Han pasado varios años desde que la pareja de héroes favorita y más mediática de Japón se casaron.

Nozomi ha roto aguas hace ya una
hora, está en el hospital dando a luz por segunda vez. Todoroki había estado patrullando y ahora se encontraba subiendo las escaleras del hospital como loco para llegar a tiempo al parto. Llegó a la sala de espera, su hijo de un año estaba en los brazos de una enfermera.

-¡Papa!- el pequeño exclamó al ver a su padre.

-Yoshio- Todoroki se acercó bastante agitado, se había apurado mucho para llegar y aún así había tardado demasiado, le preocupaba que sea demasiado tarde.

-Oh, Todoroki-san, entre, no se preocupe por Yoshio yo me encargo de él, cuando nazca vuestra pequeña lo llevaré dentro. Kurosawa-san está en esa sala- dijo señalando una puerta.

-Gracias- antes de irse sonrió a su hijo y le acarició la cabeza- ¿Nozomi?- preguntó al entrar en la sala.

-Shoto...- ella le miró con los ojos llorosos- has llegado a tiempo UHH- gritó debido a una contracción.

Tomó la mano de su esposa, y la acompañó en el aquel doloroso momento... minutos después al fin nació.

-WAAAAAHHHHHHHHH- era un llanto fuerte, muy saludable, la doctora limpió a la niña y la dejó en brazos de Nozomi.

-Sus ojos...

-Son totalmentes rojos- Shoto completó la frase de su amada.

Nozomi levantó un poco a la bebé para examinar su espalda, luego miró con cuidado su cabeza.

-O no tendrá alas, o serán más pequeñas que las mías... sin embargo... tendrá unos cuernos muy robustos, se pueden notar dos bultitos en la cabeza.

-Parece que va a heredar el quirk demonio- enunció Shoto aquello que Nozomi estaba deduciendo.

-Ay amor... creo que esta niña será más difícil de criar que Yoshio.

-Mira Yoshio- la enfermera entró con el primogénito de la pareja- tu hermanita ha nacido- lo subió a la cama para que pueda ver a la niña.

-¿enojada?- preguntó el pequeño al ver esos ojos rojos que hasta ahora sólo veía cuando se madre se molestaba. Y es que en el caso del niño, había heredado un ojo del mismo azul que su madre y otro gris como el de su padre, al igual su papá tenía heterocromía. Aunque a diferencia de este, su cabello era de un solo color, blanco.

-No mi vida, sus ojos son así.

-¡Linda!- el adorable niñito abrazó a su nueva hermanita con ternura, a su corta edad ya era un chico muy, muy dulce y amoroso.

Nozomi se veía muy preocupada... Si tenía el quirk demonio probablemente tendría bastantes problemas para controlar sus impulsos.

-Todo saldrá bien- Todoroki la abrazó.

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La vida de los héroes había cambiado mucho con el nacimiento de Yoshio, por ejemplo, desde el embarazo Nozomi había tenido que dejar de trabajar como heroína. Ambos estaban juntos en la agencia que habían heredado de Endeavour y que ahora dirigía Shoto, eran conocidos por luchar siempre juntos y la prensa los reconocía como la mejor pareja de héroes pues eran los que mejor se combinaban luchando, juntos eran increíblemente fuertes.

Ambos desearon tener hijos, y Nozomi estaba de acuerdo con dejar su trabajo un par de años para criar a los niños y luego volver. Aunque no pensó que fueran más de 5 años, pues tenía pensado conseguir una niñera para entonces o incluso quizá antes... mas no le fue posible.

Con Yoshio no habría habido problema, era un niño muy bueno y tranquilo. A los 3 años despertaría su quirk, hielo. Podría crear y manejar ese hielo a su antojo, tendría la misma habilidad de moverlo y moldearlo que Nozomi con su fuego morado, aunque era obvio que el hielo era herencia de su padre, podría crear bastante cantidad, pero en menor medida que Shoto.

El problema fue la pequeña, quien curiosamente dio señales de su quirk incluso antes que su hermano. Aquella fue una historia muy curiosa...

