Capitulo 3 ¿Ella tuvo mi hijo?...


"...Mi corazón se vuelca en un pasado que jamás creí volver a ver...ahora solo queda una verdad...nuestra verdad..."

-¿Qué paso Gaara? ¡wow! Reconozco esa cartera, era la de mamá ¿no?-dijo Kankuro entrando a la oficina

-si...mira-le extendió la carta para abrir la boca hasta el suelo al terminar de leer

-no puedo creerlo, ¿de verdad esa mujer te regreso todo el dinero?-el peli rojo asintió –es admirable , además es obvio que sabe que tienes mucho dinero

-es lo mismo que pensé, aun así me regreso todo...

-¿y que piensas hacer?

-ella no pidió nada, pero igual le entregare algo, solo falta encontrarla

-¿otra mujer? –dijo casi al borde de un tic

-al menos esta la fotografía del pequeño y lo conozco

-¿Qué? ¿Cómo que conoces al niño?-pregunto incrédulo

-fui al museo, y lo encontré, va a una guardería un poco lejos de la cuidad, es una guardería publica

-ya veo ¿quieres que te acompañe?

-no tengo mas opciones

-no seas aburrido, quiero conocer a la mujer mas honesta de la tierra-dijo el castaño, mientras seguía a Gaara por los pasillos del edificio

-claro-sin mas tomaron el ascensor, para luego buscar su vehículo y emprender el rumbo a buscar a la madre del pequeño

Por otra parte, Hinata se encontraba en su trabajo, junto con Ino quien atendía a una fémina exigente por su imagen que ponía en aprietos a la rubia, lavando su cabello, la oji perla sabia que si no fuera porque aquella "clienta difícil" no le pagase bien, de seguro la ahogaría en la bañera, la joven afeitaba con navaja el rostro de un hombre con cuidado, era una maestra en aquello por lo que siempre había una fila de varones esperando ser atendidos por ella, por su capacidad y por su belleza, hasta que la rubia quedo agotada al fin viendo como se marchaba la mujer complicada por la puerta con una enorme sonrisa en su rostro

-¡gracias nos vemos pronto!

-"no puede ser!-mascullo Ino agotada-si hasta luego, boba...-susurro lo ultimo con malestar

-Ino tranquila, al menos te pago bien esta vez-dijo Hinata mas tranquila al terminar de afeitar al hombre-y se fue feliz, de seguro porque a pesar de todo, la atiendes de buena manera

-supongo...-suspiro

-Ino ¿puedes ir a buscar a Shinki? Aun quedan hombres quienes quieren cortes de cabello

-no hay problema, iré

-estoy preocupada, hoy es su primera salida con la guardería

-Hime, si hubiera pasado algo, ya lo hubiéramos sabido, son muy responsables-respondió, mientras la joven asentía un poco mas tranquila-bien, voy por Shinki, adiós

-gracias Ino, te debo uno

-no para nada-la rubia sacudió sus manos- Shinki también es como mi hijo

-gracias Ino...-sin mas vio a la joven salir de la peluquería, mientras ella continuaba con sus actividades, cuando a los pocos minutos, ingreso un joven con una carpeta en sus manos y una sonrisa neutral

-buenos tardes

-¿si? ¿Qué necesita? –pregunto la oji perla

-hay una belleza rubia aquí ¿se encuentra?

-¿se refiere a Ino? Bueno...acaba de salir-dijo algo ruborizada-volverá en unos minutos ¿quiere esperarla?

-si-asintió

-puede sentarse allí-la oji perla le señalo un sofá cómodo cerca de la ventana

-gracias

-disculpe ¿Cuál es su nombre? Ino jamás me hablo de un joven que la viniese a buscar-le pregunto algo incomoda

-me llamo Sai-respondió –y la esperare, gracias...

(...)

