Capítulo Treinta y Tres

Muevo mi cadera al ritmo de Ego inundaba por la alegría y energía que puede transmitir la canción mientras trato de bailar olvidando la misión inicial de la canción elegida para el comienzo del domingo, ordenar mi habitación antes de que inicie el almuerzo familiar en nuestra casa -sin la presencia de los señores Jefferson en esta ocasión por cuestiones de trabajo-. Agito mi cabello sujeto por una coleta desordenada sintiendo la mirada divertida de Blue desde la cama.

-¡Veronica, te buscan! -detengo de golpe mi baile e intercambio una mirada extrañada con mi amiga.

¿Quién me busca?

Detengo la canción que esta por iniciar y salgo de la habitación seguida de Blue a la sala de estar donde mi madre me espera al final del pasillo con mi rostro confundido, pero esa mueca se cambia al ver como Mateo se asoma de un costado de mi madre y saluda con su mano acompañado de una diminuta sonrisa. Mi corazón salta cálido al verlo y le devuelvo el gesto mirando a Blue acelerar su paso llendo a estrechar su mano con el tierno chico.

-Mamá, ¿por qué no me dijiste que se trataba de Mateo? -le pregunto divertida al llegar a la sala de estar y mirar a la otra persona dentro de la casa.

-Porque hoy no estarás con Mateo. -frunzo mi ceño confundida ante las palabras de Logan-. Saldremos a comer juntos, ¿no importa? -sus labios forman una sonrisa sin mostrar sus dientes.

Demasiado tierno para ser real.

-Claro, no tengo problema. -respondo aliviada y mis ojos caen en Blue cuando aclara su garganta-. Oh Logan, te presento a mi mejor amiga Blue.

La rubia se acerca a saludar a Logan estrechando su mano.

-Un gusto, Mateo también te ha mencionado. -comenta Logan amable.

-Es un placer por fin conocerte. -responde de regreso mi amiga.

-Iré a darme un baño para que podamos irnos Logan. -le aviso y él me mira asintiendo, comenzando a charlar animado con mi amiga y Mateo.

Avanzo de regreso a mi habitación en busca de algo decente que ponerme. El atuendo que Logan lleva es casual, una camisa blanca con otra sobre ella a rayas negras con blanco, un pantalón negro y tenis del mismo color. Nada extravagante ni llamativo, así que basándome en su ropa selecciono unos pantalones anchos, una blusa simple de color rosa pálido y tenis blancas. Con la ropa en mano me giro a la puerta para ir a darme una ducha rápida.

(...)

-¿No te importa que vayamos a comer una hamburguesa? -indaga Logan al volante del auto.

-Para nada. -respondo disfrutando de la música en la radio.

Desde que salimos de mi casa dejando a Mateo y Blue charlando sobre una película que pasaban por la tele o bueno, no era tanto una charla, era más como un debate sobre el posible final. Blue dijo que la pareja termina con un final feliz y Mateo asegura que la chica muere al final. Ambos parecen disfrutar el tiempo que pasan juntos, me alegra mucho saber que su relación es tan linda.

Regresando a mi actualidad, Logan se ha comportado con gran amabilidad en el viaje al lugar que desea llevarme a comer, es gracioso y logra sacar tema de conversación con facilidad, pero eso no evita que sospeche sobre una intensión oculta con su repentina petición de salir a comer. Seamos honestos, él no hubiese hecho esta propuesta sin querer hablar conmigo de algo, aún más siendo relacionado con Mateo, el chico que ha cuidado por un largo tiempo.

-¡Hemos llegado! -reconozco el parque donde nos conocimos por primera vez y suelto una suave risa.

-Aquí fue donde nos conocimos. -recuerdo divertida bajando del auto-. Ese día era un manojo de nervios. -me sincerizo llegando a su lado para cruzar la carretera.

-¿Por qué? ¿Mateo no mencionó mi nombre? -cuestiona cruzando la calle asegurándose de que voy a su lado.

-No, viví por largas semanas preguntándome quién eras.

Estalla con fuertes carcajadas aplaudiendo con sus manos y llamando la atención de todo aquel que cruza por la zona. Lo tomo del brazo con las mejillas rosadas al verlo que no planea dejar de reír por un largo tiempo.

-No ha cambiado nada. -dice una vez sus risas se detienen-. Hemos llegado. -su mano toma mi brazo y tira de mí para que ingrese al local.

