"...Muchas cosas que jamás imagine...veo en tu rostro él...como en él ve mi rostro en ti..."

-Hiashi, lo único que te queda es tu buen apellido-pronuncio aquel hombre mirándole de manera arrogante moviendo ligeramente su copa de vino para beberla sin algo de importancia- vino barato, ¿tan bajo has caído Hiashi?

-dime qué quieres para que te largues de aquí- respondió el Hyuga arto de sus sensateces

-¿Qué quiero de ti?-pregunto dejando caer su cabeza hacia atrás –quiero a una de tus hijas

-¿Qué? ¿estás loco Madara?-le pregunto él golpeando fuertemente la mesa del escritorio

-¿yo un loco?-presumió – si no recuerdo casarte a la menor de ellas con un anciano que luego murió en el altar ¿recuerdas?-le pregunto irónico-y te dejo con un montaña de deudas, que triste... -dijo burlón

-Hinata desapareció, no se en donde se encuentra – contesto serio

-vaya, una de tus hijas salió bastante valiente para dejarte, es admirable – se pauso un momento al ver como lo provocaba y continuo – si quieres salvar lo único que te queda que es tu apellido, dame a Hanabi y pagare todas tus deudas

-¿Hanabi?

-¿acaso creíste que te pediría a Hinata? Si no esta es obvio que querré a laque esta disponible, a la pobre viuda virgen, además es tu niña favorita ¿no es así Hiashi?- el progenitor frunció el ceño, para luego ponerse de pie mirando la copa de vino barato y dejarlo sobre el escritorio –no creo que vivas con esto el resto de tu vida ¿no?-pronuncio el tono burlón encaminándose hacia la puerta – y por cierto, si aceptas mi oferta, tendrás nietos muy pronto –le guiño el ojo con una sonrisa perversa para que su carcajada resonara por toda la casa, un escalofrió sintió la joven al escucharlo desde su habitación, acercándose a la ventana viendo como el hombre se marchaba de su propiedad, era lo único que le quedaba después de que toda la fortuna se había ido como el agua entre los dedos

-Nee-san- exclamo mirando hacia el cielo –si tuviera un poco de tu valentía, quizás mi padre no estaría pensado venderme de nuevo en estos momentos-pensó tristemente- ¿habrá nacido tu bebe?-le pregunto mirando hacia una fotografía la cual se encontraban ambas de pequeñas- si fue una niña de seguro es muy hermosa, y si es un niño muy guapo e inteligente- sin mas dejo el retrato allí en su mesita de noche para salir de su habitación, toda la mansión estaba completamente vacía, ya no había lujos, no había dinero, no había personal para atenderla como una princesa, solo él y su padre, Madara no era el único que le decía que le quedaba en toda su fortuna era su apellido, ya que su hogar era tan lúgubre como un cementerio del siglo pasado

Parecía una maldición, luego del escape de su hermana mayor todo comenzó a decaer, las acciones, las inversiones, todo, deudas, deudas y mas deudas, y todo se construida como si estuviera en un techado de cristal, ella al tiempo comenzó a buscar a su hermana, sin embargo, no hayo rastro de ella en ninguna parte, como si la hubiese tragado la tierra

-Hanabi-pronuncio su padre mirándola en silencio luego de decir su nombre

-padre...-su carácter no era el sumiso como el de Hinata, sin embargo, lentamente fue cayendo en la inseguridad, sintiéndose responsable de todo, creció viendo el maltrato dirigido a su hermana y ella no hizo nada para defenderla, si no muy por el contrario gozaba de los beneficios de ser la favorita de su padre, ¿acaso ahora estaba retribuyendo lo afortunada que había sido su vida en lugar de Hinata?, Hiashi planeo que ella se casase con un hombre muy anciano solo para obtener mas fortuna por la crisis que pasaba, la joven oji perla castaña acepto, rápidamente al no querer bajar su estatus de vida tan drásticamente, no esperaba que muriera en el altar y le dejara en vez de fortuna la dejara en la banca rota

-Uchiha Madara quiere casarse contigo

-padre, hablemos honestos de una vez en nuestras vidas ¿de acuerdo? Él te ofreció pagar las deudas si me casara con él, ¿Qué chantaje mas barato?

