"...Es hora de tomar distancia...de todo lo que deje alguna vez atrás...y pensar en las personas que realmente...me aman..."

Gaara iba tomado de la mano de su hijo y la otra de su sobrino, los había ido a buscar a la oji perla dirigiéndose hacia donde yacía Temari, sin duda Hinata estaría allí cuidando a su hermana menor, sin embargo, solo vio a una solitaria rubia confundida en el pasillo, el pequeño niño corrió a los brazos de su madre, siendo recibido con cariño, haciendo que el peli rojo frunciera el ceño al no notar la compañía de su prometida

-¿y mami?-pregunto Shinki, no obtuvo respuesta ya que, justo en ese momento, Hiashi salía de la habitación de su hija menor, mirando aun mas confundido la situación

-¿joven no Sabaku?-pregunto el líder de la familia Hyuga, extrañado al verlos allí, Shinki por su parte fruncía el ceño al ver a Hiashi mirándole desafiante notando fácilmente el mayor -¿Por qué me mira así? –pensó –que sorpresa verlo aquí

-para mi también lo es-contesto Gaara-¿Qué lo trae por aquí?-pregunto fingiendo no saber nada- ¿esta bien de salud?

-no-respondió con orgullo- mi hija me acaba de dar una gran noticia, va a tener un bebe

-¿Qué?-preguntaron ambos niños-¿no lo traen la cigüeña?-preguntaron con insistencia, haciendo que Temari tratara de disimular una risita, y Gaara raspara un poco su garganta

-si-respondió Gaara-solo que la hija del señor mando a buscar un bebe a la cigüeña-le contesto haciendo que todos se volverán pálidos ante la historia del peli rojo

-si algo así-contesto Hiashi, mirando con detenimiento al pequeño- es extraño, ese niño se le parece a ella...-pensó – quizás debo estar loco

-felicidades –expreso Gaara, tomando en brazos a su hijo para mirar a Hiashi con seriedad, cuando supe que Shinki rodeaba mi vida, estaba muy feliz- espero que cuide a su hija como yo cuido de mi hijo

-¿y su madre?

-¿Qué?

-¿la madre de su hijo?-le pregunto Hiashi como si su lengua fuese afilada

-¡mami en casa!-hablo el niño-¡se va a casar con papi y viviremos en el castillo grande de papá!

-¿castillo?

-si-el niño asintió – mami es una princesa-le comento- pero el rey no la quería y la hecho, hasta que el hada padrino la salvo, pero el hada padrino también es un gran rey y muy bueno-dijo Shinki haciendo que Gaara se ruborizara ligeramente, la historia que estaba contando su hijo era toda una verdad fantasiosa del niño

-entonces su madre es de una familia importante –indago Hiashi

-no del todo-dijo Gaara – ahora solo es una ruina , tenemos que irme-siguió para darle la espalda-con permiso

-¡adiós anciano!-grito el niño agitando su mano fuertemente

-ve con tu tío Shikadai

-¡si mami!-el niño beso la mejilla de su madre para correr en dirección al peli rojo

-¿su tío?-pregunto el Hyuga sorprendido-no sabia que era su hermano

-si lo es-contesto Temari- mi hijo y mi sobrino

-no lo sabia

-no hablo de mi vida personal, señor-contesto la rubia-con permiso, tengo que ver al paciente, su futuro yerno-sin mas se retiro por los pasillos del hospital, perdiéndose de vista de Hiashi, por otra parte, Gaara llevaba a los niños al auto, encontrándose con la sorpresa de que Hinata estaba dentro

-¡mami!-el niño le abrazo con fuerza, mientras que ella sonreía de manera forzada, Shikadai también saludo con una sonrisa para que el peli rojo pusiera a ambos en sus respectivas sillas de segura, mientras que Hinata no prestaba la mas mínima atención preocupándolo, ya que nuca era así, a pesar de su confianza en él, siempre ella sobre protegía a Shinki bajo todas las cosas, ahora solo podía ver a una mujer perdida en sus pensamientos mirando hacia la ventanilla del auto sin mover un musculo –papá...

-¿si?

-¿tío Kankuro esta en casa?