Miro asombrada del interior del local. Su decoración está ambientada en los 80's, suelo de cuadros blancos y negros, sillones de cuero rojo, mesas de madera, pósters de cantantes entre las paredes, una barra de madera con taburetes del mismo cuero rojo y es un establecimiento grande contando con un segundo piso. Los empleados van de un lado al otro con sus ropas rojas con blanco y la comida de los clientes, se puede escuchar una canción de fondo agregando energía al ambiente alegre dentro del local.

-¡Logan! ¿Tan rápido de regreso? ¿No te vas todavía, cierto? -un hombre moreno saluda al pelinegro cuando pasamos cerca de la barra a las escaleras del segundo piso.

-¿Irme Tom? No, he traigo una amiga especial. -su mano me señala y yo elevo mi mano saludando al señor.

-Bienvenida chica. En un momento los estaré atendiendo Logan. -el moreno entra a la cocina y Logan sube las escaleras.

-¿Hace cuánto lo conoces? -le pregunto curiosa mirándolo tomar asiento en una mesa junto a la ventana.

Ambos parecen ser increíblemente cercanos, Tom mira a Logan con aprecio y el pelinegro es bastante amable con el chico.

-Lo conocí el mismo día que nos conocimos, hace muy poco. -responde con la mirada perdida en la ventana.

Hace demasiado poco. La vista de la ciudad de Londres aunque esta en específico cuenta con menos edificios a su alrededor y a juzgar por la posición, los atardeceres deben de verse maravillosos desde aquí. Logan toma la carta con el menú y la lee atento.

-¿Te apetece una hamburguesa con papas? -asiento imaginando el sabor de la comida y mi estómago gruñe en respuesta-. ¿Algo en específico para tomar?

-Una coca cola, por favor.

Tom se acerca con una libreta en mano para tomar la orden de Logan y no tarda mucho en regresar sobre sus pasos para preparar nuestro almuerzo. El chico frente a mi bebe agua de los vasos que han sido traídos por el moreno y sus ojos se fijan sobre los míos decidido.

-Debes de suponer que te he pedido este momento a solas para algo, ¿verdad? -asiento jugando con un cubierto entre mis manos nerviosa-. Te quiero agradecer personalmente Veronica.

-¿Agradecer? -indago sorprendida deteniendo el movimiento en mis manos para fijar toda mi atención en Logan.

-Si te soy sincero, cuando Mateo me comentó que su relación se estaba retomando por iniciativa tuya me sentí molesto, temí que regresarás a dañarlo y no iba a permitirlo, no después de lograr que saliera de aquel oscuro lugar en donde lo dejaste. Así que organicé mi viaje a Londres para ver la situación, analizar cuáles eran tus intenciones con Tete, pero me llevé la sorpresa de que no eran maliciosas y casi puede asegurar que algo más de parte tuya. -su mirada perspicaz me asegura que él conoce bien que siento por Mateo y mis mejillas se sonrojan con fuerza. ¿Tan indiscreta he sido? -. Y te lo agradezco Veronica, cuando fue a buscarme al aeropuerto aquel domingo por la tarde no era el mismo Mateo que vi en la navidad pasada, sus ojos brillaban, estaba feliz y su sonrisa poco a poco ha regresado. Provocaste en él un cambio agradable, él es realmente feliz de seguir vivo -sus manos toman las mías y me mira con agradecimiento, uno profundo, del corazón-, pero necesito escucharlo de ti, que me asegures que no dañaras a Mateo de nuevo, ¿puedes? -su pregunta posee un tinte de desesperación al formarla.

Presiono sus manos en medio de nuestro agarre y lo miro tratando de transmitirle toda la decisión que me es posible, con el deseo de demostrarle seguridad en mi comportamiento como en mis palabras.

-No pienso dañarlo Logan. Él es especial para mí y lo quiero, demasiado para ser real, cuando estoy junto a él el mundo a mi alrededor desaparece -el nerviosismo se apodera de mi cuerpo cuando me decido en decirle aquello que mi corazón ha callado por tanto tiempo. Tanto que me atrevo a asegurar que es un amor de niña- y me gusta, tanto que da miedo. -confienso formando una tímida sonrisa frente a su mirada sorprendida.

-Mi corazón se siente aliviado de conocer tus intenciones Veronica. Gracias por decirlo. -nuestro agarre se deshace cuando los platos de comida son dejados sobre la mesa-. Provecho.

-Igualmente.

Me lanzo sobre la comida al percibir el delicioso aroma que desprenden los platos y no me equivoco al devorar el alimento con increíble rapidez. ¡Delicioso! ¡fantástico! Recargo mi espalda contra la silla cuando mi plato queda vacío sobre la mesa al igual que el de Logan, ambos lucimos satisfechos con el almuerzo.

-Tienes buen gusto para la comida. -lo halago.

