Capitulo 2 Sangre que llama...
"...Muchos caminos recorrimos para llegar a un mismo punto...quizás fue el destino..., casualidad...o el solo hecho que somos el uno para el otro..."
3 años después...
-¡listo!-dijo un hombre vestido elegantemente, mientras terminaba de firmar el documento-sus acciones han subido al doble joven no Sabaku
-si-dijo sin emoción alguna-puedes retirarte
-si señor, con permiso-sin mas el hombre se retiro, mientras abría la puerta, su hermano mayor ingresaba a su oficina, en tanto el peli rojo encendía un cigarrillo
-¿era tu abogado?
-si-contesto monótonamente-me acaba de decir que mis acciones aumentaron un 70%
-¿Qué? Eres uno de los hombres mas ricos del país
-como tu digas-replico sin darle mayor importancia
-¿Qué te sucede?-le pregunto confuso el castaño-yo que tu estaría muy feliz
-tu tienes tu propia fortuna Kankuro-le miro fijamente
-si, pero tener mas dinero es algo inexplicable ¿no?-le pregunto haciendo que el peli rojo girara la silla ignorándolo -¡hey! Te estoy hablando
-creí que habías acabado-respondió colocando el cigarro en un cenicero cercano
-creo que Matsuri debe estar muy arrepentida de haberse divorciado de ti-pronuncio en tono burlón
-se revolcaba con Baki ¿crees que sea tan descarada de venir a buscar recuperar su matrimonio?
-no lo se- el castaño suspiro – creo que si-contesto honestamente- algunas mujeres son muy interesadas, no les importa humillarse por dinero
-en eso tienes razón-se pauso un momento mientras presionaba el cigarrillo en el cenicero para apagarlo completamente-por cierto, ¿has tenido noticias?
-¿te tu chica misteriosa? No...-respondió
-eres un pésimo detective
-¡hey lo soy!-respondió en su defensa-pero esa chica simplemente se la ha tragado la tierra, investigue el hotel, todo y no hay recibos de su nombre, solo que las cámaras de seguridad muestran que solo salió casi corriendo tomando un taxi y después no se sabe nada mas
-repito lo dicho, eres un mal detective
-¿Por qué estas tas encaprichado con ella?
-¡no estoy encaprichado!-dijo molesto el peli rojo- esa chica...me hizo sentir...
-¿bien?-pronuncio cruzándose de brazos mirándole incrédulo –tan buena fue
-¡no le digas así!-simplemente le defendió- ella...fue mas que eso en esa noche, no permitiré que hables así de ella, ni si quiera tu Kankuro-le miro claramente molesto causando un escalofrió en el mayor
-esta bien, lo siento, pero no puedo creer que solo una noche te basto para que te enamoraras de ella
-yo tampoco lo se, por eso quiero verla, Kankuro
-voy a seguir investigando Gaara, te prometo que la encontrare ¿de acuerdo?-él asintió
-gracias, Kankuro
(...)
-¡mami! ¡buenos días!-un pequeño niño de cabello oscuro abría la puerta de la habitación de su madre de manera escandalosa, acercándose a su cama, mientras ella abría sus ojos perlados sonriéndole con ternura
-buenos días Shinki,-para luego mirar su teléfono celular- aun es muy temprano tesoro
-¡si!-respondió el niño- ¡quelel dolmil contigo!
-¿quieres dormir contigo?-el pequeño niño asintió -¿Qué esperar?-le abrió su lado de la cama, mientras que el infante subió de inmediato a la cama para arroparse junto con su madre, sonriéndole enternecido
-te quelo mucho mami- froto su rostro sobre el pecho de su madre para aferrarse a el para cerrar sus ojos, siendo contenido por ella
-mi pequeñito...-le susurro mientras descansaba en su regazo, no había creído que habían pasado tres años, tampoco lo rápido que había crecido tan rápido, si, tenia problemas de pronunciación pero solo tenia tres años, no eran algo tan grave, lo arrullaba mientras el pequeño solo sonreía abrazándole con fuerza-eres mi mayor tesoro...-solo bastaron un par de horas para que comenzara un nuevo día, los cuales iniciaban de una sola manera, golpes en la puerta
-¡Hime!-le hablo Ino desde el otro lado-me voy a adelantar, tengo que ir a comprar algunas cosas y después abriré la peluquería así que no te preocupes, adiós, nos vemos allí- le aviso para finalmente escuchar como se alejaba hasta la puerta y marcharse, si, vivían juntas desde hace casi cuatro años, gracias al dinero encontrado en aquella billetera, emprendieron en una peluquería, Ino al igual que ella estudiaron para ser estilistas profesionales en el proceso, fue una época en que ambas pusieron de su parte con el cuidado del bebe, esperando lo suficiente para dejarlo en una guardería lo cual le costo algunos meses adaptarse completamente, era un pequeño muy selectivo con las personas
Miro a su pequeño hijo para luego cuidadosamente abrió el cajón de su mesita de noche con el fin de no emitir mayor ruido, sacando aquella billetera que le había ayudado tanto en la época mas difícil de la vida, y no paraba de agradecer aquel ángel que se cruzo en su camino de una manera extraña, a aquel hombre que perdió por accidente su cartera para que ella la encontrase y salvar su vida
-he juntado todo el dinero Gaara-sama, creí que tardaría mas años, la suerte me sonrió –dijo mirando la fotografía del hombre peli rojo dueño de la billetera –solo me queda enviarlo a sus manos...