-¿Por qué? –pregunto aun mas confundido, mientras que el pequeño realizaba un gesto de acercamiento hacia su progenitor susurrándole

–quiero estar con tío Kankuro para que mami este con papi-pronuncio, mirándole sorprendido, su hijo sabia que Hinata no estaba bien, pero a pesar de ser un niño tenia cierta madures en buscar una solución con él

-si, esta en casa, y Yashamaru también lo esta

-¡viva jugaremos con ellos!-decían ambos niños, mientras el vehículo avanzaba hasta la casa alejándose paulatinamente del recinto de salud

(...)

Hanabi finalmente quedo sola en la habitación, la reacción de su padre realmente la conmovió no creía que le abrazaría y casi armara un escándalo de felicidad, aun así, sabia a la perfección que todo era un interés financiero, si Madara moría, el bebe que lleva en su vientre heredaría la mayor parte de su fortuna y toda la situación de crisis de su padre se arreglaría en un abrir y cerrar de ojos –Hinata...-susurro, saliendo de la cama con cuidado-¡Hinata!-le llamo abriendo la puerta de la habitación, sin embargo, ya no había nadie, ni si quiera su padre, caminando hacia la el cuarto en donde yacía su futuro esposo, esperando que se fuera Temari escabulléndose para estar a solas con él

Allí lo vio en medio de maquinas que hacían un sonido repetitivo y constante, casi era tan irreconocible para ella, no esperaba verlo de esa forma, y no evito en pensar que quizás él ya sabia de su tumor ¿Por qué tan insistente en tener un hijo? ¿en casarse? Claramente no era algo normal, pero tampoco pudo darse cuenta, debido a que lo disimulaba muy bien-no puedo odiarte...-le dijo acercándose, mil veces quiso que su compromiso se cancelara que la dejara en paz, incluso el día de la fiesta de compromiso, cuando tuvo que entregarse a él, solo lo hizo con la inútil esperanza de encontrar a su hermana bajo cualquier costo, pero tomo su mano llevándola hacia su vientre, allí había un hijo creciendo en su interior, después de todas las noches que habían pasado juntos, no era algo tal malo, aprendió a estimarlo de algún modo, y la pasión que le entregaba era inigualable, avergonzándose así misma de admitir que le gustaba cuando le hacia el amor

-Madara...estoy embarazada-le dijo mientras mantenía posando la mano sobre su vientre- tienes que despertar ¿oíste?-dijo frunciendo el ceño, sintiéndose extrañamente molesta, no sabia si eran las hormonas del embarazo o el simple hecho que estaba realmente enojada-¡¿acaso piensas ahora dejarme sola con esto?!-le grito- ¡tu me embarazaste! ¡hazte malditamente responsable! ¿oíste? ¡no quiero criar este niño sola!

-¿Hanabi?-Temari regresaba con una tablilla en sus manos viendo la escena, para luego sorprenderse al ver como Madara abría los ojos en ese instante

(...)

-¡lo que harás es abortar a ese bastardo!-su padre le gritaba fuertemente señalándola con el dedo en el suelo, mientras esta se ponía de pie después de recibir mas de una cachetada de su padre, asintiendo con la cabeza con su cuerpo temblando de dolor-eres una cualquiera, me das asco-le escupió –mañana iremos a esa clínica donde te sacaran esa vergüenza, lárgate de mi vista-volvió a asentir en silencio para caminar lo mas rápido posible hacia su habitación, en el camino podía ver el repudio que causaba inclusive en los sirvientes quienes le miraban con rechazo

-señorita Hanabi, su padre ordeno que usted no tenga contacto con ella-hablo una de las sirvientas para que su hermana menor se retractara de acompañarla, sintiéndose aun mas deprimida encerrándose en su cuarto, el cual estaba desordenado, sin asear, ya que ni si quiera las sirvientas se atrevían a limpiar su cuarto, comenzó hacerlo a ella desde que todos se enteraron de su embarazo, ordeno su cuarto poco a poco y muy lentamente, para que en uno de los cajones cayera una tijera que utilizaba cuando tejía en secreto de su padre, ya que siempre decía que era una perdida de tiempo

La tijera era bastante afilada, pasándola entre sus manos una y otra vez, se encontraba sola, sintiéndose sucia y abandonada por todos ¿terminar ya?, ni si quiera su padre le haría un funeral, quedaría en el olvido rápidamente-será mejor no existir ¿no bebe?-le pregunto- mañana te matare...-dijo con voz quebradiza- ¿Por qué no morimos los dos?, eso seria una gran solución ¿no?, evitaría tu sufrimiento y compartiríamos nuestro dolor antes de morir..., se que eres demasiado pequeño para entender, ni si quiera se si, te hice con amor, lamento haberte dado la oportunidad de existir dentro de mi, de esta persona cobarde, pero se que es lo mejor para ambos-alzo la tijera apuntándola justamente hacia su cuello, cerrando los ojos con fuerza

¡no lo hagas!