-¿estás seguro que es aquí?-le pregunto el castaño dudoso

-lo estoy-respondió concreto- es una guardería publica ¿Qué esperabas? ¿un palacio?

-no, no es eso-dijo el castaño- es que parecemos delincuentes así esperando-dijo incomodo

-es por una buena causa, Kankuro-pronuncio algo impaciente, hasta que ambos hombres vieron que madres y padres llegaban a la puerta del recinto para ir a buscar a sus hijos, entre ellos una rubia quien caminaba rápidamente captando la atención del castaño

-que bella

-cálmate Kankuro-al verlo enfrascado en la ventanilla del auto-vas a babear mi auto

-si no te hubieras casado juraría que eres de "esos"

-¡cállate!-gruño molesto

-¡tia Ino!-el pequeño finalmente salió de la guardería abrazando a la rubia, a la vista de ambos hombres observándolos desde lejos

-¿el es el pequeño?

-si y cállate –dijo el peli rojo

-que suerte, su madre es hermosa

-¡te dije que dejaras de babear!-exclamo Gaara con una venita en su cabeza –por otra parte, Ino y el pequeño tomado de la mano de la rubia caminaron rumbo a la peluquería, en cuando dieron un par de pasos, Gaara bajo de su vehículo casi sin disimulo siguiéndolos descaradamente mientras Kankuro solo se dedicaba a golpearse así mismo por su hermano de lo nervioso que se encontraba

-tía Ino ¿mami mucho trabajo?

-claro que si pequeño, mami tiene mucho trabajo por eso me pidió que vivniera por ti ¿Qué fue lo que hiciste en el museo?

-¡genial! Vi muchas cosas-pronunciaba dando saltitos en el camino-pinturas glandes, muchas escaleras y animalitos

-¿enserio?

-si, pero eran huesitos ¿sabes pol que?

-¿Por qué?

-polque son viejitos –soltó una pequeña risita encantadora de la joven rubia mientras avanzaban, Gaara estaba dispuesto a agradecerle por la devolución del momento pero no sabia como, era la primera vez en mucho tiempo que no sentía esa duda en su mente, además cada vez que su vista se enfocaba en el pequeño, esa sensación en su pecho se acrecentaba y le era inexplicable esa inquietud a medida que sus pasos al infante se volvían mas gelatinosos, sentía que el suelo que pisaba no era firme, a pesar de que sentía el pavimento, toda su mente se encontraba confundida, hasta que vieron como llegaba a una peluquería que a pocos pasos de entrar bastaron para que Gaara luciera sorprendido al ver a la joven que salía de allí, de ojos perlados como la luna llena, su tez hermosa como solía recordar y ese cabello oscuro adornando su cabeza, mostrando una sonrisa encantadora al pequeño quien se aferraba a su pecho correspondiéndole

-¡mami regrese!

-¿mami?-se pregunto él a verla y al niño en sus brazos, Kankuro adivino de inmediato de quien se trataba pero no pudo evitar sorprenderse al ver que la mujer que su hermano menor había buscado por tanto tiempo existía y no era algo producto de los tragos o alucinaciones –eso significa que puede ser...-sin mas avanzo hacia ellos con decisión, siendo evitado por Kankuro

-¡¿Qué haces Gaara?!-dijo sujetando su brazo, en un intento de evitar que fuera hacia ellos

-ir con ellos-respondió concreto- tengo que decirles quien soy

-aun no sabes nada, Gaara, quizás no sea tu hijo

-¡lo es!-exclamo molesto-si lo es...-dijo convencido

-Gaara tranquilízate-le dijo al verlo tan inquieto – tienes que tener pruebas concretas

