré fueron unas gasas y betadine. Sin pensarlo rocié una de las gasas con el producto.
- Supongo que los demás estarán preocupados, deberíamos mandarles un mensaje cuando terminemos- dije dejando en el suelo el producto.
- Está bien pero todos íbamos bastante pedos- puse la gasa en una herida que tenía en la mejilla llena de sangre. Él se quejó.
- Lo siento.
- No pasa nada, debería darte las gracias.
- No, me refiero a lo de la fiesta.
- Kat...
- No en serio. No debería haberme ido sin decir nada. Además me puse a beber mucho, así que supongo que por eso acepté bailar con ese tío...- Haz me miraba preocupado mientras yo echaba más producto a la gasa.
- ¿Por qué te fuiste?- la pregunta de Harrison me pillo desprevenida. Pero continúe con otra herida esta vez cerca de la comisura de sus labios.
- Si te soy sincera... No estaba cómoda.
- ¿Por qué?- suspire y decidí ser sincera.
- Por Olivia y tú- dije seria.
Yo mire a sus ojos mientras él me miraba con los ojos como platos.
- Lo siento, fui una tonta- dije mirando al suelo negando con la cabeza.
- Ey, no digas eso- Harrison me tomo de la barbilla para dirigir mi mirada de nuevo a sus ojos. Yo me mordí los labios, me siento súper mal.
Entonces el bajo la mirada a mi boca y se acercó lentamente a mi rostro. Me encontraba totalmente inmóvil. Fue entonces cuando sus labios rozaron suavemente los míos. Al principio estaba sorprendida y no correspondí. Yo cerré los ojos ante esa delicadeza.
Él se separó lentamente. Mire a Harrison a los ojos aun un poco confusa
- L-lo siento yo... no se en que estaba pensando...yo- entonces sin pensarlo me lance y uní nuestros labios de nuevo. Deseaba volver a sentir esa sensación. Como si una vez que empezara no pudiera separar nuestros labios.
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