-¡no tengo mas opción mas Hanabi! ¿o quieres perder la casa? ¿nuestra casa? ¿lo único que conservamos además del apellido porque esta a nombre de tu madre? ¿quieres perder la casa de tu madre?-sabia que el punto débil de la joven era su madre a quien jamás conoció del todo, había fallecido apenas era una bebe-bajando la mirada -¿ahora lo entiendes verdad?-ella asintió

-hare lo que digas- dijo con cierta tristeza en su voz

-esa es mi pequeña-tomo su cabeza para besar su frente, para que ella le mirara a los ojos

-después de todo, Nee-san fue mas valiente que yo...-suspiro antes de regresar a su habitación, sin duda el enlace matrimonial se realizaría pronto, ya no podía hacer nada mas que esperar porque su vida cambiaria para siempre...

(...)

Hinata abría los ojos sintiéndose como si había retrocedido un par de años atrás, cuando estaba sin un hijo, sin responsabilidades, solo estudiar y lidiar con el carácter terrible de su padre, al ver el techo de la habitación decorado con un pulcro blanco, poso su manos sobre las mantas descubriendo las finas hebras de estas, y colores sencillamente fascinantes, era un cuarto mas amplio que su antigua casa, con muchos detalles delicados y extraordinariamente finos-Shinki...-fue el primer pensamiento alarmante de su mente y como si fuese arte de magia su pequeño abrió la puerta

-¡mami!- saludo el niño con una enorme sonrisa en su rostro abrazando a su madre

-¡Shinki! ¿Qué...

-te traje aquí- dijo Gaara en el lumbral de la puerta- te desmayaste, no podía dejarte de esa manera y te traje a mi casa

-¡tu casa!- grito alarmada, mientras que el niño le miraba con ojos brillosos

-es el castillo de hada, ¡es enorme! Mami volverá a ser princesa

-¿Qué?-pregunto el peli rojo

-Shinki yo...

-joven Shinki

-¡Yasamaru!- expreso el pequeño con dificultad su nombre al ver al hombre quien ingreso a la habitación

-señorita Hinata ¿desea algo?

-¿eh? No...digo...me siento muy bien, gracias

-tengo que hablar con Hinata, Yashamaru –pronuncio Gaara de manera amable, mientras el hombre asentía

-Shinki- llamo a su hijo mientras el niño se le acercaba – tengo una sorpresa para ti, Yashamaru te guiara –el pequeño asintió obedientemente para tomar la mano de Yashamaru para salir del cuarto

-es...espera...-dijo la oji perla pero ya su niño se había marchado-Gaara ¿Por qué me trajo aquí? ¿y quien es ese hombre llamado Yashamaru?-pregunto con desconfianza, exigiendo una explicación

--tranquila- le tomo de las manos sentándose a su lado-Yashamaru es mi tío, prácticamente me crio

-¿Qué?-él asintió

-no tienes porque preocuparte, esta seguro con él, y porque te traje, pues...te desmayaste y no podía quejarte allí y Shinki se estaba asustando, es por eso

-gracias...-se pauso un momento-por...cuidarlo cuando estaba desmayada

-no te preocupes por eso-le sonrió –es mi hijo ¿no?, eso hacen los padres cuando uno de ellos no esta bien o se desmaya-ambos sonrieron ante el comentario, sin embargo, Gaara vio los destellantes ojos perlados de la joven, admirando su fas, recordándolo como aquella única noche en que estuvieron juntos, hipnotizándose del rosa de sus labios

-¿Qué sucede?-le pregunto ella ladeando su cabeza un poco, haciéndolo despertar de su ensoñación sacudiendo su cabeza ligeramente

-no es nada-desvió la mirada con un leve toque de rubor en sus mejillas-¿quieres conocer tu casa...digo la casa?

-me encantaría...

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Holaaa espero que les guste esta primera parte del capitulo, me ha dolido mucho la cabeza es por eso que no he escrito nada, gracias por la comprencion