I: La nueva consejera
La joven se dirigió hacia dónde se encontraba su madre, debía hablar con ella sobre quién sería el nuevo o la nueva consejera del orfanato.
Él padre de la joven había sido el consejero del orfanato, pero desde que murió, su madre se hizo cargo de eso. Pero ella ahora tenía de dejar eso de lado.
—¿Madre? -preguntó la chica acercándose a ella-.
—Me alegra que estés aquí _____ -sonrió- Mañana en la mañana vendrán unos niños nuevos, quedaron huérfanos tras un incendio que ocurrió en un edificio, sus padres estaban allí mientras ellos estaban en la escuela -suspira- Una desgracia.
—Me da tristeza solamente pensar como debieron haber tomado esa noticia -miró hacia otro lado-.
—Hablando de noticias -la joven miró a su madre- Ya tenemos nueva consejera -sonrió-.
—¿De quién se trata? -preguntó con curiosidad la chica-.
—Quisiera que quedara entre familia -su madre la tomo de los hombros- ¿Puedes ser la nueva consejera?.
—¿Qué? -la chica se puso nerviosa- N-no p-podría...s-sabes que n-no p-puedo hablar c-con muchas p-personas.
—Eres la única con el talento suficiente -su madre le regalo una sonrisa- Además si no lo haces...-borró su sonrisa y se puso firme- Te odiarán.
La joven suspiró y asintió levemente.
No podía decir lo que pensaba, sabía que su madre actuaría de una forma más molestosa o incluso violenta.
—Deberías preparar tu nueva oficina -comentó su madre-.
—Eso iré a hacer...
La chica se retiró conteniendo algunas lágrimas, no podía soportar un trato así proveniente de su madre.
En realidad no lo hacía para lastimar o herir a la chica, quería que fuera alguien superior a los demás, ser estricta siempre le había sido útil.
Al llegar a su nueva oficina, _____ comenzó a reorganizar el lugar; tiró algunos papeles viejos, limpió el polvo de los muebles, reorganizó algunos libros, etc.
Suspiró al ver todo listo, su nueva oficina había quedado limpia e impecable.
Ahora debía decorar el lugar a su gusto.
Corrió hacia su habitación y buscó algunos objetos de su agrado; algunas figuritas de personajes y animales, algunas fotografías, etc.
Decoró su nuevo lugar de trabajo.
Se sentó en el sofá y dio un gran suspiro mientras miraba el techo.
Sabía lo que le esperaba mañana; presentarse frente a los nuevos diciendo que sería su consejera, además de contestar algunas preguntas de los pequeños.
~~~
Pov _____:
Ya era de mañana, me levanté cerca de las 6:00 a.m., los niños llegarían en media hora.
Tomé una toalla, algo de ropa y me dirigí al baño para darme una ducha.
Salí después de 20 minutos, algo que a mí madre le molestaba.
Me puse una blusa de color rojo, unos jeans color gris y unos tenis deportivos de color blanco.
Cepillé un poco mi cabello y caminé hacia el patio trasero.
Pov Escritora:
Mientras tanto, la madre de la joven se encontraba en la entrada junto con dos de sus ayudantes favoritos; Ryan y Emma.
Unos minutos después llegó el autobús que llevaba consigo 20 niños.
Al bajar los niños se encontraron con la madre de _____, la señora Walker.
Algunos la miraban con una sonrisa, mientras que otros se sentían incómodos con su mirada.
La señora Walker los llevó al gran salón, lugar donde realizaban anuncios, eventos, entre otros.
Algunos ayudantes más prepararon el micrófono por el cual se daría el anuncio de bienvenida.
Los niños se sentaron en la silla que les había sido correspondida.
La señora Walker buscó con la mirada a su hija, quien no se encontraba allí.
Trató de calmarse frente a los niños, se acercó un poco a Emma para saber donde se encontraba su hija.
