Los meses pasaron con relativa normalidad. La anterior generación había logrado construir una vida bastante agradable para sus hijos. 

En la familia Todoroki-Kurosawa todo parecía idílico: Endeavour, el héroe retirado que logró redimirse y así retomar una relación medianamente buena con su familia; Rei, la mujer que al fin recuperó la libertad e incluso volvió a ser feliz con su marido recientemente; Fuyumi, la actual profesora que tuvo la familia que tanto ansiaba; Natsuo, un reconocido terapeuta que fue capaz de perdonar a su padre aún si su relación sigue sin ser la mejor; Touya, su historia es compleja pero ya terminó; Tomori, la abuela más cariñosa que se pueda imaginar y una mujer feliz de haber podido envejecer con su marido;  Raiden, el hombre que estará eternamente agradecido de haber podido vivir una segunda vida junto a quiénes ama; Shoto, el famoso héroe de Japón que obtuvo la familia que habría deseado de niño junto a la mujer que ama; Nozomi, una gran heroína en retiro temporal totalmente entregada a la familia que tanto adora; Yoshio, el pequeño en proceso de convertirse en un héroe tras haber tenido una infancia llena de recuerdos felices; y... Enya...

Durante este tiempo, Yoshio siempre estuvo preocupado por su hermana, sabe las dificultades que tiene a la hora de crear vínculos con la gente de su alrededor. Él no quería que su hermana esté sola, así que en sus tiempos libres de la UA la invitaba en sus salidas con Katsuo.

Enya ha sido muy feliz este tiempo, pasar tiempo con ellos dos había sido maravilloso. Siempre le contaban lo bien que lo pasaban en la UA, lo divertido que eran los entrenamientos, la dificultad de las pruebas, todos aquellos retos... Enya sólo podía pensar una cosa...

EMOCIONANTE

Antes de si quiera notarlo, su corazón ya había tomado una decisión: estudiar heroísmo en la UA. Cuando lo habló con Yoshio y Katsuo no pudieron alegrarse más, aún si estarían en clases diferentes por ser un año menor, podrían pasar aún más tiempo juntos.

La motivación de Enya quizá se podría considerar pobre comparada con otros... "salvar el mundo", "ser un símbolo" "proteger a las personas" "hacer felices a los demás"... Para Enya el único motivo era "Se ve divertido". Sí, en comparación no podría ser un motivo más pobre e incluso egoísta... Sin embargo, quizá era lo mejor para todos, Enya no es el tipo de personas que renunciaría a usar sus poderes sólo porque no tiene permitidos usarlos... Así que, ¿qué mejor que los use para el bien? En un caso así quizá el motivo sea lo menos relevante. Si Enya tomaba ese camino, ¿qué podría salir mal? Toda la paz y felicidad por la que su familia había luchado seguiría intacta, ¿no?

¿Qué tan frágil puede llegar a ser la paz?

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-Enya, ¿estás lista?- Yoshio llamaba a su hermana mientras tocaba a su puerta. Aquella mañana había sido su último día como estudiante de primero en la UA, y ahora, ya caída la noche quería acompañar a su hermana a la fiesta de graduación que los compañeros de escuela media de ella habían organizado.

-AGH, sigo sin entender por qué quieres que vaya, ni siquiera me he hablado con ellos en todos estos años. ¿Qué me importa su estúpida fiesta de graduación? ME NIEGO A BAILAR.

-Vamos Enya, será divertido.

-Enya cariño, tu hermano ha venido nada más ha terminado de organizar sus cosas en la UA sólo para poder llevarte a tu graduación, y yo me he pasado el día eligiendo tu ropa y peinado. Vamos, al menos ve un rato y si no te gusta vuelves- Nozomi trató de hacer entrar en razón a su hija que llevaba encerrada en su cuarto desde que oyó a Yoshio tocar al timbre.

Se oyó un resoplo al otro lado de la puerta.

-Está bien...

-Te ves preciosa Enya- Yoshio sonrió al ver a su hermanita.

-Mi niños son tan bellos- Nozomi estaba encantada de verlos tan arreglados.

-Agh, sólo 1 foto- Enya resopló ya que sabía cuáles eran las intenciones de su madre.

-Okay okay, con una me vale.

Tras tomarse la foto los dos juntos, Nozomi los llevó en su coche a la escuela ya que Enya no terminaba de acostumbrarse a los tacones.

Una vez en la escuela, y como cabía esperar, eran objetivo de la mayoría de miradas.

-Para ya no estudiar aquí sigues siendo bastante popular...- Enya suspiró.

-Algunos te miran a ti- contestó Yoshio.

-Sí, las chicas que parece que se derriten te miran a ti y los chicos flipando porque no voy despeinada a mí, whatever, como me caiga con estos tacones y todos me vean les quemaré los ojos.

-Como si tuvieran la culpa de que te cayeses, anda, sólo agárrate a mí por si acaso.

Enya tomó el brazo de su hermano y siguió andando, los tacones no eran altos pero ella estaba sumamente acostumbrada a estar con zapatillas. Por suerte le estaba pillando el truco rápido.

-Creo que ya lo tengo.

-Genial, podrás bailar mejor.

-Yoshio, no quiero bailar, mejor me voy a por los aperitivos y tú saca a alguna de las que se les cae la baba por ti.

El chico soltó una leve risilla.

-Anda ve a por los aperitivos mientras yo voy al baño.

Enya obedeció ya que se veían realmente bien. Pasados unos 15 minutos comiendo empezó a preocuparse porque su hermano aún no aparecía, se alejó de la mesa y empezó a caminar hacia el baño pero alguien la detuvo.

-Hey, si buscas a tu hermano ya se ha ido.

-¿KATSUO? ¿QUÉ HACES TÚ AQUÍ? ¿POR QUÉ LLEVAS LA ROPA DE YOSHIO?- Enya totalmente sorprendida y sonrojada tenía mil preguntas por hacer.

-Shhh, no grites, calma. ¿Tanto te molesta verme?

-N-no es eso, idiota.

Katuso rió, le daba ternura que ella fuera tan tsundere.

-Que linda. Te ves bien con ese vestido por cierto.

-Gracias...

-Bueno, respecto a tu hermano, me dijo que tenía una cita hoy y me pidió que le espere en el baño para darnos "el cambiazo"- esto último lo dijo riendo- menos mal que tenemos la misma talla.

-¿Una cita?- Enya estaba muy confusa, cogió su móvil para ver si había algún mensaje de Yoshio.

"Decidí quedar con una amiga hoy para que disfrutes de una cita con Katsuo, ya me lo agradecerás hermanita <3"

ESE IDIOTA, LE DIJE MIL VECES QUE NO ME GUSTA KATSUO.

-¿Todo bien linda?- Katsuo se acercó a ella y puso una mano sobre su hombro.

JODER ES MUY GUAPO.

Curiosidad: 

A los dos meses de estar en la UA, Yoshio se hizo los mismos piercing que Katsuo para ir a juego, fueron los tres juntos (Yoshio, Katsuo y Enya). Le propusieron a Enya que se los haga también para que así la squad fuese a juego, pero, y aunque ella nunca lo admitirá, le daba demasiada vergüenza hacer juego con Katsuo.