-¿Qué?-le miro fulminante

-lo que quiero decir que...-se pauso un momento- tienes que hacerte el examen de ADN con ese niño-explico-así podrás decirle con base y podrás reclamar paternidad o lo que quieras ¿entiendes?-el peli rojo giro su rostro para ver a la joven con su supuesto hijo entre sus brazos, su pecho le dolía como su una parte de él le gritase internamente que el pequeño era su hijo, y aunque todos se sorprendieran, él amaba a aquella mujer que estaba a pocos metros de distancia, sin decir nada se marcho de ellos encaminándose hacia su vehículo, solo que no esperaba que Shinki viera al misterioso hombre de cabello rojizo alejándose viendo en su andar triste, sintiendo algo de nostalgia

-mami ¿Pol qué ese homble esta tiste?-le pregunto a su madre quien giro de inmediato no encontrando a nadie

-¿Qué hombre amor?

-ya se fue-contesto el acomodándose en el hombro de su madre

-por cierto, Ino hay un chico esperándote

-¿Qué? ¿Qué chico?-pregunto extrañada

-se llama Sai, creí que te conocía, te estaba esperando-solo eso basto para que el rostro de la rubia se volviera pálido

-¡¿dijiste Sai?! ¡no puede ser!-una estela de polvo dejo entre ellos para ingresar a la peluquería y escuchar un grito que la hizo alarmarse

-¿Qué? ¿Qué?-la rubia gritaba de emoción

-¿no lo conoces Hime?

-no...¿Por qué?

-es un pintol- respondió Shinki

-¿un pintor? –pregunto la oji perla

-museo vi allí pintando hoja grande- explico el niño a su modo

-hasta Shinki sabe quien es-pronuncio la rubia

-hola belleza-dijo poniéndose de pie desde el sofá – vine a hacerte una propuesta

-¿a mi?-el chico asintió

-Ino, si quieres ve a tomar un café con el joven Sai, allí hablaras mas tranquila con él ¿Qué opinas?-propuso la oji perla

-me parece bien-dijo Sai con una sonrisa-¿me acompañaras preciosa?

-¡si!-dijo el niño abiertamente- ¡vamos tía Ino ve con el!

-¿Qué?-sin mas el joven tomo la mano de la rubia para retirarse de la peluquería en medio de las miradas atónitos de la Hinata y de la misma Ino quien era llevada por él

-señorita –la oji perla escucho el sonido de la puerta de la tienda, ingresando un joven castaño quien le miraba con una sonrisa

-¿Qué necesita?-le pregunto

-solo un corte de cabello-pronuncio mirando al pequeño –hola pequeño-le sonrió, mientras este le miraba algo desconfiado-¿es su hijo?

-si señor, es mi hijo-ella respondió amablemente mientras ella le indicaba donde sentarse-es mi vida...

-para toda madre, su hijo es su todo ¿no?

-claro ¿usted tiene hijos?-ella se aventuro a preguntar

-no...-respondió con una sonrisa – pero cuido de mis hermanos, es decir de mi hermano menor

-¿tiene un hermano pequeño?

-no...es un joven, pero...no quiero dejarlo solo

-entiendo...-susurro la joven, para continuar con el trabajo en el cabello del joven- bueno...ya casi acabamos señor...

-Kankuro, soy Kankuro señorita

Por otra parte, Gaara regresaba a su hermosa casa, para ser recibido por Yashamaru a quien simplemente ignoro subiendo por las escaleras hasta llegar a su habitación derrumbándose sobre la cama, simplemente para tener los recuerdos del ayer...

Pasado...

-¡hey Gaara aun trabajando!-le reclamo Kankuro, mientras veía a su hermano enfrascado entre papeleos como siempre -¡Gaara!

-¿Qué?-apenas levanto la vista para ignorarlo nuevamente

-mañana te casas y estas ahí entre papeles ¡por todos los cielos!-exclamo arto golpeando su frente contra la pared

-¿Qué quieres Kankuro? Me distrajiste-le reclamo

-es tu ultimo día de soltero y estas allí aquí atrapado-le respondió

-¿y que quieres que haga?

