Capítulo 27

-Por esta vez te acompañaré, así que espera a que me cambie- dijo Nozomi.

-¿Eh? ¿No puedo ir sola?- se quejó Enya.

-Quiero comprobar ciertas cosas, solo espera un momento y las próximas veces ya irás sola- contestó Nozomi mientras subía hacia su cuarto.

-Papá, ¿el traje de héroe de mamá no es blanco?- preguntó Enya una vez su madre se fue.

-Así es.

-¿No se supone que no deben vernos? Si me ven al lado de mamá sería sospechoso, su traje da mucho el cante.

-Probablemente use por encima su antigua capa, nunca la tiró.

-¿Capa?- Enya parecía confusa.

-¿Te refieres a la capa que usó cuando huyó de la UA para salvarte?- Yoshio por el contrario parecía emocionado.

Shoto se limitó a asentir con una sonrisa.

-¿Por qué eres fanboy de nuestros propios padres?- suspiró Enya.

-Porque tenemos padres geniales-contestó Yoshio con una sonrisa.

-Ya estoy- dijo Nozomi bajando por las escaleras, llevaba puesta una capa gastada, se notaba la antigüedad- es más incómoda de lo que recordaba.

-Eso es porque tus alas ahora están completas, cielo- le recordó Shoto.

-¿Acaso no han sido siempre así?- preguntó Enya.

-Mamá perdió la mayor parte de sus plumas mientras buscaba a papá- contestó Yoshio.

-Realmente no escuchas cuando te contamos nuestras historias- suspiró Nozomi- en fin, vámonos- dijo Nozomi mientras se dirigía de nuevo hacia arriba.

-¿Arriba?

-¿Esperabas que saliéramos por la puerta? Vamos al tejado, hija.

-Oh, entiendo, ¿pero tus alas no son demasiado llamativas?- dijo Enya mientras la seguía.

-Te recuerdo que el fuego morado que usas tú para volar lo heredaste de mí.

-Oh, touché, nunca te había visto usarlo de esa forma.

-Porque como heroína quedan mejor las alas, en fin- dijo Nozomi ya desde arriba de las escaleras mirando hacia abajo donde estaban Yoshio y Shoto todavía en el salón- intentaremos no volver muy tarde.

Shoto se limitó a despedirse con la mano y una sonrisa.

-Ten cuidado Enya, no te hagas daño y haz caso a mamá- Yoshio sin embargo se veía más preocupado.

-Lo intentaré- contestó despreocupadamente mientras seguía a su madre.

Ambas salieron por la ventana y con ayuda del fuego morado se movieron ágilmente entre los edificios hasta llegar a un lugar alto apartado, había una especie de fábrica de grandes dimensiones.

-Es aquí- anunció Nozomi mientras frenaba junto a su hija en el edificio más cercano.

-Okay, ¿ahora qué? ¿simplemente entro y les pego una paliza a todos los de dentro?

-Más o menos

-¿EN SERIO?- Enya parece super emocionada.

Nozomi volteó a mirar a su hija con un rostro de desaprobación.

-¿En serio?- suspiró- en fin, me alegra que te diviertas supongo. Te explico, estamos convencidos de que aquí hay todo tipo de actividades fraudulentas, resumiendo mucho es una mafia que fabrica y vende drogas, además buena parte de los trabajadores parecen estar bajo coacción.

-¿Si estáis convencidos por qué no la desmantelan directamente los héroes?

-Según la policía no hay pruebas contundentes y sus abogados no permiten una inspección. Los más probable es que tengan buenos contactos políticos y mucho dinero así que la policía no logra darnos permiso para intervenir.

-Pues vaya mierda.

-Lo sé, por cosas así yo estuve a punto de hacerme vigilante también en su momento.

-¿En serio?- Enya miró a su madre con sorpresa.

-No me mires así y céntrate. Rompe cualquier ventana, entra y destruye lo que quieras, solo ten cuidado con los trabajadores que parezcan de menor rango, ellos probablemente solo están trabajando forzosamente. Golpea solo a los que te ataquen primero y así evitamos daño a las víctimas.

-¡Suena bien!- Enya se lanzó hacia la ventana sin dudar.

