¿Felicidad?

Con las personas indicadas era más que eso.

Mire a Blue con total detenidamento, alzando mi ceja divertida en su dirección y luego a su madre, para terminar plantando una sonrisa de suficiencia en dirección a la hermana menor de Blue, Dina.

—Toma la carta. —musite conociendo el juego de cartas que poseía.

Blue no responde y aparta sus ojos de los míos para plantarlos sobre la pequeña Dina —no tan pequeña ya que tienen 15 años—. Ambas hacen una rápida jugada, intercambiando cartas entre las suyas, luego las que permanecen sobre la mesa, pero mis ojos no pasan por alto la jugada en donde Dina le pasa a Blue el as que le falta.

—¡Contra juego! —grito en cuanto Blue tiene la carta dentro de su juego.

—¡Ganamos! —se levanta su madre, celebrando con muecas chistosas a sus dos hijas perdedoras.

—¡Deja de hacer lo que haces! —chilla Dina, molesta al perder por quinta vez.

—Yo no hago nada. —respondo inocente y siento el golpe de Blue contra mi brazo divertida.

—En ese caso, ¡pido cambio de pareja! Blue es muy mala para este juego. —Dina se cruza de brazos, manteniendo su frente en alto.

—¡Oye! No es mi culpa que no sepas reconocer entre mi ceja alzada y mis labios fruncidos. —se queja la mayor ofendida.

—Veronica no le hizo ni una sola mueca a mamá. —Dina, nos mira con sus grandes ojos azules muy ofendida.

—Porque mamá solo se dedica a rellenar el espacio, ella no sabe sobre el juego. —musita Blue a mi lado, con tal de que solo yo la escuche.

—Cuida esa boca Sophie. —su madre se dirige a la cocina.

—Lo sientooo. —suelta alargando la o.

Me encontraba en casa de Blue para hacer una noche de chicas en su habitación, ya que ella no deseaba dejarme en soledad cuando estaba deprimida por las miradas de los estudiantes y sus comentarios que en ocasiones no eran para nada disimulados, todo lo contrario. Ella ha hecho todo lo posible por mejorar mi humor y lo ha logrado, realmente estaba agradecida por su esfuerzo al cuidarme.

Su padre aparece por la puerta principal cargando con una gaseosa y dos cajas grandes de pizza.

—Veronica, es un gusto volver a verte. —me saluda, caminando directo a la cocina.

—Lo mismo digo señor.

—¡Hora de comer! —grita Dina, haciendo a un lado las cartas.

Blue se acerca dejando los vasos sobre la mesa y me tiende la coca cola para servir un poco de ella, Dina por su parte se acerca con los platos y su madre procede a dejar dos trozos en cada uno de los platos. El padre de Blue se sienta a la cabecera de la mesa y me agradece cuando le acerco su vaso, me dejo caer al lado de Blue con su hermana al frente.

La cena pasa rápido entre risas, anécdotas sobre el pasado de los padres de mi mejor amiga, bromas y un resumen de lo sucedido hasta el momento en nuestras vidas escolares. Durante la charla, caigo en cuenta que ha sucedido demasiado para ser solo el comienzo del año escolar, ¿sería igual de intenso lo que queda del año? Realmente la idea de seguir viviendo dramas no me agradaba nada, pero también me generaba curiosidad conocer que estaba marcado en nuestro futuro.

La cena finaliza y los padres de Blue me impiden lavar los platos, enviandome directo a la habitación de ella a descansar, pero obligando a mi mejor amiga a lavarlos con ayuda de Dina. Me alejo riendo con fuerza hasta ingresar a su habitación.

Al ingresar, al lado derecho un gran espejo ocupaba gran parte de la pared, este solo se encontraba recargado contra ella, un par de plantas a ambos costados del espejo, una pequeña alfombra blanca, suelo de madera, paredes blancas, su mesa de noche con una lámpara sobre ella, su cama en el centro de la habitación con las sábanas del mismo tono que las paredes, una repisa del ancho de la cama con plantas colgantes, su closet y un espacio definido para sus sombreros. En realidad la habitación de Blue era un poco pequeña, pero lucia espaciosa con su distribución.

