Prólogo
—Prefiero que esté corto, llevar el cabello largo es algo molestoso e incómodo -suspiró la joven de 17 años-.
—Lo sé, pero no debías cortarlo tú misma, podría crecer muy maltratado -su madre la miró algo sería-.
—A papá le hubiera agradado -la joven miró hacia otro lado-.
—Le hubiera encantado, sin duda -su madre le regaló una dulce sonrisa-.
—Iré al comedor un rato, antes de que sea la hora del almuerzo -la joven dio media vuelta para salir de su habitación-.
—Solamente faltan 10 minutos.
—Aprovecharé esos 10 minutos, me incómoda que los demás vean mi forma de comer -dicho esto se retiró-.
Su nombre era _____.
Había tenido miedo del mundo y la sociedad, sus padres le habían dado una realidad diferente.
¿Qué tipo de padres te dicen que todos terminaran odiándote si haces algo incorrecto? Ellos.
Sonríe por todo y te odiarán.
Se tú misma y te odiarán.
Exprésate de forma libre y te odiarán.
Se mejor que alguien y te odiarán.
Te odiarán incluso si eres linda o perfecta.
También si alguien te ama.
Ella era como una princesa; solamente debía seguir órdenes para seguir el destino que ya fue elegido para ella.
Sabía qué hacer y no necesitaba que nadie más hablara por ella.
El miedo había sido su compañero desde la infancia, hasta que llegaron a convertirse en amigos.
Debe admitir que la muerte de su padre le había dado un motivo para mostrar una leve sonrisa, no era porque lo odiara, simplemente era una persona menos que la hiciera sentir incomoda o mal.
La chica bajó al comedor y le fue servida una sopa de letras junto con un poco de agua de limón; el almuerzo del día de hoy.
Se sentó en la mesa más alejada y se dispuso a comer.
Unos minutos después, fueron bajando los chicos y chicas del orfanato; era espacioso, por lo cual eran muchos niños y jóvenes.
Se sentaron junto a ella dos pequeños niños; Jerry y Jimi, hermanos de la misma madre, abandonados juntos.
—Me alegra verte aquí, _____ -dijo Jerry mostrando una sonrisa-.
—Hola Jerry, hola Jimi.
—Ya casi es tu cumpleaños, ¿cierto? -preguntó Jimi-.
—Oh...claro...una semana para cumplir 18...-suspiró- No es tan emocionante ¿sabes?.
—Anímate, serás mayor de edad -comentó Jerry tratando de animar a la chica-.
—Lo sé -hizo una pausa- Responsabilidad y más responsabilidad -terminó su almuerzo- Bueno...me retiro -miró a ambos- Disfruten su almuerzo -sonrío un poco y se puso de pie-.
—Por cierto, lindo corte de cabello -sonrío Jimi-.
—Gracias -la chica agradeció y se fue-.
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