El tiempo pasaba rápido y la pareja cargaba a los dos pequeños de aparentemente un año de edad los cuales estaban en su fiesta de un año de edad, Yoongi y Jimin sonreían para las fotografías con sus dos pequeños. Cuando terminó la fiesta ambos estaban con los bebés abriendo los regalos los cuales los bebés reían al ver como sus padres movían los peluches y ellos los intentaban tomar.

—Al parecer a los bebés les gusta el koala de peluche. —hablo Jimin.

—Así parece. —dijo Yoongi. —les gusta el koala que a veces hasta lloran por ver quién lo tiene.

—Deberías comprar otro igual. —le beso la mejilla a su alfa.

Yoongi asintió y siguió viendo a sus bebés los cuales parecían alar al peluche mientras se peleaban y hacían berrinche. Jimin cargó a la pequeña alfa cuando vio que esta le dio un golpe a su hermano haciéndolo llorar.

—Yoonji. —le dijo Jimin. —no le pegues a tu hermano.

Yoongi calmaba al bebé el cual se mantenía oculto en su pecho y luego vio como la bebé lloraba de igual forma al sentirse regañada por su padre omega y ahora los dos tenían a dos bebés llorando. Jimin y Yoongi se vieron y se rieron un poco para calmar a sus bebés los cuales poco a poco fueron calmando sus llantos al sentir los aromas de sus padres mezclarse en el aire.

—En definitiva necesitaremos otro peluche de koala. —suspiro Jimin.

—Mañana podemos ir y comprar otro. —dijo Yoongi mientras mecía a su hijo el cual dormía plácidamente en sus brazos.

—Me parece buena idea. —sonrió. —te ves muy sexy así, un padre alfa muy sexy.

—No digas eso. —le susurro. —los niños van a aprender a decir sexy.

—No fue mi culpa que su primera palabra fuera duro. —se sonrojó el omega. —fue tu culpa por tener un dote de veinte. —le susurro.

—Si, si culpa al gato. —bromeó el omega.

Jimin rio mientras negaba y seguía arrullando a su bebé la cual al igual que su mellizo se había quedado dormida en los brazos de su padre omega, la pareja llevó a los niños a la habitación para que durmiera mientras que ellos iban a la suya para poder descansar del largo día. Al acostarse recordaron todo lo bueno que habían vivido, recordado desde el primer día que se vieron hasta el día de hoy donde ahora eran una familia feliz donde a pesar de las adversidades no hubo ningún problema en su amor el cual costó  que fuera aceptado, pero al final pudieron ser libres de ser ellos mismos y mostrar que los alfas si podían ser amados por omegas y que los omegas si podían amar a los alfas.

FIN.