—Entonces, ¿su graduación es la otra semana? —indaga muy normal Justin.

Lo miro indignada con mi corazón a punto de escaparse por mi boca y mi respiración agitada a juego, mi frente cubierta por el sudor es una gran señal de que entre ambos, él tiene mejor rendimiento físico que yo. Bueno, ¿quién me obligó a esta ridícula competencia de baile contra el chico que sabe moverse muy bien sacando perfect en cada movimiento que da?

Yo.

Su puntaje esta por sobre el mío en todo el sentido de la palabra.

—Sí. —responde Logan desde la cocina, el delicioso aroma de su comida llegando a mis fosas nasales combatiendo contra mi cordura.

¿Quién me obligó a bailar diez canciones con el pelinegro y dejando ambos de última rasputín sabiendo lo difícil que es?

Yo ×2

Pero claro, ambos centrados en nuestra competencia imaginaria, sobre todo después de conocer cuan competitivo es el chico pateando el trasero de todos en la habitación y dejándome ganar para realizar una emocionante final entre ambos, obviamente yo a punto de perder como es de esperar.

—¿Irán al baile de graduación? —cuestiona la señora Jefferson ayudando a Logan.

—No, ninguno. —responde esta vez Roel, también en la cocina, solo que él siendo la sombra de Logan.

—¿Me alcanzas la sal amor? —casi quiero girarme para ver a Roel correr por la cocina para darle lo que necesita al chico.

—No recordaba que tan larga era esa canción. —comenta Jay en el sofá, su cabeza apoyada en la pierna de Mateo y él apoyando su cabeza en el hombro de Jake.

Mi sonoro quejido se escapa de mis labios cuando la parte de los saltos llega haciendo que me rinda cayendo sentada en el suelo sin tener mas aliento para competir contra el pelinegro, sus ojos me miran un segundo con el largo cabello húmedo cayendo sobre ellos para continuar con los pasos finales del baile. Escucho la risa del señor Jefferson que juega ajedrez con Andrew en la mesa del comedor

—¡Gané! —grita alzando sus brazos en señal de victoria al terminar la canción.

Me acuesto en el suelo cerrando los ojos escuchando los aplausos desganados de las personas a nuestro alrededor, su emoción se encuentra a un nivel bajo después de tratar de pelear el primer lugar con el pelinegro. Justin se deja caer a mi lado, mi mano se estira apartando los mechones largos que caen en su rostro y lo acaricio escuchando el suave sonido de felicidad que emite.

Tan solo bastaron poco menos de cinco días luego de la inauguración del restaurante para ganar confianza con los chicos, en especial con Jake y Justin, ambos con la misma edad que comparto con Mateo, los siguientes en la lista son Logan y Roel, continuando con Jay y por último Andrew. Acomodados en el nivel de complicidad que compartimos al momento de bromear o al jugar cartas por las noches en el patio de los Jefferson. Los días se escurrieron de mis dedos, primero pasó una semana, luego dos y en un pestañeo fueron cinco con la graduación para el viernes de esta semana que viene. El año escolar simplemente desapareció sin esperar a nadie y agradezco eternamente haber sobrevivido a todos los exámenes para poder recibir mi título con toda la generación.

—Jaque mate. —sonrío divertida cuando la grave voz de Andrew corta el silencio y el señor Jefferson se queja audiblemente.

Mis dedos ahora se mueven perezosamente en el cuero cabelludo del chico tratando de mantener la conciencia hasta la hora del café, pero para eso faltan cerca de dos horas o más. Dormir ahora parece ser la mejor opción.

—Justin, mira como dejaste a los niños, casi tenemos que comprarles un tanque de oxígeno. —se queja la mamá de Mateo y escucho sus pasos apresurados llegar—. Oh, se durmieron.

Alejo la mano de Justin cuando él se levanta riendo, se excusa anunciado que llevará a Jake a la cama para que Jay pueda dormir con mayor comodidad en el sofá y me acurruco sobre mi propio costado dispuesta a dormir en el suelo de la casa de Mateo, pero un par de manos me toman delicadamente en brazos y una pequeña sonrisa se abre paso en mis labios cuando percibo el perfume de Moni.

—Iremos a dormir. —anuncia y lo siento subir lentamente las escaleras.

—La puerta abierta Jefferson. —sentencia su madre y se escucha una advertencia también de su padre.

Me acurruco contra su pecho cuando retoma el camino hacia su habitación. Los señores Jefferson ni mis padres se enteraron del escándalo de Logan en la azotea, el chico calmo sus nervios cuando Roel acuno su rostro explicándole con calma que Mateo y yo habíamos entendido su preocupación, luego de eso regresamos al primer piso continuando todo con normalidad.