Días anteriores...
-Sabaku no Gaara...- pronuncio la oji perla, mientras que Ino estaba sentada frente a la computadora de la casa-así se llama
-bien, Samaku...
-no Ino, Sabaku
-de acuerdo, de acuerdo-dijo ella sacudiendo sus manos-es el maldito auto corrector
-si claro...
-bueno, Sabaku no Gaara-escribió –no te preocupes, facebook es mejor que el FBI en buscar personas
-¿crees que aparecerá en facebbok?
-claro ¿Quién no tiene un facebook en estos días?
-creo que tienes razón-suspiro la oji perla, mientras cargaba la búsqueda en la red social
-¡no puedo creerlo!-pronuncio la rubia asombrada
-¿Qué? ¿Qué paso? –pregunto al joven asustada-¿acaso se trata de un delincuente?-la rubia negó-¿asesino serial?-reitero con su cabeza-entonces...
-¡es uno de los hombres mas ricos del país!-dijo Ino mostrándole la pantalla
-¿Qué? ¿de verdad?-miro la pantalla anonadada, claramente era ese joven en la imagen, sin duda la información era cierta, dueño de la mayor parte de las empresas Suna que estaban distribuidas a lo largo del país, divorciado tras una polémica infidelidad por parte de su esposa con su abogado de confianza, Hinata leía mientras su mandíbula era arrastrada por la gravedad –sin duda es él-dijo -¿Dónde esta?
-según lo que dice aquí, esta en esta ciudad, es una suerte
-si
-¿estas segura de que le quieres devolver el dinero?
-claro-respondió la oji perla –es lo justo
-no creo que a él le falte el dinero-reitero la rubia- es un chico rico, de seguro se burlara de ti, puede bañarse en dinero
-si...pero...así mi conciencia estará tranquila, Ino-dijo con amabilidad
-eres única Hime –resoplo la joven- habla muy bien de ti Hime...pero...¿Cómo piensas devolverle el dinero? Ni si quiera tendrás una cita con él, por lo que se ve, es un hombre que nunca recibe visitas así como así
-creo que le dejare una carta en la oficina de correos, de allí llegara a sus manos de cualquier forma
-¡eres muy inteligente!
-gra...gracias..., solo tengo confianza en eso...
Presente...
-espero que sea recibido de buena manera-miro a su hijo-¿verdad pequeño?- tras algunos minutos mas en la cama junto con su pequeño niño, se levantaron e iniciar un nuevo día, Shinki tomaba su desayuno mientras que ella se daba un ligero toque de maquillaje, para ir a la peluquería, suponía que Ino ya se encontraba allí, una vez listo, ambos emprendieron el viaje a la guardería la cual quedaba a pocas calles de su casa, despidiéndose el niño con un enorme beso en la mejilla para correr hacia sus cuidadoras donde le recibían con una enorme sonrisa
-vendrá Ino a buscarlo hoy-le informo a la mujer
-entiendo, no se preocupe, su pequeño es un buen niño, tranquilo y respetuoso
-gracias...-dijo para ir a su lugar de trabajo, sin embargo, vio la oficina de correos para enviar la carta a la dirección anotada en la red social, ya tenia la carta de agradecimiento escrita, mas una foto de su pequeño hijo, para demostrar que había utilizado el dinero de buena manera –de seguro Ino tiene razón, pero así mi conciencia quedara tranquila, al fin y al cabo fue un préstamo este dinero y me ayudo mucho en mi nueva y tranquila vida...-dijo así misma para entregar el paquete cerrado a la secretaria para la encomienda
-¡Hinata!-ella volteo al llamado-buenos días...
-hola...Naruto...-dijo algo nerviosa-¿Cómo estas?