Abrió los ojos, tirando la tijera lejos de ella, no sabia, pero había jurado que algo la detuvo, una voz en su cabeza, abrazándose así misma para disponerse a llorar, solo eso tenia que hacer, descargar su pena

(...)

-Hime...Hime...-le llamo Gaara sacudiéndola ligeramente mientras que ella le miro entristecida -¿Qué te sucedió?

-¿eh?

-ya llegamos-le acaricio el rostro con cuidado-los niños están dormidos-ambos miraron hacia atrás, viendo a los niños plácidamente dormidos-Hime...¿tu...

-bienvenido, Gaara-sama, señorita Hinata –interrumpió Yashamaru, para mirar a los infantes dormir-oh vaya se quedaron dormidos

-¿puedes llevarlos a su habitación?-pregunto el peli rojo mientras su tío asentía, haciendo que él bajara del vehículo junto con Hinata quien seguía con la mirada baja, cuando es sorpresivamente tomada de la mano por el peli rojo jalándola discretamente hacia el interior de la casa, a pasos rápidos, ella no parecía importarle en lo mas mínimo, se sentía como una niña regañada otra vez, como si volviera a lo mas profundo de su infancia, llegando a la habitación cerrando la puerta que para ella fue un gran portazo en su mente, haciéndola sobre saltar con un ligero temblor en su cuerpo -¿Qué te sucede Hime?

-quise matarme...-susurro

-¿Qué?

-esa vez..., un día antes de que escapara, quería realmente morir-ella camino hacia la cama sentándose, formando un puño en sus manos-soy...una cobarde

-¿Por qué?-le pregunto

-quería matarme-dijo mirándolo a los ojos – estaba embarazada, sola y nadie me quería..., iba a abortar y no quería...pero...pensé que era mejor que hubiésemos muerto los dos ¿no crees?, cuando vi a mi padre abrazar a Hanabi, esa herida volvió a abrirse...desee siempre un abrazo de él, que no me importaba que me tratase como basura....

-Hinata ¿Qué somos para ti?

-¿eh?

-¿Qué significamos Shinki y yo para ti?-le reitero -¿estas arrepentida?

-no...-negó su cabeza-solo...siento que no los merezco, quería huir como una cobarde y no enfrentar las cosas

-pero no lo hiciste, diste luz a Shinki, lo criaste tu sola por tres años, evitaste que Ino se prostituyera ¿tanto es tu deseo de ser amada por tu padre?

-nunca crecí con amor Gaara-le respondió ella – no se que hacer, y ahora que lo tengo, tengo miedo...de que nada sea real

-cuando me acosté contigo, después de eso no deje de pensar en ti –hablo Gaara tomando sus mejillas – a pesar de que me case, no deje de pensar en ti, sintiéndome un estúpido por haberte permitido marcharte del cuarto en la mañana, si tan solo me hubiera despertado antes quizás nuestra historia hubiera sido diferente

-Gaara...

-te prometí que me casaría contigo ¿no?-él beso sus manos con suavidad-pero ya no puedo contener esto que siento cada vez que miro aquellos ojos que me miraron esa noche- la recostó sobre la cama-quizás no pueda darte ese amor de padre que tanto quisiste, y Shinki tampoco, pero...él puede darte el amor de un hijo incondicional, mientras que yo...-beso su frente con cariño- te daré todo el amor de esposo, amigo y sobretodo de amante...

**************

Holaaa espero que estes bien, yo estoy en tratamiento dental y me duele, gracias por sus mesajes me fue bien, pero me duele jajajajaj es triste espero que se me pase pronto, gracias por leer y comentar, mil abrazos, me hace muy feliz 

proximamente..........................Capitulo 26 Recuerdos de una noche