-¡MAMA! - Yoshio, con tan sólo dos añitos corría hacia su madre asustado.

-¿Qué pasa mi vida?- preguntó Nozomi quien tranquilamente estaba doblando ropa limpia.

-¡FUEGO! -exclamó el pequeño

-¿QUÉ? ¿DÓNDE?-se alarmó la madre

-¡ENYA!- Yoshio se veía bastante alarmado a la par que preocupado.

-¿CÓMO?- por supuesto como cabría esperar de cualquier madre, Nozomi se asustó bastante.

En ese momento la bebita apareció volando por las escaleras sobre una pequeña llama morada, reía sumamente entretenida.

-¿Cómo es posible? Aún no tiene ni un año- Nozomi estaba absorta mirando a su hija, cuando notó que a su paso estaba dejando la casa incendiada. Rápidamente cogió a Yoshio en brazos y lo sacó de la casa- Espera aquí amor, toma- dijo dándole el móvil habiendo marcado ya a Todoroki- cuando lo coja dile a papi que venga- inmediatamente, volvió a la casa que estaba empezando a consumirse por las llamas.

La pequeña volaba de un lado a otro riendo y jugando con las llamas que salían de su cuerpo.

-Mi vida, ven con mamá- Nozomi extendió los brazos y se acercó a ella.

La pequeña como respuesta se cubrió totalmente en llamas y empezó a moverse por toda la habitación muy rápidamente.

-NO- no le quedaba otra opción mas que atrapar a la niña, al hacer esto sintió algo de dolor en los brazos, su cuerpo toleraba bastante bien el calor y, aun así, aquellas llamas lograron quemarla un poco.

Sacó a la niña en brazos pese al dolor, mientras ella le quemaba su cuerpo se sanaba sólo, por lo que el dolor no cesaba, mas sabía que no debía soltarla.

-¿Mama?- el pequeño Yoshio la miraba preocupado.

-Tranquilo amor, todo saldrá bien...

Por suerte Shoto estaba cerca y pudo llegar rápidamente, congeló la casa, aunque había sufrido varios desperfectos así podrían salvar algo.

-¿Estáis bien? ¿Qué ha pasado?

-Sus llamas no cesan.

Al ver los brazos quemados de Nozomi tomó a la niña con su lado de fuego por lo que soportaría el quirk de la pequeña. La niña empezó a llorar y sus llamas aumentaron.

-Cuidado Yoshio- Nozomi decidió tomar acción, debía calmar las llamas de su hija de inmediato- Amor, sujeta bien a Enya- acto seguido movió sus alas con fuerza para apagar el fuego de la niña, la cual se asustó y se abrazó al lado cálido de su padre llorando- Lo siento mi niña...

Desde aquel momento Nozomi supo que necesitaría su supervisión constante durante varios años más.

Curiosidad: Yoshio significa en japonés significa "hombre de buen corazón y buenas intenciones" (también se puede traducir como "coraje" o "hombre justo") y Enya significa "pequeño fuego" en la cultura escocesa. Mientras que el primer nombre lo eligieron Shoto y Nozomi, para el caso de Enya estuvieron tan ocupados cuidando de Yoshio y pensando en la agencia que olvidaron elegir nombre XD La sugerencia de Enya fue cosa de Raiden.

¡BIENVENIDOS DE VUELTA! Tengo muchas ganas de vivir esta historia junto a vosotros. A diferencia de la primera parte en la que tenía todo completamente pensado para esta aún tengo algunas lagunas que no he terminado de cerrar. Por supuesto tengo lo más importante, pero hay escenas que no he terminado de cerrar, es por eso que he pensado hacer esta historia un poco más... interactiva. Si vais a "Cruzando dimensiones" no sólo podréis hablar con Nozomi (la cual para el capítulo 2 sufrirá un timeskip inmediato, será algo divertido de ver) sino que incluso podréis sugerir escenas o diálogos que os gustaría ver.

Para el próximo capítulo podremos ver a un Yoshio de 15 años y a una Enya de 14, ¡espero que estéis preparados!