Me dejo caer sobre la cama tomando el pequeño mando sobre la mesa de noche para encender las luces led que decoran toda la habitación, presiono el tono morado y me levanto para apagar las luces, regresando a la suave cama.

—¿Ya irás a dormir? —se burla Blue ingresando a la habitación.

Niego riendo desde su cama.

—¿Quieres ver una película o algo? —vuelve a preguntar caminando a su closet en busca de algo para dormir.

—Necesito ideas para el proyecto —respondo— y algo para dormir.

Sí, la reunión fue de imprevisto, por lo tanto, no había tenido la oportunidad de ir a casa en busca de mi ropa, pero ese no era un problema cuando Blue y yo éramos de la misma talla en casi todo.

—¿Todavía sigues sin saber que hacer? —indaga buscando otro camisón para mí.

—Sip.

—¿Mateo no te ayudará con eso? —cuestiona, lanzandome un camisón negro.

—Me dejó en claro que primero debía de pensar en algo yo, antes de que pueda recibir algo de su parte. —respondo sacandome la ropa y deslizando el camisón sobre mi cuerpo.

—Eso es cruel, pero tiene sentido. —Blue se saca su vestido y se pone su pijama—. ¿Cuál es el tema? ¿Libertad?

Asiento, ella se acerca con su instax mini 7 en manos y una pequeña caja en su otra mano. Se sienta al frente mío y mirocuriosa cuando comienza a limpiar su cámara con una pequeño paño de seda.

—Bueno, yo he pensando en fotografiar varios escenarios que nos transmitan esa sensación de paz. —comenta abriendo la caja, la cual contiene algunas de sus fotografías pasadas, baterías, unos lentes para su cámara y los cartuchos—. Por ejemplo, la playa o esos amplios escenarios de interminables montañas. Eso me transmite paz y libertad.

—Es una grandiosa idea. —respondo imaginando las grandiosas fotografías que logrará sacar—. ¿Las harás con ella?

—Sí, quiero formar una especie de mural con fotografías que luzcan antiguas. Quedará bien. —ella me mira cuando permanezco en silencio—. ¿Qué te transmite libertad o paz?

—BTS.

Ella suelta una risilla negando ligeramente con su cabeza, como si no tuviese remedio y lo admitía, esos chicos habían cambiado por completo mi vida. Recuerdo que los descubrí cuando más los necesitaba y fue en esa etapa donde perdí a Mateo, Blie y mi familia eran un especial soporte en mi día a día, pero ellos sin duda alguna me motivaron a seguir. Cada uno de ellos era especial para mí. Amaba a los siete por igual.

—Okay, okay, entiendo que son especiales para ti. —coloca las baterías dentro de la cámara con cuidado—. ¿Algo más?

Medito sus palabras con cuidado. ¿Qué me transmitía paz? ¿libertad? Esa increíble sensación de estar libre de preocupaciones, sin miedos.

Todavía no lo sabía.

Salto sobre mi lugar al percibir el flash de su cámara y el característico click al tomar la foto, desde la parte superior comienza a salir lentamente la dichosa fotografía.

—Inspirate en su música. Leí en internet que muchos escritores se inspiraban al escuchar música. —me recomienda Blue tomando mi móvil de mi costado y depositandolo sobre mis manos.

Ese podía ser un buen inicio. Desbloqueo el móvil con cuidado de que Blue no mire el fondo de pantalla de Mateo y cuando me dispongo a abrir YouTube, ingreso de golpe a V-app cuando miro la notificación de que Winter ha actualizado Seesaw.

...

Sueño con nuestro eventual regreso, ¿sería lo ideal? ¿después de todo el daño provocado? No estoy segura de dar ese paso decidido para ¿iniciar de cero?

Soñar es gratis, puedo divertirme soñando con millones de posibles escenarios de ambos siendo felices, pero soy tan cobarde como para permanecer en eso, soñando.

