Cuando dos almas están atadas, ¿pueden ser separadas?

Blue apareció en la escena diez minutos después, con una sonrisilla maliciosa que me anunciaba posibles problemas o siendo mas específica, burlas. Desde mi lugar la mire completamente desconfiada, guardando mis manos temblorosas dentro de mi delantal.

—¿Pasa algo? —indaga con un tono inocente que no encaja para nada con su sonrisa.

—Nada.

—¿Segura? —canturrea, picando en mi costado.

Salto tan pronto siento el contacto de su dedo en esa zona que me provoca muchísimas cosquillas y ella lo sabe, por ello estalla en carcajadas al verme saltar lejos. Tomo lo primero a mi alcance y se lo muestro como sentencia a sus burlas. Una planta es mi arma mortal.

—No molestes Blue. —gruño con el arma lista para ser lanzada.

—Vero...

La campana avisando que el pedido de Mateo ha salido corta las palabras de Blue. Mi amiga se sienta cómodamente en el sofá, toma una revista y con su pierna cruzada, se sumerje en la lectura interesante sobre rescetas que no le interesan en lo más mínimo. Giro mis ojos aún un tanto molesta por sus bromas y antes de salir planto mi mejor sonrisa falsa para entregarle el café a Mateo.

El chico no me molesta tanto como parece, pero al tenerlo a mi alrededor alteraba mis nervios, no pensaba con claridad, era como si todos mis sentidos se nublaran por completo.

Tomo el pedido de la barra, subo las escaleras y me acerco con agilidad a la mesa, pero todo ese aire de superioridad que sentía desapareció en cuanto sus ojos oscuros me miraron directamente. ¿Qué problema tenía con mirarme directamente? ¿no podía simplemente mirar a otro sitio? ¿mi delantal tal vez? ¿otra mesa? ¿alguna chica que le resultara interesante? Su mirada era inquietante y pesada, siendo mucho más difícil de sostenerla, y como prueba de ello, mis ojos se desvían al café hasta dejarlo sobre la mesa.

Me alejo escuchando su gracias. ¡Hasta su modo de hablar era inquietante y ardiente! ¿era demasiado pedir que tuviese algo raro para ignorarlo por completo?

El resto de la tarde pasa tan rápido que pronto los clientes se despiden para ir a sus respectivos hogares. Mis padres charlan animadamente con los señores Jefferson, tenía entendido por la fuente chismosa de Blue que el chico se había ido a sentar en la mesa del balcón en cuanto recibio el café y no se ha vuelto a saber nada sobre él. Esa noticia regreso a la normalidad mis sentidos.

El móvil de Blue resuena en la cocina con alguna canción latina, interrumpiendo nuestro trabajo de secar y acomodar los platos. Era un modo de ayudar con el pesado trabajo de los cocineros. Ella lo toma y le da un vistazo.

—Debo de irme, mi madre no quiere que regrese tarde a casa. —me avisa cuando permanezco al pendiente.

—Déjame y te acompaño. —ambas acabamos rápidamente con los platos y salimos de la cocina escuchando el agradecimiento de los dos cocineros.

Blue toma su mochila, sube las escaleras para despedirse de mis padres y baja, tomando mi brazo y arrastrandome fuera de la cafetería.

—Vamos, vamos, me voy a perder la novela. —apremia acelerando nuestros pasos.

Así como han leído, mi mejor amiga no era de esas personas que veía series o películas del momento, ella prefería las novelas de habla hispana, debido a que por parte de su madre era de Costa Rica y ambas amaban ver la exageración en esos programas.

Caminamos por las calles poco transitadas, con algunos locales abiertos y otros cerrando, la dejo frente a su casa y regreso sobre mis pasos.

Al llegar mis padres me esperan fuera con los señores Jefferson, menos Mateo. Me avisan que irán a cenar con ellos, me invitan, pero declino inmediatamente la invitación, no deseaba pasar más tiempo al lado de Mateo. ¿Quién me aseguraría que el chico no apareciese de pronto en el restaurante?

Regreso a casa en el auto de mis padres, nos depedimos en la cochera y ellos caminan al otro extremo de la cuadra, en donde se ubica la casa de Mateo. Ingreso, busco mi pijama mas cómodo, tomo el pastel de vainilla que robe en la cafetería e ingreso a V-App.

Esta era una grandiosa app para encontrar grandes escritos de todo el mundo. En V-App, existían varios escritores famosos, pero a mí parecer solo uno de ellos era el mejor, su usuario es Winter. Él o ella me inspiraba a aprender sobre la literatura, con tal de ingresar a grandes editoriales y poder apoyar a otros escritores a cumplir su sueño de tener su libro en físico. Esa era mi principal motivación.

Voy directamente a las notificaciones y me encuentro con una actualización en su nueva sección de relatos, llamada Seesaw.

Seesaw es una sección llamativa, no solo por su nombre sino también por su contenido. En él te encontrarías con todo tipo de relatos, cuentos, frases y pensamientos. Cada uno de ellos mas especial que el anterior. Podías sentir en tu piel las vivas emociones que el escritor o la escritoria plasmaba en sus palabras, la fuerte euforia, la dolorosa tristeza, cada una de ellas tan vivas.