-bien acabo de ir a dejar a mi hijo en la guardería
-¿de verdad? No te vi
-siempre llego tarde-pronuncio el rubio rascándose la nuca -¿Cómo esta Shinki?
-esta bien, muchas gracias ¿y Boruto?
-bien, es muy inquieto y siempre me saca de quicio-contesto
-esta en la edad de los niños ser así
-¡tu hijo es muy tranquilo!-contesto altamente
-todos los niños son diferente Naruto-respondió
-bueno, sobre eso ¿quieres salir conmigo?
-¿Qué?
-digo con nuestros hijos, una tarde en el parque no le hará mal a nadie ¿no crees?
-lo...lo...siento...pero tengo trabajo, Naruto –respondió la joven algo colorada
-esta bien-dijo decepcionado- ¿otro día quizás?
-si...
-bueno ¡es una promesa! ¡nos vemos! Voy tarde al trabajo
-si...adiós –se despidió tímidamente, mientras veía al chico rubio alejarse de ella, sin duda ellos hubieran sido una buena pareja, desde antes del nacimiento del Shinki, era una historia que nadie podía comprender, en aquellos años ella tenia una relación con Kiba, pero este le era infiel la mayor parte del tiempo, Naruto siempre estuvo en su corazón como amigo, pero el rubio siempre le insistía en una relación, lo que era extraño ya que él andaba tras los pasos de una antigua amiga, Sakura, solo que desapareció de pronto de su vida poco después de que paso la noche con el padre de Shinki en aquel hotel, después de un año se entero que él se habia casado con Shion, una compañera de su mismo instituto, pero falleció luego de dar a luz a Boruto, sabia que ella tenia problemas de salud pero nunca se imagino que tendría esa hemorragia inexplicable y morir de esa manera
Ino al poco tiempo lo encontró, comentándole toda la historia y mas aun las coincidencias de la vida sus hijos terminaron en la misma guardería, sin duda, el rubio llevaba un especio en su corazón, pero era cariño, nada mas que eso, aun así, sabia que Naruto insistía en ligar con ella, por lo que le era difícil tratar con él de un modo distinto-no necesitamos un padre...-pronuncio para seguir su camino hacia su peluquería-estoy bien sola, lo siento Naruto...-pronuncio al cielo como una plegaria, pidiendo que el rubio encontrara a ese alguien con quien amar de verdad...
Algunos días pasaron desde que ella había regresado al fin la cartera con el dinero a su respectivo dueño, sus vidas no habían cambiado nada en lo absoluto, Ino abriendo la peluquería, Shinki en la guardería y ella atendiéndola y viendo las nuevas tendencias en moda para los próximos cortes de cabello, maquillaje y asesoría de imagen, solo con la diferencia que ese día, su mas bello tesoro, tendría una salida al museo supervisado por sus cuidadoras
-debes cuidarte mucho ¿si?
-si mami, no soltal mano de Mei
-exacto-beso su cabeza llena de preocupación
-no se preocupe, mamita de Shinki, nosotras cuidaremos bien de su pequeño y de los demás
-gracias..., estoy algo nerviosa, es la primera que vez que mi hijo saldrá sin que yo este con él ¿entiende?
-perfectamente, pero como le dije no se preocupe, esta en buenas manos
-gracias, bueno me retiro, adiós
-que tenga buen día, madre de Shinki
(...)
El joven peli rojo seguía enfrascado en sus documentos como siempre en el enorme rascacielos en pleno centro de la ciudad, tomo su café para animarse a continuar mirando los papeles con desgano, cerrando sus ojos con el fin de descansar un poco su vista, sin embargo, solo basto unos segundos cerrados para ver el rostro de aquella mujer que cautivo su alma y su corazón, aquellos hermosos y peculiares ojos perlados, su lisa cabellera oscura y tersa piel y facciones en su rostro eran únicas ¿Cómo había sido tan idiota en dejarla ir?, por ella hubiera renunciado a su matrimonio fallido, por ella, hubiera dejado todo, incluso darle la espalda a su apellido y familia, sin duda, hubiera sido feliz, y no como ahora teniéndolo todo pero no su corazón, su amor era lo único que le bastaba para ser feliz en el vacio mundo de los negocios, no había nadie quien lo recibiría en casa, en un hogar vacio lleno de lujos, con quien compartir, sin duda, estaba atrapado en un mundo de oro y plata
-señor...-hablo su secretaria del otro lado
-adelante, Yura-pronuncio, mientras la mujer ingresaba con un sobre en sus manos
-señor acaba de llegar esta carta de la oficina de correos
-esta bien, déjala allí-contesto para que la mujer asintiera y dejarla sobre su escritorio, sin embargo, él se puso de pie tomando su abrigo -¿eh? ¿adonde va señor?