-Matsuri de seguro que esta en una gran fiesta de soltera y tu aquí pudriéndote en medio de papeles, por eso...-tomo su hombro –vamos a salir

-¿Qué?-no alcanzo a protestar cuando este ya estaba afuera, en el vehículo de su hermano emprendiendo el rumbo a las calles nocturnas, allí no le fue muy difícil encontrar un bello y discreto hotel donde ambos descendieron, ingresando como clientes de elite directamente a la discoteca, la fiesta era algo descomunal, tragos fuertes y chicas hermosas, por doquier, ya el castaño tenia a dos bellas féminas a cada lado de su cuerpo abrazándolas desde la cintura, en cambio Gaara con solo su mirada alejaba a todas las presuntas arpías que se abalanzarían sobre él, sin más se sentó en el bar, la música el descontrol y su hermano perdido de su vista bastaron para que los pocos tragos ingeridos le asentaran mal, aunque no del todo al menos podía caminar y saber hacia dónde avanzaba, al salir solo tomo su tarjeta para ingresar a su habitación, la cual le fue entregada por una chica a las puertas de la salida del recinto, dirigiéndose hacia el pasillo entre ascensores y personas que pasaban a su lado, encontrando aquella puerta donde por fin pudiera descansar, al pasar la tarjeta esta se abrió, viendo a una joven quien estaba al borde del balcón adelantándose rápidamente para tomarla del brazo y jalarla hacia adentro cayendo ella sobre él, riéndose -¡eso fue peligroso!

-¡lo se extraño! No...no eres Kiba-dijo la joven mientras él trataba de ponerse de pie, pero ella aun no lo soltaba de su agarre, logrando verla con mas detenimiento, era una joven hermosa, jamás lo había visto, ni si quiera cuando su padre le presentaba candidatas para casarse con él, no se comparaba tal belleza

-no lo soy...-respondió

-bueno...-respondió ella con simpatía- eres mas guapo que mi ex novio..., me engaño ¿sabes?-acomodo sus frágiles brazos alrededor de su cuello -¿quieres ayudarme a olvidarlo?-le miro coquetamente, maldecía su suerte, y también en no escuchar los consejos de su hermano "lleva preservativo", aunque siempre le reclamaba que no era necesario, ya que él afirmaba que seria fiel, solo que solo basto un beso de la joven en sus labios para finalmente caer en tentación...

Fin de recuerdos...

-Hinata...-susurro mirando al techo- no me arrepiento de nada...- saco de su bolsillo la carta que le escribió ella hacia él, pensando en los difíciles momentos que paso sin que él pudiera ayudarla-lo siento tanto...

-¡Gaara!-Kankuro abrió la puerta escandalosamente

-¿quieres dejarme en paz?-le pregunto claramente molesto,-¿y que te hiciste en el cabello? De hecho te queda bien

-¡y eso no es lo mejor!-le extendió una servilleta con un par de cabellos de color negro en el, mientras que él le miraba confundido –se que soy muy guapo, pero...conseguí la prueba para que salgas de duda si el hijo de la chica llamada Hinata es tuyo

-¿Qué?

-son los cabellos de Shinki, tome su cepillo para sacar un poco de su cabello-y como por arte de magia, él ya había salido con una única muestra fuera de su habitación dirigiéndose al hospital en la mas mera confidencialidad, pagando una gran suma de dinero para saber los resultado el mismo día, esperando nervioso en la sala de espera tras una larga jornada en allí, aun manteniendo el parche en su brazo por la prueba de sangre solicitada, Kankuro lo encontró esperando al igual que él, hasta que la secretaria le entrego el sobre de las muestras, era la primera vez que se sentía nervioso al abrir un simple sobre y ver los porcentajes anunciados allí

-Gaara...-pronuncio Kankuro anonadado

-si, soy papá...


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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, muchas gracias por leer y sus bellos comentarios, mil abrazos!!!


proximamente................................Capitulo 4 Paternidad... 

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