Al escuchar a Zitao, Kyungsoo se lanzó a chupar el otro pezón. Deseando más leche tibia y dulce.

Omma tomó con ambas manos la cabeza del menor, observando sus grandes ojos cerrados y sus rellenos labios succionando su pezón izquierdo con gula*, disfrutando de la leche que Baekhyun desperdiciaba.

(Gula* Uno de los Siete Pecados Capitales; consiste en comer sin hambre, ingerir alimentos sin razón. Deleitarse con la comida y comerla en grandes cantidades sin necesidad de hacerlo.)

-Eso es, bebé. Toma toda la que quieras, mi vida. -Decía el mayor entre gemidos, acariciando los negros cabellos del pálido y restregando sutilmente su pene erecto en el vientre de su hijo.

Nunca había sentido tanto placer al amamantar a Kyungsoo de pequeño, tampoco le había pasado con Baekhyun. Quizá se debía a que el pequeño Baek ya no quería su leche y estaba muy sensible.

No había tenido pensamientos lujuriosos con otra persona que no fuera su esposo Yifan; pero justo en ese momento, el solo ver a Kyungsoo pegado a su pecho, le excitaba tanto. Verlo chupar con fervor la leche, como si fuese su último alimento.

Justo en ese momento, lo que más anhelaba era que su hijo lo follara, fuerte.

-Mi... Mi amor... -Le llamó, con dificultad. El pálido lo miró, aún con el botón entre sus labios.- A Omma se le agotará la leche. -Kyungsoo comprendió. Debía guardar algo de leche para después.

Muy a su pesar, liberó el pezón, aunque le hubiera gustado continuar bebiendo la deliciosa leche de su Omma, pero no debía terminársela como con el otro botoncito, y el mayor tardaría un largo rato para que vuelva a derramar leche.

Consciente de que Zitao lo miraba, con una mano subió la camiseta del más alto hasta sus caderas, dejando expuesto el pene de Omma y el rosado y estrecho ano del mismo.

Abrió las piernas de Zitao y acarició el pene del susodicho, sintiéndolo temblar con su toque.

-Omma... -Susurró Kyungsoo, con cariño en su voz, llamando a su amor secreto, a Zitao.

-Mi bebé... -Contestó de vuelta el mayor, con la misma dulzura con la que lo llamaba cada vez que tenía un problema y necesitaba un consejo. Con la que le hablaba cuando estaba triste y quería consolarlo. Con la que lo arrullaba cuando no podía dormir. Con la que le hablaba cuando estaba en su vientre, creciendo, amándolo a través de palabras y caricias.

Era la preciosa voz de su adorada Omma.

Su amor prohibido.

Con lentitud, besó los labios de Zitao. Transmitiendo sus sentimientos a través de él.

El más alto tomó con sus delicadas manos el rostro de su hijo. Acariciando sus regordetas mejillas y moviendo sus labios al compás de los contrarios.

Kyungsoo dejó de masturbar el pene de Omma, para bajar y comenzar a frotar su dedo índice sobre la entrada del mayor. Zitao gimió, rompiendo el beso.

Se inclinó para repartir pequeñas lamidas en el blanco cuello del menor, y de vez en cuando le dejaba pequeños chupones para que luego, Yifan no le reclamara al pequeño Kyungsoo sobre las marcas de amor que alguien le había dejado a su corta edad.

Se recostó cómodamente en su cama para dejar al menor sobre su cuerpo.

El pálido comprendió que él debía tomar la iniciativa. Así que se retiró su pijama y ropa interior, haciendo lo mismo con el camisón de Omma.

Ya desnudos, se detuvieron para mirarse.

Kyungsoo tenía su piel tan blanca, impecable, y Zitao sería quien lo ensuciara.

-Omma... ¿Puedo... Puedo amarte a mi manera? -Preguntó el menor, con temor a que su Omma se arrepienta y luego ya no lo vea como su hijo, sino como un fenómeno pervertido.

