Pov's Sasuke

Estoy en el distrito Uchiha, alojándome temporalmente hasta arrebatar a mi hijo de Naruto. ¿Por qué? Ese niño representa el futuro del clan Uchiha, y Naruto solo lo llenará de debilidad, yo lo entrenaré desde que pueda andar para hacerlo un formidable ninja.

También se me ocurrió formar una familia con Naruto, pero dados los últimos sucesos y nuestra "relación", dudo mucho que acepte formar una familia conmigo, además, con quererme ocultar la existencia de mi hijo ya demuestra su "aprecio" por mí.

Además, le haré un favor. Con su objetivo de ser Hokage, ayudar a todo el mundo e intentar que vuelva a la aldea, ¿tendrá tiempo de criar a un mocoso? Ese niño estará mejor conmigo. ¿Y qué mejor que con su padre? Solo necesito hablar con él, por lo menos se merece información ya que también es su hijo.

Mientras intento organizar mi plan, detecto un chakra conocido. ¿Cómo me habrá encontrado? Da igual, mejor la escucho y si veo que no me sirve de nada, la eliminaré.

—¿Qué quieres? —pregunté a mi antigua compañera de grupo, que estaba detrás mía. 

—Sé cuáles son tus intenciones con el hijo de Naruto. —dijo seria. ¿Y ella me va a detener? Qué risa.

—¿Y qué tienes planeado? ¿Detenerme?

—No, vengo a ayudarte en tu plan. —eso me sorprendió un poco. ¿No era amiga de Naruto?

—¿Y cómo sé que no me mientes? —todavía existe el riesgo de ser una trampa.

—Primero, odio a Naruto. Me arrebató lo que más amaba. Segundo, con mi ayuda será más fácil para ti y tendrás menos problemas. Tercero, el monstruo no puede cuidarse a sí mismo como para cuidar a un bebé. Tampoco tengo nada que perder. —no noté ni un ápice de culpabilidad o remordimiento, a lo mejor me puede servir de ayuda.

—Está bien, mañana en la puerta sur tráeme al niño y te recompensaré con lo que quieras. —dije viendo cómo asentía y se retiraba.

Puede que me haya equivocado con Sakura, servirá para algo después de todo.

Pov's Naruto

Hoy ya hace tres días desde que no sé nada de Itachi, tampoco es que me preocupe mucho por él, se sabrá cuidar. La que me preocupa es Sakura, desde el nacimiento de Minato no la he visto y Tsunade-obachan no me quiere decir adónde fue.

Estoy jugando con Minato con su sonajero, está mejor que nunca. Come bien, juega, duerme y llora lo que debe, eso me resulta extraño. ¿Los bebés no tendrían que estar llorando todo el rato? Supongo que heredó lo raro de su padre. Oigo tocar la puerta, cargo a mi hijo y abro la puerta.

—¡Sakura-chan! ¿En dónde estabas? —le recrimino, después de un mes sin decir nada.

—Lo siento, Naru. Estaba en una misión secreta.

—Bueno, a la próxima me cuentas algo. Estaba preocupado. —hago un puchero, no me gusta que desaparezcan si decir nada.

— Vale. —me sonríe. Tsunade me manda a que te reúnes con ella. Si quieres yo me hago cargo de Minato, que ya me toca. ¿No crees? —En eso tiene razón. 

—Vale, pero cualquier cosa házmelo saber. —cojo mis cosas y salgo por la puerta, pero no sé por qué tengo una sensación extraña.

Además ¿Sakura-chan no estaba algo extraña?