—¿Dónde está? -preguntó algo molesta-.
—No la he visto en todo el día, tal vez no está en buen estado en estos momentos -respondió Emma un poco incómoda-.
—La buscaré cuando termine esto, no creo que le importe.
En otra parte del orfanato, exactamente en el patio trasero, se encontraba la joven sentada junto a la fuente del lugar.
La vista para ella era hermosa.
Suspiró y miró hacia el bosque, el cual estaba cerca.
Toda su vida había sentido curiosidad sobre cómo era el resto del mundo.
Dio un sobresalto al mirar una extraña figura, al parecer era un chico.
La joven se acercó un poco para apreciar mejor, pero aquella figura de retiró rápidamente.
Esto hizo que se sorprendiera la chica, nunca antes había mirado algo como eso.
Pasó cerca de media hora y la madre de la chica se acercó a ella algo molesta, no le agradó la idea de no presentarse ante los niños.
—¿Qué haces aquí? -preguntó la señora Walker-.
—Quería tomar algo de aire fresco, además no podía estar frente a todos -respondió _____ encogiéndose de hombros-.
—No toleraré otra actitud como esta, ahora ve a tu lugar de trabajo, los niños ya saben que pueden ir contigo -suspiró-.
~~~
Pov _____:
Leía algunos libros en el sofá de mi nueva oficina, realmente no tenía nada que hacer.
Algunos niños habían venido a conocerme y presentarse, realmente eran tierno de su parte.
Miré la puerta ya que alguien llamó por esta.
Me puse de pie, dejé el libro en la mesa de enfrente y fui a abrir.
Bajé la vista y me encontré con una niña castaña. Sostenía un oso de peluche.
Ella levantó la vista y sonrió.
—¿Tú eres la consejera del orfanato? -preguntó dulcemente-.
—Si -sonreí un poco- Pasa, si quieres.
Me hice a un lado y la niña entró.
Cerré la puerta y le hice la seña de que se sentará en el sofá. Lo cual hizo.
—¿Quieres jugo de naranja para tomar? -pregunté mientras me acercaba hacia dónde se encontraba el jugo-.
—Por favor -sonrió-.
Le serví algo de jugo de naranja y se lo di.
Me senté junto a ella y esperé a que me dijera de que quería hablar o algo.
Noté algunos moretones en sus brazos, ¿la habían maltratado y quería hablar ahora de eso?.
—Me llamo Sally Williams -sonrió y dejó el vaso vacío en la mesa- ¿Y tú? -me miró-.
—Un gusto Sally, yo me llamo _____ -sonreí-.
—Los demás comentaron que eras muy encantadora -abraza más a su oso de peluche- Digo lo mismo, tu primera impresión es realmente genial.
—Gracias -la miré- ¿Quieres hablar de algún tema en especial?.
—Supongo -se encogió de hombros- Tal vez venga más seguido para hablar de eso.
—¿Es muy serio? -pregunté y ella me miró algo seria-.
—Demasiado -suspira- Sufrí algo de maltrato y fui víctima de violación por parte de mi tío.
—¿Le comentaste a tus padres?.
—No entendieron lo que les dije, además de que mi tío me había amenazado -miró su oso de peluche- Se dio cuenta una vez y...bueno...se molestó.
—Entiendo...tú necesitas de alguien que te ayude con todo esto -la abracé- Yo te ayudaré, Sally.
La pequeña correspondió al abrazo.
Realmente me daba algo de pena su caso, para una niña como ella es muy traumático todo eso.
Sentí como la pequeña lloraba, así que trate de calmarla.
Nos separados del abrazo y ella me miró con una dulce sonrisa.
—Gracias, de verdad, gracias -miró su oso de peluche- Siempre creí que el señor D era el único con el que podía confiar -me miró- Pero veo que me equivoqué, ¿podrías ser como mi hermana mayor?.
—Claro -sonreí- Si tú quieres eso.
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