-Sí, bebé. Ámame y yo también te demostraré mi amor por tí. -Tomó entre sus manos el rostro de su hijo y besó levemente sus labios.

Kyungsoo no lo aguantó y abrió las largas piernas de su Omma. Se lamió tres de sus dedos, viendo cómo el más alto mordía su labio inferior.

Metió los dedos, uno por uno, aguardando cierto tiempo para que Zitao se acostumbrara a tener algo dentro de su ano.

Supo que era suficiente cuando el mayor se retorció bajo él y gimió algo fuerte.

Sacó sus dedos y los sustituyó por su duro pene.

-¡Ah, Kyungsoo! -Gimió Omma.- Mi bebé ya creció. Es un niño grande, muy grande. -Susurró Zitao en el oído de su hijo.

De pronto se escuchó el llanto de un bebé. Baekhyun se había despertado, y seguro quería leche, pero no de la materna, esa era de Kyungsoo y de nadie más.

-Soo, debo ir por Baek... -Cuando Zitao intentó apartarse, el pálido lo evito, abrazándolo y hundiendo su rostro en la curvatura del cuello del mayor.

-No. En un rato dejará de molestarnos. Sólo quiere tu atención, Omma. -Le dijo Kyungsoo.

-Es que él... -Se olvidó de las siguientes palabras al sentir al menor moverse en su interior. Entrando y saliendo, cada vez más profundo.

El pálido mordió levemente una de las clavículas del mayor, dejando una leve marca de su amor prohibido.

El llanto dejó de escucharse, y ellos continuaron con su acto carnal.

-¡Ah! ¡Oh, Omma! ¡Omma, te amo! ¡Te amo mucho! -Gemía Kyungsoo, a la vez que sus estocadas se volvían más fuertes y duras.

-¡Mi amor! Yo... -Jadeó y se arqueó.- Yo también te amo, mi vida. -Sostuvo el cuello de Kyungsoo y lo acercó a sus labios para darle un beso candente.

La lengua de Zitao se adentró en la boca de su hijo, buscando la suya y enredándolas entre sí. Regando la saliva de una cavidad bucal a otra.

Se separaron para tomar oxígeno y mirarse.

Kyungsoo continuaba embistiendo en la entrada de Zitao, con el pene de éste frotándose contra el estómago del menor, sintiendo la suave piel acariciando su miembro.

-Bebé... No aguantaré mucho. -Advirtió el más alto.

-Hazlo, Omma. Córrete conmigo. -Entrelazó su mano con la del mayor y dio una potente penetración que golpeó contra la próstata de Zitao, haciendo que su espalda se despegara del colchón de la cama y tuviera su orgasmo, llenando el torso de Kyungsoo con su esperma.

El pálido tuvo su clímax, tan placentero, que gritó su liberación en gracia a Zitao, terminando de llenar de semen el ano de su Omma.

-Quiero dormir. -Susurró el menor.

-Duerme, mi amor. -Con una mano, tomó con delicadeza la nuca de su hijo y la acercó al pezón izquierdo que aún tenía leche. Kyungsoo comprendió su señalamiento y empezó a chupar el botón.

El pálido se quedó dormido, succionando la dulce leche materna de su Omma. Y Zitao cayó en brazos de Morfeo, amamantando a su hijo mayor.

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Yifan entró a su casa, exhausto y con sueño.

Subió a su habitación, pero antes pasó por la puerta de su hijo mayor, encontrándose con una linda escena. Kyungsoo y su esposo, durmiendo, abrazados. Hace tanto que no convivían así.

Con esos pensamientos se fue a dormir. Sin saber lo que en realidad pasó.

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Bien. El próximo One Shot será de... Ammm... Creo que una buena pareja sería HanSoo o SuDo. ¿Qué opinan?

Agradecería si alguien me dice las palabras que he escrito mal, para corregirlas.

#XimenaEsmeDeSchmidt