Presino la notificación y me siento sobre mi cómoda cama para disfrutar de la lectura.

...

Las estrellas brillan hermosas en el cielo.

En tus ojos brillan un par de estrellas como si tuvieses el mismo cielo dentro de ellos.

Ese brillo se esfumó.

Dime querido, ¿qué provoco ese apagón? ¿quién te robo las estrellas?

...

Chillo con fuerza al leer el corto relato. Su modo de escribir me dejaba sin palabras, siempre se me hacia complicado experar correctamente esa emoción que invadía mi cuerpo al leer algo proveniente de Winter, pero podía representarlo con esa emoción genuina cuando comprabas algo que deseaste por mucho tiempo, cuando recibes un regalo de alguien especial o la simpleza de pasar un tiempo divertido con tus personas favoritas.

Presiono repetidas veces el botón de los corazones, estos se transformaban en monedas después de cierta cantidad y ayudaban al escritor. Observo como el último corazón se transforma en una moneda dorada y me desplazo a la zona de comentarios, presionando el símbolo de una nube, mirando la gran cantidad de comentarios maravillados con el relato. Algunas comentarios tenían respuesta y otros no, todo era cuestión de suerte.

Moonlight
¡Maravilloso! Simplemente genial.

Lanzo el móvil lejos a la espera de lograr recibir una respuesta de mi escritor o escritora favorita y me dispongo a ir a cepillar mis dientes. Si lograba obtener una respuesta de Winter enmarcaria ese comentario en mi pared, mostrando ese pequeño logro en mi vida.

Sentí todo el nerviosismo desaparecer al ver que no obtuve una respuesta de Winter, me sentí triste y algo decepcionada, pero no podía culpar a esa persona, tenía una vida fuera de la plataforma púrpura —ya que ese era el tono que predominaba en la app—.

(...)

En esta ocasión me encontraba en la especialidad de fotografía, no era la gran cosa, era cuestión de salir del salón y buscar un momento que nos gustase recordar o mostrarle al mundo, darle un título y tratar de expresar lo que nos transmitía la foto. Parecía poca cosa, pero una vez tenías la cámara en manos y pensabas a que tomarle la fotografía, el panorama era muy distinto.

Blue tenía su objetivo fijado: Tomarle una foto a las manos de Mateo.

Parecía ridículo, pero la chica estaba fascinada con las manos de él. Y luego estaba yo por otro lado, sin saber que hacer y además no sabía como funcionaba la cámara, ya que esta tenía demasiados botones para mi gusto.

Blue me obligo a seguirla por donde Mateo se había dirigido, justo en el patio trasero donde habían plantas lindas para fotografiar. Mire un hermoso jardín repleto de rosas, me dispuse a tomar la fotografía y regresar al salón. Blue me siguió, instruyendome en la materia, ya que no entendía como funcionaba la cámara.

Frente a las rosas, acerque mi ojo al visor escuchando la voz de Blue avisando que botón presionar y lo hago enseguida cuando encuentro el ángulo perfecto, observo como un rostro aparece de entre las rosas y agito mi cámara al saltar del susto. Puedo imaginar que la ráfaga de fotos debio de salir movida y cuando estoy dispuesta a reclamarle a la persona culpable, las palabras mueren dentro de mi boca al ver a Mateo confundido.

Mi corazón se dispara al encontrarme con la mirada de Mateo y la desvío al instante con el corazón acelerado.

Hoy no me sentía capaz de sostener su enigmática mirada, no tuve ese momento a solas frente al espejo para prepararme mentalmente.

—Mateo, te estábamos busc... —le doy un golpe a Blue en el brazo. La palabra estábamos suena a una gran cantidad de personas, cuando solo ella era quién lo buscaba—. Te estaba buscando. —se corrige.

El chico la mira sin quitar su mueca de confusión.

—¿Necesitas ayuda en algo? —tan falsamente cortés.

—¿Puedo tomarle una foto a tus manos? —la ceja oscura de Mateo se eleva automáticamente al escuchar su extraña pregunta.

—No, trata de buscar otro tipo de opciones.

—Será rápido.

—Insisto en que hay mejores opciones a las cuales tomarles fotos. —Mateo reafirma el agarre en su cámara y me da una rápida mirada.

Capte enseguida que su respuesta era un no disfrazado bajo su tono amable, pero Blue terca y probablemente tonta para entender esa clase de indirectas, continúa insistiendo.

—Pero...

—Nada Blue, puedes buscar más opciones. —corto su queja, pero los tres quedamos en silencio cuando la campana anuncia el cambio de lección.

Esa era nuestra señal para regresar al salón. Mateo es el primero en alejarse con tranquilidad, hasta su paso ligero era intimidante, no podía creerlo.

Decidí comenzar a caminar, Blue me siguió arrastrando sus pies con un puchero en los labios, quejándose en largas oraciones en español que no entendía y prefería no hacerlo, su tono molesto me daba a entender que eran insultos.

