Narra Argentina:

Damas y Caballeros, creo ahora la suerte me sonríe. Resumen de lo que sucedió por si no recuerdan, pasa que Reino Unido me invito a tomar un técito y termine comiendole la boca, me escape de su casa, me caí y ahora estoy acá, viendo la casa de mi queridismo amigo Perú.
¿Qué vas a hacerle a este inocente país Argentina? Absolutamente nada, porque lo quiero y lo respeto. Acomodé mi cabello y me acerqué a la puerta mientras sacudía mi ropa, cuando me asegure de estar "presentable", toque la puerta y esperé pacientemente.
Mis ojos se iluminaron y sonreí cuando vi aquellos tiernos ojos verdes que tanto me hacían feliz, sueno muy dulce y así pero no exageren muchachos que solo somos amigos.

— A que no te esperabas la visita de tu país favorito—. Sonreí cuando le saque una pequeña pero satisfactoria risa.

— No te creas tan importante Arge, vamos pasa—. Agarró mi mano y me tiró para el interior de su hogar.

Apenas cerré la puerta, me determine a acercarme a él y a abrazarlo como si hubieran pasado centurias desde que nos vimos o como si fuera el último abrazo que le pudiera dar - ya sé, exagero mucho-.

— ¿Qué hacías por aquí?—.

— Y nada, andaba jodiendo a otras naciones, lo típico, ya sabes—.

— Espero no te hayas metido en problemas y que solo viniste a refugiarte—.

— Nunca haría eso, bueno, solo al resto de latinos... y tal vez a España—.

— Luego te quejas del por qué te tratan mal—.

— Con que vos no me trates mal, no me importa el resto—.

Ambos sonreímos cuando dije lo último, sentí mi cara arder cuando sentí sus manos sobre mis mejillas más tenerlo demasiado cerca. No me culpen después de lo que pueda llegar a pasar, él me provocó.

— ¿Te pasa algo que te volviste tomate de repente?—.

— Si, y espero me perdones si me equivoco al hacer esto—.

No soy precipitado, pero normalmente lanzarme me está funcionando así que debo aprovechar.

Narrador:

El argentino acorraló en el suelo al peruano, dejando a este debajo suyo. A continuación, procedió a besarlo como si tuviera permiso de hacerlo con cualquiera. Si de casualidad, Perú no sentía lo mismo por lo menos sé lleva un beso gratis, pero como estamos en un ArgxTodos no se lo van a rechazar.

Perú abrazo al rubio por su cuello mientras correspondía y seguía el beso apasionadamente, honestamente ambos se necesitaban mutuamente, y no era la necesidad sexual como los países anteriores, era algo más que hacía hacía Argentina de verdad disfrutara de ese momento que no le parecia "forzado".
Pero como es mi historia no les daré lo que quieren ustedes y ellos.

Alguien llamó a la puerta e hizo que los dos sudamericanos se separaran y fijarán su vista en la puerta, Argentina ahora si se sentía frustrado por que le arruinaron el momento. Ambos se levantaron y el de pelo castaño se fue a abrir la puerta, encontrándose detrás de ésta a un pelinegro conocido como Chile.

— Buenas Perú, ¿Estás con Argentina?—.

— Siempre apareces cuando no te llaman, pedazo de salame—. El argentino apareció de repente detrás del peruano.

— Perdón si interrumpí algo pero necesitaba hablar contigo weon—. El chileno pasó y agarró al argentino, llevandoselo a la cocina del peruano.— Ya te lo devuelvo Perú—.

— ¿Qué querés ahora flaco?—.

— Quería saber si te metiste con Reino Unido weon—. Susurró.

— ¿Porqué?—.

— Por qué te vi saliendo corriendo de donde esta la casa de él y Francia—.

— Eh... Me vas a delatar ¿no?—.

— 10 favores y no digo nada—. Se cruzó de brazos sonriendo.

— Sos un hijo de puta, no se si sabes...—. Suspiró y puso su mano en sus ojos.— Bueno, bueno pero solo 10—.

— ¿Puedo pedir el primero?—. Argentina lo miró molestó.— ¿Me harías el favor de venir conmigo y con México a una fiesta? ¿Y de comprar las bebidas?—.

— Te odio... pero te quedan 8 favores—.

