Pov's Naruto

Mi cuerpo se siente pesado, como si hubiera estado entrenando por días seguidos sin descanso. Abro lentamente los ojos, dándome directamente la luz en la cara, y lo primero que puedo identificar es una habitación blanca. ¿Estoy en el hospital?

Enseguida recuerdo por qué estoy aquí: mi hijo. Me llevo las manos a mi estómago, en ese momento mi mundo estaba a punto de venirse abajo, no estaba, mi vientre está completamente plano. La desesperación e impotencia me invaden y empiezo a llorar desconsoladamente. 

¿Por qué? ¿Por qué tuvo que venir y hacerme esto? Por primera vez siento odio hacia una persona, una persona que consideraba especial y quien a la vez más me ha hecho sufrir, incluso más que en mi infancia. Oigo como la puerta se abre y oba-chan se acerca preocupada.

—¡¿Naruto, qué ocurre?! —dice Tsunade. 

—¡Oba-chan, dime que pudiste salvar a mi hijo! —le rogué. Si algo le ha pasado a mi hijo no creo que pueda salir de esta.

Tranquilo, mi niño. El bebé está un poco débil debido al accidente, pero todo salió bien. Felicidades. —tras esas palabras, fue como si me quitaran el mayor peso del mundo.

—¿Puedo verlo? —pregunté deseoso. ¡Quiero ver ya a mi hijo!

—Por supuesto. —se levantó. Y después de quince minutos que se me hicieron eternos, oba-chan llegó con una manta blanca cubriendo un pequeño bulto—. Se parece a ti. —me dijo dándome a mi bebé.

Lo cogí con cuidado, este es el momento más feliz de mi vida. Cuando por fin tenía acomodado a mi hijo, pude verlo con mejor detalle. Tenía la piel blanca como Sasuke, una fina capa de pelo rubio y unas marcas en las mejillas iguales que las mías. En ese momento, abre los ojos, y son unos preciosos ojos negros. Para mí, es el niño más hermoso del mundo.

—Hola, mi amor. Perdóname por haberte hecho salir más pronto de lo esperado, han surgido muchas cosas, pero me alegro de que estés aquí conmigo. —mi hijo me sonríe, parecía como si entendiera lo que dijera—. Te prometo que estaré siempre a tu lado y no dejaré que te pase nada.

—Y no serás el único que protegerá a tu pequeño. —dijo oba-chan abrazándonos a los dos.

—Gracias, oba-chan, por salvar a mi pequeño.

—No me des las gracias a mí, dáselas a Itachi y al Kyubi. —después se los agradeceré—. Y, ¿cómo se llamará el pequeño? —pregunta. Yo ya tenía pensado un nombre, aunque quería esperar un poco para decidirme mejor, pero creo que este es mejor.

—Se llamará Minato. Minato Uzumaki Uchiha. ¿Te gusta? —miré a mi hijo, ganándome una sonrisa suya. Es increíble cómo puedes querer tanto  a alguien tan rápido.

Comienza una nueva etapa de mi vida, aunque no sea de la mejor manera. En este momento, prometo que a mi hijo no le faltará de nada y que daré hasta mi última gota de mi vida para que no le ocurra nada.

Solo espero que Sasuke no se interponga nunca más.