—Blue, piensa en que ambas no tenemos una fotografía. —ella me mira sin entender, frunciendo su ceja—. Las fotos que tome debieron de salir movidas, no creo que funcionen para la pequeña presentación.

—¿Tú crees? ¿puedo ver? —le tiendo la cámara sin mucha esperanza.

Ella hábil con el aparato, comienza a ver las horribles fotografías que tome por el tremendo susto que me lleve al encontrarme con Mateo.

—Oh, estás en lo cierto, todas están movidas. —me devuelve la cámara en cuanto ingresamos al salón.

Tomamos nuestro asiento después de entregar las cámaras a la profesora y esperamos a sus siguientes indicaciones. Ella toma cámara por cámara para inspeccionar las fotografías con cuidado y anotar quién sabría que cosas en su cuaderno.

—Excelente alumnos, puedo observar el gran potencial en varias de las fotografías. —se levanta de su lugar con una amplia sonrisa—. Ahora mi principal objetivo es conocer su punto de vista de la historia al momento de capturar ese instante con sus cámaras, que lo hace tan especial para permanecer por la eternidad. Iniciemos con la señorita... —se inclina para leer la lista— Veronica Adams.

Claro como era de esperar, la suerte que trae consigo mi apellido es la imposibilidad de poder copiar o prepararme mentalmente para este tipo de situaciones en las clases. Me levanto y me acerco a la cámara que me tiende la profesora.

—Señorita, su foto es algo distinta a las demás. Estoy ansiosa de conocer su historia. —evito fruncir el ceño extrañada.

Tal vez a Blue se le pasó alguna foto linda de las rosas. Tomo la cámara y miro la foto en la pequeña pantalla. Todo el calor desaparece de mi cuerpo, me tiemblan las manos, mis mejillas se enrojecen al instante y mi corazón se activa al ver la fotografía.

Era una foto un poco movida, pero no tanto como para dejar borroso el rostro de Mateo. Su cabello desordenado, sus ojos parecen brillar con algo de inocencia y el modo en que mira la cámara un poco sorprendido la transforma en una fotografía tierna. Su mirada inocente trae consigo los recuerdos de nuestra niñez juntos y una pequeña sonrisa se instala en mis labios, sin dejar de lado el nerviosismo. ¿Qué estaría pensando la profesora al encontrarse con esta foto?

—Adelante. —me invita a hablar la profesora.

Presiono contra mi pecho la cámara, no deseaba que nadie la viera por el bien de nuestra reputación. Tomo una fuerte respiración tratando de normalizar mis sentidos, nada sucedería si escondía la foto hasta el final de la clase.

—La fotografía hace referencia a la inocencia que pueden transmitir los rostros cuando nos encontramos relajados, con la mente lejos de esta realidad o viviendo un momento maravilloso en nuestras vidas, tan solo esa simpleza que pueden transmitir ternura y paz. —todos los estudiantes me miran a la espera de conocer la fotografía. Sostengo con mayor fuerza la cámara contra mi pecho, nadie la vería—. Gracias.

Me excuso siendo un manojo de nerviosos, me dejo caer sobre mi asiento todavía con la cámara contra mi pecho. Evito levantarla demasiado para que los chismosos del salón no se percaten de lo sucedido e ignoro a Blue, conociendo su sed de chisme, haria un escándalo.

Le doy un rápido vistazo a la fotografía, era muy linda, demasiado tierna para vernir de alguien que siempre tenia su rostro neutro.

—La siguiente persona es la señorita... —la clase continua con las distintas exposiciones. Algunos muestran sus fotografías a como otros prefieren no hacerlo—. Mateo Jefferson, eres el siguiente. —el chico se levanta desde su sitio y toma la cámara que le ofrece la profesora.

—Esta foto demuestra la felicidad absoluta, sin necesidad de tener grandes cantidades de lujos o el mayor de los prestigios. Tan solo con aquello que mas anhelan los corazones. —muestra la fotografía.

Era un hombre de ropa desgastada y sucia, largo cabello sucio, barba larga y piel sucia, durmiendo sobre un trozo de cartón, abrazando con una ligera sonrisa a un cachorro. Ambos son felices.

Ahora comprendía porque Mateo había aparecido de pronto, ese callejón se podía encontrar desde la parte trasera del instituto y el camino por las rosas era el único sitio para llegar.

—Maravilloso Mateo, esta es una increíble explicación de lo simple que es hacer feliz a algunos. —lo felicita la profesora y los compañeros aplauden.

La clase continúa, al finalizar me acerco a la profesora con el rostro ardiendo y le solicito que por favor borre la foto, explicando que se debía a un accidente que me había obligado a presionar el botón sin cuidado.

BUENOS DÍAS SOLECITOS, LA TIERRA LES DICE HOLAAAAAA

¿Qué les va pareciendo la historia?

Y también quería avisar que.... la historia comenzará a actualizarse todos los VIERNES. Así que nos leemos todos los viernes.♡

¡Saludos!

Pd: En multimedia una besha foto de TaeTae que representa la miradita de bebito del capítulo. =)