...

Chillo provocando que el móvil de Blue caiga sobre su rostro y ella me mire indignada por el golpe que se ha llevado en el rostro, la ignoro presionando con fuerza los corazones y me siento satisfecha al verlos transformarse en monedas, voy directo a la caja de comentarios y me dispongo a dejar todo mi amor a Winter, pero una idea se cruza en mi cabeza. Nada perdía con preguntar.

Moonlight
Cuando lees "libertad", ¿en que piensas?
ES PARA UNA TAREA.

Le nuestro el comentario a Blue cuando me acuesto a su lado.

—Definitivamente no tienes remedio Veronica. —responde con una sonrisa divertida en sus labios.

Me inclino a mirar que tanto observa y escribe en su móvil para descubrir que charla con Cole Garry. Ambos parecen estar charlando sobre su día y lo genial que la pasaron en el último receso.

—¡Qué tiernos! —me lanzo sobre ella, abrazandola con fuerza—. ¿Cuándo puedo conocerlo?

—Pronto amiga, quiero asegurarme de que sea el indicado y dejar pasar el tiempo. —responde ella, abrazandome con fuerza.

Recargo mi cabeza sobre su abdomen para dejarla charlar con el chico en paz y privacidad, tomo el móvil y me sorprendo al encontrarme con varias respuestas a mi comentario. Ingreso al sitio y leo las respuestas de los lectores.

User14602837
¡En praderas!

Snowball54
Yo pienso en algo más como... la playa.

SeñoritaMendes
Obviamente pienso en un museo.

Winter
Lo puedo interpretar de dos maneras.
1. Alguien libre.
2. Alguien que desea ser libre.
¡Un abrazo!

No. Podía. Creerlo. ¡Winter había respondido uno de mis comentarios! Definitivamente la estrategia de agregar es para una tarea, ayudaba mucho. Me tomo el tiempo de responder con un gracias a todos los que se han tomado el tiempo de responder a mi comentario.

Ingreso a notas y creo la primera, anotando todas las ideas brindadas, pero al escribir las opciones de Winter, medito con detenimiento una posible idea que funcionaría para el proyecto.

"Éxtasis"

Deseoso de libertad, pero sin obtenerla por más que la busque sin detenerse.

Releo la idea detenidamente y sin ser capaz de soportar la emoción por sentirme orgullosa del posible relato, ingreso a WhastApp, justo al chat de Mateo.

¡Tuve una idea!
Deseoso de libertad, pero sin obtenerla por más que la busque sin detenerse.
20:30 p.m.

Cuento los minutos fuera del chat para no lucir como una desesperada y me emociono al ver que ha leído el mensaje y comienza a escribir.

Mateo -_-

Ajá... ¿y qué más?
20:45 p.m.

Eso es todo lo que tengo...
20:46 p.m.

Piensa más.
20:46 p.m.

¿Qué? ¿no me ayudarás?
20:47 p.m.

Mensaje leído y él se desconecta. Suspiro con fuerza llamando la atención de Blue, quién deja su móvil de mano para acariciar mi cabello sobre su estómago.

—¿Pasa algo?

Niego cerrando los ojos, disfrutando de sus caricias, las cuales me transmiten tanta paz que suelto un fuerte y sonoro bostezo.

—Mateo todavía se resiste a tenderme su mano. —respondo en un suave susurro.

—Muestrale que eres capaz de hacer más sin su ayuda. —me aconseja, sin detener su mano sobre mi cabello.

—Sí, bueno, eso puede... —bostezo de nuevo, lagrimiando un poco. Tenía mucho sueño— esperar... —me acurruco contra su cuerpo sin permitirle a que se detenga con sus caricias.

Wenas mi gente!!!

¿Les ha gustado el capítulo? ¿qué opinan del Cole? ¿de Mateo?

Esta historia va como un sube y baja, tenemos interacción entre Veronica y Mateo y luego ¡pum! Regresamos a nada JAJAJA

¡Nos vemos el próximo viernes! =)

Cuidense♡