POV ALEXANDRA

Hugo y yo estábamos sentados en el jardín después de que Alison se fuese a dormir. Este estaba acostado en la hierba con su cabeza sobre mi regazo mientras yo estaba pasándole la mano entre su pelo. Los dos estábamos callados y mirando hacia la nada como hacíamos las noches que nos costaba conciliar el sueño, lo que era normal en mí, pero no en mi marido.

"¿Sigues molesto por lo que ha pasado esta tarde?" pregunté con curiosidad a pesar de que tenía más que claro que lo estaba "Sabes que no soy normalmente así, pero es que la estaba agarrando del brazo y Ali estaba pidiendo que la soltase, solo me salió. Lo último que quiero es que le pase algo a nuestra hija" dijo pasando a centrar su mirada en mí "Lo sé cariño, y sabes que lo aprecio más que a nada, pero sabes que estando en casa no le pasaría nada. Es el lugar más seguro de toda Italia y no dejamos que entre cualquiera persona a la casa"

"¿Entonces es un buen chico?" preguntó con curiosidad y asentí, continuando acariciando su pelo. "Lo es. Es el hermano de Carmen y la verdad es que me fio de él. Es más, se ofreció a ayudarnos con los rusos" admití y noté como se tensó un poco "¿Y te fías completamente de él?" cuestionó y una sonrisa apareció en mi rostro "Sabes que nunca me fio del todo de nadie, y menos con algo que tenga que ver con los rusos, pero algo me dice que de él sí puedo hacerlo" comenté y una sonrisa vacilona apareció en el rostro de él "¿Que has hecho con mi Alexandra? Ella nunca diría una cosa así" dijo y no pude evitar soltar una carcajada.

"Esa Alexandra sigue aquí y no se irá nunca, pero creo que me puedo fiar de él" insistí "¿Y qué pasa entre Alison y él?" preguntó con curiosidad, pero también temiendo mi respuesta "La verdad es que no sé qué es lo que pasa muy bien. Solo sé que ella se siente atraída por él, y casi podría asegurar que ese chico va más adelante que ella" admití y Hugo frunció el ceño "¿A qué te refieres?"

"A que ese chico me recuerda de cierta manera a ti. Y no, no me mires con esa cara. ¿Acaso no recuerdas que estabas loquito por mí a los dos días de conocernos?" pregunté, elevando una ceja y este soltó una carcajada "Sigo loquito por ti, cariño, pero cuando sabes que tienes delante a la mujer de tu vida, lo sabes" aseguró con una gran sonrisa en su rostro "Lo sé, y por eso me recuerda a ti en cierta manera" admití con una sonrisa en el rostro.

"Sé que en algún momento tendrá pareja y todo eso, pero para mí no es fácil verla crecer tan rápido" murmuró, pasando a mirar al cielo "Sé que todavía la ves como la niña de seis años que conociste, pero esa niña se ha convertido en mujer, y quiero que tenga lo que nosotros tenemos. Tu solo tómatelo con calma y no pienses tanto en lo que le pueda pasar, porque te aseguro que la niña nunca está sola, no necesitamos estar emparanoiados los dos"

"¿Por qué pareces tan tranquila con el tema de Alison y chicos?" preguntó y nuevamente solté una carcajada "Cariño, me conoces casi mejor que nadie y sabes que no hay tema que me tome a la ligera cuando tiene que ver con nuestras hijas" respondí y este frunció el ceño "Entonces no entiendo cómo es que no noto que estás nerviosa o estresada por eso" admitió "Digamos que hago que investiguen a toda persona que las conoce, y más cuando está en alguno de los clubes que frecuenta"

"La tienes vigilada" prácticamente aseguró y negué "No, porque realmente me da igual si tiene sexo con cualquier chico, mientras sea consentido, todo estará bien" confesé y esta vez sí que pasó a mirarme a mí "Siguesa torturándote lo que pasaste allí dentro ¿verdad?" preguntó, sabiendo cual era la respuesta perfectamente "Es algo que siempre llevaré conmigo y una de las muchas razones por las que me cuesta dormirme más que a nada en el mundo, pero me preocupa más lo que le pueda pasar a cualquiera de las niñas, o de los hijos de Megan"

"Sé que en este momento no querrás, pero cuando se acaba todo esto de los rusos, tal vez deberíamos irnos unas semanas al barco y no tener nada que te moleste, para que te calmes y tus demonios no acaben contigo" dijo sin apartar su mirada de la mía y a pesar de que era algo que hacíamos desde que estamos juntos, también sé que eso no sería posible hasta que acabase con el tema de los rusos.

"Es algo que me encantaría y lo sabes, pero igual de todas formas en cuanto todo esto se acabe, deberíamos dejar ir a Megan primero y por más tiempo" confesé y Hugo se sentó sin apartar su mirada de la mía "¿Acaso las cosas siguen igual de mal?" preguntó y me encogí de hombros "Digamos que las cosas no están mejorando y que puede ser que estén yendo a peor" admití, suspirando. Me dolía ver a Megan como estaba en los últimos meses, y a pesar de que intentaba entender a David, tampoco era fácil comprenderlo, o no me lo ponía para nada fácil "¿Y Meg como está?" preguntó mi marido, dándome un pequeño apretón en la mano.

"Ella dice que está bien, que a David se le pasará lo que sea que está rondándole la cabeza, pero sé que no está bien y que le afecta. Me mata verla así y hace que tenga ganas de matar a su marido, algo que tampoco puedo hacer porque le dolería más a mi hermana que por lo que está pasando ahora" dije y Hugo asintió "La verdad es que no sé qué le está pasando. Lleva unos meses raro y como distanciándose de todos. Cuando le pregunto qué le pasa siempre dice que está bien y que somos nosotros los que pensamos que le pasa algo, pero sé que le pasa algo"

"Ya descubriremos que es lo que le pasa, no te preocupes" dije dándole un beso en la sien "¿Y cómo piensas descubrirlo? Casi puedo asegurar que tienes un plan en mente" comentó y una pequeña sonrisa apareció en mi rostro "Digamos que de momento no lo tengo muy claro, pero acabaré encontrando algo más eficaz, no te preocupes" aseguré y este sonrió "Sé que lo harás, cariño, sé que lo harás. Ahora mejor vayamos a dormir, porque te juro que se me empiezan a cerrar los ojos solos" admitió y solté una carcajada, porque eso podía verlo "Vamos anda, lo último que me apetece es dormirme en el suelo" comenté y Hugo soltó una carcajada "No es algo que no hayamos hecho ya" respondió y rodé los ojos "En noches de verano, Hugo. No estamos en una noche de verano y menos cuando hay altas probabilidades de que empiece a llover en las próximas horas" dije ya que era algo que no me gustaba demasiado, tal vez porque odiaba estar empapada. De cierta forma me recuerda a cuando me metían an el tanque, y a pesar de que con el paso de los años había podido soportar determinadas situaciones, la de estar completamente empapada así muy de repente no me gustaba.

"No pienses en eso, sabes que no dejaría que te pasase nada así" dijo Hugo dándome un abrazo "Lo sé, ahora vayamos a dormir" respondí, no queriendo detenerme más en mi mente. Hugo me dio un beso en la sien y nos fuimos a nuestra habitación para dormir las dos horas que dormía normalmente.