-¡COLÓCATE LA MÁSCARA!- gritó Nozomi.

Enya rompió la ventana e irrumpió aquel lugar, nada más aterrizar se puso su máscara.

Joder, casi meto la pata el primer día.

Cuando la pequeña levantó la mirada pudo ver a varios guardias armados apuntándola.

Empezamos fuerte.

-Manos arriba, ¿quién te envía?- dijo uno de los guardias mientras la apuntaba con el arma y se acercaba lentamente.

Enya miró alrededor, los guardias llevaban trajes negros e iban todos armados, mientras que el resto de trabajadores iban de blanco y parecían asustados.

Genial, va a ser fácil distinguir a quién atacar.

-¡CONTESTA!

Que molesto.

Enya se levantó ignorando la orden de aquel guardia. 

-FUEGO- ordenó, sin embargo, antes de que tuviera tiempo de disparar Enya ya se había abalanzado sobre él quitándole el arma. 

Así evito que dispa-

Su pequeño plan de usarlo de rehén para que tiren las armas se vio frustrado cuando los demás abrieron el fuego y se vio obligada a cambiarle el puesto de rehén por el de escudo humano.

Si no lo he matado yo no cuenta, ¿no? Espero que mamá no se enfade.

La joven empezó a correr por la zona tratando de cubrirse de las balas usando las propias infraestructuras del edificio. Se empezaron a oír los gritos de los trabajadores comenzando a huir.

¿Por qué siento un cosquilleo en las orejas?

La pequeña sonreía escondida tras una mesa que había volcado a modo de barricada cuando sintió un olor muy intenso, dirigió la mirada hacia donde provenía el olor, era un pequeño bote probablemente algún tipo de ácido que usarían para la fabricación de drogas.

Si el fuego no es morado, sino rojo, entonces no deberían sospechar.

Con una sonrisa de oreja a oreja se estiró a agarrar aquel frasco el cual lanzó hacia los guardias que disparaban y con una pequeña chispa de su fuego morado terminó provocando una explosión.

JODER PERO QUÉ ERA ESE FRASCO

La habitación se  llenó de un humo denso negro, Enya se asomó a mirar ya que gracias a la habilidad del clan demoníaco podía ver incluso a través de la oscuridad que provocaba ese humo.

Me arden un poco los ojos, pero seguro que no tanto como a ellos.

Tenía una sonrisa inquietante dibujada en el rostro mientras observaba a los guardias moverse aturdidos entre el humo, de fondo los trabajadores que seguían tratando de evacuar el edificio gritaban atemorizados.

Mi corazón late fuerte y mis oídos sienten cosquillas, ¿qué es está sensación?

Al bajar la guardia un guardia logró acercarse por detrás, había logrado agarrar una máscara de protección usada cuando manejan químicos y con una linterna la había hallado. Abrió el fuego, por suerte gracias al humo erró el tiro y le dio tiempo a Enya a moverse hacia él. Rápidamente logró quitarle el arma, ya en la UA había mostrado capacidades de pelea extraordinarias, pero ahora se movía incluso más rápida, estaba en pleno apogeo... y este aumentó cuando accidentalmente al quitarle el arma ésta se disparó en el pie del guardia haciéndolo gritar de dolor.

Quiero oírlo otra vez.

Los ojos de Enya brillaban de emoción, su rostro era muy diferente al habitual, parecía repleta de una emoción y pasión sumamente sádica. La pequeña uso la daga que tenía en la mano (que había agarrado para defenderse dada la situación) y lo clavó en el brazo del hombre.

MÁS

Estaba a punto de clavarlo de nuevo cuando recibió un fuerte golpe que la empujó.


Curiosidad:

La máscara de Enya le cubre hasta la nariz, sus padres pensaron en hacer una máscara completa que le tape hasta los ojos o algún tipo de gafa que cubra sus ojos, sin embargo no era posible lograr una forma de cubrir sus ojos y tapar ese color rojo tan característico sin que disminuya la visión especial que tiene. Por lo que decidieron dejar sus ojos libres y simplemente hacer que la capucha sea bastante amplia haciendo que cuando esté de pie no se vean por la sombra que genera.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top