-Tengo un pequeño restaurante en Corea del Sur, ¿qué puedo decirte al respecto? -se alza de hombro mostrándose orgulloso de sus habilidades.

-Tendré que viajar para conocerlo.

-Mi viaje a Londres no fue solo para cuidar de Tete, he venido con la esperanza de abrir otro restaurante aquí. -explica tomando su vaso de coca cola y le da un sorbo-. A finales de año todo estará listo, te lo aseguro. -me guiña un ojo.

-Estaré en primera fila cuando lo inaugures Logan. -le aseguro con una amplia sonrisa y él asiente.

-¿Le dirás a Mateo? -frunzo mi ceño en su dirección para que sea más claro-sobre tus sentimientos, ¿le dirás? -aclara mirándome atento.

-Estoy esperando por el momento oportuno, pero tengo miedo de que él no sienta lo mismo.

-No te puedo asegurar nada, pero deberías de intentarlo. -me anima formando un puño con su mano y agitandolo-. Te estaré apoyando desde las sombras. Fighting!

-Fighting!

Suelto una fuerte carcajada y él me acompaña riendo con más fuerza. Conozco desde hace poco a Logan, pero eso no evita que confíe en él al tener una personalidad tan bella como la suya y notando como se preocupa por Mateo. Me alivia conocer otra persona que también busca la felicidad del chico.

-Gracias por el apoyo. -le agradezco cuando termino de reír.

-Una cosa más Veronica. -dice poniendo su rostro serio de pronto-. Te pido que confíes en Mateo, él nunca dañaría a alguien, ni aunque esa persona sea la peor con él. Es demasiado puro de corazón para hacerlo y se escuda diciendo que no tiene tiempo para eso, pero yo sé que su corazón no se lo permite.

-Confío en él Logan, te lo aseguro. -respondo igual de seria que él.

-Dicho esto y confiando también en ti, ¿regresamos a casa? He escuchado que el pan que hace tu madre para el café es delicioso. -comenta levantándose de su lugar.

-Debes de pasarte a la cafetería, los postres de mi padre son igual de deliciosos a los de mamá. -aseguro orgullosa de los logros que han obtenido mis padres con tanto esfuerzo.

-Le diré a Mateo que me lleve. -dice bajando las escaleras rumbo a la caja para pagar la comida.

(...)

-¿Te gusto pasar el día conmigo?

-¡Claro, eres una gran compañía!

-Le diré a Mateo, estoy seguro de que puedo burlarme un rato de él. -niego mi cabeza caminando al porche de casa escuchando un fuerte bullicio desde el interior.

-¿Pasa algo? -cuestiona extrañado Logan.

Son gritos femeninos llenos de molestia. Abro la puerta que permanece entre abierta siguiendo con cuidado el ruido de la voz molesta encontrándome con una escena impactante. Blue discutiendo con Mateo, ella está tan molesta que sus mejillas están rojas del enojo. Trato de acercarme a ambos, pero Logan me sostiene de los hombros evitando que me entrometa en la acalorada discusión.

-¿¡Cómo te atreves a decir eso!? ¡Responde Mateo! -él no lo hace, permanece callado mirándola y mi amiga se ríe irónica-. ¿¡Es solo por qué no te agrada!? ¿¡es eso!?

-Es la verdad. -responde Mateo como una advertencia hacia Blue-. Que te sea imposible aceptarla no es mi problema.

La mano de mi amiga se alza con imponencia hacia el rostro de Mateo, pero antes de que su palma golpee el rostro de él su mano lo evita. La mano de Blue parece temblar en el agarre de Mateo, él se acerca a su rostro amenazante provocando que ella se encoja un poco en su lugar aunque sin dejar de lucir molesta.

-Te he dicho la verdad, debes de aceptarlo, ¿no crees que es demasiada coincidencia? -gruñe Mateo mirándola enojado, pero no tanto como Blue.

-¡Sueltame Mateo! ¡eres un mentiroso! -grita tratando de que él la suelte y lo hace.

Me alejo de Logan una vez que sus manos me liberan, camino hacia ambos donde se miran enojados. Primero miro confundida a Blue por su arrebato violento y molesto, luego giro para observar a Mateo.

-¿Qué te pasa? -le pregunto mirando a Blue, tratando de encontrar una señal de porque se encuentra así de enojada.

-Pregúntale, pregúntale porque ha creado una mentira tan despiadada como esa Veronica. -escupe como si de veneno se tratase. Tomo su mano tratando de hacerla entrar en razón y me diga que sucede, pero ella niega.