Mi cuerpo es dejado suavemente sobre las cómodas sábanas de la cama de Mateo, mi acomodo mejor dando un vistazo al gran colchón inflado en el suelo donde Jake duerme abrazando a Tete. Las manos de Moni me toman de la cintura atrayéndome a su cuerpo, me encojo contra su cuerpo disfrutando de este momento y en poco tiempo cayendo rendida en sus brazos. Sin ser capaz de borrar la pequeña sonrisa en mis labios con solo pensar que estoy durmiendo entre sus brazos, sintiendo el suave golpe de su corazón que va al mismo ritmo que el mío y su respiración chocando contra mi cabello.

...

Siento cosquillas en mi mejilla izquierda, acerco mi mano para apartar ese extraño cabello que irrumpe mi sueño y me detengo cuando siento que se trata del cabello de Mateo. Abro un poco mis ojos notando la poca iluminación en el interior de la habitación, en el colchón ahora duermen Jake, Tete, Justin y Andrew, este último siendo abrazado por los musculosos brazos del pelinegro de cabello largo. Doy suaves caricias en la cabeza de Mateo que se encuentra en mi cuello sintiendo mis párpados pesados de nuevo, pero la puerta siendo abierta de golpe me sobresalta evitando que pueda seguir durmiendo.

—¡Despierten estrellas ocultas por mi resplandeciente brillo! —anuncia Jay bajo el umbral de la puerta.

Le muestro una pequeña sonrisa que es correspondida por una suya que deja a la vista sus hoyuelos y mira a sus hermanos dormir plácidamente.

—¡Despierten! Ahora no podrán dormir en la noche Justin y Jake. —gruñe molesto lanzándose sobre los cuatro chicos, teniendo especial cuidado con Tete que no tarda en lanzarse a lamer su rostro—. Abran sus bonitos ojos —pide sobre el cuerpo de Jake, el chico se queja tratando de quitárselo de encima—, vamos Jake, ¿dónde están tus bonitos ojitos? —susurra obteniendo una mirada soñolienta del chico.

—Cinco minutos más hyung. —musita con la voz ronca.

—Ni uno más. —sentencia el chico apartándose cuando el pelinegro se sienta restregando sus ojos con un puchero—. Tomare una foto de esto, puede funcionar para un soborno en el futuro.

Lo veo levantarse y sacar su móvil tomando una fotografía de la posición en como duermen ahora los otros dos chicos. Justin sigue rodeando el cuerpo de Andrew, pero ahora su pierna fue añadida a la cárcel del chico, el mayor sostiene esa pierna evitando que se baje e incluso la mueve un poco acariciandola.

—¿Ya hay café? —pregunta Jake levantándose del colchón.

Me acurruco contra el cuerpo de Mateo sintiendo el sueño regresar a mi cuerpo, su mano rodea mi cintura mostrando que no desea que me aleje y lo complazco acortando toda distancia posible en nuestros cuerpos girandome, mi cabeza apoyada en su pecho, nuestras piernas enredadas y su mano sin liberar mi cintura.

—El café se acabó hace dos horas. —responde Jay.

Una queja en coreano rellena las paredes de la habitación, la diversión no parece llegar a mi cuerpo como usualmente sería, solo una sonrisa se traza en mis labios escuchando las quejas de Andrew, seguido de los bajos lloriqueos de Justin cuando seguro lo obligan a levantarse del suelo. Los cuatro chicos hablan entre ellos saliendo de la habitación olvidando por completo despertarnos o arrastrarnos fuera de la cama para poder dormir en la noche, como dijo Jay.

La mano de Mateo se cuela bajo mi blusa acariciando la piel de mi espalda, trazando sutiles círculos que me relajan por completo y un suspiro de satisfacción se cuela fuera de mis labios. Parece que ninguno de los dos esta completamente dormido. Mis ojos se abren de golpe cuando de un movimiento rápido quedo dejado del cuerpo de Moni sintiendo sus labios besar mi mentón.

—Buenas tardes. —susurra contra la piel de mi mejilla, dejando pequeños besos desde la mandíbula hasta mi mejilla.

Mi corazón se siente casi revolotear con los bonitos besos que deja Mateo en todo mi rostro, mis labios se curvan cerrando mis ojos y emito un suave sonido como respuesta a su saludo de la tarde. Los suaves labios del rubio se deslizan ahora por mi cuello lentamente, disfrutando dejar presionados sus labios contra mi piel y luego siguiendo su camino. No hay deseo o necesidad en sus acciones, simplemente es cariñoso, delicado y tierno al besarme.