-a salir, me siento agobiado aquí-contesto fríamente
-¿quiere que cancele todas sus citas de hoy?
-¿Qué no es obvio?
-de acuerdo señor-contesto la mujer dándole una reverencia de despedida, él peli rojo decidido a escapar un poco de su realidad, tomo su vehículo en cuando bajo a los estacionamientos y manejar casi sin rumbo alguno, vago por las calles en su auto viendo, y buscando algún motivo para seguir, algo interesante para ver, cualquier cosa, viendo la infraestructura de un enorme museo frente a él, sin mas descendió para ir a recorrerlo y matar su tiempo antes de volverse loco con la monotonía de su vida, ingreso a la sección de las pinturas, enfrascándose en uno que llamo su total atención, la imagen mostraba a la hermosa luna llena oculta en las dunas del desierto como si fusen uno
-¡señor!-un a vocecilla capto su atención, mirando al pequeño niño de cabello negro y ojos verdes, de alguna forma ese niño sentía que lo había visto en alguna parte, no se explicaba pero lo encontraba conocido-se le cayo esto-extendió una billetera, claramente era suya, ultra carísima por lo demás y mucho dinero dentro
-gracias-se agacho a la altura del pequeño para recibirla rozando sus dedos con su pequeña mano sintiendo una extraña sensación en su pecho, una que jamás había sentido, le dolía-eres muy honrado
-mami siempre enseña devolvel cosas-dijo el niño
-tu madre debe ser muy buena persona, y muy honesta –él pequeño asintió
-¡mami es la mejol del mundo!-dijo el niño abiertamente, sacándole una leve sonrisa al joven peli rojo -¡allí esta!-el niño señalo con sus dedos la pintura que él estaba viendo-¡mami es una pincesa de la luna
-¿princesa?-el niño asintió
-¡Shinki!-la voz de una de las cuidadoras del pequeño le tomo la mano asustada –no te separes de mi ¿de acuerdo?
-¿usted es su madre?-pregunto Gaara directamente
-no señor, gracias por mantenerlo aquí, con su permiso-sin mas el pequeño se despidió con un gesto con la mano
-adiós señol –sacudió una de sus manos levemente
-gracias, pequeño Shinki...-una extraña esperanza surgió dentro de él, para tomar su vehículo y retornar a su empresa, ingresando a su oficina, viendo la carta que estaba sobre su escritorio, su curiosidad la abrió para salir de una vez por todas sobre las dudas, sorprendiéndose al ver que se encontraba su antigua cartera, que había perdido hacia tres años, la cual tenia un profundo significado para él, ya que fue el ultimo regalo de su madre antes de fallecer por una enfermedad degenerativa, no solo viendo que se encontraba todos sus documentos personales , si no todo el dinero que había perdido ese día, acompañado con una carta
Joven Sabaku no Gaara
No tengo mayores palabras para dirigirme a usted, se que pensara que al hacerle llegar esto creerá que son una especie de ladrona, pero no es así, su cartera la encontré en uno de los peores momentos de mi vida, y me vi obligada en utilizar su dinero que habia en ella, ya que la necesidad de ese momento lo ameritaba, no tengo perdón, se que debí habérsela regresado mucho antes, solo quería entregarle todo el dinero que utilice para emprender un nuevo camino en mi vida, debo agradecerle a usted, y al destino en poner ese dinero en mi camino, mi bebe y yo se lo agradecemos mucho, bueno...ahora tiene tres años y gracias a usted él pudo tener una cama cálida y una madre que lo puede mantener por su cuenta, allí esta el dinero completo, siempre estará en mi corazón como un ángel anónimo que me ayudo sin saberlo cuando mas lo necesite, siempre se lo vamos a agradecer y se mantendrá en la memoria de mi pequeño Shinki
Muchas gracias, por todo joven no Sabaku
La nota escrita delicadamente con una caligrafía perfecta y una hermosa letra cayo una fotografía que no dudo en mirar para que sus ojos se abrieran enormemente
-no puede ser...-sin duda era el destino, allí estaba plasmado la imagen del pequeño quien le regreso la cartera que se le había caído sin percatarse nuevamente
-...mami enseña siemple a devolvel las cosas... -recordó las palabras del pequeño, sintiendo aquella calidez nuevamente en su interior
-debo recompensar esa honestidad...
****************
Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, muchas gracias por sus bellos comentarios, que me animan a escribir, mil abrazos!!!
proximamente.....................................Capitulo 3 ¿Ella tuvo a mi hijo?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top