Pov's Naruto 

Ya hace un mes que nació Minato. Por suerte, mi niño goza de una gran salud y su complicado parto no le ha dejado secuela.

Pero este mes ha sido el más estresante de todos. Entre cuidar a un recién nacido y saber que Sasuke está detrás de mi hijo con intención de arrebatármelo, no sé en qué pensar. Ha hecho que no me separe de él ni un solo momento.

Este mes todos mis amigos han estado muy atentos conmigo y mi niño. Le han regalado un montón de cosas, sobre todo Hinata, Ten-Ten e Ino no han parado de visitarme. He notada muy rara a Sakura, desde el parto, solo la he visto un par de veces y no me ha dirigido la palabra. Es como si estuviera planeando algo.

Oba-chan se pasa prácticamente todo el día en mi casa. Le he dicho que no puede descuidar sus tareas de Hokage, pero me responde: "Estaréis más seguros conmigo". Prefiero no molestarla.

Ahora estoy recogiendo un poco los trastes de Minato, mientras su abuela y él toman una siesta. Mejor no le diré a nadie sobre esto, quiero ver a mi hijo. De repente aparece Itachi. ¡Joder! Siempre me pega un susto.

—¿Qué haces aquí? —pregunté llevándome una mano a mi pecho. Mi corazón no se acaba de acostumbrar a sus entradas.

—Yo también me alegro de verte. —dijo con ironía. Me tuve que aguantar una gran carcajada al ver cómo camina lento y con una mueca de dolor—. ¿A qué viene esa cara?—me preguntó algo enojado.

—Al parecer al gran Uchiha le gusta que lo partan por la mitad. —y empecé a reír. Observé cómo sus mejillas se sonrojaron un poco. ¡Es verdad!

—L-lo que haga en mi intimidad no es asunto tuyo. —me amenazó, mejor paro.

—Ok, pero solo dime una cosa.

—¿Cúal? —me dijo enojado.

—¿Te gustan grandes o pequeñas? —le miré pícaro.

—Grandes. —lo miré con la boca abierta, no pensé que me lo diría así sin más. A partir de hoy, tengo una visión diferente de Itachi.

—B-bueno, ¿a qué se debe tu visita?—le pregunté curioso.

—Solo vengo a decirte que estés alerta. Akatsuki se ha empezado a mover otra vez.—me tensé, otro problema más—.  Tranquilo, de momento no te tienen en su lista, además te prometí que te protegería. —me sonrió cálido.

—Gracias, Itachi.—no pude evitar abrazarlo, cosa que me correspondió.

—Una cosa más...

—Baño de agua caliente, pomada, un té verde o relajante y una buena siesta... —sé lo que se siente al sentir esos dolores.

—Gracias. —me sonrió agradecido y desapareció. ¿Quién será la pareja de Itachi?

Ante ese pensamiento, no pude evitar pensar en Sasuke. ¿Qué estará haciendo?