—¿Nos veremos la noche del baile de graduación? Podemos ver alguna película. —propone subiendo de regreso por mi cuello.

—No puedo. —susurro con pensar.

Sus oscuros ojos me miran al alejarse de mi piel y lo veo asentir suavemente antes de dejar un beso sobre mis labios.

—Puedes llamarme si te aburres. —propone con una sonrisa ladeada antes de volver a besar mis labios con cuidado.

Lo sostengo acariciando su cabeza, sintiendo ligeramente el peso de su cuerpo sobre el mío y Dios... no voy a mentir al decir que esta es una de las mejores sensaciones que he sentido en mi vida. La manera en que nuestros cuerpos encajan tan bien, la calidez que desprende su cuerpo y la manera tan dulce en como su boca se une con la mía me hacen sentir la mujer mas afortunada del mundo.

—¡Bajen ahora mismo! —grita Logan desde el primer piso y las carcajadas de los chicos no se hacen esperar.

—No lo hagan subir. —bromea la señora Jefferson riendo con fuerza.

—¡Hay pastel de chocolate! —anuncia Roel.

—Y Justin se lo esta comiendo. —gruñe lo suficientemente alto Andrew.

—¡Mocoso insolente, ya comiste tu parte!

Me rio sobre los labios de Mateo al escuchar el grito furioso de Logan seguido del chillido de Justin y pasos acelerados alrededor de la casa. Giro el rostro haciendo que sus labios colisionen en mi mejilla, lo escucho gruñir y sin esperar lo aparto saltando fuera de la cama. Corro por el pasillo bajando rápidamente las escaleras y pasando por la sala de estar, voy a la cocina donde menos de la mitad del pastel de chocolate se encuentra abandonada. Tomo una cuchara y me sirvo un trozo viendo a Logan lanzarle una pantufla en el patio trasero a Justin y atinando en su cabeza.

—¿Sabe bien? —asiento viendo a Mateo ingresar a la cocina con su cabello desordenado.

—Abre la boca. —ordeno llevando un trozo a sus labios cuando se detiene a mi lado.

—¿Si lo golpeó? —indaga curioso Jay mirando hacia afuera.

El chico estalla a carcajadas cuando los ve rodar en el suelo batallando entre ambos, pero para desgracia del mayor, el pelinegro tiene más fuerza logrando retenerlo bajo su cuerpo y besando sus mejillas, los gritos e insultos de Logan no se hacen esperar haciendo que todos riamos con fuerza, acompañado de un par de aplausos.

—¿Siempre pelean? —pregunto mirando a Andrew llegar a la cocina y meter su cuchara en el pastel.

—Por cualquier tontería.

Suelto una risilla observando a Roel acompañado del señor Jefferson salir por la puerta trasera, cada uno de ellos tomando por los hombros a los revoltosos chicos para separarlos de su divertida pelea. Jake corre detrás de ellos y tomando el brazo de Justin lo eleva, ambos con una expresión victoriosa.

—¡El ganador es Justin! —anuncia ganandose los aplausos de todos.

—Logan seguro va a olvidar decirte esto —miro a Andrew que tiene sus labios manchados con chocolate. Él se ve muy tierno—, pero tienes que verte con él mañana en Rumex después del instituto.

Asiento y llevo otro bocado de pastel a mi boca, Mateo eleva su ceja en mi dirección curioso por lo que dijo su hermano mayor.

—Pensaba en conseguir trabajo como camarera en su restaurante o aplicar como pasante en alguna otra empresa hasta decidirme que estudiar. —le explico cubriendo mi boca para no dejar a la vista comida en ella.

Él asiente mirando mi mano llenar la cuchara y guiarla a mi boca, su mano me toma por sorpresa desviando el camino de la comida acabando en su boca. Lo miro ofendida haciendo que de un toque en mi nariz divertido mostrando ese puchero que forman sus labios al masticar.

Feliz viernes con V de 뷔!

Feliz Kookie, Tannie y pronto Namu day!💜 Sus cumpleaños siempre me llenan de alegría el corazón.

Amo este desastre llamado "los amigos de Mateo" :) Son muy divertidos y llenos de energía. Que me regalen un poco para estudiar para el examen de admisión.

Espero que disfrutarán del capítulo y se rieran leyendo como yo al escribirlo.

Nos leemos la próxima semana, gracias por llegar hasta aquí y eres muy especial para mí♡