Su mano se suelta de mi agarre dando la impresión de que le parece quemar y se gira a tomar su pequeño bolso sobre el sofá. Sus ojos brillan señalando que esta a nada de llorar, sus mejillas rojas y mirada molesta no da señales de que su enojo vaya desaparecer con tanta rapidez.

-Me voy, no puedo continuar aquí dentro con él. -se despide caminando a la puerta pasando de lado de Logan, pero se detiene para mirar a Mateo-. No puedo creer que llegarás tan lejos como para decir eso Mateo. -se gira saliendo de la casa sin decir nada más.

-¡Blue! -grito siguiendola fuera de casa- ¡oye, detente! -la veo detenerse en medio de la acera-. ¿Qué está pasando Blue? Dime, por favor. -ruego para ver su rostro ser recorrido por lágrimas, un fuerte mar se desliza sobre sus mejillas.

La impotencia me recorre el cuerpo mezclándose con la incertidumbre, ¿qué es lo que está pasando? ¿Por qué han discutido? ¿La película? No, da la impresión de ser algo peor, algo grande y grave para que Blue reaccione de esa manera.

-Dime tu a mí Veronica, ¿Mateo o yo? -pregunta con sus brazos cruzados, sin importarle limpiar sus lágrimas.

-¿Qué clase de pregunta es esa? -respondo estupefacta, de todas las cosas que pudo decirme no me esperaba eso.

-¿Él o yo? -niego rotundamente tratando de acercarme a ella, pero se aleja dando varios pasos hacia atrás-. Aléjate Veronica. -gruñe corriendo lejos de mi agarre, mi hogar, su hogar.

Me mantengo en mi posición confundida, sin entender que sucede para que ella reaccione de ese modo, ¿qué le ha dicho Mateo? ¿Qué es eso tan horrible que le dijo para que ella se vaya de esa manera? ¿Tan malo que no puede decirme, pero me exige que Mateo lo haga? Mi corazón duele ante la imagen de perder a mi mejor amiga, no puedo perder a Blue, no a ella. Giro sobre mis talones hacia mi casa, la única manera de saber que ha sucedido es preguntándole a Mateo. No ingreso a casa, me quedo en el porche mirándolo salir en compañía de Logan con su rostro serio. Él me mira detenidamente, analizando con cuidado mis acciones y por sobre todo, mis palabras.

-¿Qué le dijiste Mateo? -gruño impotente, sin saber que hacer para que ambos sean felices de nuevo- ¿qué sucedió? ¡dime! -exijo, pero él solo niega.

-Dijiste que confiaras en mí, hazlo. -señala sin intención de decirme que sucedió.

-Lo hago, pero necesito saber que fue lo que pasó. -le ruego con mis manos formando puños, trato de controlarme, de no gritarle exigiendo respuestas que no desea dar-. Dime Mateo, por favor.

Él niega rendido. Ambos no nos entendemos, él no desea abrir la boca y yo me estoy ahogando en la impotencia de no conocer una respuesta a este repentino problema. Los deje en casa felices y al llegar estaban a nada de matarse entre ellos. Blue no suele reaccionar así, nunca la vez molesta, pero lo que han discutido es serio. Demasiado. Y la impotencia crece en mí al no saber que hacer, a dónde ir, que decir, que camino tomar...

-Vete de mi casa. -sentencio sin ser capaz de mirarlo a los ojos, los que de pronto se cristalizan-. Si no eres capaz de decirme que pasa, ¿cómo me pides que confíe ciegamente en ti?

Los escucho suspirar para caminar lejos de casa seguido por Logan.

-Creí que lo que me dijiste en el almuerzo era cierto, pero no parece ser así Veronica. -dice Logan antes de retomar su camino lejos de casa.

Niego ignorando sus palabras. ¿Qué hago? ¿Qué debo de hacer? Me dejo caer sobre mis rodillas dejando ambas palmas de mi mano contra mi rostro gritando contra ellas. Impotencia, molestia, miedo, traición, una mezcla de emociones negativas me rodean consumiendome sin entender que sucede. Miro el cielo que se torna de colores morados, ¿qué debo de hacer? Miro ese color tan tranquilizante, uno que me hace sentir en un mundo feliz en el cual puedo respirar con tranquilidad sin miedo a ahogarme dentro de este problema.












¡Feliz viernes con v de 뷔!

Pues bueno... se puso turbio el asunto. ¿Con quién creen que Veronica hablará primero?

1. Blue.

2. Mateo.

3. Logan.

Yo pienso que lo hará con ... (MI RESPUESTA SON ESOS TRES PUNTOS 7u7).

Gracias por leer, votar y comentar♡

Nos leemos la próxima semana. I luv u♡

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top