Ambos salieron de la cocina, Argentina se acercó a Perú y le dijo que tenía que irse pero que luego vendría a verlo, el de pelo castaño lo tomo bien y le dio un beso en la mejilla para ya verlo irse con el chileno en dirección a la casa de México para pasarlo a buscar.

— Weon, ¿me harías el favor de cargarme hasta la casa de México?—.

Argentina se quedó callado y golpeó al chileno en la cabeza, era bastante camino hasta la casa de Mex pero a Chile no le importaba eso.
El rubio llevó cargando en su espalda al pelinegro quien iba viendo su celular, copado por no tener que caminar.

— Y cuéntame Arge, ¿Porqué con Reino Unido?—.

— No fue mi culpa, él me invito a tomar té, yo fui pensando que no pasaría nada y no paso nada, solo nos besamos porque apareció Francia y eso...—.

— ¿Porqué no me besas a mi weon?—.

— Por qué sos re feo—. Sonrió mientras escuchaba insultos por parte de su acompañante.

Ya habían pasado varias cuadras y al fin llegaron a la casa de México, quien ya estaba fuera de su casa.
Este se acercó con los brazos cruzados pero no parecía molesto.

— ¿Porqué tardaron tanto? Ya se nos hace tarde, después me cuentan que chingados andaban haciendo, vamonos—. El argentino aprovecho y tiró al suelo al chileno para ya caminar tranquilamente al lado de México.

[. . .]

Ya eran las 03:27 de la mañana, y Argentina era el único que estaba sobrio, ya que no quería tomar después de saber lo que podia llegar a hacer.
Chile había gastado ya sus favores en ese tiempo, le había pedido cosas estúpidas como "Hazme el favor de traerme más alcohol", "Hazme el favor de quitarme las zapatillas", entre otros ejemplos, por lo menos ya se había librado de él. Hasta que cayó encima suyo.

— ¿Ya te cansaste?—.

— No... *hip* creo que no...—. El chileno como pudo se sentó en el regazo de Argentina y lo abrazo por su cuello para sostenerse mientras lo miraba sonriendo.

— ¿Qué? ¿Te gusto o porque me miras?—.

— ¿Podrías hacerme un último favor, porfi?—.

— Depende de lo que sea porque ya gastaste tus favores—.

— Oh... bueno, me hago yo el favor...—. Agarró al argentino de su mentón y lo besó, cosa que sorprendió al rubio.
Este quiso separarse y lo intentaba peri cada que lo hacía Chile se pegaba aún más a él y lo obligaba a besarlo.

Hasta que apareció México, quien agarró a Chile del cuello de su remera y lo separó del sudamericano.

— ¿Porqué no invitas we?—. Argentina arqueo una ceja ante la pregunta del mexicano, hasta que se dio cuenta de lo que quiso decir con eso cuando este pegó sus labios con los suyos. Nuevamente, intentaba separarse pero el mexicano a pesar de estar ebrio tenía fuerza suficiente como para sujetarlo de sus mejillas para que no intente alejarse.

Cuando Argentina logró apartarse del norteamericano se limpio la boca, por el sabor a tequila y otras bebidas que había tomado.

— ¿Qué les pasa pelotudos? Ni que hubieran tomado tanto—. Argentina los apartó a ambos, para luego pensar que hacer. Suspiró y alzó al chileno, y se llevó al mexicano arrastras sujetándolo de su remera. Si algo aprendió, fue de nunca más volver a ir a una fiesta con ellos dos solo.

[ Al día siguiente ]

Argentina despertó en su casa, en su habitación, en su cama y de suerte no había nadie con él a un lado, no sabía si estar agradecido o no.
Giró sus ojos y se levantó de la cama, se fue a la cocina y se preparo unos matienzos. Cabe aclarar que estaba en ropa interior, pensando que nadie lo iría a molestar... o eso pensó hasta que llamaron a la puerta.
No se molesto, no se frustró, fue tranquilo a abrir la puerta como estaba y su rostro se tiñó de rojo por la vergüenza al ver que quien estaba tras la puerta era Alemania.

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Watafac Argentina

Watafac a Argentina le gusta a alguien

Espero les haya gustado, y si, Argentina siente algo por Perú pero eso no le impide seguir con otros países jaj

Ya les haré su episodio especial y no sé con cuál país así que, pueden elegir ustedes o al final lo elijo yo. Ustedes vean

Pero bueno, me despido y hasta otro libro o capitulo, adio'

1392 palabras