Todos vieron como el omega iba como el alfa el cual llevaba las maletas, Yoongi se sentía un poco avergonzado por los múltiples chupones que Jimin le hizo la noche anterior. Él se sintió raro al ser el de arriba, pero se sintió satisfecho al ver el rostro de conformidad del omega, se sintió feliz de haberlo complacido tal y como Jimin quería.

—Ya vinimos. —hablo el omega.

—Nos alegra que estén aquí. —mencionó uno de sus tíos. —deben de estar cansados, pediré que les preparen la habitación para que descansen.

—Está bien tío. —sonrió. —la verdad si estamos cansados además anoche fue muy ajetreado.

Los tíos se rieron y pidieron que le prepararan la habitación y Yoongi comenzó a poner las cosas en su lugar, Jimin le ayudaba para poder terminar rápido y así poder descansar un poco antes de la cena. Al llegar la cena se dirigieron al comedor, Yoongi le abrió la silla para que Jimin se sentará y él se pusiera detrás de él, los omegas vieron al alfa y pidieron una silla.

—Yoongi siéntate con nosotros. —hablo un omega mayor.

—Yo no puedo sentarme a la mesa con ustedes. —miro con disimulo a los otros alfas. —mi turno es después de ustedes.

—Tonterías. —habló otra omega. —te has ganado un lugar en la mesa con nosotros.

Yoongi miró a Jimin el cual le asintió y él le hizo reverencia y se sentó en la silla que estaba a la par de Jimin, el alfa miró otra vez a los alfas, los cuales lo miraban con desagrado. Constantemente vivían siendo llamados inútiles y que debían ser como Yoongi, el cual sí sabía cómo comportarse como un alfa de verdad.

La cena era lenta y Yoongi se sentía incómodo, pero el sutil toque de Jimin lo tranquilizó un poco, no estaba acostumbrado a ser tratado bien y a cada oportunidad que pasaba los parientes omegas de Jimin le daban regalos o halagos de lo bien portado que era y como deseaban que sus alfas fueran como él. Al terminar la cena de los omegas y alfas, se encontraban reunidos hablando de la boda, Yoongi miraba al suelo al escuchar lo que hablaban los omegas de la ceremonia.

—Yoongi. —escuchó que lo llamaron.

—Sí. —los vio.

—Queremos tu opinión sobre los manteles. —hablo un omega. —el ocre o salmón.

—Yo no creo que deba de opinar. —respondió.

—Vamos Yoongi tal vez tu opinión sea la mejor.

—Dicen que la boda será en la playa. —jugo con sus dedos. —tal vez unos colores cálidos como los celestes queden bien.

—Maravilloso. —aplaudieron. —se nota que tienes buen ojo.